Zoila Ascasíbar Artola (Elgeta, Guipúzcoa, 1877 - fecha desconocida, pero posterior a 1945). La vascongada Zoila Ascasíbar fue una impresora y editora que desarrolló su actividad en Madrid entre, al menos, 1923 y 1936. Su actividad más fructífera fue la primera; la segunda, mucho más breve, la desplegó a partir de 1927.
Su trabajo como impresora se inició en la revista Alrededor del Mundo, fundada en 1899 por el periodista Manuel Alhama (Wanderer). Existió una vinculación personal entre Alhama, la hija de este y Zoila, que entró a su servicio entre 1900 y 1905. En marzo de 1906 contrajo matrimonio con el zaragozano Mariano Gracia Gracia. Entre esta última fecha y junio de 1923 se conocen muy pocos datos sobre la vida de Zoila y sobre la relación que mantuvo con Alhama (hasta su fallecimiento en marzo de 1910) y con la hija de este. No es sino a partir de 1923 cuando aparece como propietaria y gerente de la nueva empresa de la revista y continuadora de la labor de su fundador. Sin embargo, la empresa Zoila Ascasíbar y Compañía Sociedad Limitada no se inscribe en el Registro Mercantil hasta enero de 1926, estando constituida inicialmente por cuatro obreros, además de Zoila (asistida por su marido).
Cuando Zoila se hace cargo de la imprenta este es un negocio de tamaño medio (en junio de 1930 declara tener 40 obreros, pero un año más tarde la industria cuenta con solo 16) instalado en la calle madrileña Martín de los Heros, 65 (hasta mediados de 1932), y posteriormente en Martín de los Heros, 69. Los trabajos desarrollados por la imprenta fueron en buena parte comerciales, oscilando entre la divulgación y los encargos para instituciones oficiales, por una parte, y el trabajo artesanal hecho con mimo, por otra. Este es el que preside, por ejemplo, su edición de algunas de las revistas juanramonianas o de los números 1 o números extraordinarios de revistas.
En la imprenta de Zoila Ascasíbar se imprimieron libros y folletos, periódicos e impresos diversos sobre toda clase de temas (política, ciencia, medicina, marina, economía, literatura, etc.), sin excluir ni el erotismo ni la política.
La impresora vasca trabajó para grandes editoriales como Cosmópolis y Zeus, Saturnino Calleja y Hernando; y para editores como Javier Morata y Juan Ramón Jiménez, entre otros. De sus prensas salió un gran número de revistas, algunas de ellas con el añadido de bibliotecas propias o de separatas de algunos de sus artículos. Además, Zoila fue propietaria de la revista taurina Sangre y Arena (1924), la cual dirigía su esposo, y formaba parte de la colección periódica Los Contemporáneos (1923-1926).
Por último, también imprimió colecciones periódicas de novela corta como la ya citada Los Contemporáneos, Los Novelistas y La Novela Picaresca.
La segunda actividad de Zoila Ascasíbar en el ámbito libresco fue la de editora, aunque se desconoce si llegó a darse de alta en calidad de tal. A este respecto, Zoila sacó a la luz algunos libros de arte, modalidad por la que parece que sentía especial devoción. En su condición de editora publicó varios volúmenes sueltos como los dedicados a Goya por Bernardino de Pantorba (1928) y a ¡Sevilla! por Rogelio Pérez Olivares (1929); este último, en particular, es uno de los libros más lujosos salidos de la imprenta Ascasíbar. Además, auspició la creación de la Biblioteca Ascasíbar y la Biblioteca Hesperia; de la primera, dirigida por el pintor Bernardino de Pantorba, se editaron tres volúmenes en 1929; de la segunda, de formato mucho más modesto, salieron a la luz dos, en 1929 y 1931.
A partir de 1945 su pista se pierde en Madrid. Es el último año en el que hay constancia de su existencia.
Ángeles Ezama Gil
Universidad de Zaragoza