Hijo de emigrantes japoneses, Hideshi Hino nace en Manchuria en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, y su familia pronto tiene que abandonar el territorio para volver a Japón debido a la animosidad contra los japoneses que se despierta en la población china. La accidentada huida de Manchuria sirve más tarde a Hino como inspiración en alguna de sus obras, así como otras circunstancias familiares poco habituales.
Inicialmente, Hino se interesa por el mundo del cine e inspirado en la película Seppuku, de Masaki Kobayashi, decide convertirse en director de cine. Sin embargo, encuentra más rentable y factible dedicarse al dibujo de cómics. Así, en 1978, Hino publica su primera obra monográfica en Japón, y a pesar de que a lo largo de su vida sufre períodos de depresión, de enfermedad y de adicción al alcohol, continúa dibujando para poder mantener a su familia. Siempre con el terror como trasfondo, Hino introduce en algunos de sus libros, como La serpiente roja o Panorama infernal, elementos de su propia historia familiar, y en toda su obra se perciben una serie de obsesiones constantes muy marcadas.
Además de dedicarse a la historieta, Hino hace un par de incursiones en el cine en la segunda mitad de la década de los ochenta, dirigiendo dos películas de la conocida serie Guinea Pig.