GREG, EL DIRECTOR DE ORQUESTA
Michel Regnier nació el 5 de Mayo de 1931 en Ixelles, municipio de Bruselas, y pasó su infancia en Herstal, en las afueras de Lieja, aunque su familia era de origen francés. Su padre, ingeniero en la Fábrica Nacional de Armas, decidió que fuese a la escuela comunal: «Le estaré agradecido toda la vida [dice el propio autor] no sólo porque allí hice grandes amigos, como Robert Pire [uno de sus futuros asistentes], que también era un burgués, dado que su padre era militar de carrera, sino también otra serie de tipos elegantes hijos de los mineros y los trabajadores. Esto me permitió estar cómodo en la vida tanto en una mina como en un castillo»[1].
Greg fue un chico más bien estudioso y formal. Fue miembro del coro del colegio y boy scout. Recuerda la influencia que le supuso la revista católica Pierrot, y en particular algunas de las historietas que se publicaban en ella, como La Révolte des Sioux o Le Lieutenant Keradec, de Étienne Le Rallic[2]. También leyó con asiduidad otros tebeos, como Le Journal de Mickey, Hurrah!, Robinson o Spirou. De esta última revista le gustaban las historias que realizaba Rob-Vel y las aventuras de Dick Tracy,de Chester Gould. En cuanto al cine, disfrutaba con las películas cómicas de la época, como las de Fernandel, y con las grandes cintas de aventuras protagonizadas por Gary Cooper o Errol Flynn.
Sus comienzos como autor de tebeos datan de septiembre de 1947. Ese mes, el diario de Namur Vers l’Avenir publicará en su suplemento dominical La grande aventure de Nestor et Boniface, una historia de veinte páginas que su padre le aconsejó enviar. En ella, Michel firma con el anagrama Chimel. Al año siguiente, utilizando el seudónimo de Micky, realiza para el mismo suplemento un western titulado Ted Aclack. «Este juego de palabras me hizo saltar de alegría en ese momento, pero, desgraciadamente, no fue del agrado del responsable del periódico, que renombrará la historia como Bill Badaboum»[3]. Comienzo de la primera historieta publicada de Greg.
En los pasillos de su escuela descubre a una joven llamada Denise Stevens. Durante el mes de octubre, la villa de Lieja acoge, como todos los años, una feria con atracciones. La montaña rusa será el lugar elegido por el joven Michel para besar por primera vez a su futura esposa.
Cuando tenía diecisiete años, Michel Regnier obtuvo una cita con el director de Le Journal de Spirou, Charles Dupuis[4]. A pesar de encontrar muy malos los dibujos que Greg le mostró, Dupuis le garabateó en un papel la dirección de un dibujante que tal vez podría ayudarle a mejorar. «¡Franquin! ¡Dios mío! Me encontraba con él dos o tres veces por semana y me enseñó cómo sostener un lápiz. Le llevé planchas que había dibujado sin la intención de publicarlas y que quería corregir. Sus correcciones eran tantas que cubrían completamente mis dibujos. No sabía si alegrarme o desesperarme por aquel trato. Pero, ¡que profesor!»[5].
Cuando termina sus estudios de humanidades grecolatinas, su padre, para evitar que se pase un año en blanco hasta ser llamado a filas, le inscribe en el Instituto Saint-Luc de Lieja en un curso de publicidad en el que Greg se aburre terriblemente.
En noviembre de 1952, tras nueve meses de servicio militar (que en aquella época duraba veintiuno) Michel es desmovilizado por motivos sanitarios[6]. Al mes siguiente se casará con Denise. De este matrimonio, con el tiempo,nacerán dos niños: un hijo, Denis, y una hija, Martine.
[7], bajo el seudónimo de Michel Denys[8]. Michel Reigner se inspira en varios cómics norteamericanos para crear esta mezcla de The Phantom, Batman, Lemmy Caution[9] y Jean Valhardi[10]. Su protagonista, Jacques Bertrand, al igual que Bruce Wayne, aprovecha la noche para convertirse en un vigilante enmascarado que colabora con Scotland Yard y dedica su vida a luchar contra el crimen organizado. «Un día, mi pequeña mierda de Chat superó a Tillieux en ventas. En cierta forma, la vulgaridad y una cierta brutalidad venden, lamentablemente. Le ofrecí champán a Tillieux para que me perdonara»[11].
En 1954, al mismo tiempo que se perfeccionaba junto a André Franquin, dibujó Caddy et le temple aux tigres y “La Corrida” (única aventura de Doppy et Badino) en el semanario Spirou.
Un año más tarde, como Michel Denys, trata de lanzar su propia revista: Paddy, en la que Michel produjo Verveine et le mystère, Paddy et la chose de Chanterive y Ringo. Desgraciadamente, tras cinco números, la aventura termina en fracaso financiero, debido a una disputa entre los socios amigos de su padre que aportaban el aval bancario. En aquella época, no estaba bien visto que un autor tratara de editar sus propios trabajos, así que su aventura le crea, de cara a otros editores, fama de rebelde e inconformista. Por esta razón, comienza a utilizar un nuevo seudónimo: Greg.
