Dibujante que trabajó fundamentalmente para el mercado exterior. Especializado en historietas romántica y de aventuras, fue popular por su dibujo de la tira Scarth para el diario The Sun. Tuvo el honor de ser uno de los primeros españoles en publicar horror en las revistas de Warren, en 1971. Terminó su carrera como ilustrador erótico.
Luis Martínez Roca comenzó a firmar sus historietas así, con su nombre completo. Había encarrilado sus estudios hacia la química pero lo abandonó todo con temprana edad, en 1956, para hacer historietas. Se empleó en Creaciones Editoriales, empresa subsidiaria de Bruguera, para dibujar historietas destinadas a tebeos de vaqueros o para niñas. En 1958 vimos su firma en las novelas con cortas historietas Bisonte (la colección con subtítulo Extra ilustrada) que fueron publicadas en Argentina antes que en España; Roca dibujó al menos dos historietas cortas para esta colección. Entre 1959 y los primeros años sesenta dibujó más aventuras en títulos como Historias Selección (una aventura de Davy Crockett y otra titulada "El lago de los ensueños") o El capitán Trueno Extra (éste, presumiblemente) y también ilustraciones e historietas de corte romántico para la revista Sissi. En estos trabajos se observa a un autor en crecimiento, aún rígido al colocar a los personajes en escena, los cuales adolecen de inexpresividad, pero con cierto tino en la composición de los principales, y con mejor mano para dibujar a mujeres que para dibujar héroes.
El tema romántico no lo abandonó Roca a partir de entonces, conjugándolo con la aventura o lo erótico. A través de Selecciones Ilustradas dibujó historietas bélicas para Escocia o Inglaterra, y también trabajó para cómics románticos del mercado británico, algunas de cuyas historietas se vieron en España traducidas en la colección Romántica o Joyas Literarias Juveniles serie azul. También durante los años sesenta, de la mano del autor Ortega elaboró este dibujante historietas para el mercado alemán, concretamente para el sello Bastei.
Su trabajo más importante para el mercado exterior, o al menos por el cual se le recuerda, fue Scarth, una saga de space opera con tono erótico que se publicó en el diario The Sun. Fue creada en noviembre de 1969 con la guionista Jo Addams, que pretendía crear una obra de fantasía para adultos en la que se exaltaba la liberación sexual de la mujer. La serie duró, de esta guisa, solamente tres años, y luego rebajó sustancialmente su contenido erótico siendo distribuida por varios países bajo el título Scarth AD 2170. En España apenas si la hemos podido disfrutar, y de la época que dibujó Roca solamente se ha traducido parte en el núm. 4 de Grandes Cómics del Mundo, colección de Arcusa. En Scarth es donde vemos a un Roca ya maduro como dibujante, un autor con buena técnica, que aquí se atreve a incorporar el decorativismo procedente del pop, muy cuidadoso en la ejecución y con gran dominio de la anatomía femenina, aunque eso sí: siempre espigada y levemente fría.
En los años setenta, Roca todavía dibujaba historietas, a través de la agencia Selecciones Ilustradas, y resultó ser uno de los primeros (tras Prunés) que vendió historias de horror al editor James Warren. Se estrenó en este mercado con una corta historieta para el núm. 11 de Vampirella, en la que Roca hacía gala de una fórmula para componer la página inédita en los Estados Unidos, donde tenía protagonismo absoluto la figura femenina y en la que la estética pop parecía haber saltado el Atlántico desde los cómics románticos británicos para instalarse en las páginas terroríficas de Warren. Luis dibujó algunas obras más para este editor, publicadas en Vampirella, 17 y en Eerie 36, que en España pudimos ver en Rufus y en Vampus.
Posteriomente a L.M. Roca se le asocia al erotismo o la pornografía. Dibujó algunos encargos de aventura (como "La cadena de la vida", dibujada junto a Suso Peña) pero en 1972 entró en el mercado del cómic pornográfico para el editor italiano Giorgio Cavedon, labor que realizó a veces a cuatro manos con autores como Pepe Rubio, Elías Urbez o Blas Gallego. Con Blas Gallego fraguó amistad y trabajaron juntos de forma independiente para los mercados extranjeros, como agentes de su propia obra. Muchos de sus obras ilustradas (óleos, acuarelas, guaches) que elaboraron juntos las firmaron como Astrasy. Con Gallego también siguió elaborando Luis historietas y tiras para los cómics británicos, como la serie de ambiente hípico Wendy, para DC Thompson, o la de tiras eróticas destinada a algún rotativo inglés titulada Ben and Katie, que terminó Blas Gallego tras la muerte de Roca en 1998.
Los últimos trabajos de Roca para el extranjero fueron disfrutados mínimamente en España. Su firma apareció en Tumac (de un trabajo para la agencia escandinava Semic), en Alucine y en las últimas revistas de Toutain Zona 84 (una reedición de una de sus historietas para Warren) y Creepy segunda época (aquí ilustrando un guión nuevo, de Pallarés), y de su trabajo vimos obras en varios de los álbumes de láminas de Sal Quartuccio, como Barbs, Conan the Cruel, Coven, Jungle Tails, Warrior Queens o Darkebrood, entre otros. Para este editor americano era una firma querida y le dedicó un álbum recopilatorios de sus imágenes de chicas semidesnudas: The Art of Roca. Su última obra fueron dos historietas largas pornográficas recogidas en los números 56 y 64 de la Colección X de La Cúpula.
Los teóricos J. Cuadrado y F. Olivares han indicado que este autor participó en títulos como Aronde, Driblín, Claro de Luna, El Capitán Trueno Extra, pero en los dos primeros títulos se trataba de Luis Martínez Mira, en Claro de Luna dibujó Francisco M. Roca, que pensamos que no fue el mismo autor. Su participación en El Capitán Trueno Extra no la hemos localizado.