JOAQUIM MUNTAÑOLA, FABRICANTE DE SONRISAS.
MUNTAÑOLA. HITOS BIOGRÁFICOS
Joaquim Muntañola i Puig nace en Barcelona el 9 de abril de 1914, es el segundo de los tres hijos de Josep Muntañola Piera y Neus Puig Caminals, y sobrino del editor y también dibujante Antoni Muntañola, "Amyc". Se aficiona pronto a leer y a dibujar, y cuando alcanza la edad de 14 años, una osteomielitis le mantiene postrado en la cama durante casi doce meses, tiempo que aprovecha para dibujar y escribir.
Fruto de su temprano vocación, en 1930 envía algunos dibujos a la revista humorístico deportiva Xut!, firmando con el seudónimo "Kim". En la sección "La hora del correo" del núm. 380 de esta publicación podemos leer que le alientan a seguir dibujando, y de hecho consigue ver publicados algunas de sus primeras viñetas en los números 381 y 389 de esta cabecera. Un par de años más tarde ya es colaborador fijo de la revista Esquitx, al menos a partir del número 52d. También comienza a publicar, en torno a 1932, una historieta de una página en la revista infantil En Patufet, desde el núm. 1.490 y cada quince días. En esta revista hará tanto o más de escritor que de dibujante.
Su actividad se multiplica a mediados de los años treinta. Desde 1934 le vemos en el popular TBO, al menos desde el núm. 849, si bien es posible que hubiera publicado antes algunos dibujos sin firmar. Al año siguiente, comienza a colaborar regularmente en la revista satírica El Be Negre, y en 1936 dibuja también en la revista Lecturas y en Papitu (empieza en el n º 1.423). No por ello abandona la escritura. Desde 1937 escribe y logra publicar por entregas cuentos y obras de teatro en En Patufet, entre ellas una parodia de las novelas del Oeste titulada Han arribat dos homes (Han llegado dos hombres) que no obtendría edición en libro hasta el año 2003.
Los años de la guerra civil los pasa Muntañola en Barcelona oficiando como secretario el Comisariado de la Vivienda y colaborando en En Patufet hasta que se deja de publicar en 1938. Una vez terminado el conflicto, en 1940, contrae matrimonio con Francesca Bosch Ràfols, llamada familiarmente "Palissa", con quien tendrá tres hijos: Xavier, Jordi y Víctor, el primero de los cuales nace al año siguiente. En ese mismo 1941 es cuando se embarca el dibujante en una nueva aventura profesional: se asocia con Francisco Rovira-Beleta para crear la productora de animación CEIDA, con la que realiza varios cortos de dibujos animados protagonizados por el "Fakir González", en los cuales colaboró como fondista el dibujante Josep Escobar. La primera de sus producciones llevó por título El Fakir González va al circo, a la cual seguirían El Fakir González en la selva (1941), El Fakir González buscador de oro (1942), Un perrito para dos (1942), El hombre de las cavernas y Cuento Oriental. También realizan por esta época varios cortos publicitarios: A mal tiempo buena cara (1941), En busca del príncipe (1941), El rey del apetito (1942).
Primer libro recopilatorio de viñetas de Muntañola.
El autor no deja de dibujar. Se ven trabajos suyos en la revista Páginas vividas; desde 1942 publica textos y dibujos –firmando algunas de las viñetas de su prolífica producción con su segundo apellido, “Puig”- en la revista Atalaya, la cual dirige desde ese año y hasta 1947; y al año siguiente se recopilan en un volumen muchas de sus viñetas publicadas por el sello Atalaya, bajo el título 160 chistes ilustrados (Biblioteca Atalaya, 1943), siendo éste el primero de muchos libros recopilatorios de su obra humorística. No se detiene aquí su actividad: Durante un año se dedica a dibujar una viñeta gigante diaria en una valla de la Plaza de Cataluña, esquina con la calle Vergara, que servía como reclamo publicitario orquestado por la agencia Roldós; en este caso concreto fueron chistes promocionales del Caldo Potax (la colección de ellos sería recogida en unos álbumes de cromos). Debido al éxito popular que cosechan sus chistes gigantes de la Plaza de Cataluña, Galinsoga, director fascista de La Vanguardia, le pide en 1944 hacer una viñeta cada día en su diario, ofrecimiento que declina Muntañola. Por el contrario, comienza una larguísima colaboración con El Correo Catalán, publicación donde hará muchos artículos, crónicas de viajes, críticas de cine, entrevistas, chistes y caricaturas hasta los años ochenta casi sin interrupción.
Cabecera y primera tira de la historieta de Cristóbal y Angelina en TBO núm. 46 (2ª época)
La capacidad de trabajo de este autor se multiplica a mediados de los cuarenta. De 1944 data el guión que escribe para la película Una mujer en un taxi, de Juan José Fogués, y también publica por entonces la novela ¡Salve Cayo!, en la Biblioteca Humoristas de la editorial Miva. Todo ello sin desatender sus entregas diarias a periódicos y las semanales destinadas a tebeos y revistas en las que publica habitualmente. Desde el año 1945 comienza a dibujar en El Mundo Deportivo también, y pudiera pensarse que se propone figurar en todas y cada una de las cabeceras deportivas barcelonesas puesto que sus viñetas afloran en la mayoría de las publicaciones sobre deporte de la ciudad: Vida Deportiva, Barcelona Deportiva, Dicen, RB, Barça y Lean. Y, por añadidura, este mismo año crea a los personajes de la serie "Cristóbal y Angelina" para TBO. Su actividad creativa sigue sorprendiendo en 1946: firma el diseño de los escaparates de las zapaterías Torrents, Almacenes Rondas y Paños Julià; colabora en la publicación para bibliófilos Arlequín, dirigida por el ilustrador Joan Vila, “D'Ivori” (padre del humorista Cesc); y le queda tiempo para crear al personaje "Don Felipe" para El Correo Catalán, que también aparece reproducido en las páginas de otros diarios y revistas, como El Correo de Mallorca, El Día de Canarias, la revista Ellas, e incluso más allá de nuestras fronteras, en las páginas del diario argentino Clarín (con el nombre de Don Filiberto).
Muntañola también hace radio. Desde el año 1947 comienza a presentar el programa El desfile del humor que se emite en Radio España, emisora de Barcelona. Y no dejará de colaborar en la radio, diariamente, a lo largo de más de una década. Amén de que redacta y lee diversas conferencias humorísticas en salas y auditorios de todo el país. Tampoco deja de dibujar y, por vez primera, de exponer sus trabajos: hace una muestra en la Asociación de Pesca Submarina, otra de dibujos sobre el tenis en el Club de Tenis Barcino y otra sobre golf en el Club de Golf Terramar. La fortuna no está siempre de su parte, sin embargo: en 1948 un incendio quema parte de su casa y estudio en la calle Madrazo. Pero la adversidad no le detiene en su ímpetu creativo. Al cabo de dos años aparecen libros ilustrados por él: ¡Oh, el veraneo!, de Lluís Maria Vallés-Pujals Tuset, y La mujer en el fútbol, de Josefina Carabias.
El año en que nace su tercer hijo, Víctor, que es 1951, tuvo que dejar de publicar las viñetas de "Don Felipe" en El Correo Catalán porque el personaje tenía el mismo nombre que el nuevo Gobernador Civil de Barcelona, Don Felipe Acedo Colunga. Muntañola le resta importancia al hecho y sigue trabajando sin cesar, y creando nuevas series y obras. Desde 1952, por ejemplo, inicia sus colaboraciones en la recién aparecida revista Dicen. En ella, aparte de la célebre sección "Una mentira todas las semanas", cuando pasa a ser diario realiza para sus páginas dos chistes cada día, uno deportivo y uno de temática cinematográfica. En esta misma línea, en 1953 publica semanalmente un “Falso reportaje” en las páginas de Barcelona Deportiva. A esto hay que sumar los 365 chistes que elabora para el calendario médico Leti-Uquifa del año 1953 (por iniciativa de esta empresa, y Jordi Maragall realizará un dibujo original que será regalado a cada uno de los médicos de España). Y en 1954 se publican 365 chistes médicos más, y 365 chistes húmedos durante dos años para la marca "Champaña Castellblanch". Muntañola termina este año ilustrando los títulos de crédito de la película Once pares de botas.
Tan mayúsculo esfuerzo exigía un descanso, sin duda. De hecho, el dibujante barcelonés se toma un año sabático en 1955, que inicia con un viaje de tres meses por Argentina. Después invierte tres meses más paseando por toda Europa, y pasa unos cuantos de reposo en Platja d'Aro. Cuando vuelve al trabajo retoma todas las colaboraciones que hacía a prensa y publicidad y, a finales de ese año, edita y dirige una peculiar y especial revista de humor, Locus, que desaparece después de 14 números por problemas con la censura.
En los años cincuenta finales sigue trabajando en nuevas series de dibujos y de historietas. De 1956 data el libro El consejo del doctor de Josep Espriu –alias Cianófilo-, donde se reunían los artículos publicados en Destino ilustrados por Muntañola. En el año 1957 crea otro personaje para TBO: “Doña Exagerancia”. Y en el mismo año estrena la comedia Futbol de nit, sobre argumento de Xavier Regás, en el Teatro Romea de Barcelona. Al año siguiente dibuja por ver primera al entrañable personaje Doctor Pitoff para la revista Tío Vivo y comienza a escribir los relatos de sus viajes en El Correo Catalán, en la sección titulada "Viaje con Muntañola". Culmina los cincuenta con otra colaboración en cine: participa con el equipo que escribe el guión de la película Charleston, dirigida por Tulio Demichelis, basada en una obra de Arniches.
