El día 21 de
noviembre de 2001, a las 14:00 horas, la Cadena SER desde su emisora
local en Huelva emitió el siguiente comunicado:
«El
concejal Independiente en el Ayuntamiento de Huelva, Francisco Nieves,
acusó ayer al equipo de Gobierno, del PP, de subvencionar una
publicación destinada a jóvenes con contenido pornográfico y cargado de
ilustraciones violentas y vejatorias. El edil ha pedido explicaciones al
alcalde, Pedro Rodríguez, a través de una moción al pleno municipal.
Se trata de un cómic en color, denominado MuCHOCOmi, que edita la
Asociación Cultural 6 Viñetas a través del Centro Social Lazareto, un
servicio municipal destinado al desarrollo y fomento de actividades
culturales para la integración social en las barriadas del sur de la
ciudad, mediante diversas actividades que llevan a cabo nueve
asociaciones.
En una de las publicaciones, la cuarta de las ocho que ya están en la
calle, editada en septiembre de 2000, se presentan 24 historietas en un
total de 63 páginas. En algunos de los capítulos se muestran imágenes
muy duras, como la de un hombre agrediendo sexualmente a su hija, un
individuo que viola a una joven tras propinarle una brutal paliza o la
de un hombre golpeando a un bebé al que acaba matando.
La concejala de Juventud, Pilar Miranda, negó ayer que su departamento
haya subvencionado la realización de esa revista, aunque reconoció que
la editora cuenta con aportaciones municipales para el desarrollo de
otras actividades culturales. Además, quiso dejar claro que la
mencionada asociación utiliza únicamente el centro para sus reuniones.
La portada de la revista que se vende al público al precio de 300
pesetas, refleja el logotipo del área de juventud del Ayuntamiento de
Huelva, aunque también aparecen los de la Diputación Provincial de
Huelva y del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) como organismos
colaboradores.
Se da la circunstancia de que la Junta de Andalucía ayudó el pasado año
con algo más de cien mil pesetas a la asociación editora de la
publicación para la elaboración del cómic. La coordinadora en Huelva del
IAJ, Lola González, pidió ayer la retirada de la revista y mostró su
indignación: “desde la Junta apoyamos una actividad juvenil, en este
caso para la realización de un cómic, pero desconocíamos el contenido”.
Mientras, desde la Diputación se negó cualquier financiación, directa o
indirecta.
González mostró su total rechazo a las imágenes y al texto que presentan
algunos capítulos del cómic y anunció que la Junta solicitará a la
asociación editora la devolución de la subvención otorgada. Además acusó
al Ayuntamiento de “no controlar el contenido de las actividades que se
llevan a cabo en el marco del Centro Social Lazareto”.»
La noticia del asunto trascendió a la prensa de inmediato y, sobre la
base de este mismo comunicado, fueron publicadas los siguientes
artículos sobre el particular:
Arnaiz, F.: “Un edil de Huelva denuncia las ayudas públicas a un cómic
porno y violento”, El País \ Andalucía, p. 6 del
suplemento encartado, 22-XI-2001[una columna]
Candilejos, A.: “La Junta admite que subvencionó una publicación
«pornográfica y vejatoria»”, El Mundo \ Andalucía, p. 10
del suplemento encartado, 22-XI-2001[una columna]
Nieto, B. / Rodríguez J.M.: “Viñetas con polémica”, Odiel Información
\ Huelva, p. 7, 22-XI-2001[a toda página -5 columnas-, ilustrado con
reproducción de la portada de muCHOCOmi, núm. 4]
Rodríguez, M.: “Polémica por la publicación de imágenes ‘pornos’ en la
revista cultural ‘6 viñetas’”, Huelva Información \ Huelva \
Cómic, p. 8, 22-XI-2001[a dos columnas]
Casi todos los periodistas encargados de cubrir la información
utilizaron similar dossier de prensa, el legado por Arnaiz, y fueron
escasamente explícitos aunque precisos; salvo Odiel Información,
que habló de la entidad “Algar” (en realidad, un autor) y llamó la
atención del lector con los siguientes titulares en referencia
alcontenido de muCHOCOmi núm. 4: «AGRESIÓN», «INCESTO», «UN MENOR
COMO OBJETO», «VIOLACIÓN», «ENTREVISTA CON DE CUENCA». En este último
caso, se refiere a D. Luis Alberto.