En 1956, Michel comienza a trabajar en International Press, agencia dirigida por Yvan Chéron. Su trabajo consiste tanto en la realización de cómics como en tareas periodísticas. «Esta agencia vende las páginas “llave en mano” a los diarios. Cada día, por la mañana, escribía una página dedicada al automóvil, otra a la decoración del hogar o la moda, realizando una gran variedad de actividades sin ningún tipo de ligazón: «También entrevistaba personalidades sin salir de la oficina...», «Después del mediodía me cambiaba de mesa sin salir de la misma habitación y pasaba a la sección infantil».
En lo que a tebeos se refiere, la publicación estrella de la agencia es La Libre Junior[12]. Uno de sus primeras trabajos en esta publicación es Randy Riffle, serie protagonizada por un teniente de la Strategic Air Command (S. A. C.)[13] estadounidense, Randy, entrenado para sobrevivir en condiciones extremas. Ésta será la última vez que Greg trate de mantener un estilo realista en su carrera como dibujante, imitando al Steve Canyon de Milton Caniff. Entre mayo y agosto de 1956 se publicará su única aventura, “Les naufragés de l’enfer blanc”, en la que el teniente es enviado por sus superiores a socorrer a las víctimas de un accidente de avión en el Ártico. Alrededor de octubre de 1957, más de un año después de que Goscinny y Uderzo sean trasladados de la agencia International Press a la World Press[14] por pedir un aumento de sueldo, Greg es el encargado de retomar el guión de la serie Luc Junior, protagonizada por el intrépido reportero de Le Cri, mientras que la parte gráfica, inicialmente, pasará a ser realizada por Sirius, si bien, tras dos episodios, queda en manos de Greg.
Un poco más tarde, cuando también Jean-Michel Charlier abandona International Press, Greg se hace cargo de todos sus personajes. «Esto no empañó mi amistad con Goscinny y Charlier, que sabían muy bien que sus antiguas series me habían sido asignadas sin que yo lo pidiera».[15] Así, súbitamente, comienza a trabajar de forma simultánea en un gran número de historietas: las aventuras africanas de Tiger Joe (con dibujo de Gérald Forton), los gags de la gallina Fifi (la aversión que se tienen Fifi y Monsieur Chat servirá de base para la relación que en el futuro tendrán Achille Tallon y su vecino Lefuneste), dos series para chicas: Fleurette y Minouche[16],el western de humor Bronco et Pépito, Toutsy[17] (un ingenioso chaval acompañado de un canguro azul, en el que Greg se inspirará para crear a Quentin Gentil, el jefe de su futura pandilla Les As)... y por la noche seguía dibujando Le Chat en una mesita en el dormitorio de su mujer. La experiencia de la revista Paddy le había costado cara. En ese momento tenían un bebé, y su mujer había quedado embarazada de nuevo. Greg no abandonará la agencia hasta 1965. Plancha de Les mésaventures de Minouche según una recopilación reciente (Pan Pan, 2012)
Greg se hará cargo también de las series que realizaba André Beckers[18] en La Libre Junior. Una de ellas es Bison et Ouistit, protagonizada por dos boy scouts, serie de la que realizará íntegramente el episodio “Le mystère est au sous-sol” en 1957. Más adelante, en 1963, escribirá el guión de “Bison et Ouistit alpinistes”, episodio que será dibujado por René Fouarge. La otra serie de Beckers que Greg realizará también será Criquet, una historia de detectives con toques humorísticos, de la que dibujará varios episodios.
Después de discutir con Dupuis por una cuestión de derechos de autor, Franquin crea en 1955 una nueva serie para el semanario Tintin: Modeste et Pompon. Franquin se reconciliará con Dupuis al año siguiente, y cuando reanuda las aventuras de Spirou se queda rápidamente sin ideas para Modeste et Pompon. Es entonces cuando Franquin decide llamar a Greg para que le escriba los gags. «Franquin había intentado trabajar con Goscinny, pero este último quería imponer su estilo. Franquin era un animal salvaje que difícilmente se podía domar. Un día, a petición de Franquin, modifiqué un gag de Goscinny. A mí me pareció muy divertido, pero a él no. Entonces me preguntó si no tendría alguna idea más, y a la semana siguiente regresé con cinco gags y, ¡voilá! A fuerza de ver a Franquin dibujar y corregir mis propios dibujos, había aprendido realmente a saber de antemano cómo traduciría gráficamente mis guiones»[19]. Gag de Modeste et Pompom, por Franquin y Greg, publicado en las navidades de 1958 en la edición belga de la revista Tintin (núm. 51).
Greg podía haberse limitado a inventar nuevas situaciones cómicas destacando el mal humor y la impulsividad de Modeste, pero no se quedó ahí. Comenzó imaginando a un nuevo personaje, el vecino Ducrin, y a partir de ahí, siguió toda una serie de personajes truculentos, como el tío de Modeste, Symphorien, y su gallo, o el bebé de la prima Améthyste. Con Greg, el primo Félix inventa aparatos inútiles y catastróficos, volviéndose cada vez más y más torpe. Cuando Franquin abandona la serie en 1959, Greg continuará escribiendo los gags para Dino Attanasio durante algún tiempo, pero sin llegar a estar tan inspirado como antes[20].
