Humorista gráfico de estilo muy reconocible que realizó la mayor parte de su trabajo con el nombre artístico Cork (corcho en castellano).
Hoekstra se formó inicialmente como maestro. Durante su servicio militar comenzó a dibujar para la revista del personal de la base aérea de Leeuwarden. Después de varios años como educador en la Albertine Agnesschool de Oranjewoud, dejó la escuela en 1961. Durante su etapa de profesor enviaba sus historietas al periódico Friese Koerier, y luego a muchas otras revistas, de los Países Bajos al principio, pero también eventualmente a periódicos y revistas extranjeros incluyendo el Frankfurter Allgemeine, de Europa oriental; también a Japón y periódicos árabes. Hacia 1990 se le publicaba en unos en 35 países.
Su obra, aunque humorística, reflejaba una crítica a los abusos de nuestra sociedad; suave al principio, fue agudizándose y haciéndose más dura en temas tales como la contaminación, la mala gestión, los excesos deportivos y la televisión adictiva. Sus chistes sobre el fútbol y sus hinchas no fueron muy populares entre los aficionados. De su época en el ejército le quedó cierta animadversión a los uniformes, cosa que se reflejaba en sus dibujos. Otros temas que abordó fueron la tecnología y el medio ambiente.
En 1971 recibió el "Award for Magazine Art", premio de un jurado de EE.UU. que lo eligió entre 300 o 400 dibujos que aparecieron en los periódicos de EE.UU., Japón y varios otros países.
En los años ochenta del siglo XX se le vetó en las páginas de la revista frisia De Strikel, pues siempre se las arreglaba para burlarse de Frisia. En el campo político no fue muy activo, sobre todo porque, como él mismo decía, lo consideraba "un trabajo secundario". No obstante, al final de su vida arrojó opiniones sobre la política del estado holandés Leeuwarden, sobre todo burlas a la política cultural y las debacles financieras.
Los archivos de Cork, conservados en Tresoar (Leeuwarden), contienen miles de historietas, varios libros y artículos y documentos relativos a sus contactos en el medio. Existe un proyecto de digitalización de toda su obra.
En España se publicó su obra en numerosas revistas de Bruguera de los años sesenta y setenta, y en periódicos de la época. Su personaje más conocido fue un hombrecillo con bigote y gafas: Don Simón.