Aficionado a la lectura y a la escritura que se formó como aparejador, en la Escuela Técnica de Aparejadores de Barcelona, en los primeros años sesenta. Como quiso orientar su carrera profesional en parte por la escritura, decidió llevar adelante otro oficio paralelo como guionista de historieta y comenzó a trabajar para Toray en 1962, escribiendo cuentos infantiles.
Fue guionista de historieta habitual en Toray durante la década de los sesenta, destacando su trabajo en Hazañas del Oeste y Hazañas Bélicas. En los años setenta, sus historietas se publicaron en tebeos de Ursus (el sello heredero de Toray), Anceo y Vilmar, para finalmente afincarse en el terreno de la narración infantil junto al guionista Sotillos e ilustradores como Ayné y María Pascual.
Con posterioridad, publicaría obras de corte infantil también bajo sellos como La Garriga o Combel, junto a ilustradores como María Pascual, José Ariza o Vila Delclós.
En los diccionarios firmados por Cuadrado indica erroneamente que podría ser presunto heterónimo del guionista Enrique Sotillos.