MONSTRUOS QUE NOS HABITAN
JOSÉ MANUEL HINOJOSA

Title:
Monsters inhabiting us
Resumen / Abstract:
Reseña de Monstruo, de David Muñoz y Andrés G. Leiva / Review of Monstruo, by David Muñoz and Andrés G. Leiva
Notas:
Texto entregado el 8 de mayo. Aceptado el 8 de julio.

MONSTRUOS QUE NOS HABITAN

 

Monstruo es la nueva novela gráfica del guionista David Muñoz y el dibujante Andrés G. Leiva. Es, asimismo, uno de los cómics más interesantes que se pueden encontrar ahora mismo en el mercado. En esta obra, narrador y dibujante vuelven a visitar el mito del monstruo de Frankenstein, que lleva obsesionando a David Muñoz desde hace ya bastante tiempo. Ambos autores, que ya trabajaron juntos en 15, realizan un trabajo completísimo, que sitúa al personaje, creado por Mary Shelley en 1808, en un barrio del extrarradio de Madrid, en el que lleva una vida tan anodina como  anónima, que se verá rota por una serie de personajes y acontecimientos que conseguirán que todos los terrores que habitan en el monstruo vuelvan a tomar forma.

En las páginas de Monstruo, la criatura creada por el doctor Frankenstein está mucho más cercana al personaje de la novela gótica que al de las películas posteriores. Una versión casi superhumana, mucho más fuerte y ágil que cualquier ser humano. Otra de las diferencias entre el monstruo de este cómic y el de las películas es que este está lejos de ser un analfabeto sin capacidad para pensar, ya que aquí el monstruo se muestra leyendo, en algunas viñetas, algunas obras literarias tan importantes como La familia de Pascual Duarte, El camino o Prometeo encadenado, historias que hacen referencia, de una forma u otra, al protagonista de Monstruo.

El lugar donde se desarrolla la acción es Madrid, en los años sesenta,  donde el protagonista se ve rodeado de un pequeño conjunto de personajes, que se mueven en un ambiente tóxico, opresivo, ambiente que acabará por devorar a la criatura, como ya le ha sucedido en momentos históricos anteriores, presentes en las páginas de la obra, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil. Este ambiente nocivo está retratado de forma brillante por Andrés G. Leiva, con un dibujo de trazos gruesos, caricaturescos, cercanos, en algunas páginas, al expresionismo. Para reflejar la España del desarrollismo, Andrés G. Leiva se acerca a algunos de los ilustradores más conocidos de los años sesenta para retratar de forma verosímil la época en la que se desarrolla la acción. Destaca, asimismo, la recreación de unos espacios interiores que se han diseñado como si fueran a ser construidos para una película o una serie de televisión, como dice el mismo David Muñoz en su cuenta de Twitter, por lo que hay momentos en que el cómic tiene una apariencia absolutamente cinematográfica, aunque hay otros, como se encarga de señalar el guionista, en que se aprovechan de forma inteligente todos los recursos que ofrece el cómic como medio artístico (por ejemplo, en una página en que se pueden leer los pensamientos de los personajes mientras caminan por las calles de la capital de España). Volviendo al aspecto gráfico, hay que destacar que en este dibujo tiene muchísima importancia una rotulación acertadísima que tiene su punto álgido al dar forma a los complejos más oscuros del monstruo, ese cobarde que persigue el corazón de la criatura hasta devorarlo en las últimas viñetas.

No hay que olvidar tampoco el uso del blanco y negro en la mayoría de las páginas para simbolizar las luces y las sombras que viven en los personajes de la novela gráfica y que también presentan Madrid como una atmósfera irrespirable de la que parece imposible escapar. Aparece también el color en algunas de las escenas del cómic, aquellas que sirven para narrar las ensoñaciones, recuerdos, deseos, miedos de un monstruo, un pasado que lo persigue o la voz de su creador, que en ningún momento presenta algún signo de comprensión o empatía hacia su criatura.

En realidad, el creador no es más que la voz, destructiva,  que acaba arrebatando, una y otra vez, las ilusiones y esperanzas del monstruo.

En definitiva, Monstruo, de David Muñoz y Andrés G. Leiva, es, como hemos dicho anteriormente, una de las novelas gráficas más interesantes que se pueden encontrar ahora mismo. Una novela gráfica lejos de cualquier maniqueísmo, en que todos los personajes, tanto protagonista como secundarios, están llenos de claros y oscuros, y son, sencillamente, seres que tratan de sobreponerse a unas circunstancias bastante adversas, que tienen puntos en común, como el de la ausencia de referentes familiares que tanto daño acaban por causar a los personajes principales de la historia. Este cómic narra, en suma, la incapacidad para cambiar de un pequeño coro de personajes que acaba devorado por sus propios monstruos: los miedos, las miserias, los complejos, las mentiras en que viven, las cuales acaban por ser mucho más fuertes que ellos. Todo este conjunto de emociones y sentimientos también presagian un final trágico para una criatura que, desgraciadamente, ha sido incapaz de encontrar sentido alguno a su vida a través de los años y épocas de las que ha sido testigo. 

Son personajes, como dice Álex de la Iglesia, a los que se ama y odia al mismo tiempo, y ese es el gran mérito de los autores de este cómic, el de presentar un mundo tan hermoso como sombrío, del que todos, alguna vez, hemos podido formar parte.

 

Creación de la ficha (2024): Félix López
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
JOSÉ MANUEL HINOJOSA (2024): "Monstruos que nos habitan", en Tebeosfera, tercera época, 26 (14-VII-2024). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 14/VIII/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/monstruos_que_nos_habitan.html