Los sesenta son también años de mucha actividad para Muntañola. Desde abril de 1962, de la mano de Horacio Sáez Guerrero, inicia su colaboración en La Vanguardia, donde hará una viñeta diaria durante los siguientes 22 años, además de muchos otros dibujos, ilustraciones y textos. Al año siguiente nace uno de sus más conocidos personajes, también para el tebeo por antonomasia, TBO: “Josechu el Vasco”. Este personaje, representante prototípico del vasco bonancible, testarudo y fortachón, y de buen corazón, en un principio debía llamarse "Olegario el Vasco" e iba a ser escrito por Carles Bech. Gozó de gran acogida entre los lectores de TBO y muchos recuerdan a Muntañola sobre todo por este divertido personaje. Además de toda esta intensa actividad como dibujante y escritor, ilustra por esta época la colección de libros de la Biblioteca de Humor de la editorial Sagitario, y en el año 1964 termina la comedia salida de su pluma En Baldiri de la Costa, protagonizada por Pau Garsaball, que se estrena en el Teatro Romea y cosecha gran éxito, no en vano llega a superar las 600 representaciones.
Los trabajos que Muntañola va publicando en La Vanguardia también gozan de buena acogida, lo cual es motivo para que aparezcan recopilados, por ejemplo, los artículos y dibujos aparecidos a lo largo del verano de 1965 bajo el título "Mis amigos de la Costa Brava". El libro ve la luz con el título Mi Costa Brava. Y no deja de trabajar: en 1966, colabora con textos e ilustraciones en la primera revista en catalán que autoriza la Dirección General de Prensa después de la guerra civil, Tele/Estel; el mismo año estrena la comedia Dos mesos a Barcelona; y se encarga también de hacer un chiste diario en El Correo Catalán, cambiando de estilo y firmando con el seudónimo "Don" para evitar incompatibilidades por ser éste periódico competencia de La Vanguardia; en 1967, se estrenan las comedias suyas Ja tenim 600, con Pau Garsaball, y Ja venen els Rusos; y al año siguiente pone en cartel la comedia El meu marit te pa a l’ull en el Teatro Barcelona, protagonizada por Josefina Güell. Además, su texto En Baldiri de la Costa es llevado al cine bajo la direccón de Josep Maria Font-Espina, con protagonismo de Alady, Capri, Maria Matilde Almendros y Luís Ciges. De los trabajos como comediógrafo desarrollados por este tiempo queda sin estrenar la obra que iba a titularse El charnego o De Sabadel a Sabadell.Su labor como dibujante no cesa. En 1969 colabora desde el primer número en la nueva época del semanario infantil Patufet, con textos y con dibujos. Publica el libro Abecedario del mar. Desde 1971 dibuja dos chistes diarios en Dicen, uno sobre fútbol y otro sobre cine, y al año siguiente crea un nuevo personaje específicamente para un diario, se trata de Canarín, que vive sus divertidas anécdotas en el diario El Día de Canarias. En 1973 comienza el dibujante a recopilar parte de su trabajo, agrupado por temas, en libros que edita el sello Plancton, libros conocidos como Muntañola y... pero que el editor termina titulando El humor de Muntañola. El éxito de estos volúmenes hace que después también inicie la publicación de varios libros temáticos de carácter publicitario: La peluquería (1973), El gas (1975), La pastelería (1976), El espectáculo (1977).
El autor incluso prueba con la televisión. En 1975 realiza guiones para una serie humorística dirigida por Francisco Perez-Dolz, que finalmente no sería emitida por la pequeña pantalla. Y prosigue escribiendo la serie "Historias de la costa" en La Vanguardia. Cumplidos los 52 años realiza una exposición en el XIV Salón Náutico Internacional, para el cual también dibuja el cartel. Poco después, en 1977, nace "Don Ingenuo", otro de sus populares personajes, a quien destina a las páginas de El Mundo Deportivo.
Los ochenta son años en los que la labor de Muntañola no decae. En 1982 desarrolla los guiones para la comedia radiofónica La pareja feliz, que se emite en Radio Miramar, protagonizada por Mary Santpere y Antoni Solà. El seudónimo "Don" reaparece en las páginas de Dicen por entonces; y sigue escribiendo y dibujando para La Vanguardia, ahora la serie “Las acusaciones”, que acompaña con caricaturas de los protagonistas de la actualidad. Para ese mismo diario, desde el año 1983, crea la sección escrita "Chutando a gol". Y sin dejar de lado el tema deportivo, comienza a colaborar paralelamente en la revista Don Balón. Al año siguiente, no contento con su actividad imparable, comienza a dibujar un chiste diario para El Correo Catalán en un lugar de privilegio: la sección de Opinión, y lo hace firmando con su nombre. Es por entonces que una dolencia renal obliga al dibujante a abandonar la viñeta diaria para La Vanguardia y, como quiera que van desapareciendo cabeceras en las que colabora, decide tomarse otro año sabático en su carrera. Pero este año se alarga y se alarga, hasta convertirse en algo más de quince años de retiro, durante los cuales se dedica a viajar y a vivir: da la vuelta al mundo más de una vez, realiza varios cruceros, pasa largas temporadas de reposo en Platja d'Aro... Esto no impide que a finales de los ochenta le veamos dibujando en la revista interviú, en 1988 concretamente, en cuyas páginas firma como “Puig”. También aquel año sacó a la luz el libreto Auca de la Platja d'Aro.
Una década más tarde, vuelve a aparecer un producto de Muntañola. Se trata de libro 22 historias y un secuestro, que es el anticipo de varios libros humorísticos del autor que irán viendo la luz durante los primeros años del siglo XXI: en 2002 Muntañola y Pili, reedición sorprendente y bilingüe (en japonés y en español) que lanza la editorial nipona Relax. En 2003 se edita en un volumen Han arribat dos homes, novela folletinesca aparecida en 1937 en las páginas de En Patufet; en 2004, el libro de dibujos Camping Vall d'Aro; en 2005, el libro de ilustraciones dedicado al Hotel Costa Brava - Restaurante Can Poldo. Y comienzan a partir de ahora las participaciones de honor y los homenajes: en 2000 comienza a colaborar en el programa de Catalunya Radio El món s’acaba de Xavier Grasset, como invitado y haciendo comentarios semanales de actualidad y cine. El mismo año recibe la Creu de Sant Jordi de manos del President de la Generalitat. En 2002 se exponen de nuevo sus trabajos y se da vida a sus obras teatrales: el grupo de teatro Espiral estrena su obra La Escuela, y se monta la una exposición de dibujos suyos en la Galería de Arte Canals de Sant Cugat del Vallés. La gran retrospectiva de su obra es la que se inaugura en 2006, patrocinada por la Obra Social Caixa Sabadell: Muntañola l’art de riure, l’art de viure, con catálogo producido por el Museu de Granollers e itinerante por toda Cataluña. Este mismo año publica el libro de dibujos Ayer y hoy, para el departamento de banca privada de La Caixa y participa en el volumen colectivo de humor gráfico Comunica con Humor (Vodafone-Mondadori), que sale a la calle en 2007. Es precisamente en ese mismo año que se anima a escribir sus memorias: La memòria fa pessigolles (Angle ed.)
En el año 2008, justo el día en que cumple 94 años, se inaugura la exposición retrospectiva itinerante con un gran homenaje de la sociedad civil catalana en el Museu de l’Esport Melcior Colet de Barcelona. En la actualidad, a punto de cumplir los 95, sigue dibujando y mirando el mundo con sus ojos vivaces y su mirada tierna.
Entrada a la exposición comisariada por J. Capdevila y Néstor Maciá.
MUNTAÑOLA. EL HUMOR Y EL ESTILO
"He hecho millones de chistes y los he vendido a kilos" explicaba Joaquim Muntañola a un reportero de la revista Lecturas (1), y aunque esta frase parece una exageración, no se aleja demasiado de la realidad. El ingenio inagotable de Muntañola ha fabricado cientos de miles de chistes, y su personalidad inquieta los ha distribuido en diversas disciplinas: viñetas y artículos en la prensa, cuentos, novelas, obras de teatro, guiones de radio, de teatro, de cine ... Siempre con humor, siempre con su particular toque fresco y desenfadado. Por ello podemos afirmar que Muntañola ha sido, siempre, un fabricante de risas al por mayor. Un hombre que ha dedicado toda su vida en la difícil tarea de intentar hacer reír a los demás, sin dejar de pasárselo bien.
Su larguísima carrera se remonta a los años anteriores a la guerra civil, en una Barcelona con una intensa vida intelectual y cultural. Cuando todavía no había cumplido los veinte años, ya se le podía augurar una prometedora carrera, pues en poco más de dos años había conseguido convertirse en colaborador -literario y gráfico-de publicaciones importantes de la época, como Lecturas, El Be Negre, TBO y En Patufet (donde hemos podido ver que firmaba Muntanyola, con “ny” en vez de “ñ”). Cataluña ha sido un lugar con una larga tradición de dibujo humorístico y satírico, y varias generaciones extraordinarios dibujantes se iban sucediendo de forma natural en los medios. Los años treinta fueron el momento de máxima pujanza de los fantásticos Junceda, Cornet, Apa o Nogués, que habían recogido el testimonio de los maestros anteriores, Apel.les Mestres, Tomás Padrón, Pellicer y Miró, a la vez que estaba prácticamente definida la nueva generación, con hombres como Castanys, Soka, Xirinius o Bofarull, y apenas empezaban a despuntar jovencísimos nuevos valores como Tísner, Kalders, Bartolí, Escobar, Moreno, Urda o Kim, que era el seudónimo que utilizaba nuestro hombre en toda la producción gráfica de aquel momento.
El desastre de la guerra civil truncó todo aquello. Los que sobrevivieron a la guerra tuvieron que emprender el camino del exilio o resignarse al ostracismo, en un gris y triste panorama de posguerra durante el cual ni el país ni el nuevo régimen no estaban para dibujitos y chistes.
