ILIMITADAMENTE INCORRECTO |
TEBEOSFERA. ¿Cómo te defines: humorista gráfico, dibujante de humor, humorista a secas...?¿Qué es para ti el humor gráfico?
RUNTIME-ERROR. Las cuestiones semánticas siempre producen debates y discusiones... Aunque me definiría como “dibujante”, ya que aunque sobre todo dibujo humor, de vez en cuando me gusta simplemente “hacer un dibujo”. El humor gráfico es una forma de hacer reír, sonreír o reflexionar mediante dibujos, viñetas, ilustraciones, cómics, etc. A mí me encanta que lo que dibujo llegue a la gente y le haga al menos sonreír.
Runtime-error no tiene pelos en el lápiz. |
T. ¿Qué referentes o humoristas gráficos admiras más? ¿Por qué?
R-E. Me pilló el inicio del manga en España, así que tengo una clara influencia del cómic japonés en las expresiones de mis personajes. Últimamente también me he enamorado de las ilustraciones del francés Arthur de Pins, que son entrañables y sexys a la vez. Y sobre todo, más recientemente, me gusta seguir la obra de dibujantes que confían en internet como medio de promoción o publicación, por ejemplo Xavier Àgueda, Andrés Palomino o Isaac Murgadella. Si un autor hoy en día no usa internet es bastante probable que me pase desapercibido. Luego hay otro factor, la falta de tiempo, que hace que hoy en día sea más dibujante que lector.
T. ¿Los humoristas nacidos en la democracia tenéis características comunes?
R-E. La época en la que vives claramente te marca. Los humoristas gráficos de hoy no tienen nada que ver con los de la dictadura. Hoy en día vale casi todo en lo referente al humor gráfico, hace cuarenta o cincuenta años lo que hoy se publica era impensable. Supongo que sí, los nacidos después de 1975 hemos tenido más libertad para dibujar y expresar lo que queremos en cada momento. Y estamos muy en contacto con la tecnología e internet, algo más difícil para los autores de la vieja escuela.
Runtime-error trabaja la idea antes que la parte gráfica. |
T. ¿Qué valoras más en una viñeta, el dibujo o la idea?
R-E. Las dos cosas. La idea tiene que tener chispa, pero un dibujo demasiado malo o “feísta” personalmente hace que no me llame la atención. Creo que estoy obsesionado con esto porque intento dibujar siempre cosas agradables a la vista o “bonitas”. ¡Si hasta a los feos los dibujo guapos! Un día dibujé guapa a la ministra de Cultura y casi me comen (risas).
Pero por otra parte, una gran técnica no asegura que la viñeta llegue al público si la idea es mala o sin gracia, que eso también me ha pasado varias veces.
T. ¿En qué periódicos/revistas te gustaría colaborar y en cuáles nunca lo harías? ¿Por qué?
R-E. En España apenas hay revistas y diarios donde publicar y los que hay no permiten vivir de ello. O los hay, pero no que acepten mis chistes y estilo. Yo estoy muy especializado en internet, me gustaría más publicar en medios digitales porque es lo que hoy en día está en alza. En general no cierro puertas a cualquier medio, pero quizás no publicaría en un sitio donde la libertad creativa esté demasiado limitada o haya que seguir una férrea línea editorial. En El Jueves estaría bien colaborar, más que nada por la pasta (risas). Pero te aseguro que no existe sitio donde publicar en el que esté más cómodo de lo que estoy en mi propia web.
T. ¿Crees que el humor gráfico actual se diferencia del que se hacía en la Transición? ¿Crees necesario conocer este último?
R-E. Sí, son bastante diferentes. La sensación al leer viñetas de la Transición es que eran una lucha constante por las libertades que aún había que conseguir. Hoy en día ya las tenemos, así que el humor gráfico actual simplemente hace uso de esas libertades para la sátira. Para hacer humor gráfico hoy en día no me parece necesario conocer el humor gráfico de la Transición, aunque nunca está de más saber qué les pasaba hace años a las personas de tu profesión. También depende de dónde publiques: si lo haces en un periódico nacional es bueno coger referentes más “clásicos” o tradicionales, pero en mi caso parece ser que mi público es bastante joven, les hablas de la Transición y les suena como algo poco cercano.
