SEXO Y MISOGINIA EN LA OBRA DE RALF KÖNIG
QUIM PUIG, VIRGINIA LUZÓN

Notas:
Artículo escrito expresamente para el número 9 de Tebeosfera, dedicado a la representación de la mujer en el cómic, en este caso a la imagen de la mujer que se observa en los cómics dirigidos a gays obra de Ralf König.

SEXO Y MISOGINIA EN LA OBRA DE RALF KÖNIG

1. Introducción

Lo que se le permite al universo del cómic como transgresor en el mundo del arte, al igual que a la literatura, al cine, al teatro o a cualquier forma de discurso que pretende llamar la atención de la sociedad haciendo una sátira de la misma, como una crítica demoledora, es lo que hace Ralf König con el sexo y el universo gay reducido a su entorno, principalmente al mundo underground alemán. El autor no tiene pretensiones más allá de reflejar e ironizar sobre una realidad existente diferente a la de la burguesía y “sociedad acomodada” alemana. Pero lo que consigue es proyectarse y empatizar con todo un universo rebelde que se apropia de una conciencia crítica y que de alguna manera hace de los cómics e historias de König su propia voz. Al masificarse los cómics de este autor hacen patente una realidad existente, aunque minoritaria, y se convierten, sin pretenderlo, en el altavoz de una generación que ha crecido sin censura.

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König es de hecho el autor de referencia del colectivo gay, su más que amplia obra gráfica se inicia en los primeros años ochenta con un cómic demoledor y pasional que en muchos aspectos se ha ido suavizando, presionado por su propio éxito y el impacto social que ha tenido, como por ejemplo en su relación respecto al uso del condón, donde el propio autor ha pasado del rechazo total en palabras de algunos de sus personajes a participar en campañas de uso del preservativo promovidas por el gobierno alemán.

Traducido a varios idiomas y conocido internacionalmente, König es icono y referente del colectivo gay. Konrad y Paul, sus personajes narizotas han encandilado a miles de lectores, que no son sólo homosexuales, pues los planteamientos resultan válidos para todo el que esté interesado en las relaciones de pareja o en creciente visibilidad de los gays y su integración en la sociedad moderna” (Salvador, 2011: 49).

Así, hay que reconocer el valor en positivo que simboliza la obra gráfica de Ralf König, quien acerca al público la posibilidad de leer en un cómic historias donde está presente:

  La proyección del sexo sin tabúes.

  La explicitación del universo homosexual.

  La visualización del sexo pero sin caer en la pornografía.

Pero los valores positivos no compensan una deformación de determinados estamentos cuya representación queda desequilibrada y distorsionada, llegando a constituir lo que para nosotros es un maltrato directo a la figura de la mujer:

König se ríe de todos los estereotipos y prejuicios sociales, ya sea los que sufre la comunidad gay o muchos otros a los que König confronta desde la sátira y el humor; se ríe de la comunidad gay, los prejuicios gays y heterosexuales, el feminismo, el machismo, las religiones, el choque generacional, el sida, la heterosexualidad, la histeria, y otros tantos aspectos de la sociedad alemana y los estereotipos que funcionan en ella. No hay estamento social no ridiculizado o satirizado en su obra creativa, pero no nos encontramos ante una sátira mordaz o cruel, es una sátira que parte de su propia persona y atraviesa todo el universo ficcional y social, nadie queda a salvo” (Saxe, 2009-2:3).
 

2. Mujeres y misoginia, un trasfondo negado

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 Portada de Pretty Baby (1996).
La defensa de cualquier minoría históricamente marginada es considerada en la sociedad actual una causa progresista y los iconos y referencias de la misma tienen un plus de legitimidad adicional. En este sentido König no sólo es un dibujante exitoso sino una figura concienciada y crítica a la vez, se ha convertido, como ya hemos explicado en la introducción, en un icono referencial por su defensa de la minoría gay y por su crítica constante a un sistema que desde su perspectiva está podrido. ¿Puede un autor de estas características tener prejuicios y discriminar? Planteamos esta pregunta ya que una de las acusaciones que se le ha planteado a König reiteradamente es que en sus historias hay un alto componente de odio y rechazo hacia las mujeres y de clara misoginia. “Su estilo es caricaturesco, pero tierno y amable, aunque quizá no pueda decirse que muy favorable para las mujeres a las que dibuja con cierta crueldad” (Salvador, 2011: 49).

A König le preguntan por ambas cuestiones en su obra
Con la mano izquierda. Él, respecto al odio y al rechazo hacia el género femenino, afirma que las mujeres le gustan e indica un listado de algunas muy famosas como: Barbra Streisand, Bette Midler, Liz Taylor y Meryl Streep (p.41). De todas ellas, el gran referente es Barbra Streisand la cual es citada diversas veces en varias de sus obras. Así, en El retorno del condón asesino Luigi Macarroni y Billy Bullcock han ido a un cabaret de travestis aunque el espectáculo no parecer ser muy bueno. Macarroni propone a Bullcock irse ya que “nos hemos tragado una malísima parodia de Donna Summer, un asqueroso número de Judy Garland, una estúpida Marlene Dietrich… pero la Streisand es sagrada” (p. 56). Se levantan para irse y al pasar ante el travesti que la imita Macarroni le espeta “No eres Barbra Streisand. Sólo eres un travesti penoso y sin atractivo que sublima su complejo de inferioridad insultando a verdaderos grandes artistas” (p. 57). Otros ejemplos los vemos en Beach Boys, ya que Gunther tiene en su casa un póster de ella y en Superparadise, donde se da como gran noticia que viene a actuar a Múnich. Pero la adoración a una mujer que es también un icono gay no exime del sentimiento misógino, sólo demuestra que el autor perpetúa en su representación elementos específicos de los estereotipos y roles gay.

Respecto a la acusación de misoginia su respuesta es más extensa ya que ocupará las páginas 41-43 de Con la mano izquierda. Se le pregunta en los siguientes términos: “Hay quién dice que tus cómics son misóginos. Por ejemplo, Doro, la histérica embarazada de Pretty Baby o Sabine, la puta tonta de “Huevos de toro” y todas parecen estúpidas y tienen dientes de conejo” (p. 41). El autor niega ser misógino y hace varias argumentaciones. En primer lugar evoca la polémica que hubo sobre su historieta El maravilloso mundo de los animales, precisamente referenciada sobre esta cuestión de la misoginia. A continuación König defiende la idea de que las mujeres son más inteligentes que los hombres y por eso deberían dedicarse a la política en lugar de “esos gorilas agresores” (p.42) (se refiere a los políticos masculinos actuales). Después se le pregunta si ha tenido alguna relación heterosexual y él recuerda estar en un saco de dormir doble con una chica. Recuerda haber introducido un dedo en el “chocho” de ella que “estaba húmedo y no me excitaba. Entonces ella, por debajo del saco, y con sus uñas afiladas comenzó a tocarme la picha con muy mala pata. Yo cogí y saqué el dedo del coño” (p.43). El tema concluye con una pregunta/observación adicional:

P-    A pesar de todo tienes que admitir que por lo general las mujeres de tus cómics no son muy atractivas:

