Libro encuadernado en rústica, de 64 páginas interiores más portadas, todo en blanco y negro. Constaba como perteneciente a la línea Koan en la contracubierta y en en la portadilla interior.
Recopilación de textos sobre la cultura oriental del zen desde el punto de vista de tres autores: Alan Watts, Krishnamurti y E. Cortezón. Como era habitual en la editorial Pastanaga, el libro estaba plagado de ilustraciones e historietas, tanto de autores nacionales como extranjeros., entre los que cabe destacar a Mariscal, Robert Crumb, Guillem Cifré y las historietas de “comix zen” de Ioanna Salajan.
El libro tuvo dos ediciones, una primera en 1976, y una segunda edición en 1978, ampliada. El ejemplar sobre el que se ha hecho la catalogación corresponde a la segunda edición.
Información de la contracubierta:
Alan Watts ha sido durante más de 20 años en mejor intérprete de las filosofías orientales en el mundo occidental. Desde que escribió “El camino del Zen”, millones de personas se han enriquecido a través de sus libros y conferencias. Nacido en Canterbury en 1915, Alan Watts llegó a los Estados Unidos en 1938. Doctorado en la universidad de Vermont por sus trabajos en religión comparada, Watts ha escrito unos 25 libros, con una personal filosofía, compartida con especial alegría por sus lectores de todo el mundo, presentando un modelo de individualidad y autoexpresión que pocos de sus contemporáneos pueden igualar. Su vida y obra reflejan una aventura fascinante: fue editor, pastor anglicano, decano, locutor y escritor-conferenciante; interesado por la cocina, la caligrafía, la canción y la danza, realizó la serie “Sabiduría occidental y vida moderna” para la TV estadounidense y colaboró como especialista en muchos institutos psiquiátricos y hospitales. Watts ha sido uno de los grandes integradores de filosofías, especialmente sobre la aplicación de la religión de la no religión: el zen.
J. Krishnamurti es conocido en todo el mundo como uno de los grandes pensadores de nuestra época. Nacido en la India, aunque educado en occidente, Krishnamurti rompió en su día con una pretendida “entronización” suya como “Gran maestro”, que quería realizar una organización de carácter teosófico. En la actualidad su preocupación está centrada en los problemas fundamentales del hombre, desarrollando trabajos en Europa y América.
E. Cortezón, psicólogo experimental escuetamente práctico, a medida que se adentra en el camino del Tao, abandona la psicología oficial y todo cuanto ésta representa como meramente sintomatológico. Sintetiza para el hombre-de-la-calle-contemporáneo, en el camino del Tao sin apartarse del ambiente social en el que inevitablemente aquel está inmerso.
En octubre de 1970 presenta en el primer Congreso Mundial de Sofrología Médica, la estructura básica de una sofrología social, concretada posteriormente en 1975, con motivo del segundo Congreso, y contenida en su libro “Sofrología Social” (Ed. Cymys, Baarcelona). El trabajo contenido en este libro sintetiza una búsqueda sofrológica-taoísta, presentado con ocasión del IV Simposio Europeo de Sofrología Médica (Octubre 1977). “El encuentro consigo mismo”, al margen de exposiciones teórico filosóficas, ampliamente expuestas por Watts y Krishnamurti, ofrece sencillas soluciones al problema de “la búsqueda” y del “encuentro”:
Una sofrológica sensibilización que permite vivirse ampliamente “hacia fuera”
Una taoísta contemplación que permite vivirse intensamente “desde dentro”
