Algunos autores de
Medio Litro:
Alberto
Del Castillo.-
1944: publica "Pitín" en Bichofeo. 1945: "Arbolendo" (con
Haleblian) en Tibor Gordon; mismo año y misma revista:
"Pulgarcito" (con Haleblian). 1948: En Medio Litro publica su
máxima creación, "¡El poderoso Infra-Man!". 1954: "Fanfa", iniciado por
el artista italiano Gubellini y continuado por Del Castillo.
Posteriormente Alberto obtuvo mayor aprecio en su labor como dibujante
de animación para anuncios publicitarios televisados. Él, junto a su
inseparable Nazar Haleblian, realizó el corto animado de "Langostino",
el famoso y querido personaje de Ferro.
Si se me permite
la digresión, la industria del dibujo animado en Argentina es
espasmódica: La inició Q. Cristiani (autor del primer largometraje
animado mundial), luego se le unió el dibujante español Oliva, quien,
independizado, fundó su propio estudio para realizar cortos. Una gran
crisis fue responsable de que los cineastas vendieran sus cintas de
celuloide a las fábricas de peines y se perdió tan importante material.
Luego se filmó la excelente Upa en apuros con personajes de la
obra Patoruzú de Dante Quinterno; la consecuencia de ese éxito es
que todos los animadores van a trabajar a los EE UU, entre ellos Molina
Campos, animador de Disney en Saludos amigos. En los años
setenta, en TV vimos a El clan de Mac Perro con Doña Tele. En
cine, hubo que esperar otro lapso hasta que tomó la pasta el español
García Ferré con su usina creativa y realizó varias películas en tres
décadas, para más tarde retornar a España: Hijitus, Anteojito,
Trapito, Manuelita, Ico el caballito valiente, etc. En la década de
los años noventa tenemos a Dibu y Buji, que combinan la técnica
del dibujo animado y coprotagonismo de actores reales; más tarde
Cóndor Crux nos lleva hacia la aventura y Los Pintín hacia el
humor. En 2002 tuvimos a Mercano el Marciano y Una historia
mágica. El cine argentino de animación sigue, pero funciona por
espasmos…
Américo Barrios.-
Periodista gráfico, radial y televisivo; célebre por su columna diaria
de opinión "¿No le parece?" que publicaba Crónica. También
opinaba por radio y TV, por supuesto con su columna "¿No le parece?".
Colabora en 1948 en Medio Litro y a lo largo de su carrera
escribe en diversas revistas tratando los temas más variados.
Benarós, León.-
Abogado, ex vocal de la Excma. Corte de justicia de Catamarca, Profesor
de enseñanza secundaria y de la Escuela Argentina de Periodismo, Ex
jurado de la Comisión Nacional de Cultura, y Miembro de la Sociedad
Argentina de Americanistas. Sus obras son tanto históricas como
folklóricas: Urquiza es una monografía histórico / literaria que
publicó en 1939; El ñandú o avestruz americano (de 1943),
Antiguas ciudades de América (1948), Los caudillos del Año XX
(1944) o Pájaros criollos de 1944, pertenecen al mismo género.
Entre sus producciones poéticas hallamos: El rostro inmarcesible
(1944) y Romances de la tierra (1950). Obras didácticas: La
sociedad argentina (1954), La economía argentina (1954),
Formación cívica y organización política (1954). Sus libros fueron
quitados de circulación, quemados o eliminados por los sectores
antiperonistas. Sus libros son considerados "malditos" y son
inhallables, como ha sido el caso de Alma de América. También fue
autor de varios prólogos (como los que hizo para el Fausto de
Oski, o el Martín Fierro ilustrado por Zavattaro), y en 1948
dirigió Medio Litro.
Cammarota, Aldo.-
Periodista y escritor humorístico para gráfica, radio y TV. En
1948
colaboró en Medio Litro. En 1954 publicó Fosforito, el conejo
(con Mordillo), y en 1961 creó y dirigió para la televisión
Telecómicos, un programa de sketches y con gran cantera de actores
cómicos cuyo eslogan es clásico: «No se vayan que ahora viene lo mejor».
Dicho programa duró unos quince años y, a su sombra, en 1972 surgió la
revista Telecómicos. "La revista del pendorcho" era su eslogan,
el de una revista mensual humorística que publicaba humor político,
costumbrista y también fotografías humorísticas. Ya radicado en los
Estados Unidos, Cammarota envió colaboraciones a medios tan disímiles
como Esquiú, revista religiosa (en calidad de periodista,
cronista de espectáculos y humorista), o monologa vía satélite con su
humor blanco, un poco desfasado para el picaresco programa de Sofovich
La noche del domingo. Su trabajo de mayor rigor intelectual (en
el que combinaba humorismo, política y actualidad) fue el envío del
"Monólogo internacional" que el actor Tato Bores recitaba en su programa
de TV; por lo demás colaboraron con Tato en 30 años de emisión: César
Bruto, Landrú, Jordán de la Cazuela, Geno Díaz, Juan Carlos Mesa,
Santiago Varela, etc., tanto para sketches como para los monólogos
"nacional" e "internacional". Su máxima creación quizá fuese el concepto
de "Argentina Año Verde" donde se idealizó un país en el que funcionan
bien las cosas y la gente no tiene problemas serios; dicho concepto hoy
se encuentra más vigente que nunca y es utilizado en publicidades cuando
cada vez estamos más lejos de la ideal "Argentina Año Verde".
