Cuaderno plegado de ocho páginas impreso a una tinta. Pasó a ser impreso a dos tintas y aumentó sus dimensiones desde el número 10 (27 x 21,5 cm.). Desde el número 950 comenzó a imprimirse en color la portada y la contraportada, y desde el 955 llevó doce páginas. El subtítulo sólo se mantuvo en los primeros números. Nunca llevó grapa.
Colección de 1.097 números ordinarios semanales más veinte extraordinarios fuera de numeración de periodicidad anual: ALMANAQUE 1918, ALMANAQUE 1919, ALMANAQUE 1920, ALMANAQUE 1921, ALMANAQUE 1922, ALMANAQUE 1923, ALMANAQUE 1924, ALMANAQUE 1925, ALMANAQUE 1926, ALMANAQUE 1927, ALMANAQUE 1928, ALMANAQUE 1929, ALMANAQUE 1930, ALMANAQUE 1931, ALMANAQUE 1932, ALMANAQUE 1933, ALMANAQUE 1934, ALMANAQUE 1935, ALMANAQUE 1936, ALMANAQUE 1939. El almanaque para 1937 no apareció en la fecha prevista y sería lanzado, con un retoque en los números que figuraban en portada, como almanaque para 1939, siendo este tebeo la última entrega de esta colección. La periodicidad se ralentizó entre agosto y diciembre de 1918, publicándose los números 75 a 84 con periodicidad catorcenal. En 1938 la revista volvió a ser catorcenal, desde el nº 1.075, con unos últimos números mensuales, ofreciéndose el último en enero de 1939.
La mayoría de las fuentes (y así lo creían los propios editores tras la Guerra Civil) daban como fecha de arranque de la colección el 17 de marzo de 1917, pero Juan José Cortés Pascual, en su tesis doctoral Historia y análisis de la revista TBO hasta la commemoración de su 75 aniversario (1917-1992), leída en la Universitat Autònoma de Barcelona en 1992, estableció su arranque el 11 de marzo de ese año. La fecha de arranque se toma de un artículo de Emilio Lázaro publicado en el número 17, pero la refrenda la propia marcha de la revista según este contraste: el anuncio de la llegada de la primavera en el número 3, de 25 de marzo; los artículos firmados con fecha anterior en una semana a la de salida (lo habitual) en los números 4 y 5; la ubicación temporal indicada en el nº 10, de 13 de mayo; la información sobre el almanaque en el nº 43, que además indica que es del Año I (de haber arrancado el 17 de marzo sería del año 1918); la fecha del nº 139, "Especial Reyes", que se desplazaría al final de enero de 1920 si el primer TBO salió el 17 de marzo de 1917; el ajuste correcto del resto de números que reflejan el cambio de "Año" de edición con respecto al arranque el 11 de marzo.
Entre los números 1.006 y 1.041 se ofreció en la contracubierta la sección de viñetas, historietas y textos titulada Floreal (con el subtítulo "Revista infantil semanal publicada bajo el signo de la Escuela Nueva Unificada"). Esta página se imprimió invertida hasta el número 1.020, de modo que simulaba ser otra revista con otro título si se giraba el tebeo. A partir de ese número fue impresa sin invertir y en blanco y negro. Esta página funcionaba a modo de sección para emitir mensajes propagandísticos dictados por la UGT y la CNT. El contenido de estos mensajes fue liviano y, al cabo de unas semanas, apenas se diferenciaban de los habituales de la revista.
TBO fue la revista con historieta que alcanzó mayor popularidad de entre todas las de su estilo publicadas en España hasta los años treinta. Esto contribuyó a establecer entre la población el uso del modismo "tebeo" para referirse a una revista con historietas. Existen otras publicaciones que podrían ser consideradas tebeos y que antecedieron a esta de Buigas, como Monos, Mamarrachos o Dominguín, pero en todos los casos fueron publicaciones de vida corta cuyo formato no logró tanto éxito. TBO recuperó la tradición de los periódicos para la infancia, con el claro antecedente de En Patufet, pero con la diferencia en este caso de que TBO consolidó un formato editorial manejable, no totalmente integrado por historietas, pero popular y longevo, que permitió concebir la idea de un producto específico para contener historieta diferenciado de las revistas satíricas, humorísticas, los mismos periódicos para la infancia o los suplementos de prensa con viñetas o tiras.