Muntañola, se dedicó durante los primeros años de la posguerra a la publicidad, el diseño de escaparates y la producción de dibujos animados. Se trataba de cortometrajes de animación de entre cinco y diez minutos de duración, que se proyectaban en las salas de cine antes o después de las películas. Asociado con Francisco Rovira-Veleta, entre los años 1940 y 1942, realizó "El Fakir González va al circo", "El Fakir González en la selva", "El Fakir González buscador de oro", "Una perrita para dos", "El hombre de las cavernas " y " Cuento Oriental ", además de varios cortos publicitarios: "A mal tiempo buena cara", "En busca del príncipe" y "El rey del apetito ".
Nuestro artista dibujó a mano todos los fotogramas de estas películas, lo que se notará en la frescura de su estilo gráfico cuando vuelve a colaborar en publicaciones impresas: su manera de dibujar -si comparamos las viñetas aparecidas en El Be Negre y las de la revista Atalaya, por ejemplo- ha madurado, ya no hace los muñecos graciosos pero rígidos que dibujó en En Patufet o en el TBO de antes de la guerra. Sus dibujos de mediados de los años cuarenta ya son mucho más dinámicos, el trazo es más seguro y mucho más maduro. Evidentemente, la evolución gráfica continuará, pero hay un antes y un después de todas aquellas películas en el estilo del dibujante.
Pronto inicia una serie de colaboraciones en algunos periódicos y revistas. Su capacidad creativa le hizo brillar en aquellos años grises, el humorista Muntañola pronto se convierte en un personaje popularisímo. La prensa barcelonesa se disputa sus colaboraciones. En la cronología que acompaña este texto puede seguirse su camino vital.
Obra de Muntañola de tema deportivo publicada en 1946.
Inquieto y prolífico
Muntañola es un hombre vital y entrañable, y consigue transferir estas cualidades en todas sus obras. En palabras de César Mora, "En Muntañola las formas son amables -que no quiere decir blandas- y se adivina un bienhumorado artista que desea compartir su alegría con el lector."(2) Efectivamente, sus dibujos son vivos y amables, el trazo es directo y rápido, los chistes son sencillos pero efectivos, cargados sobre todo de buen humor, nada de humores negros, amargos sarcasmos y malos humores, los artículos y textos están escritos sin complicaciones; las obras de teatro son desenfadadas y todo ello siempre aderezado con un punto de pimienta. Y todos estos adjetivos que califican su obra se pueden utilizar para definir su personalidad, ya que como él mismo afirma en una entrevista, "el estilo es el reflejo de la personalidad del dibujante" (3). Ahora bien, a esa lista de palabras que definen nuestro hombre, hay que añadir otra de importantísima para captar de manera completa al personaje: inquieto.
Muntañola ha sido, por encima de todo, un hombre inquieto. Picado por una curiosidad vital inaudita, su faceta artística más conocida son los dibujos y –en Cataluña– las comedias, pero resultan interesantísimas sus aportaciones gráficas en el campo de la ilustración publicitaria, la temprana incursión en el campo de los dibujos animados, sus desconocidas pinturas, esculturas y trabajos de cerámica, o su interés por la arquitectura (ha llegado a diseñar su residencia en la localidad de Platja d'Aro). El mismo Muntañola afirma: "Soy inquieto, me canso de todo, dibujo cuando tengo ganas y me tomo vacaciones cuando me apetece"(4).
Su prisa por vivir nuevas experiencias es seguramente lo que le ha llevado a ser tan prolífico. "Yo trabajo tanto porque me divierto mucho. Si el trabajo no me divirtiera, no haría nada y sería un vago tremendo. Yo no concibo que pueda trabajar sin hallar diversión en ello. [...] Soy, de todos modos, un hombre poco perseverante. Me canso mucho de las cosas, y me molesta hacer demasiado tiempo lo mismo. Por eso tienen mis actividades tanta diversidad" es la confesión que hace a Joaquín Soler Serrano en El Correo Catalán (5), y es una afirmación constante que repite en muchas otras entrevistas.
El prólogo de uno de los libros de Muntañola, Josep M. Lladó, anota: "Pocas personas he conocido que estén dotadas de una tan extraordinaria capacidad de trabajo [...]. Pero ésta facilidad asombrosa no equivale a ligereza sino en inteligencia, en preparación, en oficio, en conocimiento de personas y cosas; preparación e inteligencia puestas siempre y honradamente al servicio de una gran vocación intelectual."(6)
En la misma línea, todos estudiosos del humor gráfico que se han aproximado a la figura de Muntañola han destacado por encima de cualquier otra consideración esta capacidad de trabajo. Ivan Tubau, en El humor gráfico en la prensa del franquismo (7), dice: "Muntañola es un hombre prolífico, de una fecundidad pasmosa y un ingenio inagotable: la viva imagen del catalán trabajador. Cualquier otra consideración pasa a un segundo término ante éste hecho. Muntañola es acaso el español que más chistes ha dibujado: en periódicos -y tres o cuatro al día, a veces-, en vallas callejeras, en calendarios, en almanaques, [...] en todas partes." También José Manuel Vilabella, que ya titula "Muntañola o el humor prolífico" el artículo que dedica a Muntañola dentro de la serie "Cumbre del humor nacional" en la revista Asturias Semanal (8), y que recopilará en el volumen Los Humoristas (9) explica: "Muntañola es un humorista en toda la extensión de la palabra, no se ha limitado en la vida a publicar catorce libros, estrenar ocho comedias y dibujar miles de páginas para las publicaciones infantiles, Muntañola ha hecho mucho más: Películas de dibujos, guiones de cine, emisiones radiofónicas, decoración de escaparates, carteles, campañas publicitarias, reportajes de viajes, exposiciones, críticas de cine y reportajes deportivos, y como además, le sobró mucho tiempo, se lanzó a recorrer el mundo y lo recorrió casi todo. [...] Muntañola, el gran humorista catalán es un español de su tiempo y un trabajador incansable, autor de miles de chistes, un pluriempleado del humor que a base de talento ha creado una obra fecunda y voluminosa. Una obra importante."
Y Josep Maria Cadena, una de las voces más autorizadas de nuestro país, escribe en el Diari de Barcelona: "La capacidad de producción de Joaquín Muntañola es fabulosa. Él dice, para quitarle importancia, que en realidad sólo hace bocetos, sin detenerse a realizar algo definitivo porque entonces pierde la ilusión creadora y se siente incómodo. Pero aunque ello sea cierto, lo mucho y diverso que ha realizado, prueba sus cualidades extraordinarias para la producción de humor. [...] Muntañola, que está ahora en la plenitud de su vida, ahora ya lleva realizado él solo el trabajo que justificaría plenamente la actividad de varios hombres. "(10)
Historieta de Cristóbal y Angelina en el cuarto ejemplar de TBO (sin numeración)
Frívolo o entrañable?
A la hora de los agravios, Muntañola ha sido considerado un autor superficial, lo que él mismo, reconoce: "En el fondo, me considero un poco superficial; lo prefiero así. Ello me sirve para ahorrarme muchos disgustos. Estoy convencido de que en la vida existen muchos problemas. Mas prefiero dejar en manos de otros más capacitados que yo la solución de los mismos. Creo estar al cabo de la calle en cuanto a mis propias limitaciones "(11). Y ¿quizás no es esta es una de las gracias de la obra de Muntañola? Su espontaneidad, este dibujo vivo, este humor directo, que no se detiene en digresiones filosóficas sino que va directo a la risa, es una de las principales cualidades de sus obras. Muntañola transmite a sus creaciones una chispa sincera de naturalidad inimitable. En la revista Barça, cuando le preguntan a qué velocidad dibuja, él responde: "Muy de prisa, ya que soy impaciente por naturaleza. [...] También soy un mal pintor, puesto que despacho todos los cuadros en una sesión y esto es fatal. Mi dibujo es consecuencia de mi visión del mundo y creo que adentrarse en los pormenores del dibujo se apartarse de la esencia misma de la vida"(12). Y unos años más adelante manifiesta en la revista Lecturas que "Cada semana tengo que ver seis películas, hacer un comentario humorístico a mi aire [...] después del cine tengo que ir al fútbol. En toda mi vida lo que vendo es un boceto. Escribo como si me estuvieran dictando con gran rapidez. Es más espontáneo y quizás más sincero, aunque reconozca que en detrimento de la calidad. [...] Me han encargado sesenta chistes y me los he hecho en cuatro días. Trabajo mucho y con facilidad. Claro, la calidad no puede se todo lo bueno que debiera. Me he convertido en una especie de máquina. Parece que es darse pisto pero no es así."(13).
No hay duda que la velocidad a la que trabaja Muntañola, y la ingente producción perjudican ligeramente el resultado final. Es cierta la apreciación que los dibujos de Muntañola son apenas bocetos, pues ese mismo dibujo podría ser una estructura solidísima para construir un dibujo muy bien acabado. Más nuestro artista opta por la rapidez y la espontaneidad, siguiendo por su cuenta el camino que transitarán luego dibujantes como Lee Lorenz o Saxon de The New Yorker, dónde el trazo espontánero y rápido es más valorado que el dibujo más acabado. En nuestro autor se trata más bien de un recurso más marcado por el pragmatismo que por criterios estéticos. Hablando precisamente de eso, de la cantidad y calidad, Ivan Tubau afirma: "Tal fecundidad, es evidente, tenía que afectar en alguna medida a la calidad: no puede exigírsele a un hombre que produce millares de chistes al año que todos, ni siquiera la mayor parte, sean buenos. En lo formal, Muntañola salvó el escollo con notable habilidad mediante un formulismo elementalista rápido, agradable, eficaz y muy funcional, en el cual no se aprecia por cierto ninguna influencia marcada de dibujantes anteriores."(14)
Josep Maria Cadena afina cuando expone que "El humor directo, aquel que busca el bulto de la risa y que no se entretiene en sutilidades, tiene Joaquín Muntañola a uno de sus más notables cultivadores. A primera vista parece bastante fácil lo que hace, pues en sus dibujos y escritos juega con las situaciones generales y con las ocurrencias que son patrimonio común de la inventiva de muchas gentes. De ahí que sin entrar a fondo, pagándole con la moneda que él contribuyó a poner en circulación, se le considera superficial. Y posiblemente lo sea, pero con la habilidad para dar fuerza de novedad a lo ya conocido y para aprovechar las situaciones constantes del humor al compás de la actualidad. Su mérito no es pequeño sino grande, pues sabe aprovechar retazos de idea para interpretar, siendo original respecto a sí mismo, aquello que la sociedad piensa en forma colectiva. "(15).
