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Interesado por el dibujo desde muy
niño y tras cursar estudios en la School of industrial Arts, a
partir de 1959 se inició en el medio elaborando viñetas cómicas
para Archie Comics. De ahí dio el salto a las tiras de prensa
sindicadas, las “daily-strips”, donde aprendió todos los trucos
narrativos del medio con series del oeste, como Bat Masterson,
y luego con la que le daría su primera fama: Ben Casey
(en la que se afanó desde 1962 hasta 1966). Participó en otras
daily strips por entonces, Juliet Jones, Peter
Scratch, Rip Kirby, Secret Agent Corrigan,
Ben Bolt, Sally Forth y Canon, aunque sólo de
modo puntual.
Tras este bautismo de fuego, en
1967 Adams decidió trabajar en el campo de los comic books.
Entró primero en DC Comics, dispersando sus lápices por títulos
de género: en la romántica Girls’ Romances, su primera
historieta en comic book, que data de 1962, la bélica Star
Spangled War Stories, series cómicas (Adventures of Bob
Hope, Adventures of Jerry Lewis), hasta dar la
campanada en Strange Adventures, donde hizo un
tratamiento del personaje Deadman tan maduro, rompedor y
ambicioso que dejó boquiabierta a la afición. Siguió trabajando
para DC, en Challengers of the Unknown, Aquaman,
Lois Lane, Jimmy Olsen, Superman,
Detective Comics, Justice League of America, Teen
Titans, Spectre, Weird Western Tales, Hot
Wheels, The Brave and the Bold (una especie de
team-up de Batman, que Adams elevó a obra maestra en los
nueve números que dibujó), pero también probó suerte con Marvel
Comics, editorial que le reclamó para dibujar The X-Men,
una serie en decadencia por entonces. Adams no consiguió aupar
sus ventas pero sí elevó aquellos ejemplares a la categoría de
clásicos, al igual que hizo con sus siguientes encargos de
Marvel: Thor, Amazing Adventures (los inolvidables
episodios de Los Inhumanos) y The Avengers .
Mas, fue en DC Comics donde Adams
cosechó gloria eterna, a partir de 1972, momento en que formó
dúo creativo con el guionista Dennis O’Neil para revestir con
una dimensión entre épica y tenebrosa a los héroes de
Detective Comics, Action Comics, Flash y
Batman, y para conducir con un inédito compromiso social la
serie Green Lantern & Green Arrow. Entre 1972 y 1975,
Neal también trabajó en Marvel, colaborando en Astonishing
Tales, Marvel Premiere, Iron Man, Journey Into
Mystery, Marvel Preview, Power Man y
Unknown Worlds of Science Fiction, dibujó varias
historietas de terror para series como Dracula Lives!,
Fear, Masters of Terror o Monsters Unleashed,
portadas para la floreciente línea de magacines de Marvel (Savage
Tales, Savage Sword of Conan, Legion of Monsters,
Tomb of Dracula, Deadly Hands of Kung Fu) y varias
historietas para las series de fantasía heroica Conan the
Barbarian, Kull and the Barbarians y The
Savage Sword of Conan (por añadidura, también participó en
la serie de fantasía heroica Sword of Sorcery, de DC
Comics). Simultáneamente, prestó su fino criterio a la entonces
afamada organización Academy of Comic books Arts, que calibraba
lo mejor del medio en su reparto anual de premios; de hecho
Adams llegó a ejercer como presidente.
Neal,
siempre preocupado por la defensa de la propiedad intelectual de
los autores de cómics (famosa fue su batalla legar por defender
los derechos de J. Siegel y J. Shuster, los creadores de
Superman), a partir de la primera mitad de los años setenta
decidió convertirse en un autor por libre, apareciendo sus
trabajos desperdigados por publicaciones de toda índole:
Crazy, Mayhem (publicación de Kelva Communications),
National Lampoon, las revistas de terror de Warren
Publishing Creepy, Eerie o Vampirella,
Iron Jaw (el intento de Atlas Comics por rivalizar con el
éxito de Conan, para la cual Adams hizo la portada), Epic
Illustrated, Aurora Comics Scenes (rara publicación
de Aurora Plastics Co.), Mediascene, Imagine (la
deliciosa serie de Star*Reach, tristemente olvidada hoy), Big
Apple Comix, Superman vs. Muhammad Alí (cómic de DC,
de concepción netamente “adamsiana”), Warp (una obra
teatral para la cual diseñó el vestuario), Conan the
Barbarian (disco de vinilo de Power Records, con carátula y
comic book anejo de Adams), posters y portafolios (son famosos
los de Tarzán), o los títulos de Pacific Comics Skateman,
Ms. Mystic y Captain Victory. Finalmente,
consiguió crear su propia revista, Echo of the Future Past,
publicación fallida en su promoción y distribución, que no
por su calidad (alojó su “Frankenstein” y obras de los autores
Carlos Giménez, Jordi Bernet, Jean Teulé, Ricardo Barreiro y
Michael Golden), y se introdujo en el mercado de la
ilustración de la mano del pionero Sal Quartuccio, colaborando
en Hot Stuf’ (entre 1974 y 1978) y lanzando el portafolio
Savage (con tres imágenes de Conan). En otro portafolio,
New Heroes, nacieron algunos de los superhéroes con los
que Adams fundaría, en 1984, su propio sello editorial,
Continuity Comics. Por desgracia, a partir de ese momento su
contribución al medio se reducirá a labores burocráticas,
guiones, portadas y, en caso extremo, el dibujo de un número de
presentación para que luego un ejército de clones continuase con
las series de Continuity, tales como Armor, Megalith,
Samuree, Urth 4, Zero Patrol, Revengers,
Captain Power and the Soldiers of the Future y Toyboy.
Durante los ochenta también participó en algunos encargos
dispersos: Bizarre Adventures, para Marvel, Blue
Ribbons Comics, para Archie, Twilight Zone, para Now,
y Sgt. Rock Special, para DC.
Neal
Adams ha intentado durante los años noventa potenciar su línea
de superhéroes en Continuity, con Armor: Deathwatch, la
remozada Samuree, Hybrids, Shaman, Earth
4: Deatchwatch 2000, Cyberrad o Crazy Man, sin
conseguirlo. Finalmente se vio obligado a canalizar sus
esfuerzos a través de otras editoriales, como Acclaim, donde
bajo el sello Windjammer lanzó los títulos Knighthawk y
Valeria the She-bat, con parva cosecha de éxito. Quizá
por ello, desde que en 1991 participase con Marvel en el
lanzamiento Captain Planet and the Planeteers, ha vuelto
a trabajar para grandes editoriales de cómics:
elaborando pin-up’s (suyo es el de 1995 para Batman
Knight Gallery), portadas para la publicación teórica
Comic Book Artist, para el especial recopilatorio de Marvel
X-Men Visionaries 2, y para el crossover X-Men/WildC.A.T.s:
The Silver Age.
Quiso sacar a la luz una ambiciosa
novela gráfica titulada A New Model of the Universe: A
Conversation Between Two Guys in a Bar y junto con los
artistas Alex Maleev y Kevin Kobasic, sigue investigando nuevos
modos de animación sobre la base de la técnica de la historieta;
su última creación en este campo se llama Swamp Boogie.
Su último y celebrado trabajo en los cómics ha sido la
graphic novel editada por Vanguard Monsters, que
incluye un portafolio de trabajos suyos poco vistos. |
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