José Soriano Izquierdo fue director artístico, diseñador de fallas y un recordado historietista español. Fue el creador de series como Jaimito, Mister Bluff, Siempre de campeonato con Doña Hincha y Silbato o Don Meollo y Tarugo, entre mcuhas otras. Llegó a dirigir las publicaciones más populares de la Editorial Valenciana durante su época de mayor éxito, y también fue director de la revista fallera El Coet.
Había emigrado a Barcelona en 1918, donde compaginó su profesión de maestro de escuela con su carrera como dibujante en la década de los años treinta, colaborando en tebeos como KKO (1932), TBO (1943) y Niños (1935), entre otras revistas dirigidas a un público adulto como L'Esquella de la Torratxa, Papitu o La Traca, donde firmaba con el seudónimo Ley. Con esta firma, trabajó en periodicos antifascistas durante la Guerra Civil, como La Hora y Verdad, llegando a dirigir Trincheras y el catón Cartilla del Miliciano para los soldados analfabetos, por causa de todo lo cual fue represaliado al acabar la guerra.
En la primera posguerra fue contratado por Juan Puerto, editor de Editorial Valenciana, para crear y dirigir las publicaciones juveniles Jaimito, Mariló, S.O.S. más algunos lanzamientos especiales, como los almanaques navideños de Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz, Purk el Hombre de Piedra y la colección Almanaque de Locos, aunque dejó de publicar este último tras una visita que realizó a un manicomio. También colaboró en el cuaderno humorístico Mister Bluff (1943), junto a Milo Panach. Su labor como director artístico mermó considerablemente su labor como dibujante, en este caso firmando casi siempre como Izquierdo. Fue responsable del gran éxito de la revista Jaimito y también del de Pumby, que consiguió por dos veces el Premio Nacional de Publicaciones Infantiles que otorgaba el gobierno de aquellos años.
En el declive de Editorial Valenciana, se significó en defensa de los derechos de la empresa y en contra de los de sus autores. En 1994, con cerca de noventa años, continuaba siendo un magnífico dibujante y un excelente guionista, además de un brillante proyectista, escultor, pintor y constructor de fallas.
Fue hermano del guionista Juan Bautista Soriano. Tiene una calle dedicada en su honor en Valencia, cerca de la Avenida Juan XXIII.