R-   Tengo mis derechos ¿no? Soy un dibujante de cómics homosexual. Además tampoco hago a todos los hombres atractivos. ¿Acaso eres atractivo, tío? No ¡Eres miope, gordo y tienes poco pelo! ¡Yo dibujo las cosas como las veo! ¡Y si alguien se cabrea no es más que un puñado de mujeres sin sentido del humor! ¡Que conste que a la mayoría les gustan mis libros! (p.43)

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  La imagen de la mujer desde el punto de vista gay en Pretty Baby (p. 50).
Sin embargo, quizá las cosas no sean tan sencillas como afirma el autor. Es frecuente en su obra encontrar a personajes que para referirse a las mujeres las tratan de “chochos”. Y luego tenemos a Paul, protagonista importante de varios tebeos y por tanto muy representativo del universo König, cuyo apellido es traducido por Noalmejen (en Superparadise) y por Nochotch (en Podéis Besaros). Paul también llama en ambos álbumes a Brigitte, exnovia de Konrad, Brujitte. Cierto que estas cuestiones pueden parecer epidérmicas y aceptables dentro de una serie de humor que tiene en la incorrección una de sus señas de identidad y que después de todo la risa permite la deformación y la parodia, el problema surge cuando se acumulan detalles que apuntan al mismo sitio sin que haya elementos de equilibrio que lo contrarresten.

La desdramatización de temas tabú a través del humor es una herramienta maravillosa que nos permite enfrentarnos a nuestros miedos y realizar críticas a situaciones sociales insostenibles, pero esta visión normalizada de los personajes “mujer” o similares que él hace son decodificados por el público sin ningún tipo de perspectiva crítica, lo que hace que se asuman determinados estereotipos y roles de género sin percibir lo perverso de los mismos. Porque, a veces, la sátira se convierte en una forma de maltrato que deja de cumplir su función de grito a la sociedad, de reclamo, y actúa como elemento perverso de permeabilidad de estos roles al no permitir al público la construcción del espíritu crítico.

Planteémonos la siguiente pregunta: ¿Cómo presenta Ralf König el cuerpo de la mujer? La respuesta que podemos dar es una doble perspectiva:
a)   Hay personajes que manifiestan miedo, desconocimiento, burla o rechazo ante la anatomía femenina.
b)   La representación que hace el autor es deformar y caricaturizar el cuerpo de la mujer tanto en los diálogos como en los dibujos.

Vamos a ver a continuación algunos ejemplos de ambos casos, en primer lugar la representación del rechazo de la anatomía femenina:

  El hombre nuevo/el hombre deseado: dice Norbert que “las mujeres son para mí marcianitos”(s.p.).

  Huevos de Toro: Paul y unos amigos están viendo un vídeo de Rocco Siffredi, actor porno heterosexual:
    Paul- “¿Y por qué folla con una tía? ¡Qué asco esas tetas! ¿Qué deben ver los heteros en esas bolsas de gelatina danzando?”
    Un amigo de Paul- “¡Y esas uñas! Sólo pensar que alguien me pueda estar manoseando la picha con esas garras…”

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Konrad y Paul demuestran su desprecio por el sexo femenino.
 
En este ejemplo vemos cómo el universo femenino que representa König es de desprecio y humillación hacia el cuerpo de la mujer, un insulto hacia lo femenino que se siente maltratado por esta descripción que no es en absoluto una crítica constructiva o una burla mordaz, no se trata de una sátira de la sociedad que necesite un revulsivo para aceptar el universo gay como normalizado, sino de un ataque directo al universo femenino.

Uno de los gays protagonistas de Beach Boys recuerda un baile con una chica en la adolescencia (ella se llama significativamente Gabrielle Kalentorren), cuando le intenta besar, él la aparta asustado y asqueado, escupe en el suelo y le reprocha que no tenga un caramelo de menta para quitarse el mal sabor de la boca (s.p.). La caricatura aquí es de rechazo y burla, de desprecio hacia la mujer, un maltrato directo porque el sabor de la mujer es asqueroso.

En cuanto al dibujo, König tiene a dibujar a las mujeres con unos labios enormes y aumentados y con cortes de pelo que tapan los ojos o que producen la sensación de falsos bigotes. Igualmente los pechos son dibujados como enormes y caídos. El embarazo también permite deformar el cuerpo femenino, véase las figuras de Doro en Pretty Baby y la yonqui desastrada del inicio de El condón asesino. Genéricamente, pues, las mujeres son presentadas sin atractivo físico de ningún tipo y ello incluye a las lesbianas (Elke y Ruth en Podéis Besaros, y Lampito y Lisístrata en Lisístrata). Hay excepciones claro pero lo son, nunca mejor dicho, por exigencia del guión. Es el caso de Elke Schmitt en Pretty Baby ya que no se entendería que Axel se interesara por una mujer fea, las estrellas pornográficas Samantha Whopper y Simone Booster y la soprano Kriemhild Nastrova en Como conejos o, en Huevos de Toro, algunas de las mujeres que frecuentan el Piraña y con las que Ramón asegura a Paul haber tenido relaciones sexuales. No obstante, es más frecuente que el dibujo, la alusión o el carácter de la mujer sea presentado de forma negativa.

Si König como autor crítico, sumado al hecho de que al ser un autor de reconocido prestigio y calado social, cuyas ideas se asocian a la vanguardia y al carácter progresista, hace esta representación mayoritariamente negativa de la mujer consigue la normalización de los roles y estereotipos que son asumidos por el público sin que haya una contrapartida en la representación de otros roles de mujeres inteligentes más allá de los estrictamente reconocidos como iconos gay. El maltrato y la misoginia pueden no ser conscientes ni pretendidos pero se materializan cuando no hay un equilibrio en la presentación del género femenino, pues aunque el autor se defienda argumentando que él dibuja lo que ve es materialmente imposible que en su entorno no haya ninguna mujer bella, amable o inteligente que sirva de contrapunto para sus historias y que pueda utilizar en la construcción crítica del discurso.

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Escena de Huevos de Toro (páginas 120-121).


3. El sexo según König

König toca el tema del sexo sin tabúes, no lo plantea como algo pornográfico sino como una representación de la realidad, se acerca de forma gráfica pero no violenta, lo que hace que el público que lo lee no rechace la lectura ni la visión del mismo. La naturalidad con la que trata el tema del sexo es algo propio de la educación actual, una realidad a la que acercamos a los niños y adolescentes en la actualidad, pero a la que la educación de la generación König (nuestra generación) no tenía acceso, una generación que veía en el sexo algo sucio y para la que el autor revela que el sexo no es malo, sino algo natural e intrínseco al ser humano. Todo matizado por el universo gay, si consigue naturalizar y normalizar el sexo ¿por qué no normalizar el mundo gay?

En sus álbumes muestra todo tipo de prácticas: desnudos, felaciones, sadomaso, lluvia dorada, coitos anales, faciales (eyaculaciones en la cara), voyeurismo, striptease, sexo en lugares públicos, usos de drogas para aumentar la excitación… No hay límites para la representación, porque muestra la realidad, lo que existe, como ya ha manifestado en Con la mano izquierda, “¡Yo dibujo las cosas como las veo!” (p. 43).

