Contar un monte de oro / 10 Años de cómic en la Academia

Un antiguo convento sobre un monte de oro. Un centro de residencias ar­tísticas que envuelve un Tempietto. La Academia de España en Roma es también un generador de historias. Cada año un nuevo grupo la habita, creando mientras vive y ama en sus espacios.

Con los 150 años de vida de la Academia, contamos también los primeros 10 de la entrada del tebeo (como nos gusta llamar al cómic en España). Un medio visual con una capacidad única de alcance popular y a la vez un campo de difícil definición, hasta para los propios estudios especializados. En esta década 6 autoras y 11 autores entraron con la beca de cómic e ilus­tración y entrelazaron su carrera artística con el paso por Roma y la Acade­mia. Conviviendo junto a otras disciplinas, en un contexto único, tantearon sus límites de expresión a través de un proyecto personal.

Estas 17 miradas vuelven a la Academia para recordar, contar, reflexionar sobre lo que implica vivir y crear en esta colina Romana. Desde sus respec­tivos mundos vuelven con la simple intención de fare un fumetto.

La exposición ocupa tres espacios de convivencia de la academia: un claus­tro, un salón y una terraza. En el claustro, lugar clave, un libro extendido en tableros de dibujo recoge ese regreso a la Academia con una mirada de presente. El salón, un gabinete expositivo, es un espacio de recuerdo de las obras que nacieron durante su estancia romana. La terraza, que mira a la ciudad, es una celebración de la Roma constantemente observada, desde el Gianicolo hasta lugares como el Forte Prenestino; se convierte en una invitación a las historias futuras que no dejarán de llegar.

Presente, pasado, futuro. El cómic nos recuerda que es un sofisticado dis­positivo espacio-temporal. En tan solo dos dimensiones, registra tiempo, espacio, historias, deseos… con el cierre de la exposición un libro, coedita­do con varios cómplices de la Academia, recogerá esta experiencia, con la esperanza de seguir contando en este monte de oro.