Cuaderno grapado de 80 paginas en blanco y negro y monocolor, con cubiertas primero en blanco y negroy luego en color, editado en castellano desde 1977. Fanzine que incluyó, principalmente, artículos sobre arte, teatro, música, literatura y relatos satíricos, además de historietas y viñetas. Entre los autores, se encontraban las firmas de Vicente Sánchez Mazcaray, Víctor Manuel Lahuerta, Ignacio Mayayo, Ricardo Joven, Manuel Martínez, Ismael, Lobito, Emilio, Iba y Royo.
Antes de aparecer su primer número tuvo los siguientes precedentes: el zaragozano Grupo Forma, junio de 1972 a abril de 1976, estaba integrado por Manuel Marteles, Francisco Simón, Paco Rallo, Fernando Cortés y, posteriormente, Joaquín Gimeno. En el contexto de su último estudio común, calle Jusepe Martínez 7, y partiendo de una actitud transgresora generalizada, escriben, en noviembre de 1974, el Manifiesto Pánico o la Tortura del Pollo Urbano, fruto de dicho mes con las experiencias, más mentales que reales, en torno a un auténtico pollo. En las experiencias participó la figurinista Áurea Plou y como espectadores José María Blasco Valtueña y Manuel Pérez-Lizano Forns. Tras el manifiesto se fundó, como resalta Manuel Marteles, una especie de Club Pollo urbano, con la intención, entre otros objetivos, de fundar la revista El pollo urbano, cuya cabecera fué a nombre de Manuel Pérez-Lizano Forns por razones de edad de los miembros del Grupo Forma. Revista fundada por los citados y Carmina Soria. A la vista de que resultó inviable publicar el primer número, por diferentes problemas dentro del propio grupo, Manuel Pérez-Lizano Forns vende la cabecera al director de teatro y actor Dionisio Sánchez.
El 11 de marzo de 1977, se presentó el primer número en el bar El Rescoldo de Zaragoza. Túa Blesa Buscar voz... figuró como director y Dionisio Sánchez, la verdadera alma, como editor. Entre las intenciones se comentó que
...esta revista no tiene a nadie detrás, ni grupos, ni partidos, y por ello y pese a ello se coloca frente a todos. Y además no quiere tener a nadie detrás, pues lo que queremos es que seamos muchos los que nos propongamos una meta que es muy simple: vivir la vida.
Así fue.
De periodicidad y suerte variables, la publicación salió a la calle bajo la prometida cadencia de «publicación menstrual» y la advertencia de que se trataba de una «revista especializada en artes». De tono desenfadado y burlón, la revista publicó trabajos de crítica política y social a la par que entrevistas y algunos análisis literarios y plásticos de notable calidad. Destacando, además, sus portadas. Las dos primeras con un dibujo del dibujante y pintor Ignacio Mayayo, por entonces inmerso en su señalable surrealismo. En otras resalta su sentido del humor y de la provocación. Basta citar el número 12, en el que figuran personajes de la época, incluyendo al propio Dionisio Sánchez. Una revista en la que destacaron los más importantes dibujantes del cómic aragonés, así como diseñadores gráficos, algún fotógrafo e ilustradores. Podemos citar, entre otros, a Ignacio Mayayo, Manuel Estradera “Strader”, Antonio Gracia, como fotógrafo, Ángel Lalinde, Pedro Fuertes, Vicente Sánchez Mascaray, Carlos Azagra, Ricardo Joven, El Hortelano, Calpurnio, Víctor Manuel Lahuerta, Guillén e Ibá.
El pollo urbano, como revista, vivió 14 números, más cinco seguidos, de los que dos fueron hechos por Paco Simón y José Bofarull en serigrafía y tres en desplegables. Con posteridad se publicó en el Heraldo de Aragón mediante una página entera, es cuando comenzó a ser conocido por el público. En este diario aparece desde el 4 de diciembre de 1988 hasta el 12 de marzo de 1995. Con posteridad se incorporó a Internet, de manera que en febrero de 2000, habían salido doce números. Revista con varias secciones, desde política hasta las artes visuales. Con unos 10.000 fieles seguidores, su dirección es:
