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GUARDIÁN DE LOS MITOS. ENTREVISTA A MARK WAID


Entrevista realizada a Mark Waid en el Saló del Còmic de Barcelona por David Caro, el día 8 de mayo de 2004.

 

[ Fotografía de Mark Waid ]

Mark Waid (Hueytown, Alabama, 1962) lleva casi veinte años como guionista de cómics, trabajando principalmente con superhéroes. Por sus manos han pasado prácticamente todos los iconos de Marvel y DC Comics, empresas para las que sigue colaborando en la actualidad. David Caro le entrevistó para Tebeosfera en el que se considera el momento álgido de su carrera.

Tebeosfera: Mark, gracias por compartir este tiempo con nosotros.

 Mark Waid: Es un placer.

 

T: Empecemos con un clásico. ¿Cuáles son tus principales influencias como guionista?

 MW:  De fuera del mundo de los cómics William Goldman, guionista de cine, que escribió un libro titulado Aventuras de un guionista en Hollywood, probablemente el mejor libro que yo haya leído acerca de escribir y que suelo releer aproximadamente cada dos años para refrescarme las ideas. Otro es Aaron Sorkin, creador de El Ala Oeste de la Casa Blanca y autor del guión de Algunos hombres buenos. Y probablemente Harlan Ellison, al que leo desde pequeño y que me enseñó la importancia de traer tus propias emociones a tus historias.

 En cuanto a escritores de cómics, Alan Moore es una gran influencia para prácticamente todo el mundo. Elliot S. Maggin, que escribió muchas historias de Superman. Y Robert Loren Fleming, que me enseñó que tenía que comprender y escribir los personajes desde dentro de sus cabezas, no viéndolos desde fuera.

 

T: A comienzos de este año nos hemos quedado sin una de las figuras más importantes en el mundo de los cómics y en tu propia carrera. ¿Qué puedes decirnos acerca de Julius Schwartz?

 MW: Julius era un hombre fantástico. Él era parte de la industria americana del cómic. Sin Julius, a quien se debe el relanzamiento de los superhéroes en los cincuenta, puede que nuestra industria actual no existiera y desde luego no sería la misma. Él me dio mi primer trabajo en los cómics, se lo dio a mucha gente. Su inteligencia era afilada como un cuchillo, hablábamos sobre argumentos y siempre te hacía pensar en formas de sorprender a los lectores, para él era muy importante que los lectores nunca pudieran estar seguros de lo que iba a ocurrir a continuación. Aprendí muchísimo con él.

 

T: La mayoría de los cómics que has escrito son de superhéroes. ¿Crees que este tipo de historias pertenece al género de la ciencia ficción?

 MW: No, yo no diría eso. No fui un gran aficionado a la ciencia ficción de niño ni en mi adolescencia. Supongo que técnicamente se podría decir que las historias de superhéroes pertenecen a la ciencia ficción pero yo siempre las he visto más como aventuras de acción, con un grado mayor o menor de fantasía.

 

T: Sin embargo con bastante frecuencia introduces un componente científico en tus argumentos. ¿Por qué es esto?

 MW: Porque si bien es cierto que no soy aficionado a la ciencia ficción, soy un gran admirador de la ciencia. Estudié Física en la universidad y con frecuencia suelo leer sobre ciencia como hobby. Para mí es una fuente inagotable de conocimientos e información, y al igual que mucha gente encuentra su fe en el Cristianismo o en la religión en general, yo suelo encontrarla en la ciencia. Por eso recurro a ella tan a menudo.

 

T: O sea que para ti es más fácil escribir una colección con una cierta inclinación hacia lo científico, como Los 4 Fantásticos o Flash, que otra que no la tenga.

MW: Sí, en alguna ocasión me han pedido que escriba alguna colección cien por cien de fantasía, algo del género de “espada y brujería” o relacionado con la magia o la mitología pero no he acabado de sentirme cómodo, siempre he preferido hacer superhéroes.

 

T: ¿Es impresión mía o te encantan las historias de viajes en el tiempo?