El huir del humor demasiado intelectual o politizado, de la ocurrencia demasiado elitista, el tocar temas más generales, más cercanos a la sensibilidad cotidiana y con un lenguaje llano y directo hace que, como ya se ha comentado, muchos de los chistes dibujados tantos años sigan manteniendo el sentido y la carga humorística hoy día, lo que no ha pasado con los trabajos de otros humoristas mejor considerados en aquella época. Según Muntañola mismo, "el dibujante humorista tiene que reflejar la realidad actual, no solo las inquietudes políticas y sociales, sino la vida misma." (16) Y él es un especialista en hacer precisamente eso: conectar con su público. Conecta con los lectores de chistes, conecta con los lectores de los artículos, conecta con los espectadores de las salas de teatro porque, como apunta Josep M. Lladó, "en Muntañola no hay nada artificioso: todo es espontáneo, fresco y jugoso, porque es un escritor y un dibujante que, como el médico, el practicante y la enfermera, toma todos los días el pulso a la humanidad que le circunda."(17)
"Josechu el Vasco" en el núm. 471 de TBO.
Raya a raya
El estilo de dibujo Muntañola es de un trazo ágil y agradable, con los personajes definidos por una línea expresiva y directa. Sus personajes no son nunca excesivamente exagerados, y centran la atención de la mayoría de composiciones. Se nota que el dibujante disfruta sobre todo cuando dibuja al monigote, goza en concretar la expresión, en elegir el trazo más adecuado para definir las actitudes y los gestos de sus personajes, más que en dibujar el entorno y el paisaje de las viñetas. Si bien en los dibujos hechos en los años cuarenta y cincuenta los fondos y escenarios están mejor definidos y trabajados, a medida que pasan los años, los personajes toman mucho más protagonismo y los fondos o paisajes de los dibujos se desdibujan hasta desaparecer, o a ser muchas veces sencillamente insinuados, sobre todo si no tienen importancia en el desarrollo o comprensión del chiste. Finalmente, como en un péndulo, esta simplificación de las composiciones se detiene, y a medida que Muntañola deja de trabajar para tantos y tantos medios, cuando dibuja para él o realiza ilustraciones por encargo, ya en el siglo XXI, los fondos reaparecen, y son trabajados con meticulosidad ya que ayudan a componer el espacio que rodea a los muñecos que protagonizan las ilustraciones.
Muntañola ha desarrollado un estilo propio y característico -casi único- de dibujo, donde imprime su fuerte personalidad en cada raya. En los primeros dibujos, antes de la guerra, encontramos que se adscribe a la escuela más moderna de dibujantes de los años treinta, siguiendo la estela de los principales creadores americanos de cartoons, tendencia que en ese momento siguieron también los dibujantes más jóvenes, como Arturo Moreno, Josep Escobar o Josep Bartolí. Pero la evolución de Muntañola es rapidísima -como es natural, pues él todo lo hace rápidamente- y pocos años después de la guerra ya ha encontrado su estilo propio, único y tan característico, muy lejos del punto de partida, pero eso sí, siempre adscrito a la modernidad gráfica. Como explica Lluís Maria Fabre, "Muntañola, que en sus comienzos ya imprimió un estilo muy propio en su quehacer humorístico, tanto gráfico como escrito, no ha sido traidor a este estilo, pero ha tenido la inteligencia y la inspiración necesarias para que este estilo, hecho de espontaneidad y sencillez, no se hallará en ningún momento divorciada de las corrientes imperantes en cada instante, sin adscribirse, eso sí, a ningún extremismo ni exageraciones de moda ultra que por falta de medida pudiese convertirse en pasajera."(18)
Cuando puede -como buen inquieto que es- Muntañola investiga y hace experimentos en sus dibujos. En algunas ilustraciones de páginas dominicales en color para La Vanguardia en los años setenta, define los personajes utilizando únicamente la mancha de color y prescinde de la línea que repasa el perfil. Esta técnica, muy efectista y llamativa, pero que se puede utilizar únicamente si el dibujo se reproduce en color, la utiliza también para varias ilustraciones publicitarias o portadas de libros, así como la combinación de recursos diferentes, como el collage, fotomontajes, tramas y otros apoyos gráficos que permiten un impacto visual más grande (un ejemplo de esto son las “locas” páginas de la revista Locus). En este caso se ve la clara atención del artista a las tendencias más vanguardistas del diseño publicitario que se hace en Europa, en especial de los cartelistas franceses y centroeuropeos.
En otros dibujos, sustituye su trazo fino de plumilla bien afilado por gruesas y enérgicas pinceladas de tinta. Durante una temporada, que realiza una viñeta diaria en El Correo Catalán -mutando estilo de dibujo y firmando con el seudónimo "Don", para que no sospechas en La Vanguardia, donde también realizaba un chiste diario- sus muñecos son definidos con trazos gruesos, y las figuras se exageran, consiguiendo un efecto modernísimo, muy parecido al estilo feísta de Reiser, Fred, o algo parecido a lo que más adelante harán Ivá y Oscar Nebreda. Sin duda, Muntañola siempre ha sido un autor de un grafismo de vanguardia. Como escribe Jaume Castells: "ha sabido adaptarse a las corrientes modernas sin necesidad de rupturas con viejos estilos. Quizá porque ya en sus comienzos, su humor y su estilo se adelantaban a su época, después le ha sido fácil incorporarse a las nuevas formas y mantener frescas su imaginación y su pluma."(19)
Además, Muntañola es uno de los mejores caricaturistas de este país. Sus caricaturas son dentro de la línea sintética, sin llegar a crear geometrizaciones y sin exagerar más de la cuenta, muy dinámicas e interesándose por el personaje en su globalidad, no sólo intentando encontrar la semejanza en el rostro. Hacer caricaturas consiste en hallar "el alma", en lograr plasmar en el papel aquello único e inequívoco que define al personaje que se quiere retratar. Muntañola es un extraordinario cazador de estas "almas". Y esta es una capacidad que se tiene o no se tiene, pero no se puede aprender. El verdadero caricaturista lo es porque dispone de ese don, y puede desnudar a la persona de todo lo accesorio para encontrar su esencia misma. Aquel que no es caricaturista puede hacer un rostro más o menos acertado, y esconder su incapacidad con filigranas técnicas o con una exageración tan desproporcionada que el dibujo resultante pasa por una caricatura aceptable. Hay excelentes caricaturistas que saben captar con pocos trazos los rasgos más característicos de un rostro, pero que no saben dibujar y son incapaces de hacer sobre el papel de una casa o un árbol con gracia, y hay grandes dibujantes que no pueden con la caricatura, y como mucho llegan a hacer un retrato un poco deformado, si bien adornado con un esmerado virtuosismo con el lápiz, temple o pincel. Para Muntañola, la caricatura es pan comido: él ve una persona y el momento encuentra las líneas que conforman el personaje. Algunas veces, tanta facilidad, combinada con su estilo apresurado, puede perjudicar un poco el resultado final, pero es indudable que sus caricaturas son de lo más acertadas, sobre todo por qué además de la fisonomía, capta el gesto, el talante, la actitud de los personajes que dibuja, lo que contribuye a hacerlos mucho más reconocibles y auténticos.
Muntañola en la portada de TBO
El ingenio inagotable
El chiste gráfico está compuesto por un dibujo que transmite una idea, normalmente de manera que la expresión de esta idea provoca una sonrisa. Muntañola sabe perfectamente cómo hay que fabricar un buen chiste. "Existe una nueva y plástica concepción del humor que sitúa la gracia, tanto o más que en las palabras, en la relación de éstas con el dibujo. La mayoría de mis chistes, desligados de la caricatura, resultan del todo ininteligibles."(20) Pero es que además de saber, Muntañola tiene una extraordinaria facilidad para hacerlos. Encontrar la chispa que enciende la risa es una tarea que él realiza casi sin esfuerzo. Josep Maria Cadena, considera que "lo hace con facilidad, sin apenas pararse a pensar, brotándole la gracia común en forma natural y continua, aunque siempre a través de su fuerte y magnética personalidad. [...] Las ocurrencias de Muntañola no son, por lo general, agresivas. El humorista es persona amable, civilizada, que no quiere causar conflictos ni ama las estridencias. [...] Tanto por escrito como en sus chistes gráficos, Muntañola señala la permanente contradicción que hay entre la realidad y las verdades oficiales que se nos imponen o nosotros mismos nos fabricamos por comodidad." (21) Es bien cierto que las viñetas de Muntañola nunca buscan meter el dedo en la llaga; él mismo reconoce que "de hecho, el mío es un humor de buena persona, hecho con una cierta ironía, quizás más parecido al humor inglés" (22). Esta ironía, sana, busca siempre el contraste, la incongruencia, y señala, como mucho, las pequeñas hipocresías cotidianas. Encontramos escrito en el prólogo del libro Muntañola y los médicos que "una de las más grandes cualidades de su" hacer" ha sido el saber provocar la risa sin molestar a nadie; el pincel sus ocurrencias con el color de lo amablemente Risueño sin dejar de "meterse" en lo que haga falta. Nunca su "vis cómica" ha herido o destruido, sino que acaso ha pretendido todo lo contrario, es decir, construir, censurando sin dureza y echándole alegría a la crítica". (23)
Muntañola no es un autor que haga viñetas con gran carga satírica, moralistas, con pretensiones, o categóricas, sino que se centra en los pequeños detalles de la vida normal de la gente normal. Acertadamente escribe Josep Maria Cadena en el diario Avui, que: "su sentido del humor es absolutamente catalán, y aunque lo hace sin trascendentalismos, lucha con sus chistes por la libertad humana. Inmerso en la sociedad burguesa, no deja por ello de censura y de denunciar sus egoísmos."(24). Y lo mismo sucede en los textos de sus cuentos, artículos y obras de teatro. En palabras de su compañero y amigo Manuel Amat: "El humor de Muntañola, de raíz netamente barcelonesa, se caracteriza por su apretado contenido de chistes, trucajes y frases de doble intención. El lector va siguiendo el hilo de la narración convencido que se tratará de una traca pródiga en explosiones satíricas y chispeantes. Éste juego, que parece tan sencillo, solamente puede practicarse cuando uno se ha pasado años y años dándole la vuelta a todos los resortes, tan complicados, del humor. A veces hace la caricatura del tópico, del lugar común, y entonces sus escritos adquieren una gracia espontánea, muy del gusto del público."(25)
"Auca del excursionista" en TBO Extra de Vacaciones de 1968.