T. ¿Te sientes heredero de ese humor?
La incorrección política, una especialidad de Runtime. |
R-E. Bueno, heredero porque uso las libertades para las que la Transición abrió camino, pero personalmente me siento bastante alejado de la época, teniendo en cuenta que nací en 1981. Aunque reconozco que el tiempo pasa muy rápido pero las cosas cambian muy poco, hace más de trescientos años que en España nos estamos peleando por lo mismo. También por eso me siento alejado, el tema acaba por cansarme.
T. Para este trabajo la juventud es una ventaja o un escollo? ¿Un autor joven debe además "parecerlo"?
R-E. Lo curioso es que los dibujantes alcanzan el éxito cuando ya son algo “maduros”. Ser joven (de espíritu, al menos) es una ventaja cuando tienes que hablar de cosas que afectan a los jóvenes. Se nota mucho cuando un dibujante de edad avanzada es incapaz de dibujar algo que llame la atención de los jóvenes (normal por otra parte), quizás por eso los dibujantes de internet tenemos una media de edad algo inferior a la habitual. Pero ahora dime que haga chistes sobre temas de jubilados y me sentiré como un pulpo en un garaje. Algo sobre las pensiones, que eso siempre está en boca de todos, pero poco más sabría hacer para un público de esa edad.
Lo de “parecer joven” no me parece bien si se fuerzan las cosas. Incluso puede dar puntos a favor ser joven y parecer maduro. Ahí el lector seguramente piensa: “¿Tan joven es el autor de esta viñeta? Pues no lo parece, me gusta”.
T. ¿Musas o trabajo?
R-E. Depende, pero yo voto más bien por trabajo y constancia. El público que tengo ahora lo he conseguido después de dos años actualizando la web diariamente, no por un par de días de inspiración. Y dibujando toda la vida, por supuesto. Vale, las musas me visitan por las noches, y al día siguiente (o la misma noche) hago una viñeta cojonuda. Los pilares de mi carrera quizás provengan de la inspiración, pero no se aguantarían en pie sin el trabajo duro del día a día. Pretender vivir de dos o tres viñetas buenas toda la vida es de ramoncines.
T. ¿Crees necesario el humor gráfico hoy en día?
R-E. Sí, totalmente. Yo creo que la necesidad de humor está al mismo nivel que la del sexo. Se puede vivir sin ellos, pero se hace muy, muy difícil. Y más en un mundo como el de hoy, en el que la vida es tan dura y costosa. Si el sentido del humor es de las últimas cosas que te pueden arrebatar es bastante probable que seas feliz. Puede irte fatal, te puedes arruinar, puedes romper con tus amigos, puede dejarte la novia, pero si consigues reírte de todo ello eres el puto amo.
Humor sin reparos. |
T. ¿Humor crítico o de evasión?
R-E. La crítica es fundamental, pero no tiene por qué estar presente siempre. No hay que tomarse las cosas demasiado a pecho, ni los acontecimientos ni las viñetas.
La crítica la uso de la siguiente manera: “disparo para arriba” para bajar los humos, pero también “para abajo” para provocar, o si alguien me parece demasiado quejica o llorón. Pero todo esto con poca seriedad, a mí pocas cosas me afectan y no me tomo casi nada en serio. Lo fuerte es que pretendo que todo el mundo reaccione así, la triste realidad es que eso es imposible y se acaban enfadando. Sencillamente, me meto con todo el mundo porque permito que todo el mundo se meta conmigo.
T. ¿Qué grado de temeridad crees que debe tener un humorista gráfico?
R-E. Eso va a elección de cada uno, por supuesto. Pero los más arriesgados son los que más popularidad ganan, véase la famosa portada de El Jueves. Personalmente me gusta cada vez más pasarme de la raya, es una sensación adictiva. La he cruzado montones de veces y ya se me conoce por eso. Estoy orgulloso de ser tan suicida.
T. ¿Metáforas o escatología?
R-E. A mí me encanta lo escatológico, llega directamente al centro sensible de las personas, lo amas o lo odias. La escatología genera mucha curiosidad porque no estamos acostumbrados a ella, nos saca de la rutina. Y ese interés genuino hay que aprovecharlo y potenciarlo.
También soy partidario de decir las cosas claras. Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas. Lee mis viñetas o no las leas, pero no las leas durante cinco años y estés los cinco años criticándome. Al menos, después de esos cinco años, reconoce que algo de curiosidad te generan (risas).
