Retrospectiva del dibujante Jesús Merino organizada en el marco del 29º Salón del Cómic de Granada.
Horario: De lunes a domingo, de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00 h.
Jesús Merino nació en Estella del Marqués en enero de 1965.
Como todo aficionado que no se contentó con ver los toros desde la barrera, mientras se fogueaba con dibujos y más dibujos, se encargó de la librería especializada Dune, en Granada.
Su entrada en el mundo de la historieta fue por la puerta grande, con la línea Laberinto. Y lo fue porque pudimos ver a un autor en pleno desarrollo y formación, pero ya con una sólida base artística y narrativa.
Tres fueron los títulos que proporcionó para esa línea: Aníbal Gris, Jaque Mate y Triada Vértice, de la que tuve el honor de ser guionista. Allí descubrí la entrega de Merino a su trabajo: encargado de lápiz, tinta y rotulación, ya se notaba su poderoso dominio de las luces y las sombras. Sus personajes tenían un toque físico que los diferenciaba de otros autores.
Quizá por eso Carlos Pacheco se fijó en él y le propuso que fuera su entintador. Creo que ambos vieron el cielo abierto: con el apoyo de Merino, Pacheco pudo estabilizar su propio estilo, hasta entonces deudor de las estéticas de moda según el momento, y Merino aprendió la dureza de la competitividad, las fechas de entrega, y la ilusión por el trabajo bien hecho.
Y bien reconocido. Siempre he dicho que Jesús Merino fue el Joe Sinnott de Carlos Pacheco, hasta el punto de crear, entre ambos, un estilo y una narrativa sólida y deslumbrante, la mezcla perfecta entre el clasicismo y la experimentación.
Dos joyas para Marvel produciría la pareja: Avengers Forever y Fantastic Four (de la que también tuve el honor de ser guionista).
Luego, ambos pasaron a DC Comics, donde entregarían Superman/Batman, JSA, y Superman, junto con Arrowsmith.
Después de once años como entintador de Carlos Pacheco, Merino por fin vuela en solitario y como autor completo vuelca su arte en la mayoría de los personajes de DC Comics.
A nivel personal, Merino es un tipo sensato, buen conversador, fumador de puros. Personalmente, me gustaría verlo dibujando Conan el bárbaro… o encargado de nuevas aventuras (años llevo diciéndoselo) de nuestro Capitán Trueno.
Texto de presentación de Rafa Marín.