LA ESPÍA VILLANA: LAS PRIMERAS APARICIONES DE VIUDA NEGRA.
El comic book en el que fue presentado el personaje. |
Era 1963. Estados Unidos, el mundo entero, eran muy diferentes a lo que conocemos hoy día. La guerra fría estaba en pleno apogeo, Cuba y Vietnam ocupaban cada vez más minutos en los telediarios, y la amenaza atómica era una incómoda realidad con la que los americanos se habían acostumbrado a vivir.
La mayoría de los estadounidenses olvidaban estos y otros problemas refugiándose en las imágenes, sonidos y palabras que la cultura popular les proporcionaba. Así, la televisión se centraba en las hazañas del nuevo campeón de lucha libre, Nature Boy, o en las aventuras de héroes cotidianos, los médicos de la longeva serie General Hospital. En la radio, el futuro incierto se combatía volviendo a los recuerdos melancólicos del pasado, representados por la cálida voz de Bobby Vinton cantando el clásico Blue velvet, o con el reflejo del mundo adolescente y el primer fracaso amoroso que cantaban The Rooftop Singers, con su estribillo “Walk like a man, talk like a man”. Sin embargo, el cine y los cómics sí tenían interés en reflejar, si bien rodeado de un halo de fantasía y ciencia ficción, el mundo en el que vivían sus seguidores: Dr. No era la primera película que mostraba a Sean Connery como el agente 007, enfrentado al peligro amarillo y la amenaza roja; por su parte, las viñetas alumbraban a Iron Man, que durante años habría de ser el personaje más anticomunista de Marvel, y posiblemente de todo el mundo del cómic.[1]
Iron Man era un superhéroe blindado tras el que se ocultaba Anthony Stark, un atractivo y brillante industrial que creaba armas para los Estados Unidos, claramente inspirado en Howard Hughes.[2] El origen del superhéroe entroncaba claramente con la guerra fría: durante un viaje a la turbulenta Vietnam, Stark sería herido y hecho preso por una guerrilla comunista, de la que escaparía creando su sorprendente armadura, que además de ayudarle a luchar por la justicia y la libertad, mantendría su herido corazón latiendo.
Al igual que pasaría con otros personajes de la casa, en un primer momento Lee no se limitó a contar simples historias de superhéroes, sino que mezcló diversos géneros. Así, la segunda aventura de Iron Man lo llevó a luchar contra el monstruo Gargantus y un puñado de alienígenas, posteriormente viajó a mundos subterráneos e incluso derribó las murallas del tiempo para flirtear con la exuberante Cleopatra.[3] Sin embargo, Lee pronto se centró en historias en las que aparecían supervillanos y comunistas, muchas veces entremezclados, que siempre querían acabar con el mejor ingeniero armamentístico estadounidense o robar sus últimos descubrimientos.[4]
De todas estas historietas, algunas se adentraban en el mundo de los espías, sobre todo a partir de la aparición y desarrollo de the Black Widow (la Viuda Negra).[5] A través de su actuación y representación podemos comprender un poco mejor el mensaje anticomunista y los estereotipos de género imperantes en la época.
Todavía con su traje de femme fatale, enfrentándose a los héroes / hombres. |
La primera aparición de Black Widow define claramente al personaje: una espía soviética llamada Natasha, que es enviada a acabar con la vida de Anthony Stark. Su habilidad para seducir a los hombres le permitirá llegar hasta su objetivo, pero en última instancia el valor de Stark y sus aliados evitará un trágico final. Sabiendo el precio del fracaso, Black Widow vaga por los Estados Unidos a la espera de que surja una oportunidad de congraciarse con la cúpula soviética. Sin embargo, su posterior intento de seducir nuevamente a Stark y robar su última invención acaba nuevamente en desastre para la agente, que escapa en el último momento.
A partir de esos fracasos, Black Widow abandona sus intentos de engatusar a Stark y emplea la ayuda de un aspirante a héroe, Hawkeye, que, sin sospechar que trabaja para los comunistas, enfrenta sus poderosas flechas a la armadura de Stark. Obviamente, la victoria vuelve a ser para el héroe blindado. El propio arquero encuentra la redención tras varios enfrentamientos, y Black Widow, tras adquirir un traje con superpoderes, también abandona el comunismo poco después.
EL MENSAJE ANTICOMUNISTA
El mensaje anticomunista que Lee nos ofrece es tremendamente básico, hasta el punto de caer en la simplicidad de buenos contra malos, sin que medie discurso ideológico alguno. El capitalismo jamás es puesto en duda (si bien siempre queda claro que Stark es un hombre muy generoso y cercano, como demuestra al contratar a su chófer, Happy, o al asistir a una fiesta de sus empleados),[6] y el comunismo, como sistema económico, ni siquiera es nombrado. Los comunistas son, ante todo, rojos.
