Nacido en Madrid en plena posguerra, a los dieciséis años ingresó en la academia militar, dejándola dos años más tarde para estudiar arte en Inglaterra, en la Sir John Cass School of Art and Crafts. Viajero impenitente, ya desde los diecisiete empezó a recorrer Europa realizando todo tipo de trabajos ajenos a la historieta.
La primera historieta que publicó fue un pequeño relato del Oeste que realizó, allá por 1965, en el estudio de Jesús Espejo, quien por aquel tiempo trataba de publicar los cómics británicos de la revista Eagle en España en el tebeo creado al efectoTucán. Allí fue donde conoció a Carlos Pino, dibujante con quien iniciaría una relación profesional y de amistad. Al poco comenzaron a trabajar para Fleetway, haciendo cada uno sus propias historias a través del contacto directo con el editor Edward Bensberg, es decir, sin mediación de ninguna agencia, que era lo habitual. Eran relatos bélicos para War Picture Library y Battle Picture Library, libros de formato reducido. Juntos realizarían además varias historietas bélicas para la revista infantil Chío durante los años 1967 y 1968, y los seriales “Hechos auténticos de guerra” y “La Patrulla Azul” con sus firmas por separado o la firma conjunta Carvic. Vicente solía realizar los lápices de estas historietas, mientras que Carlos se encargaba del entintado.
Por estas fechas se intensificó su trabajo para el Reino Unido, y entre los años 1969 y 1974 publicó en las revistas TV Century 21 / TV 21, City, War Picture Library y Battle Picture Library, y en series como “S-Department”, “Meet The Saint”, “Star Trek”, “Wall of Steel”, “The Executioners”, “Heroes Never Die”, convirtiéndose en uno de los principales dibujantes del genero bélico. Buscando la diversidad, también trabajó para el mercado franco-belga realizando series de espionaje.
El 1973 viajó a EE UU por motivos profesionales y conoció a Neal Adams, en cuyo estudio alquiló un espacio para dibujar. Allí colaboró en algunos de los proyectos de aquél, como los trabajos de entintado del colectivo The Crusty Bunkers y algunos lápices para storyboards, además de sus propias historias. La primera que publicó allí fue un relato bélico de Archie Goodwin para DC. A través de Neal conoció a Gray Morrow, con quien estableció una fuerte amistad. A los pocos meses, Morrow se hizo cargo de Red Circle Comics, línea editorial filial de Archie Comics, y comenzó a mandarle guiones, a él y a Carlos Pino, para su revista Chilling Adventures in Sorcery. Si hasta entonces su carrera había corrido paralela a la de su amigo, a partir de ahí comenzó a tomar un rumbo diferente, aunque siguieran colaborando de vez en cuando. Pino hizo más trabajos para este mercado, pero centró su carrera en el británico. Alcázar, por su parte, incrementó su producción americana. Por aquel entonces se casó y estableció su residencia habitual en Maracaibo, Venezuela, desde donde realizaba frecuentes visitas a EE UU. Se convirtió en colaborador habitual en Archie, Warren, Marvel y, también, en DC y Charlton, dibujando todo tipo de historias de terror, de fantasía heroica, ciencia ficción y bélicas. Para estas editoriales hizo todo tipo de trabajos, y su obra se podía ver a menudo en las revistas Red Circle Sorcery (firmando indistintamente como V. Hack o con su nombre), Doorway to Nightmare, House of Secrets, Star Spangled War Stories, Weird War Tales, Heavy Metal, Epic Illustrated, Haunt of Horror, Kull and the Barbarians, Monsters Unleashed, Moon Knight, Vampire Tales, Dracula Lives, Tales of the Zombie, Creatures on the Loose, Creepy, Eerie, Vampirella… En estas últimas revistas de Warren adoptó un estilo hiperrealista y realizó algunos de sus mejores trabajos.
En 1978 colaboró con el dibujante Ernie Chan, entintándole en el número 8 de Jonah Hex, y a partir de ahí se convirtió en el dibujante regular de la serie, a lápiz y tinta, a partir del nº 12 hasta finales de 1979, en colaboración con el guionista Michael Fleisher.
Desde mediados de los setenta comenzó una carrera paralela como pintor, que todavía continúa, y realizaba habitualmente ilustraciones para New York Magazine y Village Voice.
Poco a poco, su trabajo en el mundo de los cómics fue disminuyendo, y sus obras en los ochenta fueron ya testimoniales. Sus últimos trabajos conocidos han sido los lápices para el número 2 de la colección de Continuity Megalith y el número 4 de Earth, del mismo sello, en junio y agosto de 1993, respectivamente.
En el final de su trayectoria fijó su residencia en Madrid y no dejó de preparar proyectos personales, como una historieta ambientada en Maracaibo, "La Ciudad de Fuego", realizada en su totalidad con aguadas. Su trabajo en Jonah Hex fue publicado en abril o mayo de 2010 y continúa con nuevos proyectos relacionados con la historieta: unos lápices para un proyecto de Neal Adams para Disney y una novela gráfica en la que aplica el color por ordenador.