La promiscuidad es una constante en sus álbumes, pero pese a la promiscuidad también aparece la prostitución gay: Macarroni dispone habitualmente de chaperos, pero se justifica dentro de un ámbito de cine negro. Ningún personaje gay se va “de putos” (ya que para eso está la promiscuidad que los heteros no tienen) con excepción de Paul que en Mykonos, tal como se cuenta en Superparadise, conoce a Giancarlo, alias Beefsteak, un actor porno italiano que hace de gigoló de mujeres pero que acepta tener a Paul como cliente. La prostitución para König es vista pues como algo heterosexual, lo que nos indica un sesgo por parte del autor que descalifica y estigmatiza el mundo hetero frente al homo basándose en el desconocimiento de un universo que le es ajeno, como el de la prostitución masculina y los gustos de sus ¿posibles? ¿hipotéticas? clientas.

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Cómo se imagina un homosexual la forma que tiene un heterosexual de abordar a las mujeres sexualmente. Páginas de Wie die Karnickel. 

Los actores porno en general están aceptados en su universo y son representados de manera amable, tanto los masculinos como los femeninos, independientemente de si son actores homo o heteros . Raúl, la bestia de El retorno del condón asesino tiene primero el aspecto de Billy Bullcock y luego el de Kevin Nippleman, dos actores porno en la ficción. En Como conejos son dibujadas de forma atractiva las actrices de ficción gráfica Samantha Whopper y Simone Booster. Esta representación amable no lo es sólo por exigencia del guión, pone de manifiesto una querencia del autor, un punto débil hacia los actores de cine porno, a los cuáles encuentra en cierta forma discriminados por la sociedad en la que se circunscriben, como lo están “ellos”, el universo gay. Las minorías son aceptadas por König porque forman parte de los microuniversos paralelos a la sociedad normalizada a la que se enfrenta en sus cómics y a la que de alguna manera pretende escandalizar con este retrato de la sexualidad tan explícito.

Hay también un uso social y comunitario del sexo. En el inicio de Huevos de Toro Paul está en casa de unos amigos gays y están tomando café y pastas y se masturban viendo porno y charlando o en Superparadise Paul es invitado a ir al domicilio de otro amigo donde harán sexo en grupo y tomarán Viagra. El sexo como reclamo de un hecho natural de ocio en compañía en contraposición al sexo en pareja que tiene como objeto la reproducción de la misma, otra de las constantes de la obra de König, donde la familia tradicional es molesta.


3.1. Los menores también son sexualmente activos

En el mundo representado por König los modelos familiares tradicionales no son un elemento positivo y su existencia es uno de los motivos de oposición entre el mundo gay y el mundo hetero. Además, la caricaturización de estos modelos no le impide presentar el sexo con menores y el incesto, ya sea como realidad, fantasía sexual o equívoco.

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Ejemplo del tratamiento de la figura paterna y del incesto en la obra de König. Página 10 de Con la mano izquierda.
 
El primero de los puntos que analizamos sobre el menor y su relación con el sexo es la figura del incesto, una figura recurrente en las obras de König. En las páginas 9 y 13 de Con la mano izquierda, la que es identificada como su novela gráfica autobiográfica, König describe cómo una noche que su padre estaba “durmiendo la borrachera” le realizó una felación por primera vez. En una entrevista, preguntado sobre si su padre le visitaba por la noches en su cuarto él dice que sí, pero matizando las situaciones, como en una ocasión en la que lo despertó para ver a altas horas de la noche el combate Cassius Clay-Joe Frazer (algo que evidentemente no le interesaba y veía medio dormido). Su padre es presentado como un hombre heterosexual que ha tenido ocho hijas, König sería su último hijo, el único varón. El autor evoca que le gustaba verle cortar la leña estando desnudo de cintura para arriba ya que era muy velludo y que ésta es la causa de la fascinación que los hombres de estas características despiertan en él. El rol del menor sexualmente activo se materializa en un incesto, representado de manera gráfica en el cómic autobiográfico y se evoca en la entrevista como la justificación de un síndrome similar al de Electra, en el que König se enamora del padre y por lo tanto va a proyectar su atracción sexual en personajes que representen sus características físicas.

Esta idea del padre protector como rol de pareja gay la representa también en la ficción. En El retorno del condón asesino, Luigi Macarroni evoca ante Billy Bullcock su amor por el anónimo leather boy en la precedente El condón asesino: “afirmó que me amaba y yo, yo le creí pero al poco tiempo me di cuenta que el sólo veía en mí al padre… El papi grande y fuerte con pelo en el pecho y la polla grande. Poco después, se acabó el amor y el volvió a la calle” (p.51). Aunque como fantasía sexual curiosamente aparece también como algo propio de heterosexuales. No obstante podemos establecer un paralelismo entre éstas y lo que cuenta König de sí mismo: el deseo de tener sexo con el padre (aquí, con la madre). En Como conejos, Horst, el vecino heterosexual de Sigi, se siente muy atraído por una estrella del porno, Samantha Whopper. Un día se masturba imaginando que vuelve del colegio con malas notas y debe enfrentarse a la ira de su madre, a la cual imagina con los rasgos de la citada actriz. Ella dice que le castigará encerrándole en el sótano, atándole las manos a la barandilla, bajándole los pantalones y… (en la viñeta aparece un primer plano de la cara de ella haciendo una mueca con la boca como si le estuviera haciendo una felación). De nuevo la felación como símbolo del sexo activo del menor, en este caso representado en un flashback onírico, donde el adulto que se imagina niño además fantasea con el incesto.

El incesto y el síndrome de Edipo o Electra, la necesidad del sexo con el progenitor, el padre o la madre, como elemento protector o como fuente de placer carnal en el niño es una figura recurrente que König introduce en sus obras, aunque muestra también como la sociedad rechaza esta realidad sexual del menor. En El condón asesino una madre yonqui embarazada, medio desnuda y en un ambiente de sordidez, recibe a su pareja, un yonqui chapero del que hace días no sabe nada. En la habitación está también un niño, hijo de ambos, ella llorando le reclama:

Oh Vaya, que cosa ¿Te dejas ver de nuevo? Podrías tranquilamente participar un poco más en al educación de nuestro hijo. ¡Mientras duermo me chupa la teta y se hace una paja! ¡Y sólo tiene nueve años! ¡Eso no es normal! [le pega al niño, que sigue llorando] ¡Como te vuelva a pillar haciendo esa marranadas te meto en el hospicio! ¿Entendido? ¿Me has entendido? (s.p.).

La madre yonqui es una representación de una sociedad enferma que no acepta una realidad sexual, y es significativo que el rechazo más directo se produzca en el seno de una familia tradicional, padre y madre, por más que se trate de una drogadicta y un chapero, no dejan de ser una pareja heterosexual que construyen una “familia de contexto tradicional” que rechazan la conducta sexual del menor.

König también introduce el tema del sexo y los menores a través de la figura narrativa del equívoco, el cual se presenta como dramático para los personajes pero cómico para el lector. Así, por ejemplo, en Huevos de Toro Konrad recibe una paliza por presunto abuso a un menor. En realidad todo es un malentendido producto de la venganza y del odio hacia el personaje gay. Konrad tiene que hacer de canguro del hijo de una amiga y el marido de la misma que llega tarde a la casa tiene una rabia contenida hacia él que se materializa en forma de represalia hacia el personaje.

