Información de la editorial:
Glenn Gould (1932-1982), genio de la música clásica, fascinó al mundo por su talento inaudito, la modernidad de sus interpretaciones y su extraña manera de tocar el piano, encorvado y tarareando con los ojos cerrados. Sandrine Revel recrea en viñetas la vida del pianista canadiense, tratando de comprender a la persona detrás del personaje, de acercarse a la vida interior de un genio solitario, frágil y atormentado, que afirmó en algún momento: “creía firmemente que todo el mundo compartía mi pasión por el cielo nublado. Me sorprendió mucho darme cuenta de que algunas personas preferían el sol”.
La autora francesa no enfoca su cómic como una biografía lineal, sino que hila el relato en tres tiempos: el presente, los recuerdos y la conciencia de Glenn Gould, creando un retrato-puzzle que busca descifrar el misterio que rodea al músico a través distintas épocas de su vida, los testimonios de quienes lo conocieron y sus propias declaraciones. “Lo que me fascina no son tanto sus excentricidades –apunta Revel– sino en qué modo se valía de ellas. Era un rebelde en un entorno clásico y muy codificado, un hombre libre. Tocaba de esa manera porque era así como mejor sentía la música”. Sandrine Revel recibió por Glenn Gould. Una vida a contratiempo el premio Artémisia 2016.