El método sin método
Para cumplir con tantos compromisos profesionales, Muntañola siempre se ha encontrado más cómodo en la producción masiva. Todos los chistes para prensa que se habían de publicar en una semana él los solía dibujar de golpe, en un día o dos, y hacía paquetes enrollando los dibujos en forma de tubo que hacía llegar a cada medio. Los diarios recibían a la vez todos los dibujos para una semana, con anotaciones sobre el día de publicación y los semanarios recibían sus artículos y dibujos con los que el autor ya preveía los ciclos y ritmos de la actualidad. La producción en serie incluso le permitía irse de viaje -diversas veces y durante largas temporadas- y dejar los paquetes preparados en casa de algún amigo o familiar que iba distribuyendo los paquetitos con chistes semanalmente a diarios y revistas de forma que nadie se percataba que el dibujante se encontraba en aquel momento en la otra punta de mundo. Para escribir las obras de teatro se encerraba en un hotel durante una semana y no salía hasta que las tenía listas.
Para conseguir producir tanto y con tanta facilidad, según confiesa el propio Muntañola, el método de trabajo consiste en no tener método. A la pregunta "¿Es metódico?", respondía: "En absoluto. Lo mismo trabajo días y noches -mis comedias están escritas de un tirón- que paso diez meses sin dar ni golpe."(26) Si bien se trata -seguramente- de una exageración, es cierto que Muntañola se encuentra más cómodo en la producción masiva, agrupando los períodos de creación, lo que le permite también agrupar el tiempo libre. Igualmente con los textos, madura las ideas durante el tiempo que cree conveniente, tomando notas si hace falta, para sentarse a escribir y fabricar el texto definitivo de un tirón y con gran rapidez. En la revista Destino explicaba el proceso de realización de los chistes gigantes de la valla de la Plaza Cataluña, que casi sirve para ejemplificar el sistema de trabajo con el que ha realizado el grueso de su producción gráfica: "Prescindo de bocetos y voy al grano, pintando directamente los originales que luego se pegan en la pared. Ejecuto los dibujos en series de ocho. Economía de tiempo... y de materiales, factor este último, no negligible cuando el dibujante trabaja a una escala más propia del pintor mural que del ilustrador. "(27)
"Josechu el Vasco" en color, en TBO núm. 770.
La crítica sutil
La mayor parte de la actividad de Muntañola se llevó a cabo en plena vigencia de la censura. La amenaza del lápiz rojo del censor, arbitrario e implacable, colgaba como una espada de Damocles sobre todas sus creaciones, tanto las gráficas como las escritas y radiofónicas. Si además tenemos en cuenta la grandísima cantidad de la producción de Muntañola, entenderemos que los equilibrios para sortear el azote de la censura habían de ser considerables y constantes. El Gobernador Civil de Barcelona, Felipe Acedo Colunga, hizo cambiar el nombre de un personaje de historieta, “Don Felipe”, dibujado por Muntañola en El Correo Catalán, pues le pareció que en las viñetas con las aventuras de aquel hombre calvorota y bajito se hacía mofa de su persona. El personaje, que por cierto había nacido unos años antes de que Acedo Colunga llegase a Barcelona, pasó a llamarse Don Filiberto, con la esperanza por parte del autor que el próximo Gobernador Civil no tuviese por nombre... Filiberto.
En palabras de Muntañola, "Ya en 1940, la forma de burlar más o menos la censura era un ejercicio que estimulaba la imaginación. En los textos radiofónicos, por ejemplo, era muy bonito, por entonces, filtrar conceptos "no aptos" más que entre líneas, entre ondas. La censura, por tanto, influyó en cuanto a elemento desarrollador de ingenio, y para muchos no fue sino una excusa para disimular la falta de ingenio. Por otra parte, la censura influyó poderosamente en que los que deseábamos comunicarnos con el prójimo lo hiciéramos hablando de cine, de deporte o de modas, que son temas inocuos y por lo tanto soportables por las altas esferas."(28)
También la revista Locus, de la cual fue editor y director entre 1955 y 1956, desapareció por culpa de los tropiezos con la censura. En el primer número, una entrevista realizada al provocador pintor Salvador Dalí realizada por el periodista Andreu Marcé Varela provocó que la Delegación de Propaganda siguiera con lupa cada una de las páginas de aquella recién nacida publicación. "Me llevó a censurar la reproducción de una viñeta que Mingote ya había publicado sin problemas en el semanario Don José y a mí me la tacharon. Entonces fui a ver el jefe de propaganda, un tal Demetrio Ramos, a quien llamábamos "De metrio y medio", de tan pequeño como era. Mientras esperaba audiencia, me topé con José Vergés. Me explicó cómo funcionaba este Demetrio: 'Ya verás, es un tío muy jesuítico, que se fregará las manos, te dirá que sí, que sí, pero no sacarás nada.' Sabía lo que hablaba porque a la revista Destino la habían crucificado. Y decidí dejar esto. Ni entré en el despacho. Fui directamente a la imprenta, redacté la necrológica de Locus y celebramos una cena." (29).
Muntañola no ha tensado nunca la cuerda en el difícil pulso con la censura. Además, su humor, como ya hemos explicado antes, es el de un optimista vitalista, a quien no le gusta complicarse la vida. De todos modos, este "complicarse la vida" diciendo más cosas de lo que se podía decir, no era ciertamente tan fácil. Cuando José Vilabella, le pregunta si "¿ha sido sancionado alguna vez por la publicación de un dibujo de humor?", La respuesta es "No. Ya se han preocupado "mis" directores de que esto no fuera posible, impidiendo que mis supuestas extralimitaciones llegaran a navegar por el proceloso mar de las denuncias."(30), lo que demuestra que la tarea de la censura no se desarrollaba sólo en los despachos de la administración, si no que en las propias redacciones de cada uno de los medios ya se convivía con la presión de todo aquello que el régimen no permitía decir.
Aunque la temática preferida por Muntañola siempre ha sido la vida en general, la cotidianidad entendida como una globalidad de hechos, situaciones y personajes lo más próxima a sus lectores o espectadores, una temática que es mucho más amplia y generosa que el pequeño y hermético mundo de la política concreta, el hecho de sentir el frío aliento de la feroz censura en la nuca, propició seguramente aún más la deriva de su humor por los caminos de la ironía sobre las situaciones de la vida, más que la crítica concreta a los personajes políticos y a la Administración. De todos modos, Muntañola se las ingenió para seguir haciendo, de forma sutil, pero continuada, su crítica implacable. Como explica muy bien quien fue director de Muntañola en El Correo Catalán, Andreu Rosselló: "A través de su obra extensa, extensísima, puede descubrirse constantemente al hombre preocupado en denunciar. Muntañola ha denunciado siempre, incluso cuando las circunstancias lo hacían más o menos aconsejable, aquello que le parecía mal. Y, naturalmente, le parecían mal muchas cosas, vinieran de donde vinieran. A mí se me ha antojado siempre un feroz librepensador, no adscrito a ninguna influencia determinada. Muntañola ha hecho siempre una guerra por su cuenta, guerra desarrollada sempiternamente con la sonrisa en los labios. [...] Muntañola "ha dicho cosas", muchas cosas y ha contribuido a concienciar a lectores y auditores sobre problemas de fallos humanos, de injusticias sociales, de desaciertos administrativos... Lo que pasa, es que al lado de algunas punzantes bromas, Muntañola deslizaba otras, aparentemente inofensivas, sobre las modas, los turistas, o los acontecimientos que la actualidad superficial o frívola traía a los órganos de expresión. "(31)
En el libro mencionado de Ivan Tubau, y que es una verdadera Biblia del chiste gráfico de la época del franquismo, hay una recopilación de opiniones de los principales autores del momento. Muntañola explica que "todas las censuras condicionan y coartan cualquier desarrollo. El humor gráfico ha tenido que permanecer en baño maría durante muchos años. A mí, personalmente, me ha obligado a presentar a la mesa los manjares hervidos, y a aguzar el ingenio para que algunas especies más o menos picantes se filtra alguna vez, pero siempre con el riesgo de despertar malestar en estómagos particularmente delicados."(32)
Y hablando de estómagos delicados, una pequeña anécdota escrita por el mismo Muntañola en las páginas del diario Dicen: "Regás y yo habíamos escrito una obrita de teatro de ambiente futbolístico y situaciones de enredo. El libro fue sometido a censura ¡cómo no! y he aquí que misteriosamente fue a parar a manos de una alta jerarquía del deporte en este país. En la jerarquía le faltó tiempo para telefonear al presidente de un club, hinchándole la cabeza: '-¡Te ponen en ridículo, a ti y a tu mujer!' Los problemas de censura se hacían insolubles. Hasta que el presidente accedió a reconsiderar su veto indirecto, siempre que la compañía le representara íntegra la comedia para él solo. [...] Claro que se trataba de un espectador de excepción, que en honor a la verdad debo decir que a partir de aquel momento no opuso ninguna pega al estreno. Pero el hecho de que un señor se hiciera pasar para él solito toda una pieza de teatro no deja de tener su pelenguendengue."(33)
Estas cosas eran las que hacían que en aquellos tiempos hubiera de ir con mucho cuidado y practicar una inevitable y forzosa autocensura preventiva. Muntañola ejerció gran parte de su carrera durante la época de la censura más dura, antes de la ley de prensa de 1966. "La autocensura es una especie de masoquismo en el que debemos caer todos, pues siempre es preferible caer en un vacío que en un abismo. No hay duda que la censura resulta más soportable si es "auto". [...] Lo que ocurre es que nuestra autocensura deja pasar cosas que luego chocan con otra autocensura intermedia, ejercida por los directores de las publicaciones, a los cuales se las ha puesto muchos kilos de plomo en los pies."(34)
Historieta sobre un tema de actualidad en el núm. 784 de TBO.
