Autora estadounidense que trabajó durante muchos años como dibujante independiente especializada en ilustración médica y técnica, y también como diseñadora de juguetes.
En 2001, con cuarenta años, contrajo el virus del Nilo Occidental a través de la picadura de un mosquito, quedando paralizada de cintura para abajo y perdiendo el movimiento de su mano derecha, con la que dibujaba. Mientras se recuperaba de la parálisis, aún en silla de ruedas, decidió matricularse en el Art Institute de Chicago, donde comenzó a gestar la obra que vería la luz quince años más tarde, su primer cómic: Lo que más me gusta son los monstruos (My Favorite Thing is Monsters, 2017), obra por la que fue reconocida internacionalmente con importantes premios (Eisner, Ignatz, Fauve d'Or) y con el del Salón Internacional del Cómic de Barcelona a la Mejor Obra Extranjera de 2019.