Cuadernos grapados con interior en blanco y negro y cubiertas en color. Colección de 101 números ordinarios más uno extraordinario fuera de numeración: ALMANAQUE 1938 (de 21X17 cm., con un PVP de 1 pts.)
Revista tradicionalista fundada en San Sebastián y dirigida por Mariano Vilaseca. El modelo, abiertamente propagandístico y con mensajes dirigidos a la infancia para convencerlos de la amenaza de los "rojos", fue imitado por la revista falangista Flecha, que se fundó poco después de la aparición de Pelayos, ya en 1937. La revista fue sostenida a partir del número 20 por Juan Baygual y tras alcanzar el centenar de números, debido a la unificación de falangistas y carlistas en abril de 1937, desapareció para fundar la publicación híbrida Flechas y Pelayos.
Dibujaron en sus páginas: Mercedes Bonet del Río, Castanys, A. Benjamín (José María Canellas Casals), Consuelo Gil, Cozzi, Mercedes Llimona, Josep Serra Massana y el cordobés Alcaide.
En el año 2021, el 9 de octubre, volvió a aparecer otra revista titulada Pelayos editada por la fundación Comunión Tradicionalista, subtitulada Revista juvenil católico-monárquica. En su presentación era así definida:
"Fruto de muchos esfuerzos sostenidos, hoy recuperamos la revista juvenil Pelayos, que desapareció en 1938 y regresa ahora repleta de escritos e ilustraciones para niños y jóvenes. [...]
Pelayos es una revista para el niño y joven cristiano de hoy, que será mañana un varón cristiano o una mujer cristiana. [...] En ella, los pequeños y los que no lo son tanto encontrarán fantásticas historietas y elementos de entretenimiento a través de nuestras páginas. Los geniales autores no sólo dan a niños y jóvenes unas letras amenas y divertidas, sino sobre todo sanas e instructivas.
Estos dedicados escritores rellenan con un celo dulce secciones como los «Personajes» que hicieron grande a la Iglesia, España o la Santa Causa; estilosas «Narraciones» o las aventuras de «Clara e Ignacio»."
En realidad la publicación llevó muy poca historieta, una central (Las aventuras de Clara e Ignacio) que era muy primitiva, realizada por Mónica Caruncho Fontela, una pintora definida como "margarita de renombre".