Tras un examen de las historietas juzgadas por periodistas y políticos
onubenses se observa que, en efecto, el autor que firmal Malko, dibujó
una historieta titulada “Me gusta er furbo...”, de carácter pletórico y
salvaje, en la cual es pateado un recién nacido ante su atónita madre.
El niño había nacido muerto, y los sanitarios decidieron practicar un
macabro juego. Del mismo autor, en la página siguiente, se lee “Homo
Sangrient”, en la cual se narra el crecimiento de un individuo anónimo
que se caracteriza por su brutalidad, sociopatía, misantropía,
misoginia, chauvinismo y pederastia; un verdadero indeseable. En otra
historieta, la firmada por Algar, “Negra sospecha”, se retrata con buen
tino gráfico y cierto humor un caso de violación, no con sexo explícito
abiertamente.
En la primera historieta se adapta a viñetas un chiste popular, conocido
por muchos, que acusa un fuerte humor negro.
En la segunda historieta se trata de poner en evidencia lo aberrante de
la conducta del protagonista.
En la tercera historieta aludida se hace una denuncia del racismo.
¿O no es eso? ¿Es esta una historia de adolescentes perversos con
deseos por escandalizar? ¿O es esta una historia de periodistas cazurros
y políticos con más deseos de perjudicar a sus adversarios que de
favorecer a su público y a sus administrados, respectivamente?
Para responder a esas preguntas es conveniente conocer la parte del
iceberg que los comunicados de prensa no han permitido ver y que fuentes
anónimas han hecho llegar a Tebeosfera. Estos son los hechos:
-
La Asociación Cultural 6 Viñetas es el relevo en
los movimientos en pro de la historieta onubense a Camaleón Comix. En
Huelva hubo una suerte de relevo generacional desde los años 70, desde
Necronomicón, pasando por Manicomic, Camaleón, muCHOCOmi,
AbraMpaso y llegando hasta Tebeos del Bollo y otras
publicaciones. Sus integrantes disfrutan de subvenciones a las que dan
buen fin por cuanto organizan talleres, imprimen un periódico
literario, diseñan tarjetas y calendarios, entrevistan a autores, publican
obras teóricas y sacan a la luz los esfuerzos de los jóvenes
valores de la historieta local. Mucho más de lo que otras asociaciones
del estilo han hecho.
-
El número 4 de muCHOCOmi (que data de IX-2000)
solamente podría llegar a ser calificado de pornográfico debido a las
historietas de Malko, pero nunca toda la publicación en su conjunto.
Es más, se da la circunstancia que ha sido la única publicación
relativa a la historieta hasta la fecha que se ha preocupado de entrevistar al
Secretario de Estado para la Cultura, un amante confeso de los tebeos;
y sacar tan fuera de contexto la frase de De Cuenca («Tenemos
que leer tebeos con la misma voracidad con el que el conde Drácula se
empleaba con sus novias»)
es propio de
imbéciles.
-
El colectivo editor disfruta de subvención
proveniente de la Excma. Diputación Provincial. También de una
partida, testimonial, procedente del Instituto Andaluz de la Juventud.
El Excmo. Ayuntamiento de Huelva únicamente apoyaba o promocionaba
diversas actividades, como cierto curso de cómics que fue organizado e
impartido por la A.C. 6 Viñetas.
-
Durante la preparación de ese curso de cómics, la asociación donó varios ejemplares del núm. 4
de muCHOCOmi (a falta de otros tebeos a mano en ese momento) a
la profesora Inma Buzo, del Instituto José Caballero de Huelva. Ella
los solicitó para darles fines didácticos, siendo advertida por la asociación que no eran para uso infantil y que no se los mostrase a los niños si
no lo veía conveniente. Al parecer, no lo vio: los llevó al
Ayuntamiento y ejerció su derecho a protestar por los contenidos del
tebeo (según declaraciones de funcionarios del Ayuntamiento). Los ejemplares terminaron en manos de Francisco Nieves, ex
militante del PP y actual concejal del Ayuntamiento de Huelva por el
Grupo Mixto.
