SERGIO CÓRDOBA. TRAZOS DE VIDA |
Sus historias son trazos de vida. Es heredero del underground americano, del slice of life, discípulo de autores tan destacados como David Mazzuchelli, Seth o Paul Chadwick. Sus historias son una mirada profunda hacia las relaciones humanas, de los cruces de caminos, de los sentimientos, de la soledad, de la culpa, del amor, de la incomunicación.
Sergio Córdoba (Benidorm, Alicante, 1976) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de San Carlos de Valencia. Su andadura “profesional” se inició con un fanzine fotocopiado de tamaño cuartilla. Contaba con dieciséis páginas que formaban una historia: Freaks in Love.
Sergio se ha especializado en narrar historias cortas de carácter costumbrista que nunca suelen superar las veinte páginas. En este vuelo corto, el autor es apasionado y sobre todo muestra unos trazos de vida llenos de frescura, con un dibujo adecuado a su narrativa, intenso en sus encuadres por cuanto se refiere a la precisión compositiva de sus viñetas y con una forma de narrar llena de ligereza e intranscendencia que hace fluir sus cómics en un tiempo coherente y sin desfallecimientos narrativos.
El autor es buen dibujante y mejor guionista. No es posible enjuiciar su trabajo sin haberlo leído, sin haber profundizado en las narraciones que nos propone. Su dibujo produce una repulsa inicial, ya que no es espectacular o efectista ni llama la atención; pese a este juicio inicial, el lector que se adentra en sus páginas cambiará de opinión tras su lectura. Ésta es la sensación que se tiene con los trazos de vida que Sergio nos ofrece en sus narraciones. No debemos caer en esa desconfianza inicial, porque su trabajo es un todo, su dibujo y su guión conforman una unidad.
Freaks in Love
Freaks in Love marcó una época cuando apareció publicada en un sello editorial. Empezó siendo un fanzine fotocopiado y grapado a mano, con una tirada pequeña que contenía una historia completa de dieciséis páginas y una cubierta de papel color rosa.
Fue atípico en su momento: cuando el autor novel español no tenía oportunidad alguna de acceder a un mercado invadido por el cómic de superhéroes de importación y el cómic europeo, Sergio Córdoba emuló a autores underground americanos llegando a asimilarlos hasta en el formato de sus historias. Cubierta de Freaks in Love (Subterfuge).
Borja Crespo comenzó a colaborar con el sello discográfico Subterfuge, que acababa de iniciar su etapa como editorial haciéndose cargo de la publicación de la revista: Subterfuge Comix. Esta publicación fue la promotora de la llamada “línea tremenda”, conformada por autores como Ladrón, Paco Alcázar o Miguel Ángel Martín. Borja quiso un cambio de rumbo, con interés por ampliar la variedad de registros de la revista. Recordó un fanzine realizado en Valencia por un autor semidesconocido que había colaborado en publicaciones noveles como Zoom, Pow o, más tarde, en la mítica Como vacas mirando el tren y decidió publicarlo[1]. Era lo que estaba buscando para conseguir el contraste y la variedad necesaria que reclamaba aquella revista. De esta forma, Freaks in Love vio la luz de manera profesional. Borja, en el prólogo a la tercera edición de esta obra, la realizada por Astiberri en 2007, recordaba cómo se gestó aquella edición de Subterfuge:
De esta forma apareció aquel cómic que contenía las dos historias con las que ya es conocido este trabajo: “Freaks in Love” y “Nadie te quiere ya”.
Su autor fue nominado en las candidaturas a mejor guión y autor revelación en el XVII Saló del Còmic de Barcelona, consiguiendo este último premio. Página de "Nadie te quiere ya".
Freaks in Love habla de una juventud llena de dudas y de miedos. Su autor usa como vehículo narrativo la relación de unos jóvenes. Nos habla de sus amores y de sus desamores, de cómo abordan sus relaciones de pareja, de su incapacidad para comunicar sus sentimientos, de los ambientes por los que se mueven, de la falta de esperanza en un futuro que les resulta ajeno y distante. Sergio, sin pretenderlo, acabó retratando a una generación, y aunque en esta obra su dibujo es funcional y tosco, posteriormente su evolución provoca que su grafismo vaya ganando en profundidad.