Finalmente en relación a los menores y el sexo König no tiene reparos incluso en introducir la pederastia, aunque sea como amor platónico y nunca como abuso. Así, en Superparadise, donde Paul y Konrad son pareja, Konrad le presenta a Siegfried, un alumno suyo de música, y Paul tiene un ataque de celos: “Aquí hay algo. Es igualito que yo pero con pelo. Vuelves a estar colgado de un menor de edad con quien…”, Konrad le interrumpe diciéndole que Siegfried tiene 23 años (p.116). La alusión de Konrad tiene que ver con un suceso anterior explicado en Huevos de Toro en el que se enamora platónicamente de Matthias, un alumno suyo de diecisiete años al que Paul califica despectivamente como “crío con dientes de leche” (…)“beethovencito de diecisiete tacos” e indica que “el pobre apenas tiene pelo púbico” (p.35).


4. Oposición entre el Mundo Gay y el Mundo Hetero

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  Representación poco amable de la familia heterosexual en El condón asesino.
El telón de fondo en el que se desarrollan la historias de Ralf König es el ambiente gay alemán y la inmensa mayoría de los protagonistas principales de sus novelas gráficas son homosexuales. El autor toma como opción el presentar una clara oposición entre el excitante y sexualmente liberado mundo gay y el convencional mundo hetero. Esta oposición no sólo se circunscribe a la práctica sexual sino también a valores sociales y pautas de comportamiento. Por ello las características negativas de la vida heterosexual son muchas y muy evidentes: intolerancia, envidia, habladurías, chismes, agresividad, represión, desquiciamiento y un gran control social sobre la libertad de las personas. Nada de eso ocurre en el mundo homo y si ocurre König lo contempla y nos lo hace contemplar a los lectores con amabilidad y bonhomía, mientras que si se trata de heteros su visión suele ser más contundente. Esta postura tiene su lógica ya que, a su manera, el autor es militante de las reivindicaciones de su propia condición sexual y por ello hace propaganda y prestigia a la misma.

Un ejemplo claro de todo esto lo encontramos en la propia historia de El hombre nuevo/el hombre deseado y en de su continuación Pretty Baby donde ésta contraposición de mundos se establece entre Axel (hetero) y Walter y Norbert (homos). El primero realiza un intento de suicidio para llamar la atención de su novia Doro quien lo quiere dejar. A continuación frecuenta un grupo de hombres heterosexuales concienciados que se reúnen para debatir sobre sexo y relaciones y éstos han invitado a Walter para que les explique cómo funciona el mundo gay. A partir de ahí Axel frecuenta a éste y a Norbert y se introduce en su ambiente dónde es objeto de deseo por parte de Walter primero y de Norbert después. Hay varios momentos en los que Axel parece que va a hacer el amor con Norbert pero siempre ocurre algo que lo impide. Finalmente Axel volverá con Doro, su novia embarazada y se casará con ella alejándose de la compañía de gays. Más tarde, ya casado con Doro y estando ella embarazada no le importará engañarla con Elke Schmitt, una antigua compañera de curso: Axel (hetero) es un mentiroso y un adúltero.

Frente a toda esta atmósfera de simulación e hipocresía, König contrapone la sinceridad de los gays, lo abierto de sus relaciones y en la manifestación de sus deseos y cómo la promiscuidad por sí misma no es un problema de pareja. De hecho en la conclusión de Pretty Baby, Walter y Norbert deciden pasar totalmente del mundo hetero y, en palabras del primero, acaban bailando en un “local cachondo lleno de maricones de verdad. ¡Ahí sabe uno lo que hay” (p. 120).

Pero no sólo es la mentira o la hipocresía, es un problema de valores más amplio. En Podéis Besaros, Konrad evoca el momento en que, siendo heterosexual y teniendo una novia, Brigitte; conoce a Paul en una fiesta que tendrá como consecuencias el descubrimiento de su propia homosexualidad, su enamoramiento mutuo y la relación de pareja estable que mantendrán a lo largo de los años pese a ser de caracteres totalmente antitéticos. En dicha fiesta, Paul le hace este discurso exaltado que sirve de claro ejemplo de la oposición entre el mundo hetero y el mundo gay:

“Un tío hetero normal se casa con la bendición del Estado con una tía hetero normal, se construyen una casita, hacen niños, se acomodan en el fantástico capitalismo, él trabaja, ella limpia los culitos de los churumbeles, todo de lo más normal y aburguesado ¡Bien!

Pero yo me arrodillo delante del gran Manitú y le doy las gracias por haberme hecho maricón porque es una verdadera alternativa a esa caca de la burguesía. ¡Ya se lo he machacado a mi madre: nunca me voy a casar! ¡Por la homosexualidad! (alza sucopa) ¡Salud!” (pp.38-39).

Hay que decir que una parte importante de la trama de Podéis besaros tiene que ver con la posibilidad de que Paul y Konrad se casen por lo civil ya que las leyes alemanas lo permiten. Al final esto no ocurre pero siguen siendo pareja.

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Página de Konrad y Paul, donde se expresa el peligro que anida en las relaciones heterosexuales. 
De hecho sexualidad, matrimonio, familia y reproducción son los cuatro grandes factores que separan el mundo gay del mundo hetero, son las características específicas de estos últimos, características con las que el homosexual no tiene nada que ver ni tampoco quiere o desea. Por ello Walter en El hombre nuevo / El hombre deseado afirma “Estos heterosexuales están totalmente reprimidos (…) en los últimos años me he emancipado tanto que ¡casi no conocía a ningún heterosexual!” (s. p.).

En el discurso anterior de Paul hemos podido ver que a finales de los setenta hay en esta actitud no sólo una reivindicación de lo gay sino un rechazo específico a los valores sociales burgueses imperantes. La legitimación de este tipo de discurso es sociopolítica pero en Superparadise plantea una aproximación científica a la cuestión. Hay que advertir, no obstante, que entre una y otra han pasado treinta años.

Esta aproximación científica es presentada a partir de Herbert, un sociobiólogo gay que da una conferencia y que König nos la explica con detalle. La idea es que las personas llevamos un programa biológico producto de la evolución que hace que busquemos crear una familia como forma de reproducir la especie y que este hecho es cubierto con la idea del amor y de la monogamia ya que sin ello el macho no protegería ni a la hembra ni a la prole. Ahora bien, puesto que el homosexual hace el amor por diversión y no para reproducirse, puesto que no tiene descendencia y puesto que la promiscuidad es algo atractivo y aceptable la consecuencia es la afirmación de Herbert:

“nosotros, los gays vamos hoy en día por la vida con problemas que, en el fondo y el forma, paradójicamente no nos atañen. Los gays deberíamos tener claro que, básicamente, nos atormentamos con superfluas neurosis heterosexuales que en realidad no nos conciernen” (p.74).

Curiosamente, Herbert acaba enamorado de Paul y la relación entre ambos no puede ir a más ya que éste quiere seguir con Konrad. Como en el caso del argumento de Podéis Besaros hay una cierta incoherencia entre discurso y acciones pero éste sigue estando presente.

Dentro de la producción de König hay dos obras en las que la oposición entre lo hetero y lo homo no se cumple y que puede haber una cierta convivencia. Se trata de Como Conejos y El diván de la psicóloga.

En Como Conejos asistimos a las aventuras amorosas de dos amigos de infancia y actuales compañeros de escalera Sigi (Siegfried, gay) y Horst (homo). En El diván de la psicóloga la protagonista es mujer y heterosexual, Silke, divorciada y con un hijo adolescente, y su secretario y amigo Bert es gay.

