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Dan Adkins es uno de esos nombres
que pasan invariablemente desapercibidos para el común de los
aficionados al cómic por desempeñar habitualmente la entintación
de las viñetas dibujadas por otros. Medró como maestro del
pincel bajo las alas del gran Wallace Wood, de hecho le conoció
en un fanzine sobre cómics de EC y con él comenzó a colaborar en
la serie T.H.U.N.D.E.R. Agents, una creación de 1965 de
Wood, Larry Ivie y Leonard Brown publicada por la editorial
Tower. Esta serie fue un éxito en su día pero más tarde sería
codiciada por los coleccionistas dado que en ella se foguearon
dibujantes y escritores de la talla de Gil Kane, Reed Crandall,
George Tuska, John Giunta, Chic Stone o Paul Reinman.
Adkins
pronto pasó a formar parte de la plantilla de colaboradores de
Marvel, sometiéndose para ello al estilo de Jack Kirby, a quien
entintó y emuló en tres ejemplares de 1967 de la primera serie
de The X-Men y en otros tres de Tales of Suspense.
Durante ese mismo trató a los héroes míticos de la editorial de
Stan Lee en media docena de números de Tales to Astonish
y en otra media docena de la cabecera Strange Tales.
Cuando Adkins dibujaba estos episodios tuvo lugar la irrupción
de James Steranko en Marvel Comics, con quien colaboró en la
serie Nick Fury Agent of S.H.I.E.L.D. e hizo buenas
migas. Prueba de ello es que en 1968 sacaron adelante juntos
Supergraphics y sus publicaciones Mediascene, sobre
tebeos, y Cartoonists and Illustrators Portfolio,
excepcional muestra de las obras ilustradas de historietistas
como Bernie Wrightson, Jeffrey Jones, Michael Kaluta, Paul C.
Russell, Frank Thorne, Marcus Boas, Rudy Nebres, Alfredo Alcalá,
Barry Smith y de ambos fundadores, entre otros artistas.
Pese a esta faceta de luchador por
dotar a la historieta de la categoría artística que merecía,
Adkins siguió ganándose el pan entintando comic books. En 1968
pasó por Daredevil sobre los lápices de Gene Colan, y por
The Sub-Mariner sobre los lápices de John Buscema, John
Severin y Vince Colletta. En 1969 trabajó junto a Herb Trimpe en
The Incredible Hulk, y con Gil Kane en Captain Marvel
(precisamente en el número 17, donde el personaje abandonaba
su traje verde y blanco y estrenaba nueva imagen rojo y gualda).
Entre 1969 y 1970 entintó a Buscema en siete entregas de una de
las series más inolvidables de Marvel, la primera de Silver
Surfer y pasó otra vez por la serie The X-Men.
A comienzos 1970 incursionó en los
géneros también en boga del terror y de la espada y brujería:
Ayudó a Don Heck en Tower of Shadows, a Smith, en
Chamber
of Darkness
y también en Tower of Shadows
y, tras ello, Adkins pasaría a convertirse en uno de los
entintadores que trataron con mayor pulcritud los lápices de
Smith para la serie Conan The Barbarian. Su limpieza se
dejó notar en los números 1, 7, 21 y 23 de la serie, así como en
la maravillosa historieta también de Smith “While the World
Spins Mad”, protagonizada por Dr. Extraño en la serie Marvel
Premiere.
Durante los años setenta paseó su
lápiz y su pincel por títulos varios, como Astonishing Tales,
Journey into Mystery Segunda Serie, Master of Kung Fu, Conan the
Barbarian (volvió a la altura de los número 47 y 48 para
entintar a Buscema), Man-Thing Giant Size, The Champions,
Marvel Classic Comics, Marvel Team-Up, Iron Fist, Marvel Super
Action y un largo etcétera. Según Paul Gulacy, Adkins
siempre estuvo ligeramente al margen de la industria y se
conducía con gran bondad y rigor a la hora de dirigir los pasos
de otros artistas. Por ello se hecha de menos su presencia en
los cómics de los últimos años.
Hoy sigue cultivando su pasión por
Elvis Presley. |
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