Siempre, Muntañola
Ni que decir tiene que Muntañola es uno de las más firmes eslabones que une la brillante generación de humoristas catalanes de antes de la guerra con las actuales. Su humor es muy de la tierra, absolutamente cercano, completamente catalán aunque se haya desarrollado en medios de España y el extranjero. Josep Maria Cadena, recuerda que: "debe considerarse que Valentí Castanys y Joaquín Muntañola fueron los máximos puntales para la recuperación del humor catalán en la posguerra. [...] Representaron el humor crítico dentro de un sistema político que el primero había ayudado a implantar y que el segundo aceptó porqué no había más remedio, pero del que se ha distanciado siempre que le ha sido posible. [...] Su labor fue importante-la de Muntañola todavía lo es para un sector del público- y sirvió para ganar un pequeño espacio de libertad humorística, que hizo posible el desarrollo de nuevas personalidades más independientes."(35)
Con su estilo propio e inigualable ha hecho reír varias generaciones, ya que ha realizado una importante producción en publicaciones para chicos y mayores. Aparte de eso, él ha sido el primero en disfrutar de todo lo que ha hecho, y aún hoy, con más de noventa años sobre las espaldas, conserva la chispa de la ilusión y la inquietud del descubrimiento. Una carambola cósmica ha hecho posible la existencia de un hombre así, con una capacidad innata para el humor, que ha podido dedicar su existencia a repartir este humor generosamente entre sus coetáneos. Y aún más, pues según Julián Mir, "Muntañola es notario de una época y a través de sus dibujos y de los personajes que los animan, dentro de cien años podría, perfecta y documentadamente, escribirse la moda de su tiempo, que es el nuestro. [...] Así de fácil, así de fiel, así de sincero, es el humor de Quim Muntañola."(36)
Ahora bien, si le preguntan qué es el humor, Muntañola contesta: "La única manera de vivir y de ganarme la vida. No habría podido hacer otra cosa. Es un "modus vivendi" divertidísimo. He despreciado cosas y cargos mucho más serios y solemnes, naturalmente mucho más rentables, porque no me habría divertido tanto. He sido absolutamente fiel al humor."(37) No es nada extraña esta conexión entre Muntañola y el humor, ya que, como sigue explicando Julian Mir, "el día que un historiador pudiese reunir material suficiente para escribir la historia y aún la prehistoria del chiste o del humor, llegaríamos a la conclusión de que hoy, como hace mil, diez mil o cien mil años, la materia prima del humor es la gracia. Y ésta, la gracia, del brazo de la agudeza, es una virtud que posee a raudales Joaquín Muntañola. ¿Gracia a la antigua? ¿Moderna? Yo diría, eterna. Muntañola es fiel a unos cánones, es leal a sí mismo. Hace humor con humor porque es un humorista nato. Lo es cuando dibuja, cuando escribe, cuando conversación y lo es, incluso, cuando él no lo sabe ni lo pretende." (38)
Después de tantos dibujos realizados, de tantos chistes, tantas horas de radio, tantas comedias y guiones de cine y televisión, de tantos y tantos textos, artículos y libros, después de tanta actividad creadora, cuando Manuel Ibàñez Escofet (39) le pide "¿De qué estás más satisfecho?", Muntañola -ya me lo imagino, alzando la ceja, inicia su afable sonrisa por debajo del bigote y mirándote fijamente con aquellos ojos brillantes y vivos- responde: "De la familia". No podía ser de otra manera!
NOTAS:
1. Entrevista de Eliseo Albarrán en la revista Lecturas, 28-IX-1979
2. Palabras de César Mora en el prologo al libro Muntañola y el motor. Barcelona: Plancton, 1973 (p.9)
3. Entrevista con Quim Aranda en Avui, 23-II-1999
4. Reportaje de José Manuel Carril en La Actualidad Española, 26-IV-1962
5. Artículo de Joaquín Soler Serrano en El Correo Catalán, 18-V-1947
6. Josep Maria Lladó en el prólogo de Muntañola y las tentaciones. Barcelona: Plancton, 1973 (p.7-8)
7 Análisis de Ivan Tubau en El humor gráfico en la prensa del franquismo. Barcelona: Mitre, 1987, (p. 154-156).
8. Articulo de José Vilabella Guardiola en Asturias Semanal, Febrero de 1975
9. Vilabella Guardiola, José. Los Humoristas. Barcelona: Amaika, 1975 (p. 221-223)
10. Artículo de la serie “Gentes de pluma y làpiz” firmada por Josep Maria Cadena en Diario de Barcelona, 4-II-1973
11. Reportaje de José Manuel Carril en La Actualidad Española, 26-IV-1962
12. Entrevista de Enric Amat en Barça, 01-II-1967
13. Entrevista de Eliseo Albarrán en Lecturas, 28-IX-1979
14. Tubau, Ivan, Op. cit. (p. 156)
15. Josep Maria Cadena en Diario de Barcelona, 4-II-1973
16. Artículo de Josep Maria Lladó en Tele/eXprés, 25-I-1973
17. Josep Maria Lladó en el prólogo de Muntañola y las tentaciones. Barcelona: Plancton, 1973 (p. 8-9)
18. Lluis Maria Fabre en el prólogo de Muntañola y la calle. Barcelona: Plancton, 1973 (p. 7-8)
19. Jaime Castells en el prólogo de Muntañola y ellas. Barcelona: Plancton, 1973 (p. 7)
20. Artículo en la revista Destino, 25-III-1944
21. Josep Maria Cadena en Diario de Barcelona, 4-II-1973
22. Entrevista con Quim Aranda en Avui, 23-II-1999
23. Prólogo de Alberto Martorell en el libro Muntañola y los médicos. Barcelona: Plancton, 1972 (p. 9)
24. Artículo de Josep Maria Cadena en Avui, 5-VII-1976
25. “Biografía en relieve”, Artículo de Manuel Amat en Dicen, 28-X-1963
26. Reportaje de Ricardo Huertas en Dígame, 07-III-1967
27. Artículo en la revista Destino, 25-III-1944
28. Vilabella Guardiola, José. Op. cit. (p. 225)
29. Entrevista de A. Luengo en Presència, 9/15-VII-2004
30. Vilabella Guardiola, José. Op. cit. (p. 226)
31. Andreu Rosselló en el prólogo de Muntañola y este país. Barcelona: Plancton, 1973 (p. 7-8)
32. Tubau, Ivan. Op. cit
33. Artículo de Muntañola en Dicen, 26-X-1977
34. Palabras de Muntañola recogidas en el libro de José Manuel Gironés La política española entre el rumor y el humor. Barcelona: Nauta, 1974 (p. 370-371)
35. Josep Maria Cadena. “El Humor Catalán”, en Destino 27-I-1977
36. Julian Mir en el prólogo de Muntañola y el cine. Barcelona: Plancton, 1972 (p. 9)
37. Entrevista de Manuel Ibáñez Escofet en Catalunya Express, Marzo 1958
38. De nuevo, palabras de Julián Mir en Muntañola y el cine. Barcelona: Plancton, 1972 (p. 8)
39. La misma entrevista de Manuel Ibáñez Escofet en Catalunya Express, 03-III-1958
BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA DE MUNTAÑOLA
Bibliografía de Muntañola
Libros de chistes dibujados
160 chistes ilustrados / Joaquin Muntañola
Barcelona : Biblioteca Atalaya, 1943, 78 p.; 15 cm Álbum del Buen Humor – Potax (cromos)
Barcelona [s.n] (Roldós, 1944); 50p.; 27 cm
¡Barsa!¡Barsa!¡Barsa! Historia del Barcelona en la Liga / por Muntañola
Barcelona [s. n.], 1948, 12 p. 15X21 cm.
Calendario humorístico – Leti-Uquifa
[s.l., s.n.], 1953; 369 p. 6 cm.
Calendario humorístico – Leti-Uquifa Información médica
[s.l.] Leti-Uquifa, 1954; 370 p. 7 cm.
365 Chistes húmedos – Champaña Castellblanch
[s.l., s.n.] 1954; 368 p. 9 cm.