Los rusos, gente muy mala. |
Los rojos son malos por muchas razones. La primera de todas, porque son los primeros en atacar: Stark y su alter ego Iron Man crean armas que sirven para defender la democracia, pero que nunca son utilizadas contra ningún país; serán los comunistas quienes intenten hacerse con dichos inventos y usarlos para sus malignos planes de dominación mundial. Así, podemos comprobar cómo los guiones caen en el clásico victimismo estadounidense tan explotado por la cultura popular, según el cual sus actuaciones son puramente defensivas o, a lo sumo, profilácticas.[7]
La razón para la maldad anida en la bondad y el amor. |
Otra característica que denota la bondad de los estadounidenses y la maldad de los comunistas es el trato que dan a sus subalternos. Happy y Pepper, los empleados de Stark, tienen una gran confianza con su jefe, hasta el punto de que éste les presta sus coches de lujo para pasear.[8] Frente a esta cordialidad, los dirigentes tras el telón de acero emplearán el terror para obtener la obediencia de sus agentes, tal y como demuestran los pensamientos de Black Widow tras su primer fracaso: “Debo seguir moviéndome... ¡¡Demasiado bien conozco el castigo por fracasar!!”, mientras que el texto en off nos recuerda su desesperada situación: “Sola... abandonada... ¡siempre escondiéndose! Su constante compañero... ¡el miedo!”.[9] Dicho temor no será exagerado, puesto que finalmente será capturada por sus antiguos amos,[10] que la chantajearán amenazando de muerte a sus padres.[11]
Muy por el contrario, los estadounidenses mostrarán piedad hacia todos sus enemigos. Así, cuando Iron Man salve la vida de los agentes rusos que acompañan a Black Widow, éstos exclamarán sorprendidos: “¡A punto hemos estado de morir! ¡¡Tú nos has salvado!! ¡No... no lo entiendo!”.[12] Ante esto, el héroe simplemente se lamentará de que los comunistas no se hayan preocupado en comprender a los estadounidenses.
LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER
Armas de mujer. |
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Black Widow cumple con las cuatro características clásicas de la villana mostrada en la cultura popular: tiene unos superiores masculinos, es atractiva y a la par fría y corrupta, emplea su belleza para manipular a los hombres y encuentra un final aleccionador que en este caso será la redención.[13]
Respecto a la primera característica, su subordinación, hay que señalar que Black Widow carece de imaginación y objetivos propios: son sus superiores, todos ellos hombres, los que le han dado una misión. Incluso cuando fracasa y tiene que huir de sus antiguos jefes, Natasha sigue intentando cumplir su misión para congraciarse con ellos.[14]
Como buena femme fatale, Black Widow es tremendamente atractiva, pero al mismo tiempo la rodea un aire de fatalidad, frialdad y corrupción. Desde su primera aparición, su belleza contrasta tanto con su nombre como con su indumentaria de atractiva viuda. El propio Stark no puede evitar darse cuenta, antes de descubrir su tapadera como agente soviética, de la frialdad con la que reaccionará en ocasiones: “¡Qué mujer tan fría! ¡Tan impasible en mitad de toda esta excitación!”.[15] Su corrupción puede verse en pequeños detalles, como el ser la única mujer en toda la serie que fuma (un acto que se entiende como eminentemente masculino, y por lo tanto cargado de poder) y por sus impresionantes escotes (para la época), que resaltan aún más cuando la comparamos con la siempre decente Pepper, por aquel entonces el interés romántico de Anthony Stark.[16]
Aunque Black Widow tiene una facilidad increíble para atraer a los hombres, eso no es lo que la convierte en una villana. Es el hecho de que utilice la pasión que despierta en su propio beneficio lo que la convierte en un personaje malvado, que no sólo manipula a los hombres,[17] sino que disfruta y se regocija con ello: “Anthony Stark estuvo interesado en mí anteriormente... como la mayoría de los americanos, es bueno... ¡y por lo tanto débil!”,[18] o “¡Es una suerte que [Hawkeye] esté atrapado por mi belleza! ¡Seré capaz de doblegarlo con mi meñique!”.[19]
Finalmente, la redención comienza cuando Black Widow es capturada y obligada a trabajar nuevamente para los soviéticos. A partir de ese momento su motivación no es la maldad o el deseo de dominar a los hombres, sino el amor hacia unos padres a los que sus superiores han amenazado de muerte. Por lo tanto, Natasha pierde el halo de mujer fatal y distante, y por primera vez muestra un rostro hermoso y tierno, a la par que da muestras de afecto hacia Hawkeye.[20] Posteriormente, Hawkeye acaba uniéndose a The Avengers,[21] por lo que poco después, gracias a la mediación del arquero, la antaño poderosa femme fatale se redime y se unirá al grupo de su compañero.[22]
LOS AUTORES Y SU PÚBLICO
Los personajes más vinculados a la Viuda. |
El personaje de Iron Man fue creado por Stan Lee, aunque su apariencia fue obra de Jack Kirby en un primer momento, y posteriormente de Steve Ditko. El dibujante Don Heck fue el encargado de crear la apariencia física de Tony Stark, sus secundarios, Black Widow y Hawkeye.