 

5. Los heteros deben salir del armario, ¿y convertirse en gays?

Ya hemos visto que para König un heterosexual es, por definición un reprimido en todos los aspectos, no sólo en el sexual. En El hombre deseado / El hombre nuevo Axel y Norbert están en una fiesta gay en la que el segundo va travestido y el primero le pregunta porque se ha disfrazado de mujer. Respuesta de Norbert:

Pues es una pregunta difícil. Ahora podría soltarte todo un discurso pero te lo voy a resumir en una frase… ¡porque es divertido! Vosotros los heteros sólo os atrevéis a algo así en carnaval e incluso entonces vais de cowboys o de indios ¡Todo menos sacar la loca!” (s.p.).

Por ello, un homosexual que no se reconoce como tal y no sale del armario participa de la misma represión de sus deseos e identidad. La solución es obvia: implica asumir la propia condición y “salir del armario”, reconocer(se) públicamente como homosexual y romper con el control social heterosexual de la propia vida.

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 La complejidad de mantener una relación sexual heterosexual en Konrad y Paul.
En El retorno del condón asesino hay una conversación entre Luigi Macarroni, el detective gay protagonista, y Brian Plumley, un detective hetero, convencional, casado y padre de familia. Macarroni le explica el argumento de Cruising[1] (A la caza, William Friedkin, 1979) donde Al Pacino encarna a un detective hetero que debe frecuentar el ambiente leather para buscar a un serial killer de gays. Lo acaba encontrado pero él se vuelve homofóbico y acaba matando gays. Con Plumley no pasa eso, solucionado el caso, éste ha encontrado un novio en el ambiente y ha descubierto su identidad gay. Eso sí, su mujer no sabe nada y es posible que lleve una doble vida a partir de ahora.

Sin embargo el autor tiene como un tema recurrente la posibilidad de que un homo seduzca a un hetero y también que un hetero salga del armario proclamándose homosexual. Recordemos que un heterosexual es por definición un reprimido y por tanto el sexo heterosexual no puede ser satisfactorio. En Podéis besaros, Brigitte, ex novia de Konrad, ha tenido al menos dos novios más, Wierner y Alexander, y los dos, al acabar la relación con ella, también han salido del armario. Y por ello tiene esta reflexión: “Por cierto quiero volver al psicólogo. Tengo que saber si es culpa mía que mis novios se vuelven gays después de haber estado conmigo” (p.31). Hay que decir que Konrad le indica que el salir del armario no tiene nada que ver con la propia Brigitte.

Estas situaciones las puede presentar bien en forma de chiste, bien con una narración más elaborada. Como la primera vamos a ver un par de ejemplos.

En Pretty Baby hay este diálogo entre Norbert y Axel:

Axel-“Eso es lo que me jode de vosotros los maricones… Todo heterosexual es para vosotros un homosexual encubierto.”

Norbert- “No es cierto. Sólo los bien parecidos“ (p. 56).

En Como Conejos, König, como narrador omnisciente nos dice que Sigi, el vecino y amigo homosexual de Horst, opina que:

“1. Los hombres heterosexuales no tienen idea de lo que es el buen sexo.

2. Los hombres heterosexuales que tienen idea de lo que es el buen sexo son homosexuales latentes.

3. Al fin y al cabo, los hombres heterosexuales muy atractivos son en el fondo homosexuales, tanto si tiene idea del buen sexo como si no”.

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Portada del libro Como conejos (2003).
Una narración más elaborada la vemos en Huevos de Toro, versión extremadamente paródica del hetero que sale del armario, aunque sea parcialmente. Paul quiere acostarse con Ramón, un albañil andaluz que ha emigrado a Alemania para trabajar, que es hetero y que volverá a Andalucía para casarse. Hacen un pacto, Ramón se dejará chupar el culo por Paul pero a cambio Paul deberá comer el coño a una mujer. Paul acepta irreflexivamente ya que le puede más el deseo que siente por Ramón que cualquier otra cosa pero le va a crear un doble problema. De un lado la reputación de Paul dentro del ambiente, como de hombre que rechaza a las mujeres y a la sexualidad heterosexual queda en entredicho y por ello es objeto de burla y cotilleo. De otro tendrá un auténtico y terrorífico ataque de pánico cuando Ramón se presente en su casa con Sabine, una prostituta, para obligarle a cumplir su promesa. Finalmente Ramón hace que Sabine le haga una felación y que Paul le chupe el culo en una escena mitad paródica y mitad orgiástica. Como Ramón es dibujado por König como un supermacho deja exhaustos a los dos.

Una vuelta de tuerca en el tema la tenemos en Pretty Baby donde uno de los personajes saldrá del armario a la inversa: siendo gay descubre su heterosexualidad. Norbert está conviviendo con un hombre que está trabajando de carnicero (no se nos indica su nombre de pila y en el cómic se le llama simplemente Carnicero). Este personaje, de comportamiento aparentemente gay, es en el fondo un heterosexual latente (una burla de König del concepto de homosexualidad latente y de la salida del armario) y esto motiva que la pareja con Norbert esté en crisis. Los indicios que apuntan a que el Carnicero es un heterosexual latente son los siguientes:

-Trabaja de carnicero, oficio que Walter considera “completamente atípico para un homosexual ¡Ningún maricón se hace carnicero! Algo no cuadra” (p.14)

-Le gusta comer carne. Norbert es vegetariano, detalle que aparece en Pretty Baby pero no en El hombre deseado / El hombre nuevo.

-Le gusta ver partidos de fútbol por televisión.

-Ve cine gore y preferiría ver un film de Sylvester Stallone, Alto o mi madre dispara, a Muerte en Venecia de Visconti.

-Lógicamente el sexo con Norbert o con otro gay (Frank Hilsman, a quién el primero no puede ver) no funciona bien.

-Se pelea a bofetada limpia, junto con Walter y Norbert, con unos tipos que se han equivocado de sala y querían ver la de Stallone. Y sale bien parado cosa que no le pasa ni al uno ni al otro.

Por todo ello, Walter concluye: “Sólo creo que eres el homosexual más heterosexual que haya conocido”. Y para darle la razón el Carnicero acabará haciendo el amor con Elke Schmitt con la que se casará y tendrá un hijo.

Como se ve todas las salidas del armario citadas suponen un intento de solucionar no sólo una confusión de gustos sexuales o preferencias afectivas sino también la definición de la propia identidad. Confusión y dudas identitarias que también han afectado al propio König tal como se ve en su autobiografía Con la mano izquierda, se le pregunta por el outing y su respuesta puede parecer chocante:

“Pues imagínate que lo de soy maricón fuera sólo una farsa, que en realidad fuera un hetero camuflado y Praunheim[2] se pondría a gritar en su programa tertulia ¡Ralf König es hetero! (…) Entonces todo el mundo sabría lo que me pasa y ya no haría falta esconderme no tener miedo cuando quiero poner el dedo en un chocho” (p.63).

 

6. La narrativa propia y el uso de referencias intertextuales

Saxe afirma que “la obra de König no destaca por apartado gráfico. Su dibujo es de trazos simples y fácilmente identificables porque sus personajes tienen lo que se ha dado en llamar Knollenasen [nariz de patata]. En su opinión es más importante al analizar la obra de Ralf König el considerar que sus rasgos destacablesson las historias y el manejo de lacomedia. Con una importancia radical del diálogo y la inclusión de grandes párrafos que satirizan a la sociedad” (2009-1: 2).

