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Howard Victor
Chaykin ha demostrado versatilidad enorme para escribir, dibujar
y sembrar polémica a lo largo de su trayectoria profesional. Ha
firmado ilustraciones publicitarias, artículos de tema erótico,
guiones para series de televisión (Human Target, The
Flash, The Sentinel o The Viper), caricatura
política y satírica, prólogos para libros, trading-cards,
diseños de modelos para animación (famosa es su aportación para
el filme de 1981 Heavy Metal, donde Chaykin fue autor del
story board del personaje de fantasía heroica Taarna)...
Mas, nos interesa sobre todo por ser uno de los escritores y
dibujantes de cómics yanquis con más personalidad y carisma.
Aprendió
dibujo en el Columbia College de Chicago y en la School of
Visual Arts neoyorquina; luego, atraído por las viñetas
publicadas en prensa, fue “negro” de Gil Kane en 1968, de Gray
Morrow y Neal Adams en torno a 1972, y ofició como asistente de
Wally Wood en los seriales Cannon y Sally Forth al
año siguiente. Pero ya entonces se mostraba Chaykin deseoso de
trabajar por su cuenta, como lo prueba el comic Werewolf goes
West publicado por Monster Times en 1972. De ahí pasó a
realizar breves cómics románticos y de terror para DC y Marvel
y, al poco, en 1973, asombró al público con adaptación del ciclo
de espada y brujería de Fritz Leiber Fafhrd & the Gray Mouser
para la serie Sword of Sorcery, de DC, y creando su
propio mundo fantástico: Ironwolf. Durante esta etapa de
su carrera, Chaykin se mostró interesado por aventureros como
Shadow, Killraven o Dominic Fortune para Unknown Worlds
of Science Fiction, y por personajes de Robert E. Howard
como Conan (cinco
episodios entre el núm. 79 y 83 USA, donde su estilo quedó
sepultado por las tintas de Ernie Chan),
Kull (en
Savage Sword of Conan núm. 2, con lápiz de nuevo velado por
los entintadores), Red Sonja (en Kull and the Barbarians,
donde sí mostró plenamente el vigor rabioso de su dibujo)
y Solomon Kane (en Savage Sword of Conan y en
Marvel Premiere).
Hacia la
mitad de los setenta, su rebeldía le apartó de las grandes
editoriales y le llevó a Star*Reach para cuya cabecera homónima
creó el space opera Cody Starbuck. Desde ese momento
alternó producciones de índole comprometida con trabajos para
las grandes empresas. Así, en Marvel inició la famosa serie
Star Wars; trabajó para Warren, Archie / Red Circle y
Charlton al tiempo que diseñaba sus propios mundos: The
Scorpion (Atlas, 1975), Monark Starstalker (Marvel,
1976) y el de Gideon Faust (Star*Reach, 1976). No sólo creaba
mundos, también nuevos modelos de edición, pues fue el autor de
la –para algunos- primera graphic novel, la que adaptaba
la obra de Samuel R. Delany Empire (Berkley/Windover,
1978), fue él quien se atrevió a llevar a viñetas la obra de
Alfred Bester Stars, my Destination (Baronet, 1979,
completada en 1992), y fue él quien adaptó la obra de fantasía
heroica de Michael Moorcock The Swords of Heaven, The Flowers
of Hell (Heavy Metal, 1979), historieta con la que renovó
los lenguajes estéticos y narrativos del cómic estadounidense.
En los años
ochenta dedicó sus energías casi por completo a la editora First,
donde hallaron cobijo sus más arriesgadas y aclamadas series:
Time2 (desde 1986) y American Flagg!
(desde 1983). La última mencionada fue un vertido del saber
artístico y narrativo del autor, así como un palenque ideológico
y satírico que rompió moldes (fue nominada en 1985 como mejor
historia corta de ciencia ficción en los premios literarios
Nebula, algo inaudito hasta entonces). Tras esta demostración de
creatividad, Chaykin fue reclamado por la gran industria de
nuevo a finales de los 1980 para escribir y dibujar magníficas
reinterpretaciones de The Shadow (DC, 1986), de
Blackhawk (DC, 1987), el celebrado buddy cómic
Scorpio Connection (Marvel, 1989) y la casi pornográfica
pero no menos genial Black Kiss, que tuvo que
publicar en Canadá (Vortex, 1988).
Durante los
años noventa, Chaykin ejerció sobre todo como guionista, pero
alcanzó logros igualmente elevados. Pocos ejemplos bastarán para
recordarlo: Twilight (DC, 1990), el revival Ironwolf:
Fires of the Revolution (DC, 1992), o la recuperación
Farhrd & the Gray Mouser (Marvel/Epic, 1990), sus lápices
para Batman: Dark Allegiances (DC, 1995) y Blood Truce:
Captain America/Nick Fury (Marvel, 1995). De entre todas
ellas destaca
Power & Glory
(Malibu /
Bravura, 1994), por su inteligente y ácida parodia de los
superhéroes y por su reflexión sobre el poder.
Estos últimos
años, Howard ha seguido dibujando (para Aircel, Tekno, en la
línea 2099 de Marvel...) y acumulando premios. En su domicilio
reposan siete premios Eagle, un premio Inkpot, el italiano
Yellow Kid Award y el asturiano Háxtur. Actualmente, alterna sus
trabajos como guionista y productor de televisión con los
cómics. Siete de los 22 episodios de Earth: Final Conflict
fueron escritos por él y trabaja en la serie televisiva
Mutant X. Al tiempo, ha sido coautor de las series plagadas
de nostalgia Secret Society of Super-Heroes y American
Century, de DC y de DC / Vertigo, respectivamente, y autor
completo de Blackhawk 4000, otra vuelta al pasado a
revisar personajes clásicos.
Que
sepamos, ha contraído matrimonio al menos con dos mujeres: Daina
Graziunas (colorista de Comet Man y Firestar, y
coguionista de una de las etapas finales del Dreadstar de
Jim Starlin, con quien Daina se casaría posteriormente) y Leslie
Zahler (colorista de los primeros veinte números de American
Flagg!). Imaginamos que ellas habrán inspirado a Howard a la
hora de urdir sus últimos proyectos: Mighty Love,
lanzamiento de DC de 2003, sobre la relación de pareja de dos
superhéroes, y un cómic para Marvel sobre la vida privada de las
superheroínas, titulado provisionalmente Female Problems. |
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