En las dos primeras apariciones de Black Widow vemos como argumentista a Stan Lee, pero como guionista a N. Korok, seudónimo del escritor Don Rico. Conociendo el método de trabajo de Marvel, lo más probable es que Stan Lee crease la premisa de la historieta, Don Heck la dibujara, y Rico añadiese los diálogos.
Las numerosas historietas anticomunistas desarrolladas por Lee en el pasado, y que volvería a desarrollar en tiempos venideros, dejan claro que la esencia de aquellas dos primeras aventuras de Black Widow eran suyas. escortdate.co.nz También la integración de Natasha en The Avengers tiene paralelismos con la historia de Scarlet Witch, mostrando así un tema recurrente en Lee, el de la redención. No obstante, es importante remarcar que este firme anticomunismo fue fruto de una época muy concreta:
“Esto fue escrito en 1963, en una época en la que la mayoría de nosotros creíamos sinceramente que el conflicto [entre el mundo capitalista y el comunista] era una simple cuestión del bien contra el mal (...) Desde aquella época, obviamente, todos hemos madurado un poco, nos hemos dado cuenta de que la vida no es tan simple”.[23]
¿Qué pensaba el público de todo esto? El éxito de Iron Man no tiene discusión alguna: desde su aparición se apropió de la portada de Tales of Suspense (que luego compartiría con Captain America), fue uno de los personajes incluidos en el título The Avengers, e incluso conseguiría su título propio, Iron Man, en 1968. Pero por si hubiese dudas, basta acudir a la sección de correo, “Mails of Suspense” para descubrir numerosas cartas alabando el enfoque de Iron Man: Joe Miller, de Nueva York, comentaría que el cómic lo disfrutaban tanto él como su novia, y la también neoyorquina Suzie Modar consideraba a Stark como su “Príncipe Azul”.[24] La señora E. J. Schlee, de Glen Cove, no sólo reconocía tener estudios universitarios y disfrutar con las historietas que leía, sino que además le parecían perfectas para sus hijos, ya que no ofrecían ningún peligro.[25]
CONCLUSIONES
Era 1963. A diferencia de muchos de sus competidores, Stan Lee y sus colaboradores decidieron ofrecer un cómic en el que el héroe se enfrentase de forma decidida al comunismo. Y lo hicieron de una manera simple no porque aquellos fueran tiempos más sencillos, simplemente porque es la visión que la propia sociedad estadounidense tenía del mundo en aquellos días. Por ello, esa visión simplista nos permite hacer comparaciones, comprender arquetipos y sacar conclusiones.
El papel del héroe masculino y la apariencia y concepto de la mujer villana. |
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En primer lugar, si analizamos detenidamente el mensaje de “buenos contra malos” de los cómics de Iron Man, comprendemos que, desde el punto de vista moral, la batalla de Tony Stark contra las fuerzas comunistas no es muy diferente de la que libraron otros héroes como, por poner sólo dos ejemplos, Human Torch y Captain America contra nazis y comunistas en los años cuarenta y primeros cincuenta.[26] Por lo tanto, hablamos de la repetición de un modelo muy concreto: una lucha moral, no ideológica ni económica, en la que Estados Unidos será la víctima que se defenderá con valor frente a los envites de sus despiadados enemigos. Estados Unidos es, por lo tanto, un avatar de la justicia, la libertad y la civilización, que se convierte en escudo contra las fuerzas del terror, la tiranía y la barbarie.
En segundo lugar, encontramos un retrato de la mujer muy concreto. La mujer ideal, obviamente, es una mujer atractiva, pero también modosa, tímida, con cierto aire independiente, pero en el fondo deseosa de someterse a un hombre decente. Black Widow rompe con ese arquetipo de mujer y ofrece un modelo diferente, en el cual se redefinen las relaciones de género, siendo la mujer la que manda y el hombre el que obedece. No obstante, el poder de Black Widow es fugaz: vive bajo la bota de hierro de sus amos comunistas, no consigue al hombre que realmente ama (Stark) y acaba perdiendo al otro hombre que mostraba interés por ella (Hawkeye, que se une a The Avengers). Posee dos opciones, ser una femme fatale y quedarse completamente sola o someterse a un hombre y, a través de él, redimirse y reintegrarse en la sociedad. Por lo tanto, el modelo de mujer independiente no va a resultar atractivo a las lectoras, puesto que, tras unos éxitos iniciales, conllevaba el fracaso.
