Rey caledonio enfrentado a los romanos durante la invasión de este imperio de las islas británicas en el primer siglo antes de Cristo. Howard lo describió como el últimoi de los pictos de sangre pura, descendiente directo de Brule, el compañero del rey de Valusia llamado Kull, antes del hundimiento de la Atlántida.
Bran Mak Morn es defensor de la pureza racial y rechaza la invasión extranjera con furia salvaje. Hasta tal punto llega su odio hacia el pueblo romano que llega a prostituirse con una bruja para obtener poder y rechazar al invasor. Bran, con ayuda del brujo Gonar, llegó a conocer a Kull en una de sus aventuras. Su efigie, recordada por los descendientes de su estirpe, llegó a manos de Turlogh Dubh O`Brien, otro personaje de Robert E. Howard.