Paradójicamente, en la actual era de la comunicación, la juventud que retrata Córdoba muestra una incapacidad, podríamos llamar crónica, para transmitir ideas y sentimientos, para comunicarse, resultando este hecho generador de conflictos; hay personajes perdidos que aman pero no son amados, y otros que llegan a la desesperación por esa falta de amor o por la negación del mismo. En un momento dado de la primera historia, un diálogo entre dos desconocidos sirve como ejemplo de la mencionada incapacidad para comunicarse:
Los últimos
Después de ser galardonado Sergio como autor revelación, la editorial Dude Cómics publicó en el año 2000 una colección llamada La Huella Futura que constó de cuatro cuadernos realizados por Quim Bou, David López, Joan Marín y Sergio Córdoba. Los últimos fue, valga la redundancia, el último número de aquella colección y el que correspondió a nuestro autor. La temática que abordó no dejaba de ser original y retrataba fielmente una situación inexistente en la actualidad: la prestación social sustitutoria.
Cubierta y página interior de Los últimos (Dude Comics). |
La historieta narraba la labor social de los objetores de conciencia que no cumplían con el servicio militar obligatorio y se veían abocados a realizar, como alternativa dentro de la sociedad civil, un trabajo no remunerado de la misma duración que la llamada “mili”. A mitad de la década de los noventa del siglo pasado se correspondía con nueve meses. Sergio Córdoba, en su blog, describe perfectamente esta situación
Sergio habla de esta realidad incómoda en el momento justo en que se encuentra a punto de caducar. Los tres personajes que retrata son algunos de los últimos objetores de conciencia, pues tanto la “mili”, como la prestación social desaparecieron a finales del año 2001. En este cómic volvemos a encontrar a unos jóvenes confusos con la realidad que les rodea. Se enfrentan a situaciones a las que no están acostumbrados y que les resultan chocantes, como el trabajar en una asociación con tintes ecológicos y espirituales opuesta a su realidad cotidiana. En el cómic flota esa impresión de pérdida de tiempo que se tenía en todo momento, de desilusión e incluso de reclusión forzada en una rutina carente de todo sentido. Los personajes no saben ni cuál es su labor dentro de aquella oficina.
Malas Tierras
Malas Tierras fue la publicación que albergó los trabajos de este atípico autor desde el año 2004 al 2008. El tebeo constaba de una historia principal que se continuó de número en número y que se tituló “Eres una estrella”, la cual se ha convertido en su trabajo de mayor extensión, y de diversas historias cortas que la complementaban. Estas historias cortas trataban temas que intentaban ser homogéneos pero que alcanzaban una importante variedad de registros y formas de narrar. Las relaciones personales y la incapacidad para comunicar sentimientos vuelven a estar presentes en sus páginas. Pese a estar pensada, en un principio, como una publicación de un solo autor, Malas Tierras acabó albergando dos historias cortas guionizadas por Santiago García: “Rocky Ericsson, coño” y “Decídete”. Este tipo de edición recuerda a similares realizadas en el mercado norteamericano por autores de la talla de David Mazzuchelli, Seth o Daniel Clowes, referentes del autor alicantino.
