Exposición celebrada en el Museo Reina Sofía de Madrid sobre una selección de 53 trabajos de otros tantos artistas y colectivos que explora la relación entre el cómic y otros lenguajes artísticos.
Comisariado: Guy Schraenen
En la exposición Cómics: una nueva lectura se ponen de relieve las interrelaciones entre el género del cómic y las artes visuales.
Nacido a finales del siglo XIX, después de numerosos antecedentes históricos, el cómic ha experimentado diversas mutaciones relacionadas con su forma y con sus públicos. Stéphane Mallarmé dijo que “todo, en el mundo, existe para acabar convirtiéndose en un libro”, pero hoy parecería más bien que todo, desde la Biblia a la obra maestra de la literatura más emblemática, se acaba convirtiendo en un cómic.
Desde que el cómic empezó a florecer, los artistas visuales siempre se han apropiado de diferentes aspectos del género y han intentado adaptarlos a su arte. Entre ellos, Vladimir Mayakovsky, Ad Reinhardt y Pablo Picasso, con su Sueño y mentira de Franco, de 1937.
Sin embargo, es a partir de los años sesenta, sobre todo, cuando algunos artistas visuales comienzan a ofrecer nuevas interpretaciones del género, que había adquirido una enorme popularidad en esa época, centrándose fundamentalmente en sus elementos formales. A través de infinitas declinaciones, deconstruyen el cómic tradicional hasta reducirlo a su esencia y desarrollan un nuevo relato que en la mayoría de los casos no constituye una obra de ficción.
Por lo general, los artistas se apropian de cómics originales o de fragmentos y los recrean. Christian Marclay selecciona varios fragmentos de cómics para componer To Be Continued [Continuará, 2016], una partitura gráfica para varios instrumentos en la que ordena distintas imágenes individuales y crea una página entera de PUMS, CRACS, PLAS, DINGS y DONGS onomatopéyicos.
Algunos autores, como Ben Vautier, Emmet Williams, Adrian Piper o Raúl Marroquín se concentran en el aspecto más llamativo de los cómics: el globo de diálogo. Mirtha Dermisache utiliza la estructura de la página del cómic en su panfleto Fragmento de Historieta (1974), e introduce sus típicos textos sin semántica en las viñetas.
A veces, personajes de ficción como Superman, Batman, Spiderman o Catwoman, cobran una nueva existencia en el mundo del arte. El Mickey Mouse Museum de Claes Oldenburg es la metamorfosis más sugerente, representada, en esta exposición, por el objeto múltiple Geometric Mouse [Ratón geométrico, 1971].
Cómics: una nueva lectura revela encuentros inesperados entre el cómic y otros lenguajes artísticos, un fructífero diálogo en el que las narraciones y las abstracciones, las tiras y las viñetas, los planos de color y los globos de diálogo, los héroes y las leyendas cobran nuevos sentidos y posibilidades.