Libertad para satirizar... sin miedo. |
T. ¿Crees que hay libertad hoy para realizar este trabajo? ¿La tienes tú?
R-E. Salvo excepciones, creo que sí, hay libertad. Aunque quizás tengo esa sensación porque publico en internet, donde no te sometes a censuras editoriales ni de nadie, sólo la tuya propia si es que tienes. Y yo, como no tengo mesura, siempre dibujo lo que me da la gana.
Pero eso sí, siempre que sea en internet. En general, en los medios en papel se pierde algo de libertad, por seguir la línea editorial o los temas específicos que se traten. Digamos que siento que la exigencia editorial es muy superior a la exigencia del lector, que en mi caso prefiere leerme en mi estado natural. Y eso es algo que sé por el feedback de Internet.
T. ¿Has sufrido censura? ¿Y autocensura? ¿Cuál crees que es más peligrosa?
R-E. Sí, la sufrí cuando los abogados de Ramoncín me requirieron que eliminase algunos comentarios que había en mi web antes de 24 horas si no quería que “emprendiensen acciones legales”. Encima eran comentarios que habían hecho los lectores de mi web, y me hacían responsable a mí por mantenerlos publicados. Vamos, una tocada de huevos bastante considerable.
Autocensura muy poca, prácticamente nada, me gusta no tener límites porque sé que la finalidad de mis dibujos no es ofender sino divertir. Además constantemente me río de mí mismo y, como dije antes, siempre doy pie a que los demás me critiquen. Dejo que digan lo que quieran, que crean que soy un bruto o un enfermo mental, todo forma parte del teatrillo de llamar la atención. A veces creo que “Runtime-Error” como dibujante es un personaje, diferente a la persona real.
Y la censura es mucho más peligrosa que la autocensura, a no ser que el motivo de la autocensura sea a la vez por un acto de censura. Que también se han dado casos, imagino que la dictadura de Paquito estaba llena de ellos.
T. ¿Existe una dictadura de lo "políticamente correcto"?
R-E. Sí, existe, y cada vez más. Cuando te sales un poco de la línea te acribillan, aunque lo políticamente correcto va variando. Hoy en día una viñeta contra el Papa o contra la derecha está bien vista, pero no una viñeta contra el islam. Así que es decisión de cada uno ser más o menos incorrecto atendiendo a lo que está bien visto o mal visto en sociedad. Además hay mucho “pijo”, que en realidad no lo es pero se lo hace, con la finalidad de quedar bien con todo el mundo. No creo que sea culpa de ellos, es culpa de todos porque todos montamos la sociedad tal y como es. Y con el tema sexual ya ni te cuento, es típico pero los que más se escandalizan son los que más porno ven. En mi caso, los que más ansiosamente esperan mis Runtime-Girls.
Lo políticamente incorrecto pasto del humor. |
T. ¿Hay algún asunto del que nunca harías un chiste?
R-E. No lo creo, soy capaz de hacer chistes sobre todos los temas porque me lo tomo todo a cachondeo, le quito hierro a todo, y, como dije antes, antes que de nadie me río de mí mismo. Incluso soy capaz de hacer viñetas críticas con las que ni yo mismo esté de acuerdo, para contentar “al otro lado” o simplemente para marear la perdiz. Resultado: me han llamado rojo, facha, nazi, comunista, pederasta, gay, machista, feminista, homófobo, racista, etc. Me gusta que la gente imagine, haga conjeturas y le cueste encasillarme.
T. ¿Dónde debe estar el límite de un humorista gráfico? ¿Y el tuyo?
R-E. No creo que haya límite, un humorista gráfico está dando una opinión sobre un tema con un dibujo. Y de prohibir dibujar lo que quieras a prohibirte hablar hay un paso muy pequeño. ¿Y a quién le gusta que le prohíban hablar? Obviamente, los dibujantes que quieran limitarse que lo hagan, de hecho es la opción más prudente, yo es que soy un descerebrado (risas).
T. ¿Qué opinas de la polémica de las caricaturas de Mahoma? ¿Y de las caricaturas?
R-E. Mal, muy mal. Los fundamentalistas del islam (como los del resto de religiones) son mucho más peligrosos que cualquier dibujante. Cualquier caricatura que ridiculice a Mahoma o al Papa me parece cojonuda. Y considero que este tipo de viñetas son una reacción a una acción. Las religiones son armas cargadas, y una de sus consecuencias son las viñetas. El islam prohíbe representar a Mahoma, y ¿qué es el islam para prohibirme a mí nada? La consecuencia lógica, tal como lo veo yo, sería una avalancha de Mahomas, de hecho en internet ya existe “el día de dibujar a Mahoma”.