Chamico.-
Es el poeta, dramaturgo y humorista argentino Conrado Nalé Roxlo.
Publicó en verso: El grillo (1923), Claro desvelo (1937),
De otro cielo (1952). En teatro: La cola de la sirena
(1944) en donde Alga es nuestra sirena criolla;
Una viuda difícil (1944); El pacto de Cristina (1945),
cuya gran originalidad reside en la aparición de una "mujer fáustica",
pues Cristina pacta con Maese Jaime (el diablo), y Judith y las rosas
(1956). En humor publica su recopilación Cuentos de Chamico.
Trasladó la obra de G. Herriman Krazy Kat (aquí conocido como
El gato loco) con traducción libre notablemente graciosa. En 1946
escribió "Marina" para revista Popurrí. En 1948 colaboró en
Medio Litro.
Daloisio, Norberto
Federico.-
Es uno de los grandes artistas de la historieta argentina. Publicó, ya
en 1935, en las revistas Aconcagua y Fémina: "Aventuras de
Casimiro", "Kid Tortazo", "Bimbo", "El negro Cachito", "Don Juan
Porteño", "Monono y Lilí". En La Razón (1935): "Betún", "Jo Jo
los alegres detectives" (luego "Los mellizos detectives" en Figuritas).
"Lechuga" apareció en Figuritas en 1936. En Cachilo
(1939): "El mago Truco y su ayudante Retruco" ("Cara sucia"). En 1940
publica en el diario El Mundo: "Tric y Trake", que no solamente
es su máxima creación, también es la historieta más importante dentro
del género "dúo alocado de amigos" (comparte el podio con "Ocalito y
Tumbita", de Vidal Dávila, y los pioneros "Viruta y Chicharrón" de Sanuy).
En 1941 hizo “Don Piluso” para la revista Aquí Está, luego
"Profesor Galerini". 1944: "Balazo Gomina" en Risueña. 1945 "Box"
(humor) en Bichofeo. 1948: Publica en Medio Litro a "Mi
tío Robinato", "Vista Brava" y diversas páginas humorísticas. En 1954
incursiona como editor con la revista Tric y Trake, allí publica
las historias de su dúo favorito y también: "Metafierro", "Panchito
Maidana", "Pegote" y "Ventolino, un punto rosarino". 1957 es el año de "Joe
Narigueta, el cowboy ingenioso". En 1966 encontramos a "Tric y Trake" en
la revista Cacho Polenta, también a "Ri-Fi-Fi", y no están
ausentes las páginas humorísticas que tanto prodigó Daloisio.
Fantasio,
es el dibujante chileno Juan Gálvez Elorza.- Desde el 4 de
noviembre de 1935 se vio en La Razón la tira diaria "Tancredo",
que luego pasó a El Mundo (se publicó durante añales). 1948:
colabora en Medio Litro. 1950: "Fanatino", en Goles. 1958:
"Angelito Sport", en El Nacional. Fantasio fue último exponente
del humor clásico en la última de Clarín antes de la irrupción de
los Caloi, Bróccoli, Fontanarrosa, etcétera.
Faruk,
o Jorge Palacio.- Ya laboraba en el año 1943 sobre las viñetas de
escasa repercusión "Ojo de águila", que destinó a la publicación El
Cohete; luego les cambió el nombre por el de "Chicato" y fue
publicado con éxito en Tribuna, Descamisada, en La
Época (en 1950), Avivato y El Pueblo. 1945: hace
"Fueguino"; y "Naufrasio", en Don Fulgencio. 1947: "Anatolio".
1950: "Julepino" en Pobre diablo. 1951: "Mordisquito" en
Pica-Pica. También de ese año es "Juancito Tapiales". 1953: "Sherlock
Gómez". 1956: "Rumorino" para Avivato. 1958: "Don Chanta". Luego
se hará célebre cuando continúa "Cicuta", el personaje creado por su
padre, el gran Lino Palacio, y cuando comienza a trabajar para
Patoruzú y en Libro de Oro Patoruzú con su propia sección:
"Humor a la Faruk". Jorge Palacio es también humorista gráfico, radial y
televisivo (“Las mil y una de Sapag”)
Francho
(Arnoldo
Franchioni).- En 1948 le descubrimos en Medio Litro, luego
trabaja en Rico Tipo y Avivato.