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 König, dibujo feísta y personajes con nariz amorfa. Páginas de El condón asesino.
Sin negar la importancia de estos segundos aspectos, somos de la opinión de que Saxe minusvalora, tal vez involuntariamente, el dibujo del autor alemán. Es cierto que hay dibujantes formalmente mucho más sofisticados y con un dibujo más elaborado o artístico que König. Sin embargo sus trazos son eficaces ya que, recordémoslo, la intención es caricaturizar y en esto es un maestro.

El dibujo de König es importante por sí mismo especialmente en tres aspectos concretos:

a) Como representación documental de una realidad concreta, la comunidad homosexual alemana, y de algunos de sus rituales, relaciones y prácticas. Están las sexuales, claro, pero también la forma de vestir, la descripción de los clubes, bares de ambiente o locales de reunión, la visión de determinadas manifestaciones públicas de las que los homo hacen bandera como el Orgullo, los carnavales (aunque no sean estos específicamente gays) o espacios públicos de encuentro al aire libre. Sabemos, porque lo ha dicho König en Con la mano izquierda a propósito de la misoginia, que él pinta las cosas como las ve pero esto no debe ser entendido como una reproducción objetiva de la realidad, sino que está distorsionada por la sátira y por la subjetividad del dibujante. Y todo ello es visto a partir no sólo del texto, sino del dibujo.

b) Como representación del cuerpo dontándolo de unas determinadas características. Ya hemos visto que el cuerpo femenino es sometido mayoritaria y sistemáticamente a un proceso de distorsión como forma de contraponerlo a un cuerpo masculino gay e incluso hetero que es visto frecuentemente con rasgos positivos. Naturalmente también hay cuerpos poco atractivos masculinos pero la distorsión agresiva es menor y más suave quedando en caricatura crítica, mientras en el caso de la mujer llega a ser de maltrato.

c) Como representación de las prácticas sexuales, placenteras y atractivas, que practican los gays. Hay en estos dibujos una parte de provocación y exhibicionismo pero también una visión de gustos: torsos peludos, penes grandes y erectos, grandes goterones de semen y una exaltación de los culos masculinos y del coito anal.

Es cierto que König es un excelente guionista y tiene una visión muy clara de lo que es cómico y neurótico en la vida cotidiana. Pero valorar un cómic sólo por su texto es rechazar precisamente lo que lo hace distintivo de la literatura y del cine: el propio dibujo.

König además ha evolucionado en la presentación de atmósferas y trazos. En el díptico del condón asesino, y especialmente en el primer volumen de la serie, juega con claves del thriller y del gore y muestra un ambiente sórdido y repulsivo. Evidentemente la historia lo exige. Pero es que además el autor juega con sombreados, parciales aunque muy evidentes, en personas y objetos. Con ello consigue un dibujo feísta y duro que se acomoda a la historia y recalca la mencionada sordidez. Esto lo repetirá también en algunos álbumes posteriores como La noche más loca, Con la mano izquierda o Lisístrata pero progresivamente lo irá abandonando y será sustituido por un dibujo de trazos más claros. También hay que decir que aunque mayoritariamente las novelas gráficas son en blanco y negro König se ha decantado progresivamente hacia el color como puede observarse en la trilogía compuesta por Prototipo, Arquetipo y Antitipo.

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Páginas de Lisístrata.

Preguntado en Con la mano izquierda por el tema del cómic él afirma “apenas leo” pero da una lista corta de dibujantes y personajes que le interesan. De los primeros menciona a Claire Bretécher, Walter Moers, Gary Larson y Bernd Pfaur y de los segundos a Calvin y Hobbes de Bill Watterson y Carlitos y Snoopy, los Peanuts de Charles M. Schultz. En la entrevista que se incluye al final del álbum Superparadise y preguntado por otros autores de cómic alemanes König recomienda sin dudar a Walter Moers. Esta admiración llega hasta el punto de que en Yago las brujas de Macbeth son dibujadas por él y así consta en los créditos del álbum. También hay que citar, aunque no es un dibujante de cómics sino un artista gráfico y cinematográfico, a Tom de Finlandia ya que König abre y cierra La noche más loca con imágenes de una película porno suya en súper 8. Curiosamente lo que König usa es una película y no ilustraciones de este autor por las cuales es mucho más conocido. Aún y así König dibuja imitando su estilo y con ello le homenajea.

Hay además un recurso específico, el uso de textos clásicos, que König utiliza profusamente en sus obras y que en determinados casos es también la base misma de la historia. Estos serían, por ejemplo, los casos de Lisístrata sobre la obra de Aristófanes, Yago sobre la figura de Shakespeare, su hipotética homosexualidad, los actores que le rodeaban y referencias a Otelo, Macbeth, Romeo y Julieta y El Sueño de una noche de verano, el díptico de ¡Oh genio! que reproduce elementos de Las Mil y una noches o la trilogía …tipo que toma como referencia la Biblia. En estos casos podemos coincidir con la interpretación de Sax:

König está realizando una operación de descentralización y apropiación de los modelos canónicos heteronormativos. Estamos ante una búsqueda de legitimación y de reescritura del pasado, en dos palabras, König lee el pasado como un pasado queer. La gran pregunta que subyace en las lecturas que buscan elementos queer en la gran tradición universal, está presente en König: ¿por qué leer el pasado en clave heterosexual?, ¿por qué mirar hacia atrás en términos de dominación y opresión?” (2009-2: 3)

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Página de la obra traducida en España como ¡Oh genio! El velo en el semillero del vicio, donde se comenta la dificultad para comprender la psique de la mujer. 
El problema que plantea esto es que si esa reescritura y apropiación del pasado no se trata en realidad de  una manipulación propagandística y si basta con que quién la hace con sea progresista y tenga intenciones progresistas para que la manipulación no sea tal.

Independientemente de esta cuestión lo cierto es que König se revela como una persona de erudición y que documenta sus historias. Pero es que esta citación también la encontramos en la mayoría de las historias citadas aunque no se pretenda en ellas ninguna relectura del pasado o de sus símbolos. Veamos a continuación ejemplos tomados de diferentes disciplinas y ámbitos:

Literatura: Ya hemos citado como König reescribe y reinterpreta algunos de los referentes literarios occidentales. Pero también hay citas puntuales. En La noche más loca, Lota tiene en su biblioteca Relatos del piloto Pirx de Stanislaw Lem y en Con la mano izquierda recomienda Membrillo para todo el mundo de Max Goldt.

Música: En algunos casos se utiliza la música para mostrar artistas que, además de ser buenos, son iconos gays. En este sentido la gran referencia es Barbra Streisand, ya comentada, pero también tenemos los casos de Eros Ramazzotti y Marianne Rosenberg. König considera atractivo al primero, aunque sea heterosexual. Por eso Paul que lo está escuchando mientras toma el sol en una playa de Mykonos comienza a cantar una canción en voz alta o un amigo de Herbert tiene una fantasía erótica con él imaginándose que el cantante se le declara en medio de un concierto. Todo ello en Superparadise. En cuanto a la segunda los personajes principales de Beach Boys, cuya acción transcurre en Semana Santa, acaban todos en un concierto suyo en Lunes de Resurrección. König precisa que el concierto evocado y en el cual estuvo no ocurrió en realidad ese día sino el 1 de mayo de 1989. También es el caso de María Callas contrapuesta jocosamente a Marianne Rosenberg en Huevos de Toro para indicar la disparidad de gustos y de caracteres de Konrad y Pual pese a ser pareja.