365 Chistes húmedos – Champaña Castellblanch
[s.l., s.n. s.f] 366 p. 8 cm.[Barcelona] : Juan Salvador, [1969], 63 p. ; 23 cm
Abecedario del mar / escrito y dibujado por Muntañola
Muntañola-- y el cine
Barcelona : Plancton, [1972] 110 p. ; 19 cm
Muntañola-- y PiliBarcelona : Plancton, [1972] 110 p. ; 18 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 2
Muntañola-- y los médicos
Barcelona : Plancton, [1972] 110 p.; 18 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 3
Muntañola-- y el sexo
Barcelona : Plancton, [1972] 109 p. ; 18 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 4
Muntañola-- y el fútbol
Barcelona : Plancton, [1973] 110 p.; 19 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 5
Muntañola y las tentaciones
Barcelona : Plancton, [1973] 110 p. ; 19 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 6
Muntañola -- y el motorBarcelona : Plancton, [1973] 110 p.; 19 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 7
Muntañola-- y la administración
Barcelona : Plancton, [1973] 110 p.; 19 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 8
Muntañola-- y este país
Barcelona : Plancton, [1973] 110 p. ; 20 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 9
Muntañola-- y el turismo
Barcelona : Plancton, [1973] 110 p.; 18 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 10
Muntañola y la calle
Barcelona : Edit. Plancton, [1973] 110 p. ; 19 cm
Muntañola-- y ellasBarcelona : Plancton, [1973] 110 p.; 19 cm
Col.lecció: El Humor de Muntañola ; v. 12
Muntañola y la peluquería
[Barcelona] : Hipertín, [1973] 52 p. ; 19 cm
Sonrisas
[Barcelona] : Danone, [1973] 48 p.; 19 cm
Días y noches de boda
[Barcelona] : Faro, [1973] 48 p. ; 19 cm
La náutica
[Barcelona] : Motormaso, [1974] 48 p. ; 20 cm
12,25% [Barcelona]: Inversiones Fondo Inmobiliario Europeo, [1974] 48 p.; 20 cm
Pijamas y camisetas / ofrecido por Ven-Bo
[s.l.] (Barcelona: Socitra): 1974; 22p. ; 19cm
CampingGirona : Camping Caravaning Valldaro, [1974] 48 p. ; 19 cm
El cocodrilo Lacoste
[S.l.] : Basi Hnos., [1974] 47 p. ; 20 cm
Estampados
[S.l. : s.n., 1975] (Barcelona : Imp. Socitra) 47 p. ; 20 cm
El gas / Muntañola lo vio así
[Barcelona] : Cataluña de Gas y Electricidad, [1975] 54 p.; 19 cm
Muntañola / Oleoskin / Synthon / Teelak
[s.l.], Syntol Cientifical, 1975; 48 p.; 19 cm
La pastisseria / [por] Muntañola
Barcelona : Pastisseria Bomboneria Baixas, D.L. 1976 ; 24 p. ; 19 cm
El espectáculo / [por] Muntañola
[S.l.] : Matías Colsada, D.L. 1977: 47 p. ; 20 cm
¿Como unta...? Piz Buin / Muntañola[s.l.]: Piz Buin, 1978 ; 48p.; 19 cm
La vida en dulce / Muntañola
[s.l. : s.n.] 1978: 104p.; 19cm
Muntañola. El Café
[s.l] : Cafés Soley, [1981]; 72 p.; 19 cm
Tenis (Bylyl)/ Muntañola
[s.l.: s.n.] 1981; 64p. 19 cm
Bimbo / Muntañola
[s.l., s.n.] 1982; 46p.; 16 cm
Cerveses Damm es permeten aconsellar-vos...
[s.l.] : Cerveses Damm, [1982]; 64 p.; 16 cm
Auca de la Platja d'Aro / [text i dibuixos de Joaquim Muntañola]
Castell Platja d'Aro : Foment Municipal de Turisme, D.L. 1988
55 p.; 17 cm
Muntañola y Pili
Tokio: Magazine House, 2002; 114p.; 17 cm
Col.lecció: Relax library n. 11
Camping Vall d’Aro
Platja d’aro: Càmping Valldaro, 2004; 48 p.; 19 cm
Hotel Costa Brava. Restaurant Can Poldo / Muntañola
(Platja d’Aro): 2005; 68p.; 21 cm
Ahir i Avui. Joaquim Muntañola
Barcelona: 2006; 68p. 16,6cm.
Novelas y textos:
El Misterio de la Montaña Negra / Joaquín Muntañola
Barcelona: Biblioteca Atalaya, 1944; 22 cm.
¡Salve Cayo!
Barcelona: Editorial Miva, 1944; 68p. 20 cm.
Colecció: Biblioteca Humoristas
Esquí: 10 entrevistas [por Muntañola][Barcelona] 1948 [s.n.] Asociación Excursionista de Etnografía y Folclore; 12 p.; 22. cm.
Mi costa brava
Barcelona: Ed. Imprenta Gráfica Myne, 1965: 143 p.; 21 cm.
Las Viudas
autoedició [s.l.; s.f.; s.n.] 188 p.; 21 cm.
22 historias y un secuestro / Joaquim Muntañola. 1ª ed.
Barcelona : Bígaro, 1998 : 215 p. ; 21 cm.
Col.lecció: Trazos ; n. 11
Han arribat dos homes / Joaquim Muntañola
1ª ed. Valls : Cossetània, 2004 ; 125 p.; 21 cm
Col.lecció: Col·lecció Narrativa ; 37
La memòria fa pessigolla
Barcelona: Angle editorial, 2007; 200p.; 23 cm.
Obras como ilustrador:
Las mejores anécdotas cómicas --- Más de 300 anécdotas divertidas ilustradas por Muntañola
Barcelona, Ed. Bauzá, [s.f. ] 48p. ; 25 cm.
Centellas, VíctorEl Tenorio futbolista
Barcelona, [1945?] (s.d.)
Vallés-Pujals Tuset, Luís María
¡Oh, el veraneo!
Barcelona [s.n.] 1950 (Graf. Juan José) 140 p. ; 20 cm.
Carabias, Josefina
La mujer en el fútbol
Barcelona: [s.n.], 1950; 136 p. ; 22 cm.
Espriu Castillo, José (“Cianófilo”)
El consejo del doctor; prólogo del prof. Dr. A. Pedro-Pons [ilustrado con dibujos de J. Muntañola]
Barcelona: Aymá, 1956; 229p.; 18 cm.
Col.lecció: Vivir es saber vivir; v. 18
Pasteur, Claude
El eterno Adán; traducción de Mª Dolores Narbón ; ilustraciones de Muntañola
Barcelona : Sagitario, [1963] 164 p. ; 19 cm
Col.lecció: Colección "Ayer y Hoy, Humor" ; v. 1
Massian, Michel
¡Tenemos coche! / Traducción de Mª Dolores Narbón ; ilustraciones de Muntañola
Barcelona : Sagitario, [1963] 187 p.; 19 cm
Col.lecció: Colección "Ayer y hoy, humor" ; v. 2
Faizant, Jacques
Café de barrio / ilustraciones de Muntañola ; [traducida por Maruja D. de Muntadas-Prim]
Barcelona : Sagitario, [1963] 229 p. ; 19 cm
Col.lección: Colección "Ayer y Hoy, Humor" ; v. 3
Wilkinson, G.K.
