Exposición retrospectiva del historietista e ilustrador Nazario Luque que muestra más de doscientas obras representativas de todas las facetas del artista.
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Isla de la Cartuja, Sevilla). Espacio: Claustrón Este.
Del 23 de septiembre de 2021 al 28 de febrero de 2022.
De martes a sábado de 11 a 21 horas.
Domingos y festivos de 10 a 15:30 horas.
Entrada gratuita.
Comisariado:Juan Antonio Álvarez Reyes.
Coordinador: Alberto Figueroa.
Esta exposición retrospectiva busca tener un formato circular, pese a la linealidad de las salas donde se exhibe. La historia parte, como su autor, de Sevilla y termina también en la misma ciudad puesto que desde ella se ha pensado este montaje. En medio, todo lo que acontece en la larga trayectoria de Nazario (Castilleja del Campo, 1944) se desarrolla en Barcelona, pero con una nostalgia de la cultura y costumbres andaluzas que aflora con humor no sólo en su vida, sino también en su obra.
La muestra se divide casi simétricamente en dos partes. La primera abarca su faceta como dibujante, desde sus primeros escarceos con el medio a finales de los años 60, hasta sus últimos cómics de principios de los años 90. Vamos pasando al recorrer las salas del blanco y negro al color, de la represión social y sexual a su liberación y exploración sin tabúes, de la Sevilla de un joven maestro que en Morón se adentra en el flamenco y el mundo hippie, a la Barcelona underground de los años 70 y 80, del tímido deseo al derroche de placer homosexual, de Purita bragas de jierro a Alí Babá y los 40 maricones, de las fiestas sin fin al alcohol y las drogas. En medio, su relación con la música y con Ocaña (y con Alejandro y Camilo), el gran éxito de Anarcoma y el sincretismo cultural y geográfico de Turandot. Nazario ha sido, sin duda, uno de los grandes dibujantes del cómic español y europeo.
En la segunda parte hay un ir hacia otro lugar, un giro total para quedarse en el mismo sitio: su casa desde donde antes dibujaba, en la Plaza Real de Barcelona. Estamos en la misma parte de la ciudad, en las mismas habitaciones, pero algo ha cambiado y ese algo no ha sido precisamente el propio autor. Nazario deja el dibujo por la acuarela y la fotografía, principalmente. También por la escritura autobiográfica. Y se vuelve, más si cabe, obsesivo con el lugar que ocupa y desde el que explora y se relaciona con su alrededor y sus semejantes. Conviene reivindicar esta etapa de su trayectoria porque es completamente singular y para ello se ha buscado mostrarla de otra manera a como se había hecho hasta ahora: los cuadros de la Plaza Real de interiores con objetos y libros, las fotosecuencias del espectáculo cotidiano de lo que ve asomado desde su ventana con una cámara, la colonia masculina pakistaní… pero también el motor de antes y ahora: el deseo y el sexo.
Y, al final del recorrido, esa nostalgia de la cultura andaluza explosiona en su faceta de gran coleccionista de postales sevillanas y de cerámicas de la Cartuja (fabricadas en el mismo lugar donde ahora se exponen). Las postales de la Feria de Abril se relacionan con dos carteles realizados por Nazario en dos etapas diferentes de su época de dibujante, buscándose evidenciar que toda la trayectoria artística de Nazario no sólo está basada en el rigor de lo obsesivo y en el humor constante, sino que también merece la pena unir sus etapas y narrar toda su obra como un continuo, libre, personal y sincero estar en el mundo.
ATENCIÓN: En esta exposición se exhiben obras con contenido sexual explícito