Muy aficionado de niño a la historieta y a dibujar caricaturas (sobre todo por sus lecturas de la revista Pilote) decidió formarse como artista. Lo hizo en la rama clásica de la pintura aunque luego se especializó en el estudio de la comunicación visual en el Instituto de Saint-Luc en Tournai, iniciándose como profesional en el ámbito publicitario.
A partir de 1992, volvió a estudiar artes gráficas, esta vez en Bruselas y también música. Desde 1994 se internó en el mundo de la historieta como colorista, trabajando en series de Glénat en primer lugar (Pionniers du Nouveau-Monde), para luego pasar a Dargaud (Pin Up, Wayne Shelton, Double Masque…), Lombard (Niklos Koda, Cassio…), Dupuis y otros sellos.
Desde 2006 colorea sus encargos mediante ordenador exclusivamente, consiguiendo resultados notables en series de Soleil (Sensei, Samourai Légendes) o Humanoïdes Associés (Carthago), y también en una revisión del coloreado de la mítica serie Largo Winch que le solicitaron en 2011.
Sigue queriendo ser músico.