Las Monas / Ilustraciones de Muntañola; [ traducida por Consuelo G. de Ortega]
Barcelona : Sagitario, [1963] 230 p. ; 19 cm
Col.lección: Colección "Ayer y Hoy, Humor" ; v. 4
Bergès, Yves-Guy
¡Auto-stop! : (Guía práctica y humoristica del "auto-stopista") / Ilustraciones de Muntañola ; [traducido por Antonio Valiente]
Barcelona : Sagitario, [1963 (Socitra]) 170 p., 1 h. ; 19 cm
Col.lecció: Colección "Ayer y Hoy, Humor" ; vol. 5
Clarasó, Noel
3º Izquierda / Ilustraciones de Muntañola ; [traducido por Antonio Valiente]
Barcelona : Sagitario, [1963 (Socitra]) 205 p., 1 h. ; 19 cm
Col.lecció: Colección "Ayer y Hoy, Humor" ; vol. 6
Vela Jiménez, Manuel
Cruz y raya / ilustrado por Muntañola
Barcelona : Paneuropea de Ediciones y Publicaciones, [1973] 191 p.; 18 cm
Col.lecció: Colección Semillas de humor
25 – Electrosistemas Bach
[s.l., s.n.] (Electrosistemas Bach ) 2003; 50p.; 22 cm
Bibliografía sobre Muntañola:
Libros:
BENDOZZI, Giannialberto. “Cartoons” 110 años de cine de animación. Madrid: Ed. Ocho y medio, 2003
CESC; SOLÀ i DACHS, Lluís. El humor culé. Barcelona: Barcanova, 1998
CUADRADO, Jesús. Diccionario de uso de la historieta española (1873-1996) Madrid: Compañía Literaria, 1997
CUADRADO, Jesús. Atlas Español de la cultura popular. De la historieta y su uso, 1873-2000 (II Vols.). Madrid: Ediciones Sinsentido, 2001
CAPDEVILA, Jaume. Trazos. Un siglo de ilustración y buen humor en Mundo Deportivo. Barcelona: Mundo Deportivo, 2005
CONDE MARTÍN, Luis. Días de libros. Antología de humor gráfico y lectura 1978-2003. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid, 2004
CORTÉS PASCUAL, Juan José [et al.]. Historia y analisis de la revista TBO hasta la conmemoración del 75 aniversario. Bellaterra: Universitat Autónoma de Barcelona. Servei de publicacions, 1993
GIRALT-MIRACLE, Daniel. “Los ilustradores de La Vanguardia” a El pulso de los días. 125 años de La Vangaurdia. Barcelona: CCCB, 2006
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HORN, Maurice. The world encyclopedia of cartoons. New York: Chelsea House Publications, 1981
JOAN ROSA, Josep Maria, i SOLDEVILA, Juan Manuel. L'aventura del TBO. Girona: Universitat de Girona / Museu del Joguet de Catalunya, 2001
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MORENO SANTABÁRBARA, Federico. TBO 75 años. Barcelona: Ficomic, 1992
SEGURA, Rosa. Ediciones TBO ¿Dígame? Memorias secretas de una secretaria. Barcelona: autoed., 2006
SOLÀ i DACHS, Lluís. El be negre i els seus homes. (II vols.). Barcelona: Edhasa, 1977
SOLÀ i DACHS, Lluís. La caricatura política i social a Catalunya (1865-2005). Barcelona: Duxelm, 2005
SOLÀ i DACHS, Lluís. L’humor català. (III vols.) Barcelona: Bruguera, 1978
SOLÀ i DACHS, Lluís. Un segle d’humor català. Barcelona: Bruguera, 1973
TUBAU, Ivan. De Tono a Perich: el chiste gráfico en la prensa española de la posguerra (1939-1969). Madrid: Fundación Juan March; Guadarrama, 1973
TUBAU, Ivan. El humor gráfico en la prensa del franquismo. Barcelona: Mitre, 1987
VILABELLA Guardiola, José Manuel. Los humoristas. Barcelona: Amaika, 1975
VV.AA. El Humor y la confección. Barcelona: 5 Salon Nacional de la confección, 1965
VV.AA. Almanac Serra d’Or 1974. Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1973
VV.AA. En Patufet (1904-1938) Antologia i història. [s.l.] Fundació Folch i Torres / Els llibres del castell, 2004
VVAA. Els dibuixants del TBO. Dibuixos originals 1917-1960. Rubí: Museu etnogràfic Vallhonrat, 2003
VVAA: Grandes maestros del TBO. Barcelona: Ediciones B, 2006
VV.AA. Humor gráfico español del siglo XX. Madrid: Salvat/Alianza Editorial, 1970
VV.AA. Llibre de l’any 1962. Barcelona: Alcides, 1963
VV.AA. Llibre de l’any 1963. Barcelona: Alcides, 1964
VV.AA. Museo de dibujo Castillo de Larres. Zaragoza, 1997
VVAA. Psicalíptics. Sabadell: Museu d'Art de Sabadell, 2004
VVAA. Super humor. Série TBO. Barcelona: Ediciones B, 1992
WIRTH, Rafael, CAPDEVILA, Jaume. Señor director... La ciudad vista por los ojos de los lectores y los humoristas gráficos. Barcelona: La Vanguardia Ediciones, 2006. Col. “Barcelona, una ciudad de vanguardia”, vol. 17
Artículos en prensa:
POL i GIRBAL, Jaime. Muntañola, el padre de “Don Felipe” no se parece en nada a su hijo calvo. El Correo de Mallorca, 13-IV-1947
SOLER SERRANO, Joaquín. ¿Cómo lo dibujaría usted? El Correo Catalán, 18-V-1947
LIENCE BASIL, Fernando. Caricaturas de Joaquín Muntañola en la Asosiación de pesca submarina. El Mundo Deportivo, 16-XI-1947
A.R.H. Joaquin Muntañola. Sabadell, 10-XII-1948
P. Al habla con Joaquín Muntañola. Tarrassa, 1-II-1949
ANGEL. Don Joaquín Muntañola Puig, dibujante caricaturista. Estela, 2-XII-1950
AMAT, Manuel. Los de “Vida” somos así... Vida deportiva, 16-I-1951
COQ. El caricaturista y su “mono”. Momento, 27-XII-1951
PASTOR, Ricardo. Una mentira todas las semanas. Dicen, 29-I-1955
IBÁÑEZ ESCOFET, Manuel. Joaquim Muntañola. Alegra a los demás desde su adolescencia. Catalunya express, 03-III-1958
CARRIL, José Manuel. Un bohemio fabricante de chistes. La Actualidad Española, 26-IV-1962
AMAT. Biografía en relieve. Muntañola. Dicen, 28-X-1963
Del ARCO, Manolo. Mano a Mano. Joaquín Muntañola. La Vanguardia, 29-VII-1965
AMAT, Enric. Los grandes del dibujo deportivo de humor. Muntañola. Barça, 1-II-1967
HUERTAS, Ricardo. Muntañola... en serio. Dígame, 07-III-1967
TRIAS, Mario. Muntañola, caricaturista inédito de toreros. El ruedo, 11-IV, 1967
GIRONÉS, José Manuel. El humor y la política, crónica de éstos años. Dossier Mundo, juny de 1972
TUBAU, Ivan. Aproximación a una sociología del chiste. Dossier Mundo, juny de 1972
OLIVÉ, Pere. Els homes del Patufet d’avui. Joaquim Muntañola. Patufet, 29-IX-1972
LLADÓ, Josep M. Media hora con Joaquin Muntañola. Presenta cuatro libros y está a punto de publicar ocho más. Tele/eXprés, 25-I-1973
CADENA, Josep Maria. Gentes de pluma y lápiz. Muntañola, creador de un humor popular y directo. Diario de Barcelona, 04-II-1973
VILABELLA GUARDIOLA, José Manuel. Muntañola o el humor prolífico. Asturias semanal, 2-II-1975
SÁNCHEZ, Lolita. Joaquín Muntañola está escribiendo una serie humorística. Tele/eXprés, 7-VI-1975
CADENA, Josep Maria. Joaquim Muntañola. Avui, 05-IX-1976
CADENA, Josep Maria. El humor catalán. Destino, 27-I-1977
ALBARRÁN, Eliseo. Muntañola: “He hecho millones de chistes y los he vendido a kilos”. Lecturas, 28-IX-1979
SOLÀ i DACHS, Lluís: Muntañola, l'èxit de l'humor amable i popular. Hoja del Lunes, 08-XI-1982
GALLO, Federico y VILA SAN JUAN, J.F. : Joaquim Muntañola. El Noticiero del viernes, 20/26-VI-1984
ARANDA, Quim. Joaquim Muntañola, ninotaire: “He pixat sempre amb la meva”. Avui, 23-02-1999
COLOMER, Víctor. Cara a cara: Joaquim Muntañola, ninotaire. Diari de Sabadell, 30-XI-2000
A.L. El Saló homenatja Joaquim Muntañola, memória viva de la historieta espanyola. Diari d’Andorra, 30-IV-2001
CABRÉ, Tate. Muntañola: “En el sur de Catalunya el humor es muy británico”. Diario de Tarragona, 09-V-2003
CAPDEVILA, Jordi. 70 anys d’alegrar la vida. Avui, 14-III-2004
MÁRQUEZ, Teresa. Els dibuixos de Muntañola, pare de Josechu el Vasco del “TBO”, a Premià de Mar. El Punt, 21-I-2003
AMELA, Víctor M. La contra. Muntañola:“Yo jamás me he aburrido” . La Vanguardia, 13-VIII-2003
MOLINAS i FALGUERAS, Lluís. Els ninots de Muntañola, il.lusió de grans i petits. La Proa, Diari del Baix Empordà, 17/24-V-2003
MOLINAS i FALGUERAS, Lluís. L’Hotel Alomar projecta una sala dedicada al dibuixant Muntañola. La Proa, Diari del Baix Empordà, 17/24-V-2003
LUENGO, A. Joaquim Muntañola. Preséncia, 9/15-VI-2004
CAPDEVILA, Jaume. El Mundo dibujado. Suplement “Cent anys d’emocions”. Mundo Deportivo, 01-II-2006
CASTILLÓN, Xavier. Una exposició mostra a Castell d’Aro totes les cares de Joaquim Muntañola. El Punt,10-VI-2006
CAPDEVILA, Jaume. Noventa años de buen humor. “Revista del Domingo”, La Vanguardia, 08-X-2006
Artículos en prensa sin firma:
Joaquín Muntañola. Barcelona Teatral, 11-III-1943
Muntañola, el hombre que hace reir al transeúnte. Destino, 25-III-1944
¡Gracias Muntañola! Destino, 23-XII-1944
Una nueva crítica. Escaparates de fiestas. Destino, 5-I-1946
Charla de Joaquín Muntañola. El Correo Catalán, 17-1-1947
Muntañola en Cúspide. Cúspide, 29-VII-1962
El caricaturista y su mono. Joaquín Muntañola. La Família, gener de 1967
Número-Homenaje del TBO a sus dibujantes y colaboradores con motivo de los 50 años de la revista. TBO, [1967]
Quimet Muntañola, reincidente. El Pito, 12-VI-1968
Muntañola. Dossier Mundo, juny de 1972
“Muntañola y...” aparecen los 4 primeros títulos de una serie de 12 de nuestro humorista. El Correo Catalán, 1-II-1973
Muntañola: “Mi dibujo es un modesto homenaje al hombre de mar y a los deportistas”. Diario del XIV Salón Náutico, 17-I-1976
“De ayer a hoy. Dibujantes en La Vanguardia”. La Vanguardia, 11-IV-1982
Muntañola. La Vanguardia, 15-VII-1984
Idees. Suplement mensual de cultura. Extra TBO. Regió 7, desembre 1995
Habla Muntañola, un maestro de la historieta hispana. Diario de Avisos, 15-III-1998
Joaquim Muntañola, Creu de Sant Jordi. El Carrilet, noviembre de 2000
“Ninotaires”, la manera més divertida i concisa d’informar. La veu del club, núm 17, Abril 2001
Travelogue. Muntañola y Pili. Relax (Japón), febrer de 2002
L’espurna culer de Muntañola. Barça, Juliol-Agost 2003
La Risa. Muntañola. Mundo Deportivo, 5-III-2006
Antològica del dibuixant Joaquim Muntañola a Castell d’Aro amb la col.laboració de la Fundació Caixa Sabadell. Bonart, n.80, Juny 2006