“Eres una estrella” es la historieta más lograda y mejor realizada de Sergio Córdoba. Es un nuevo paso en la evolución de este autor, que aborda temas ya conocidos, y puede ser entendida como una remodelación de las historias que componían Freaks in Love. Blanca y Vanesa, las protagonistas, son caracteres contrapuestos. Mientras Blanca es tímida, aplicada en sus estudios y le gusta el cine de autor, Vanesa es todo lo contrario. Se lo recrimina Blanca en un momento dado de la historia cuando Vanesa le increpa diciéndole que lo que tiene que hacer es “espabilar” y Blanca le contesta retratando en dos líneas el carácter y la personalidad de su amiga: “Claro, espabilar. ¿Espabilar es irme de fiesta cuatro días a la semana, llegar siempre tarde a los sitios, y follarme al primero que pasa?”. Su enfrentamiento llega a mayores cuando Blanca se presenta a un casting para el rodaje de un cortometraje en el local Malas Tierras y la seleccionan para un papel secundario mientras que a su amiga, que se inmiscuye en su prueba, acaban dándole el papel principal por su físico. Todos los personajes de esta historia parecen experimentar sensaciones similares. La sensación de no importar a nadie, de ser un segundo plato, es explicitada en un diálogo en el que se cuenta una verdad que casi nunca apreciamos. Jaime, uno de los chicos que ayudan en la realización del corto, le pregunta a Blanca: “¿Cómo llevas tu papel?”. Blanca le responde: “Creo que estoy destinada a ser un personaje secundario”. Jaime le contesta haciéndole ver que su papel en la vida es más importante de lo que ella considera: “No te engañes, los secundarios son importantes. Sobre ellos se sostienen los protagonistas”. Otro diálogo destacable es el que se produce tras un encuentro por la calle entre Blanca y Rafa, el director del corto. Blanca intenta explicar sus sentimientos de la mejor forma posible y le habla al director sobre un premio que le dieron con su primer corto. En este diálogo podemos encontrar las claves de las sensaciones que experimenta Sergio Córdoba con su premio como autor revelación por el Saló del Còmic de Barcelona. Blanca le dice a Rafa: “Oye… que vi tu anterior corto y me gustó mucho, creo que es muy bueno. Supongo que ya te lo habrán dicho cuando te dieron el premio. […] Qué suerte, con tu primer trabajo”. A lo que Rafa le contesta: “Sí, fue un poco extraño recibirlo. Me animó mucho, pero aún estoy aprendiendo. […] No me gusta pensar que hay alguien esperando algo de mí”. Cubierta de Malas Tierras n° 4 (Astiberri). Pagina final de “Decídete”, con guión de Santiago García.
Del resto de historias que conforman los cuatro números de la publicación Malas Tierras hay dos que están por encima de las demás. “Decídete”, con guión de Santiago García, y la que cierra la colección: “Pensar deprisa”. En la primera historieta la narración es llevada con un pulso magistral, acelerándola y frenándola con un guión medido que nos lleva hacia un pensamiento final lleno de amargura. Y es quizás esta característica la que hace que sobresalga. Mientras que en otros trabajos la incomunicación es el pilar que los sostiene, en esta historia corta la amargura flota entre sus viñetas. En la segunda se rinde un sentido homenaje a la historieta de superhéroes, a aquellas historias que conforman el origen secreto de cualquier superhombre, y en especial a Nexus, de Mike Baron y Steve Rude. El autor acaba llevando la narración a su terreno, lo cual aporta un nuevo matiz que la hace más realista.
Otros trabajos
El protagonista de Hedonistas reflexiona sobre la existencia, mientras contempla el amanecer. |
Cabría resaltar a un personaje lleno de ingenuidad que no llega a comprender la realidad que le rodea, y con el que, poco a poco, Sergio va realizando historietas cortas a lo largo del tiempo. El personaje se llama Sento, y ya pudimos leer una de sus aventuras en el cómic Ojos y otras historias, siendo recuperado para la revista El Manglar en sus primeros números.
Hedonistas un trabajo del autor con guión de Hernán Migoya, nos devuelve los pensamientos de un homosexual desencantado con su existencia. Está narrado con una violencia en el lenguaje y de una forma tan directa que resulta sorprendente. A destacar los pensamientos crudos y amargos de su protagonista sentado en un balcón viendo amanecer.
En resumen, Sergio Córdoba aborda temas con una puesta en escena sobria, un guión medido, una narración elegante y unos encuadres estudiados.
Tebeografía. Monografías de Sergio Córdoba
Todas las monografías con guión y dibujo de Sergio Córdoba, excepto las que se indiquen.
Colectivas y colaboraciones de Sergio Córdoba
Como dibujante:
Como guionista:
NOTAS