Revista con historietas de tipo yaoi. Fue la segunda publicación española especializada en el tema editada por Megamultimedia (la anterior había sido la Yaoi Zone). En esta ocasión, entre sus páginas se ofrecían dojinshis (fanficción en viñetas) japoneses en lugar de historietas nacionales, y cada número se acompañaba de un CD-Rom con contenidos adicionales como era habitual en las revistas de manganime de la época. Fue además la primera en presentar reportajes sobre videojuegos yaoi.
El que había sido director de línea de la anterior revista dedicada al género de la editorial, y que ahora era el director de publicación de esta y quien firmaba todos sus editoriales, Sergio Herrera, aclaraba en el del primer número que este nuevo intento de dedicar una publicación al yaoi era casi una cuestión personal, destinada a satisfacer las demandas de un aficionado (mayoritariamente femenino) escaso pero fiel, y en aumento, y dar la oportunidad a un género siempre relegado. La publicación se presentó abierta a las sugerencias y peticiones de contenidos de los lectores.
A diferencia de su predecesora, esta revista se propuso abarcar entre sus páginas todos los subgéneros del yaoi, incluyendo aquellos más explícitos, lo que "subió el tono" de la revista a partir del segundo número. Teniendo en cuenta que en España el término "yaoi" se usaba y se usa para referirse a todos ellos, la revista proponía el uso del término "shonen-ai" para referirse a las historietas más románticas y "suaves" y destinar el de "yaoi" para las más eróticas (o directamente pornográficas), aproximándose más al empleo de esta palabra en su país de origen, Japón. A tal fin el primer número presentaba un reportaje destinado a la aclaración de estos y otros términos usados en la revista.
Dado que las historietas eran dojinshis de autoras japonesas basados en diversas obras preexistentes, para que el público nacional pudiera participar en la revista se realizó un concurso de "fanfics", en forma de relatos, publicándose el ganador en el segundo número y ofreciendo el resto de relatos participantes en el CD-Rom de ese número. La corta vida de la revista abortó las posibilidades de repetir esta iniciativa.
A partir del segundo número se incluyó la sección de correo, escrita "a dúo" (con diferentes tipografías) por dos redactoras, en un tono cómplice y cómico (incluso "crítico" con secciones y contenidos de la propia revista), que se extendía a muchos pies de foto (y comentarios dentro de los reportajes y reseñas) como en la publicación predecesora de la que heredó gran parte del staff. En este sentido, desde el comienzo también se incluyó un "ranking de chicos guapos" del anime en general, y la sección "Series yaoizables".
Sólo duró tres números. La revista se canceló debido a sus bajas ventas, tal y como se aclaró en el editorial del tercer número.
Si bien el primer número fue a todo color, los siguientes se editaron en blanco y negro por un error de impresión. La versión a color de la revista se ofreció digitalmente en el CD-Rom.
