Periodista y escritor barcelonés que debutó como historietista en Crónica Negra (Glénat, 1980), colaborando en lo sucesivo fundamentalmente como guionista de cómics, con su nombre real o con la firma Ignacio Molina, en publicaciones como Cimoc, Cairo, Viñetas, TBO, Makoki o Bésame Mucho, revista esta última que dirigió a partir de 1982 tras la marcha de Ramón de España. También fue crítico y traductor de algunos cómics para sellos como Glenat España o IO Edicions.
A mediados de los años ochenta comenzó una carrera como escritor, destacando como autor satírico con su libro de relatos El arte no paga (1985) y su primera novela No se lo digas a nadie (1987), con la que tuvo un éxito considerble, abandonando paulatinamente el cómic durante los años 90.