Diversos grupos y cantantes de los setenta son usados por el autor como forma de evocar esa década. Así Alex y Elke Schmitt follaron dentro de un saco de dormir en un festival cuando eran adolescentes mientras Deep Purple tocaban Child in Time o la evocación que se hace de Patti Smith y Nina Hagen en Podéis Besaros.

También se usan canciones con una finalidad cómica. En unos casos por que ya lo eran así en su origen como El neardental de Hanne Wieder en El hombre nuevo / El hombre deseado y en otros adaptadas como hace Ute, amiga hetero de Herbert, que convierte en canción gay una de Udo Lidenberg en Superparadise.

También hay declaraciones de odio aunque de tipo jocoso. König hace una alusión envenenada a Modern Talking en El condón asesino poniendo este pensamiento en Luigi Macarroni:

“si alguien me hubiera dicho hace un par de semanas que habría preservativos que muerden lo hubiera tomado por loco. Ahora ya no tengo ningún problema con esa idea. En nuestra época surgen cada día conceptos que no se conocían ayer: “Catástrofes nucleares”, “Residuos peligrosos”, “Grupos de alto riesgo”. “SIDA”, “Modern Talking” ¿Por qué no debería usarse mañana el término “condón asesino”?” (s.p.).

Otra declaración de odio es para Milli Vanilli y está recogida en Melodía, una historieta de Corazones calientes / Historias de amor.  En ella un gay intenta convencer a su pareja de que Milli Vanilli es un gusto musical horrible y le pone para intentar que cambie la canción Melody del álbum de los Rolling Stones, Black & Blue. No lo conseguirá, por supuesto.

Películas: Tanto El condón asesino como El retorno del condón asesino están planteados como películas, tienen títulos de crédito al inicio y al final. Su género sería el trhiller con toques de gore y terror.

Casablanca es citada en El hombre nuevo / El hombre deseado. Ni Paquito (gay) ni Axel (hetero) entienden como Norbert todavía no la ha visto.

 Alien es definida como una obra maestra en Corazones Calientes / Historias de amor.

 Memorias de África es mencionada de forma elogiosa en Beach Boys y en La noche más loca.

 Walter trata despectivamente a La ciudad de las mujeres un film de Fellini. ”¡Vaya mierda”, exclama, pero queda con Norbert para ir a ver Muerte en Venecia de Visconti.

Hay además una alusión jocosa a un film de Stallone ¡Alto o mi madre dispara! que dan en la sala de al lado y que sirve para contraponer un mundo hetero patán a un mundo gay culto y refinado. Todo ello en Pretty Baby.

 La actriz Inge Maysel en Beach Boys y Detlev Meyer le dedica un relato en Corazones Calientes / Historias de amor[3].

 Diferentes actores y directores pornográficos son citados. Alguno es hetero como Rocco Siffredi en Beach Boys y Huevos de Toro. Otros son gays como Jon King, también en Huevos de Toro o Jean-Daniel Cadinot, este último es citado en términos poco elogiosos por Paul en Superparadise.

Series de TV

 Una de las víctimas de Raúl en El retorno del condón asesino es Steve Carrington de los Colby, que era gay.

  Las chicas de oro son vistas en Huevos de Toro como un icono gay.

  El pajaro espino es citado en Pretty Baby.

Finalmente hay que decir que König juega al hiperrealismo y a veces usa la autocita y utiliza otros recursos narrativos como la ruptura de la cuarta pared. Así, en Lisístrata vemos a un matrimonio heterosexual ateniense que va a ver la representación de la obra y el progresivo enfado del marido al ver las connotaciones homosexuales de la misma. Él abandona el teatro indignado mientras ella se queda hasta el final. Ella se dirigirá varias veces al lector como si fuera un espectador más que estuviera sentado al lado, rompiendo la cuarta pared. Con ello König juega en tres niveles: la propia obra, el público que asiste a la misma y los lectores.

Otra veces es el hiperrealismo el que confunde voluntariamente realidad y ficción y juega a la autocita. Así en el final de El retorno del condón asesino, uno de los camareros gays del Tagle le comenta a Macarroni: “No sé Luigi, que Riffleson haya sobrevivido apesta condenadamente a continuación.” Y este le responde: “Mejor no, Estoy hasta las narices de fanáticos religiosos y monstruos de la técnica genética” (p.105). Y aquí está hablando el propio autor por boca de uno de sus personajes ya que no ha habido un Condón asesino 3.

En el inicio de Pretty Baby el carnicero está viendo una película ficticia de terror gore. Norbert le comenta a Walter que el otro día estuvo viendo El retorno del condón asesino pero su argumento es ligeramente diferente al de la novela gráfica: “unos condones que caían en una pequeña ciudad americana y arrancaban a mordiscos la pollas de los tíos” (p.13).

En el concierto de Marianane Roseberg que cierra Beach Boys aparece Walter con cara de antipático. Dos amigos mencionan que después del éxito, se entiende del díptico El hombre nuevo / El hombre deseado y Pretty Baby, ya no saluda. Uno comenta que Norbert sigue igual de majo pero el otro considera a éste un agilipollado.

 

7. A modo de conclusión

Ralf König en nuestra opinión es un gran autor de cómic. Las razones que avalan esta afirmación son diversas, como por ejemplo:

 Su gran habilidad para hacer retratos caricaturescos de carácter simbólico pero perfectamente cotidianos y reconocibles.

 El aspecto que hace más reconocible sus dibujos es el uso de las narices prominentes, llamadas “de patata”, que se han convertido en seña de identidad del autor. Este aspecto del trazo puede parecer superficial, desdeñado en pro de la historia y en detrimento del dibujo. Pero la realidad es que König ha recreado en el dibujo de sus personajes todo un universo simbólico, que se refleja en cada una de sus características físicas, las cuales son imposibles de ver y decodificar si no es gracias al dibujo.

Es una persona de gran cultura que se documenta concienzudamente para realizar los guiones de sus novelas gráficas. Dado que sus referentes no sólo son literarios o del propio cómic, sino de música, cine o series de televisión, podemos afirmar que domina de forma clara la intertextualidad. Ésta es en algunos casos fundamental en determinadas de sus obras, ya que implica relecturas o reelaboraciones, y en otras manifiesta su dominio del arte de la cita.

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 La última obra publicada por König, trasgresora y atrevida.
En sus obras utiliza el sexo como provocación tanto como recurso expresivo, y al mismo tiempo lo convierte en algo cotidiano y normalizado. Lo muy explícito de algunas de las escenas no representa una intencionalidad pornográfica, sino que oscilaría entre la provocación, lo documental y la ironía. Además, es una forma manifiesta de demostrar una premisa ideológica clara: el sexo gay es más divertido, fantasioso y creativo que el sexo hetero, por eso lo explicita de forma tan gráfica.

König es de facto un icono gay y también un líder de opinión gay. Su visión de este mundo es universal, aunque se circunscriba a la Alemania underground, para irse normalizando y tendiendo a un retrato del universo gay de la clase media alemana. Al mismo tiempo, su retrato de lo que es neurótico, pero cómico, en la vida cotidiana y en las relaciones de pareja es lo que ha permitido que sea aceptado y extrapolado al cómic mainstream, haciendo que el autor sea mediático, exitoso y aceptado por el gran público hetero.

