Edgar Félix Pierre Jacobs

Historietista belga que fue colaborador de Hergé y, junto con éste, uno de los más destacados autores de la denominada “línea clara”, siendo principalmente conocido por la serie Blake y Mortiner, una de las cumbres del cómic franco belga.

Edgar Pierre Jacobs nació en Bruselas, y ya desde muy pequeño le sedujo el teatro (sobre todo los efectos teatrales), y también la música, el dibujo y la aeronáutica. Posteriormente descubriría fascinado la ópera, de la que sería un gran aficionado. Estudió Bellas Artes en Bruselas junto a su amigo de la infancia Jacques van Melkebeke y junto con otro compañero, Jacques Laudy, formarían un trío inseparable.

Ejerció diversos oficios de forma efímera: dibujante de publicidad, diseñador de joyas, restaurador de fotografías, y también en el mundo del espectáculo como figurante y corista. Tras realizar el servicio militar y en paralelo a sus diversos trabajos, estudió en el Real Conservatorio de Bruselas y dió inicio una prometedora carrera como cantante de ópera que se vio truncada al ser llamado a filas tras declararse la II Guerra Mundial.

Tras la derrota belga, Jacobs volvió a Bruselas, y tuvo que buscar otro trabajo, entrando a colaborar como ilustrador en la revista Bravo, que se nutría exclusivamente de material estadounidense. En 1942 conoció a Hergé, quien le propuso colaborar en la adaptación de los álbumes en blanco y negro de Tintín, pero en esta ocasión no llegarían a un acuerdo.

Con la entrada de Estados Unidos en la contienda, el material de Flash Gordon dejó de llegar a Bravo y le encargaron reemplazar la serie con un pastiche que duraría pocas semanas, pero poco después recibió el encargo de crear una nueva serie de ciencia ficción para la revista. Así, en 1943 nació Le Rayon U, una de las primeras historias de ciencia ficción belga, que tuvo una buena acogida entre los lectores.

Tanto el dibujo como los colores impresionaron de nuevo a Hergé, que volvió a pensar en él como compañero ideal para rehacer los álbumes de Tintín. En 1944, Jacobs fue contratado como colaborador independiente de Hergé, a media jornada. Entre sus logros más notables en la serie destacó “Les Sept Boules de cristal” (“Las siete bolas de cristal”, episodio para el cual Jacobs había realizado un serio trabajo de investigación y documentación), “Le Sceptre d’Ottokar” (“El cetro de Ottokar”) y “Le Lotus Bleu” (“El loto azul”).

Cuando Raymond Leblanc rescató a Hergé del ostracismo para lanzar el semanario Tintin en 1946, Jacobs entró a formar parte del primer equipo para ilustrar textos literarios y secciones de la revista, comenzando por La guerre des mondes de H. G. Wells, realizando un trabajo soberbio. Aquí fue donde Jacobs presentaría su nueva serie, una de las más famosas del tebeo franco-belga de todos los tiempos: Blake et Mortimer.

Poco tiempo después, a comienzos de 1947, los dos autores dejaron de colaborar. Jacobs tenía demasiado trabajo con su propia serie como para ocuparse en paralelo de Las aventuras de Tintín, así que se trasladó a Bois de Pauvres, a unos veinte kilómetros de Bruselas, donde trabajó sin descanso en los ocho episodios que llegó a realizar de la serie Blake et Mortimer. Su muerte, el 27 de febrero de 1987, le impidió terminar la continuación de “Les 3 Formules du professeur Sato”, aunque dejó el guión escrito, siendo completado por el dibujante Bob de Moor. Desde entonces, las aventuras de Blake y Mortimer han sido continuadas por diversos equipos creativos, con un destacable éxito de crítica y público.

Entre los diversos galardones que recibió, Jacobs tuvo el honor de inaugurar en 1971 los premios Saint-Michel de la ciudad de Bruselas en su categoría Grand Prix.