Alanguilan se dio a conocer con la obra Wasted, de 1994, una historia trágica con un músico como protagonista. Las obras que le siguieron fueron también bien recibidas: Johnny Balbona, Humanis Rex!, Timawa y Where Bold Stars go to Die. Sin embargo, entre la afición ha sido más conocido por sus limpias tintas para cómics como Wetworks, X-Men, Superman: Birthright, Wolverine o Fantastic Four, entre otros.
En 2007, creó un cómic en línea autobiográfico titulado Crest Hut Butt Shop y, en 2011, su cómic Elmer, una sátira antiracista ambientada en un mundo en el que los pollos hablan, fue candidato al premio Eisner por Mejor Nuevo Álbum.
Tras un tiempo apartado de los superhéroes, volvió en 2012 junto a Leinil Yu para ocuparse del arte de Supercrooks.
Desarrolló además una valiosa labor divulgativa del cómic filipino a través de la página web Komikero Komiks Museum Online (http://www.komiksmuseum.com/).