-
En Huelva es conocida la rivalidad entre Nieves y
el actual alcalde, Pedro Rodríguez, militante del PP (y ex militante
del PSOE, facción guerrista). Como buenos políticos que son, se
tiran los trastos a la cabeza y Nieves vislumbró una posibilidad de
criticar a su oponente "de cara a las urnas" cuando creyó ver en algunas
viñetas de esas dos historietas de Malko un atentado contra los
derechos de la infancia y de la mujer. Creyó, porque no son tales
alegatos.
-
Con todo, el periodista al que acudió Nieves
(Fernando Arnaiz, de El País en Huelva), hizo una lectura
parcial de los cómics; y el resto de periodistas que leyeron aquellas
viñetas lo hicieron en igual orden: en el erróneo, e inflaron la
noticia. Esto es una presunción... en realidad no se sabe si leyeron las
viñetas.
-
Los responsables de la fanedición Marco Macías y
Algar asistieron a entrevistas radiofónicas incrédulos y recibieron un
jarro de agua fría cuado la coordinadora provincial del IAJ y el
presidente del gobierno andaluz de Huelva exigieron, a dúo, la
devolución de un dinero que en ese preciso momento ni siquiera había
llegado a las arcas de la asociación.
-
Con solamente una posibilidad de subvención, la
A.C. 6 Viñetas han tenido que doblegarse a las exigencias de los
funcionarios (para evitar escándalos por ambas
partes), y comprobaron como en el pleno municipal del jueves día 29-XI-2001
se formuló un pacto contra «la violencia de género». Al parecer se
referían a lo mostrado en ese tebeos, entendiendo al medio historieta
como género, en el más inocente de los supuestos. O bien refiriéndose
a la violencia doméstica, en el más lógico de los supuestos.
-
Se acusó, también, a la asociación de intentar
estar vendiendo muCHOCOmi con ánimo de lucro, esgrimiendo para
ello un documento procedente de la distribuidora Infolibro. No es necesario comentar que esta publicación no ha sido
distribuida a escala nacional y que la A.C. 6 viñetas carece de
distribuidora en realidad.
-
Retiradas las ayudas, posiblemente no habrá stand
en los próximos festivales de la asociación, posiblemente no exista en
2002 el periódico de difusión cultural sobre literatura El Botellón
Literario, posiblemente en 2003 no haya publicaciones de cómics en
Huelva con apoyo institucional y, si las hay, aparecerán bajo una
férrea autocensura que elimine toda posible viñeta que, incluso sacada
de contexto, pudiera resultar ofensiva para cualquier grupo social,
marginal o no. Por lo pronto, se ha visto truncada la publicación
prevista de una historieta del joven mangaka Iván Delgado.
Es verdad que los editores de muCHOCOmi cometieron un grave
error: No colocaron el cartel de Para Adultos, ni retractilaron los
tebeos que contenían historietas ofensivas para la sensibilidad de
cierto público, el infantil sobre todo. Y no se trata aquí de legitimar
las narraciones de género violento por el mero hecho de abanderar la
libertad de expresión. Se trata de que, en efecto, políticos y
periodistas, esos mismos que usaban de historietistas y de los cómics
hace 20 años con el fin de darse aires de modernidad, hoy los apartan a
un lado desdeñosos en busca de otras fuentes de votos.