T. Si el medio para el que trabajas te dejara libertad para ello, ¿dibujarías a Mahoma en una viñeta crítica con el fundamentalismo? ¿Qué opinas de la portada que dedicó a ese tema El Jueves?
R-E. El medio en el que trabajo, que es internet, me deja libertad para ello, así que ya lo he hecho. Dibujé a Mahoma teniendo sexo con su mujercita Aisha (de nueve añitos), y diciendo que se la tira porque “¡El islam nunca será menos que el cristianismo!”. Tuve la “genial” idea de publicarla antes en árabe que en castellano, lo que propició un par de amenazas de muerte de seguidores del islam vía Facebook, pero poco creíbles, sobre todo porque los que amenazaban tenían fotos suyas públicamente en la red social. Un poco de tontos, ¿no?
La portada de El Jueves me pareció: a) muy ocurrente, b) muy light, y c) muy apropiada por el momento que se vivía y teniendo en cuenta que El Jueves es una revista con bastante repercusión. Dibujar directamente a Mahoma en portada hubiera sido un suicidio.
T. ¿Qué opinas de la famosa portada que El Jueves dedicó a los príncipes?
R-E. Muy buena, y muy bien aprovechada como herramienta de marketing. Lo tenía todo: crítica, provocación, ingenio y guarrería. Lo raro sería que no la hubieran secuestrado conociendo a los jueces que tenemos en este país.
T. ¿Crees que el secuestro judicial de la revista estaba motivado o, por el contrario, piensas que es un acto de censura?
R-E. Fue un intento de acto de censura que quedó en eso, en intento. La portada hoy en día se puede ver en miles de sitios, cosa que no hubiera ocurrido si no hubiese sido por el secuestro. A pesar de las molestias que tuvieron, en El Jueves deberían estar hasta agradecidos. La verdad es que hoy en día llamar la atención es tan difícil que pelotazos así van muy bien de vez en cuando.
T. Una pregunta que te debe hacer todo el mundo: ¿de dónde viene tu seudónimo?
R-E. El seudónimo surgió por casualidad. Hace unos años estaba trabajando con un programa informático muy cutre que petaba cada dos por tres, y el mensaje de "Runtime-Error" aparecía muy a menudo. En aquella época estaba buscando un nombre artístico, y adoptar "Runtime-Error" como seudónimo me pareció original. Más tarde surgió la idea de identificar la palabra "Error" como algo "incorrecto", "enfermo", o "viciado", adjetivos que califican muy bien a mis viñetas. Así que pega bastante.
T. ¿Puedes contarnos de donde salen las “Runtime-Girls”?
R-E. Desde siempre me ha gustado dibujar chicas. Y parece que internet es un buen lugar para hacerlo, el contenido erótico es uno de los más buscados en la red. Las "Runtime-Girls" no son más que chicas jovencitas, en poses o actitudes sexys, que voy subiendo a la web cada cierto tiempo. Son los dibujos que elaboro con más detalle para que queden bien monas. Y parece ser que son igual de adorables que de controvertidas: muchos dicen que parecen niñas, pero que yo sepa a todas les he puesto tetas y calcular la edad de un personaje de dibujo es cuanto menos arriesgado. Dejémoslo en que las "Runtime-Girls" tienen la edad que tú quieras que tengan.
Las chicas de Runtime despiertan pasiones. |
T. ¿Cómo te has formado para ser humorista gráfico? ¿Pueden las técnicas digitales arreglar una mala idea?
R-E. Soy autodidacta, pillando de aquí y de allí he llegado a construir mi propio estilo. Hoy en día sin lo digital no puedes salir adelante como viñetista, tienes que estar al día de las nuevas técnicas y formas de trabajar. Aún queda algún que otro dibujante que sólo usa técnicas tradicionales, pero en el mundillo del humor gráfico me parece que cada vez son menos. De todas maneras, una buena idea tiene que salir de dentro y no por usar el Photoshop a la perfección va a ser mejor. Es más, a veces ves cosas tan “digitales” que pierden personalidad o cercanía. Pero, en general, las buenas ideas son ni más ni menos que eso, independientemente de si para dibujarlas se usan técnicas modernas o tradicionales.