En el análisis de los cómics de Ralf König hay patente, como hemos demostrado, una representación de la mujer claramente hostil y misógina. Esta realidad de maltrato hacia los roles y estereotipos femeninos se acrecienta desde el momento en el que no hay un equilibrio de facto en la representación femenina positiva, y se multiplica por el hecho de que al ser el autor un líder de opinión progresista sus postulados son decodificados sin una perspectiva crítica, alguien que defiende los derechos de una minoría oprimida no puede ser aparentemente a su vez opresor. No afirmamos que König sea intencionalmente misógino, porque nos es imposible saberlo, sino que sus cómics son vejatorios en el trato a los personajes femeninos y por lo tanto proyectan esta realidad.

 

Bibliografía

König, Ralf (obras editadas en español)

(1991): El Condón Asesino / Kondom Des Grauens Col. La Cúpula-Novela Gráfica,  La Cúpula, Barcelona.
(1991): El Retorno del Condón Asesino / Bis Auf Die Knochen Col. La Cúpula-Novela Gráfica, 2ª edición  La Cúpula, Barcelona.
(1993): Lisístrata / Lysistrata, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona.
(1994): Huevos de toro / Bullenklöten, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona [Protagonizado por Konrad y Paul].
(1995): La noche más loca, Col. La Cúpula-Novela Gráfica,La Cúpula, Barcelona.
(1996): El Hombre nuevo / El Hombre Deseado / Der Bewegte Mann, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, 4ªedición, La Cúpula, Barcelona.
(1996): Pretty Baby, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, 2ªedición,La Cúpula, Barcelona.
(1996): Con la mano izquierda /…Und Sas Mit Links Col. La Cúpula-Novela Gráfica,La Cúpula, Barcelona .
(1997): Beach Boys, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, 2ªedición, La Cúpula, Barcelona.
(1998): Yago / Jago Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona.
(1999): Superparadise, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona. [Protagonizado por Konrad y Paul].
(2000): Retazos de vida, Col. ¡Me parto! 2ªediciónLa Cúpula, Barcelona.
(2003): Bracitos de gitano / Zitronen- röllchen, Col. ¡Me parto! 2ª ediciónLa Cúpula, Barcelona.
(2003): Como Conejos / Die Wie Karnickel, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona.
(2004): Podéis Besaros / Sie Dürfen Sich Jetzt Küssen, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona [Protagonizado por Konrad y Paul].
(2004): Suspiros de monja y otras mariconadas, Col. ¡Me parto! La Cúpula, Barcelona.
[2005): Konrad y Paul vol. 1 / Konrad und Paul, Big Dick, Col. La Cúpula- Comix.La Cúpula, Barcelona.
(2007): El diván de la psicóloga / Hempels Sofa, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona.
(2007): Roy & Al / Roy und Al, Col. La Cúpula-Comix, 2ªedición,La Cúpula, Barcelona.
(2007): Troya / Trojanische Hengste, Col. La Cúpula- Comix, 2ªedición,La Cúpula, Barcelona.
(2008): Suck My Duck: Chupa Mi Pato / Suck My Duck, La Cúpula- Comix.La Cúpula, Barcelona.
(2008): ¡Oh Genio: el velo en el semillero del vicio! / Dschinn Dschinn2: Schleierzwang im Sündenpfuhl, Col. La Cúpula-Novela Gráfica,La Cúpula, Barcelona.
(2008): Konrad y Paul vol.2 / Konrad und Paul, Overkill, Col. La Cúpula- Comix, 2ª edición,La Cúpula, Barcelona.
(2008): Poppers / Poppers! Rimming! Tittentrimm!, La Cúpula- Comix.La Cúpula, Barcelona.
(2009): ¡Oh Genio!: El hechizo de Shabbar / Dschinn Dschinn1 : Der Zauber des Schabbar, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, 2ªedición,La Cúpula, Barcelona.
(2009): Cosas de hombres / Stutenkerle, Col. La Cúpula- ComixLa Cúpula, Barcelona.
(2009): Konrad y Paul vol.3 / Konrad und Paul, Batman Returns, Col. La Cúpula- ComixLa Cúpula, Barcelona.
(2010): Pastitas de hojaldre, La Cúpula- ComixLa Cúpula, Barcelona.
(2010): Prototipo / Prototyp, Col. Ediciones especiales, 2ªedición,La Cúpula, Barcelona.
(2010): Arquetipo / Archetyp, Col. La Cúpula- ComixLa Cúpula, Barcelona.
(2011): Antitipo / Antityp, Col. La Cúpula- ComixLa Cúpula, Barcelona.

König R. y Meyer D. (2002): Corazones calientes-Historias de amor / Hesse Herzen, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelona.

König R.(1999): “Me encanta ser gay, se lo recomiendo a todo el mundo”, incluida en (1999) Superparadise, Col. La Cúpula-Novela Gráfica, La Cúpula, Barcelonapp. 200-205.

Salvador, Antonio (2011): “El cómic pornográfico gay”. Historietas, núm. 1. Universidad de Cádiz. Disponible en línea (anotado 20/02/2011).

Saxe, Facundo Nazareno (2009-1): "Ralf König, el comic queer y otros ejemplos: de la identidad gay en la cultura de la diversidad sexual". Actas del VII Congreso Internacional Orbis Tertius. Universidad Nacional de La Plata (Argentina), Se.Di.C.I. - Servicio de Difusión de la Creación Intelectual, UNLP.

Saxe, Facundo Nazareno (2009-2): “El canon queer: Lysistrata de Ralf König. De Aristófanes a la adaptación cinematográfica.” Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en línea (anotado 10/02/3012).

Saxe, Facundo Nazareno (2010): "La doble alteridad de las historietas de Ralf König: El cómic gay y su irrupción en lo Mainstream". Actas del Primer Congreso Internacional de Historietas Viñetas Serias. 23-25 Septiembre 2010. Buenos Aires. Disponible en línea (anotado 10/02/3012).

 

Sitios web

Página web del autor, en alemán (anotado 12/12/2011).

Página del autor en Tebeosfera, con su tebeografía completa.

Página en Wikipedia, en español (anotado 12/12/2011).

 

NOTAS:

[1] Paradójicamente, la comunidad gay americana boicoteó el film Cruising por considerar que les denigraba.
[2] König hace alusión a Rosa Von Praunheim quien en el año 1991 dio en su programa los nombres de un presentador y un cómico gays sacándolos del armario sin su consentimiento previo y creando una polémica sobre ello.
[3] Corazones calientes/Historias de amores es un experimento que mezcla historietas de König con textos y poemas de Meyer y que en algún caso éste último llega incluso a hacer el guión de alguna.
Creación de la ficha (2012): Virginia Luzón y Quim Puig. Edición de Félix López. Revisión de Manuel Barrero. · Imágenes proporcionadas por los autores, todas ellas de Ralf König.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
QUIM PUIG, VIRGINIA LUZÓN (2012): "Sexo y misoginia en la obra de Ralf König", en Tebeosfera, segunda época , 9 (28-V-2012). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 11/XII/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/sexo_y_misoginia_en_la_obra_de_ralf_kanig.html