MW: Me encantan los viajes en el tiempo, es una buena observación. Es probablemente mi tema favorito de ficción, leo todo lo que puedo sobre ellos. Una de mis grandes fantasías es volver atrás en el tiempo y hacer que salga bien lo que salió mal, cambiar el pasado. No sé si hay algún momento realmente fundamental en mi vida que cambiaría, simplemente me encanta la fantasía de poder hacerlo. En 1985 fui al cine a ver Regreso al Futuro. No tenía ni idea de cómo iba a estar o de qué iba, sólo sabía que era una película protagonizada por Michael J. Fox y nada más y fue la experiencia más increíble que he tenido nunca viendo una película, es una de mis películas favoritas. En literatura, Por sus propios medios de Robert Heinlein es una de las historias seminales de viajes en el tiempo. Podría citarte otras muchas historias que me gustan: la película Frequency, que no trata exactamente de viajes en el tiempo sino de una comunicación a través de él y que es interesante porque no se centra en el tiempo en sí sino en los seres humanos a los que afecta, la relación de un padre y su hijo, el amor perdido...

 

T: Utiliza un concepto científico para hablar en realidad de personas.

MW: Desde luego, porque es un error pensar que la ciencia existe sin la fe o ésta sin la ciencia, ambas forman parte del espíritu de los seres humanos.

 

T: Volvamos a los cómics. Cuando empiezas a escribir una colección sueles permanecer mucho tiempo en ella. ¿No te gusta la idea de escribir una historia concreta y luego dejarla?

MW: Es más divertido para mí quedarme durante un tiempo si puedo, porque el ritmo de la historia cuando escribo algo durante un tiempo indefinido es diferente al de cuando escribo una cantidad prefijada de números. Por ejemplo en Superman: Legado, que son doce números, mientras iba avanzando fui incluyendo detalles nuevos, especialmente de caracterización de personajes, y en los últimos números me di cuenta de que me estaba quedando sin espacio para añadir nada más. Si hubiese sido una serie regular lo que hice en doce números probablemente se habría extendido a catorce o quince y no habría tenido que dejar nada fuera. Hay muchos guionistas que planifican doce o veinticuatro números antes siquiera de empezar a escribir pero a mí no me gusta esa idea, me gusta ir adaptándome conforme avanzo. Cuando Bryan Augustin como editor y yo como guionista estábamos haciendo Flash y después Impulso improvisábamos sobre la marcha. Con Flash, el hecho de que tantas cosas en números posteriores enlazaran de algún modo con lo que habíamos hecho al principio... bueno, siempre fue por pura suerte (risas). En realidad nunca estuvo planeado de antemano.

 

T: ¿No teníais ningún tipo de mapa, por así decirlo, ni siquiera muy general?

MW: No, en absoluto. Hay historias secundarias en Flash que duraron tres años y que dan la impresión de haber sido escritas sabiendo hacia dónde iban pero en realidad nunca teníamos pensado hacia dónde llevarlas después. Además Bryan y yo colocábamos muchas veces al protagonista en una situación límite, a la que llamábamos “dirigirse hacia el precipicio”, sin tener ni la más remota idea de cómo lo íbamos a resolver al mes siguiente. En el número cuatro de Impulso decidimos convertir la broma en realidad y lanzamos a Bart y a otro personaje en un coche por un precipicio sin saber cómo iban a salir de allí. Pero para mí eso es parte de la diversión, creo que si yo no sé cómo va a continuar la historia, el lector tampoco puede saberlo y ambos nos llevamos una sorpresa.

 

T: ¿Y cuando dejas una colección, has pensado alguna vez que tus sucesores no la están llevando en la dirección correcta?

MW: A veces. Es difícil leer una colección cuando la has dejado, se parece mucho a ver a tu ex mujer con otro (risas). Me ocurrió con Impulso, por ejemplo, pero no fue tanto culpa del guionista como de decisiones editoriales. Convirtieron en un título de acción lo que yo había creado como una comedia de situación. Un tiempo después la serie terminó cerrando y eso me entristeció mucho. Ahora la gente me pregunta qué opino de los cambios que Geoff Johns, el actual guionista de Flash, está haciendo con Impulso y mi respuesta es que cuando la colección cerró el personaje ya no se parecía en nada al que yo había escrito, así que no me siento traicionado por esos cambios ya que no es mi personaje, lo que es una lástima.

 

T: ¿Qué colecciones que hayas dejado sigues leyendo?

MW: Prácticamente ninguna. Dejé de leer La Legión de Superhéroes durante un tiempo, no he vuelto a leer Capitán América, Impulso lo dejé después de unos números... sí leo Flash, porque me gusta lo que escribe Geoff.

 

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 [ © 2004 David Caro, para Tebeosfera, 041015]