Libro de 238 pags, más cubiertas.
Presentación del libro :
Con este volumen, Nuestro Antoniorrobles - título que hemos tomado de Manuel Andújar, con la seguridad de que nada le hubiese agradado más a la hora de participar en este homenaje- La Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil cumple un ansiado proyecto que se remonta a sus primeros años de vida asociativa. Creada en 1981, como como Asociación Española de Amigos del IBBY, inauguraba sus actividades públicas con un homenaje a Salvador Bertolozzi -el genial creador de Pinocho español, enfrentado a Chapete, y de Pipo y Pipa- cuando en 1982 se celebraba el centenario de su nacimiento. Cuatro años más tarde, una commemoración similar animaba otra exposición homenaje, animaba otra exposición homenaje, dedicada a Elena Fortún (1886-1952). Ambas conmemoraciones contaron con un volumen de nuestra colección "Temas de Literatura Infantil", en los que se recogían trabajos y conferencias de cada homenaje. Así quedaba pendiente el homenaje a Antoniorrobles para completar la recuperación de nuestros clásicos indiscutibles en la literatura infantil española. Era necesario que el curso propio de la cronología nos llevase a las puertas de 1995, cuando se cumpliese así el centenario de aquel 18 de Agosto en el que Antonio Joaquín Robles Soler vío la primera luz en Robledo de Chavela (Madrid).
Durante ese período de impuesta espera no quedó olvidado el proyecto de tal homenaje en los planes anuales de nuestras Asociación. Sin embargo, la cronología se cumplió sin dejarnos entrever unas condiciones adecuadas para un marco idóneo donde organizar el homenaje que deseábamos durante tanto tiempo. De tal modo, a finales del pasado año, 1995, aún en tiempo de esa puntual celebración, se preparó la edición de este volumen, como baza más segura para cumplir con dicho propósito conmemorativo. Mientras se seguía trabajando, por parte de una comisión nombrada por el comité Ejecutivo, en la búsqueda de ese ámbito físico para la exposición homenaje. Pero se nos terminó el año 1995. Pensamos entonces que por qué no un centenario con un año de más, algo que hubiese complacido al propio homenajeado : tener algo más que un centenario, un 100 + 1.
Y así, este volumen, que a retrasado su alumbramiento para coincidir con los días de la exposición homenaje, llega a las manos de un lector -sí, usted, que ha seguido con paciencia esta presentación o justificación -deseoso de adentrarse, sin más preambulos, por un calidoscópico recorrido, donde encontrará escritos poco conocidos de Antoniorrobles pero reveladores tanto del carácter humano, como de la condición literaria de nuestro autor. Que podrá recuperar esa memoria a través de la visión de quienes, no sólo tuvimos la fortuna de conocerle, sino también el placer de dedicarle unas lineas que adquieren hos un indudable valor testimonial, Y que encontrará una bibliografía, la más completa que nos ha sido posible elaborar, de quel escritor que supo ganarse en buena ley la condición antes señalada de clásico indiscutible de la literatura infantil escrita en español.
Por último, ñector. nos gustaría que leyese estas páginas al tiempo que pueda visitar una exposición que se prepara cuando terminamos de redactar esta presentación. Sí es así, sepa que habrá sido posible por la ayuda prestada a nuestra Asociación por instituciones y organismos como las Bibliotecas Públicas de la Comunidad Autónoma de Madrid, el Ministerio de Cultura y el Centro del Libro y de la Lectura, por el Consejo general para el Libro Infantil y Juvenil y por la Fundación Germán sánchez Ruipérez. Es posible que la necesaria anticipación en concluir estas líneas y cerrar así la edición del volumen, nos haga incurrir en alguna inexactitud o algún penoso olvido, Discúlpenos. Lo Importante es que encuentre, amigo lector, con esta conmemoración una oportunidad para adentrarse por la obra de un autor -que según su amigo Ramón- sabía cazar aleluyas al vuelo, que era acusado por León Felipe de ser un "mal prestidigitador" pues se sacaba del sombrero una palomita que tenía escondida entre "las entretelas del corazón", o al que un gato le vio llorar cuando recordaba "Madrid desde lejos" en los años de su "transtierro" mexicano. Ánimo, lector, y disfrúte, que, a buen seguro, habrá por el cielo un ángel gurriato que llevará la noticia, con la compañia del perro Violín, del caballo Piano, de la bruja Doña Paz, de Botón Rompetacones y de Azulita, hasta nuestro Antoniorrobles y éste abrirá entonces su boca en su agradecida sonrisa.
Jaime García Padrino
Octubre de 1996