El wéstern, el género que antiguamente llamábamos "de vaqueros" o "del Oeste americano" o "del Viejo Oeste", ha sido fuente inagotable de argumentos para los relatos difundidos a través de los medios de comunicación populares a lo largo de todo el siglo XX (y no olvidemos que gozan de éxito desde la mitad del siglo XIX).
El género nació en los Estados Unidos, pero dio lugar a una nueva mitología, sobre todo icónica, que triunfó en todas las latitudes, incluso en el Extremo Oriente, pero tuvo en Europa a sus mayores consumidores, con especial interés demostrado en Italia y en Alemania, dos países en los que el wéstern gustaba tanto que incluso desarrollaron filmografías y bibliografías propias de este género.
Cortiella terminó muchas ilustraciones sobre pistoleros y en ambientes del Lejano Oeste a lo largo de su trayectoria. En España se conocen las que hizo para tebeos, para las novelitas de Marcial Lafuente Estefanía o de Lou Carrigan, o para carátulas u otros trabajos publicitarios, pero la mayor parte de su producción dentro de este género la desarrolló para el mercado alemán, sobre todo en la serie de novelas protagonizadas por el héroe Lassiter.
Aquí apreciamos una muestra de originales para cubiertas de este tipo de tebeos y libros, fotografiados por Fernando Rodil en el estudio del mismo Rafael Cortiella. Antecediendo a la imagen vemos el envés de la pieza, en el cual se alojan datos identificativos, de producción o de propiedad. Algunas, las primeras, vienen firmadas por Martí, una de las firmas usadas por el autor en sus comienzos.