No es nuevo esto de la intervención de instituciones a lo huno en
cuestiones de viñetas. Al menos por aquí, por el Sur: Supongo que
recuerdan que en Sevilla tuvo lugar uno de los primeros festivales en
torno a la historieta: la exposición “El comic”, celebrada en 1971 y
organizada por Pedro Tabernero. La denuncia de un picapleitos ante el
Gobierno Civil por la presunta inmoralidad de las obras expuestas de
Crepax y Peellaert condujo a la Dirección General de Bellas
Artes a clausurar el evento. Y también existió censura cuando hubo democracia: En
1993, el político ligado al PP J. Hurtado censuró los contenidos del
número 9 de la revista I.M.AJ.EN. de Sevilla y eso supuso la
muerte de la publicación
Esta actitud de ligar
cómics con morbo también es habitual entre los periodistas. La elección de
titulares e imágenes con los que ilustran los recortes resultan
significativos, denotando una concepción del cómic como vehículo de
sexo, subversión y violencia. Ejemplos recientes fueron las primeras
respuestas de la prensa a la histeria colectiva desatada tras el suceso
ocurrido en la Semana Santa sevillana de 2000, que señalaron como
responsables a jugadores de rol y lectores de manga, lo cual indujo a
Correos y Telégrafos a boicotear la celebración de unas jornadas de
manga y rol en la capital hispalense al poco. En la cobertura de los
crímenes protagonizados por jóvenes durante 2001, los periodistas
también acusaron torpeza al no saber distinguir entre géneros, juegos,
medios y elementos, confundiendo cómics con consolas y juegos de tablero
con viñetas. Con ello, los periodistas contribuyen a culpar a los cómics
de fomentar la pereza, el vicio y otras actitudes reprochables entre los
infantes (por añadidura, cuando eran tratados estos casos en TV solía
aparecer algún tebeo en un intersticio del montaje para subrayar la
noticia).
Un ejemplo de esta actitud fue la
inclusión, en la sección Sociedad de La Vanguardia (22-III-2001),
de la noticia con el titular «Cornellà premia un cómic en el que la
mujer sufre un trato denigrante». Lo que buscaba el autor allá, que muy
bien supo ver el jurado de aquel premio -entre ellos estaba Antoni
Guiral-, era concienciar con su lectura del drama de la
violencia doméstica, no al contrario. La denuncia, proveniente de CiU
ocurría en un momento en que la sociedad mostraba una especial
sensibilidad por el mal trato de mujeres y obedece muy posiblemente a
intereses electoralistas. Mas, el periodista lo destaca por ser el medio
historieta el que emite el mensaje. Con lo cual, parece ser que hoy más
que nunca se cumple en efecto el corolario de McLuhan «el medio es el
mensaje». Ni políticos ni periodistas reaccionan de igual modo contra
contenidos presumiblemente reprochables publicados en televisión,
videografía, prensa cuché, música o cinematografía.
Parece ser que la sociedad del siglo XXI sigue
pendiente del resorte de alerta que detecta peligros potenciales para la
infancia allí donde hay incentivos para la imaginación, herramientas
para la autoafirmación adolescente, o nuevos modos de interacción con un
mundo aturdido por las nuevas cosmologías.
Se trata de casos aislados, pero cada vez más frecuente. Recientemente
ha sido eliminada de programa una exposición del autor Raúlo en Córdoba, de lo cual nos
alertó Vicente Galadí (firmando como Mr Snoid, en el foro
www.dreamers.com/gritos con fecha 1 de Febrero de 2002)
Según declaraciones de Raúlo a Tebeosfera, la exposición “Orgasmos de
Sangre”, consistente en fotografía de carácter sadomasoquista pero sin
desnudos e historietas pornográficas previamente publicadas en Wet
Comix, gozaba del patrocinio del Instituto Andaluz de la Juventud y
de la Junta de Andalucía. Estaba casi a punto, «la publicidad ya había
salido a la calle. Este lunes me llamó el funcionario que llevaba el
tema de la exposición [Pablo García] diciéndome que había problemas, a
cuatro días de la inauguración. A última hora se asustaron, porque había
habido problemas en Huelva con otro cómic porno y habían rodado cabezas
en la administración y se había producido un gran escándalo en la prensa
escrita. [...] Después de haber expuesto en el salón de cómic de Granada
y en el encuentro de Jaén, sin ningún problema, no me es posible hacerlo
en mi propia ciudad.»