El mensaje que Stan Lee transmitía no era una creación exclusiva suya, sino que provenía de un discurso que se podía ver en algunos otros medios de la cultura popular.[27] El entretenimiento se convertía, de aquella manera, en un relato aleccionador que enseñaba a los jóvenes de ambos sexos cuáles eran las conductas deseables y cuáles las consideradas perjudiciales.[28]
Al mismo tiempo, el público que recibía aquel mensaje parecía estar en completa sintonía con él, aceptando como valores universales las conductas de los héroes y villanos. Ninguna mujer escribía sintiéndose ofendida por la conducta de la villana o por su sometimiento a hombres; ningún hombre parecía dudar de que una mujer hermosa y malintencionada pudiera volver su mundo del revés con absoluta facilidad.
Las aventuras de Iron Man y Black Widow se nos presentan, por lo tanto, como un reflejo de su época. Un reflejo que, según pasaran los años, iría evolucionando, cambiando, dejándonos un registro de aquella época y recordándonos que la visión que una sociedad tiene de sí misma rara vez permanece inmutable.
NOTAS:
[1] Aparecido por primera vez en Tales of Suspense #39 (marzo de 1963).
[2] LEE, Stan: "Stan's Soapbox", aparecido en todos los cómics de la editorial Marvel en diciembre de 1997.
[3] Todo ello en Tales of Suspense #40, 43 y 44 (abril, julio y agosto de 1963), respectivamente.
[4] Ejemplos de esto serían Tales of Suspense #39, 42, 46-47 y 51 (marzo, junio, octubre y noviembre de 1963, y marzo de 1964).
[5] En Tales of Suspense #52-53, 57, 60 y 64 (abril, mayo, septiembre y diciembre de 1964, y abril de 1965).
[6] Tales of Suspense #45 (septiembre de 1963) y Tales of Suspense #50 (febrero de 1964), respectivamente.
[7] FRANCESCUTTI, Pablo: La pantalla profética, Madrid, Ediciones Cátedra, 2004, p. 85.
[8] Tales of Suspense #63 (marzo de 1965).
[9] Ambas citas en Tales of Suspense #52.
[10] Tales of Suspense #53 y 60 respectivamente.
[11] Tales of Suspense #64.
[12] Tales of Suspense #53.
[13] Estas condiciones se desarrollan en RODRÍGUEZ MORENO, José Joaquín: “Malvada. El arquetipo de villana en los cómics estadounidenses”, Revista de Historia Ubi Sunt?, nº24 (primer semestre de 2009), Cádiz, Ediciones Mayi / Ubi Sunt?, pp. 56-57.
[14] Tales of Suspense #53.
[15] Tales of Suspense #52.
[16] Ambos en Tales of Suspense #53.
[17] A Stark, en Tales of Suspense #52 y 53; a Hawkeye, en Tales of Suspense #57, 60 y 64.
[18] Tales of Suspense #53.
[19] Tales of Suspense #57.
[20] Tales of Suspense #64.
[21] Tales of Suspense # 64 y The Avengers #16 (mayo 1965), respectivamente.
[22] The Avengers #29 (junio de 1966).
[23] LEE, Stan: Son of Origins of Marvel Comics, Nueva York, Marvel Comics, 1975, p. 45.
[24] Ambos en “Mails of Suspense”, en Tales of Suspense #59 (noviembre de 1953).
[25] “Mails of Suspense”, en Tales of Suspense #65 (mayo de 1954).
[26] Dos ejemplos de los años cuarenta los tenemos en Captain America Comics #1 (marzo de 1941) y Human Torch Comics #11 (primavera de 1943). Otros dos ejemplos de los primeros cincuenta los encontramos en Captain America Comics #78 (septiembre de 1954) y Human Torch Comics #36 (abril de 1954).
[27] El victimismo estadounidense ya había aparecido en los cómics de superhéroes poco antes de que Stan Lee comenzase su carrera como guionista, siendo Captain America Comics #1 un ejemplo clásico. En lo relativo a los arquetipos de mujer deseable y mujer no deseable encontramos, ya en la posguerra, documentales aleccionadores que explicaban lo que se esperaba de la mujer y de los hombres, como por ejemplo PESHAK, Ted (director): Are You Popular?, Coronet Instructional Media, 1947.
[28] NASH, Ilana: American Sweetheart. Teenage Girls in Twentieth-Century Popular Culture, Bloomington, Indiana University Press, 2006, pp. 13, 15.