Instalado
en los Estados Unidos logra un notable éxito publicando en: New York
Times, The Saturday Evening Post y la revista Mad; también
publica en Oui, Cavalier, y en otros medios de alcance y
repercusión mundial. Es reconocido por sus trabajos donde predomina el
"collage" de fotografía y dibujo.
González Fossat,
Néstor René.-
En 1924 colabora en Páginas de Columba con "Pequeñas tragedias de
la vida doméstica" y "Cosas que no deben hacerse", ambas sin personajes
fijos. 1924: Crea "Jimmy y su pupilo", donde el pupilo es nada más y
nada menos que Firpo el toro salvaje de las pampas. Es la primera
historieta argentina en la que la historia continúa de un número a otro
e incorpora el suspenso. 1924: "Aventuras de Firulete y Retacón" (en
Mundo Argentino). 1925: "Cebollita y Azucena". 1929: "Nenucho" (Mundo
Argentino). 1933: “Aventuras de Pepinito y su novia". 1933: "Calixto
Campolargo", su máximo personaje en La Novela semanal, a quien su
autoritaria esposa recriminaba con la exclamación que se hizo popular
rápidamente: «¡Estás listo Calixto!»; Calixto se publicó durante muchos
años. 1940: "Virola" (El Pampero). 1943: "Don Lucas" (en
Carnaval). 1947: "El mago Yu-Yi-To". 1948: colabora en Medio
Litro. 1957: "Vagonio". Y muchas más...
Jorge Elena.-
En 1945 firma como Nico Leño la obra "Billy y Roky" para Bichofeo,
luego, en el mismo año y revista, aparece su obra "Macoco" ya firmada
por Jorge Elena. En el número 1 de la revista Vea y Lea, de 1946,
es citado como dibujante animador de la academia de dibujos animados
regentada por el artista español Oliva. 1948: para Medio Litro
hace "Amapola", y su máxima creación "Don Solazo". 1949: "Súper Cartón"
(parodia de un superhéroe) en Pobre diablo. 1952: "Carloncho",
caricaturización del locutor Carlos Ginés. 1952: "Trompito". 1959: "N.N."
en Correo de la tarde. Y más...
Kraft:
1945: Pabiño (en Tibor Gordon). Mosquete y Trabuco, Simoncito (en
Bichofeo). En 1948 publica en Medio Litro.
Landrú,
o Juan Carlos Colombres.- Publica en 1945 en Don Fulgencio,
y en el mismo año aloja en Cascabel a su personaje "Diógenes el
curandero". Trabaja en Medio Litro (1948) y posteriormente en
Vea y Lea, Rico Tipo, Avivato, Patoruzú. En
1953, cuando se vive la época dorada de la historieta en Argentina,
trabaja para trece (¡!) revistas, pero lo deja todo por Tía Vicenta,
su propia publicación. Son sus personajes más queridos: "Ricardo Fox",
"Rogelio, el hombre que razonaba demasiado", "El señor Porcel", "Don
Cochué", "Sr. Cateura" (quien castiga duramente a su hijo Felipito).
Otros: Mirna Delma y Aldo Rubén, su novio, Jacinto W., María Belén y su
prima Delma, protagonistas de los chistes de "La página del Barrio
Norte" y "Gente paqueta, manual para ser finísimos". Allí Landrú
«comenzó a mostrar sus debilidades clasistas» (según Horacio Salas,
quien de este autor ha comentado, además, que era un
«heredero de Oski
en la factura de sus dibujos, Landrú es el arquetipo del humor
delirante; a partir de la caída del peronismo ejerció una postura
claramente gorila y enarbolando un marcado antiperonismo incursionó en
el género político».)
Así, Landrú revela
en su obra todos los tics sociales de mersas y bienudos; "Un gato clase
A" mantiene dicho estilo. Landrú también fue libretista de Tato Bores y
de Dringue Farías para la TV, escribió para la revista Gente y
publicó en el diario Clarín.
Vidal Dávila,
que firma también J. Vidal.- 1934: crea a los personajes Cholo y
Cacho, Chupete, y “Las aventuras de Patín, Sapito, Vago Vaguini y cía.”
para Barrilete. 1936: “La rana Charquito” para Figuritas.
1943: “Ocalito y Tumbita” para Billiken, que constituye su máxima
creación publicada en décadas (eran un flaco y un gordo atorrantes, que
protagonizan una historieta dinámica donde los personajes distorsionan
sus figuras adquiriendo un aire psicodélico con ello –partiendo de la
base de que si admitimos que Litle Nemo es surrealista o pre
surrealista, Ocalito y Tumbita son psicodélicos o pre psicodélicos-).
1945: “Goruta y Picota, detectives de ocasión”, “Mónico” (en Don
Fulgencio). En 1948 publica en Medio Litro, cuando ya se está
esforzando por modernizar poco a poco su dibujo. |