No debe extrañar tanto esta última duda del autor: los dibujantes del
colectivo cordobés Killer Toons, como Juan Francisco Pérez y Rafa
Infantes, también tuvieron problemas con funcionarios debido al contenido de sus tiras de prensa publicadas en Diario de
Córdoba. Y antes, una exposición dedicada al historietista Vázquez
que montaron el colectivo Tebeonautas fue censurada por su
"obsceno" contenido.
La miopía de los políticos y sus reservas frente a las plataformas de
expresión juveniles y a través del humor son proverbiales: No podemos
olvidar, tampoco, el caso de la revista de humor gráfico e historieta
satíricos El Batracio Amarillo, publicación granadina que en su
larga trayectoria (más de 80 números hasta la fecha) han tenido que
hacer frente a ocho querellas por presuntas injurias y / o calumnias. No una
querella. OCHO querellas. Salieron absueltos en siete ocasiones. Recayó
sentencia en una ocasión; en el caso de la querella
interpuesta por el alcalde apellidado Rubiales.
Para terminar este repaso referiré la comparecencia del portavoz de
Izquierda Unida en el Parlamento andaluz el día 25 de octubre de 2001,
en la cual esgrimió un tebeo publicado bajo el amparo de la Junta de
Andalucía (Cómo hemos cambiado...) para hacer populismo
en la sala al calificar la obra de Javier Barón y Alejandro Rojas de «inmoral» y «antiintelectual».
El Mundo \ Andalucía publicó la noticia en su edición del
26-X-2001.
Parece comprobado que cada día los políticos, los funcionarios de
diputaciones y ayuntamientos, con ayuda de periodistas que les bailan el
agua, estrechan más el cerco en torno a la historieta. Las dibujantes
neófitos mantienen en parte sus afanes y sus tímidos progresos gracias a
los apoyos institucionales y de otras entidades, como ha quedado
demostrado con, por ejemplo: Madriz, InJuve, Murcia Joven, El Tío Saín, los productos de InJuve o
los de A.J.Ediciones Veleta, La Comictiva, La revista del Círculo
Andaluz de Tebeos, y decenas de otros fanzines y publicaciones de y
sobre historietas.
Actuar contra ese respaldo, cuando los faneditores y dibujantes recién
llegados
intentan por todos los medios hacer un producto digno sea cual sea el
modelo expresivo elegido (e incluso sus argumentos) es minar las escasas
posibilidades de desarrollo que le quedan a esa parcela de
nuestra cultura. Es estrangular la libertad de expresión de un autor, el
adolescente, lleno de imaginación.
Si se hace con objetos partidistas, o en aras del voto fácil, entonces
quienes así se conducen se portan de modo ruin e ignaro, demostrándose por
completo desconocedores de una modalidad de narración y expresión que
importa a muchos jóvenes. Si se hace por considerar que la historieta es
un vehículo de ideas majaderas e imágenes censurables exclusivamente, es
que pecan de idiotas.
No, señores periodistas, señores políticos. No. También son vehículos
para el aprendizaje, acicates para la motivación, fomento de la
expresión y la autoestima, escuela de dibujantes y diseñadores,
plataformas para los narradores, incentivo para las asociaciones y la
cooperación, incluso vectores de ideas.
También son cultura, en fin.
No sólo son tebeos.
En el caso que nos ocupa, si bien la asociación madrileña APIM, con
Forges a la cabeza, se preocupó por el peliagudo asunto que afecta a la
A.C. 6 Viñetas, no se han operados modos de detener el rechazo de las
instituciones.
Desde Tebeosfera creemos que sería beneficioso solidarizarse con la
Asociación (cuya dirección de contacto es: A.C. 6 Viñetas, C/ La Jara,
69, Trigueros Huelva 21620;
rebote57@hotmail.com;
hermanosmacias@mixmail.com; foro electrónico en
www.tebeos.com/foros/100912.html). Y, también,
acaso otra posibilidad de
de remedar la situación
consistiese en elaborar un
manifiesto, con el mayor número de firmas posibles, mostrando la repulsa
ante la actitud de las autoridades del Ayuntamiento, de la
Diputación y el IAJ, cuyas direcciones de correo electrónico
pueden hallarse en la red internet.
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