Habitante del piso 2ª derecha del edificio de la serie 13, rue del Percebe.
Parodia de científicos clásicos del cine de terror, éste sería el único personaje fijo de la serie que desaparecería de la misma, probablemente por problemas de censura. Su última aparición fue en el nº 165 de Tío Vivo, del 4 de mayo de 1964, tras 147 planchas ininterrumpidas. Su lugar lo ocuparía un sastre chapucero medio año más tarde; mientras tanto el piso estuvo desocupado.