Como es lógico, la colaboración entre Franquin y Greg no terminó ahí. A finales de los años cincuenta del pasado siglo, Franquin está desbordado de trabajo por el éxito de Spirou en Bélgica, por lo que decide formar un pequeño taller en el que puedan ayudarle otros autores, como Jean Roba o Jidéhem. Por su parte, Éditions Dupuis quiere asegurar el éxito de Spirou en Francia. Para ello, escoge el diario Le Parisien Libéré, periódico que publica media página de tiras diarias y durante el fin de semana una página entera dedicada al tebeo por entregas. En este contexto, durante 1958, Greg escribe paralelamente dos aventuras de Spirou: una para el semanario belga, “Le prisonnier du Bouddha” (“El prisionero de los siete budas”),y otra para Le Parisien Libéré, “Tembo Tabou” (“Tembo Tabú”)[21].
La colaboración para la serie Spirou continuará con el relato corto “La peur au bout du fil” (“El pánico llegó por teléfono”). Después llegarían hasta tres episodios más: “Z comme Zorglub” (“Z como Zorglub”, 1959), “L’Ombre du Z” (“El retorno de Z”, 1960) y “QRN sur Bretzelburg” (“QRNen Bretzelburg”, 1961).
En 1958, para el diario IMA[22], se reúne con dos antiguos colaboradores de la revista Paddy, Louis Haché y André Beckers. Con el primero realizará en 1958 la serie Bob Francval, un claro antecedente de Bernard Prince, que sólo constará de dos episodios de treinta páginas. Con el segundo, que firmará en esta ocasión como Bek’s, creará las aventuras del aviador Roger Rafale, del que sólo se llegará realizar un episodio, la intriga Pilotes de l’impossible.
Durante esa época, Greg tuvo un encuentro con André Fernez, redactor jefe de la revista Tintin, dado que tenía un montón de dibujos que no tenían salida en la International Press. Ese día conoció a Tibet, que estaba buscando un guionista. Tibet, que conocía Modeste et Pompon, le ofreció trabajo. Greg, tras avisarle de que no quería convertirse en una copia de Goscinny, aceptó, ya que le hacía falta el dinero. Por aquel entonces, Franquin era uno de los pocos dibujantes que reseñaban el nombre del guionista en la portada de sus álbumes. Tibet no lo haría, pero al menos mostraría su firma en las páginas de guarda. Nunca le pagó más del 10% por los derechos de autor. Después de llevar escritas más de mil páginas de la serie Chick Bill, el western en clave de humor de Tibet, Greg solicitó un aumento del porcentaje (lo habitual era cobrar un tercio de los derechos). Tibet le respondió que el asunto estaba fuera de cuestión. No le iba a pagar más que a Duchâteau[23]. En la revista Tintin sí se reconocía abiertamente la labor de Greg en los guiones de Chick Bill (núm. 49 de la edición belga, 1959).
Tibet hablaba así de él: «¡Es inagotable! Me ofrece guiones a una velocidad desconcertante. Me los ha escrito para cuatro meses... Es de una flexibilidad sorprendente y se adapta a todas las exigencias del ilustrador»[24]. De su prolífica asociación nació también un amistoso erizo llamado Mouminet. Greg también escribió algunas historias para otra serie de Tibet, quizás algo menos conocida, Le Club des Peurs-de-Rien[25].
A pesar de todo, Tibet y Greg tuvieron múltiples encontronazos; el detonante del último fue la carta que escribió Greg defendiendo a Éditions Dargaud en el proceso que enfrentaba a este editor con Albert Uderzo. “Sólo puedo decirles que Greg es el hombre más inteligente que he conocido, excepto cuando entra en el juego de la vanidad, entonces se convierte en un hombre que no conozco”[26].
Una noche de 1958, Tibet expuso a Greg el caso de Paul Cuvelier, uno de los más brillantes colaboradores de Hergé, que estaba atravesando una mala racha en esos momentos: consumido por su necesidad de pintar, rodeado de problemas personales, obligado a cumplir compromisos de trabajo puramente alimenticios, estaba viviendo una pesadilla aterradora. Llevaba cuatro meses atrancado con el episodio “Corentin et le Poignard magique”, que se había estaba publicando por entregas en larevista Tintin. Su guionista, Gine Victor, le había dejado plantado con una historia sin pies ni cabeza. Greg realizó media página con un resumen de los sucesos más importantes que habían sucedido hasta el momento y terminó el guión del episodio. La reacción de Paul Cuvelier fue positiva: «No más preocupaciones, no más agotamiento nervioso causado por la incertidumbre y la indecisión. Miro hacia el futuro con optimismo. La ventaja esencial es contar de partida con un guión interesante, diseñado por un hombre experto en la materia. Me estoy refiriendo a Greg. La realización de un guión es demasiado importante como para que no esté preparado de manera eficiente. Esto desencadenará, además, la formación necesaria para trabajar alrededor de la historia. Estoy seguro de poder producir el doble de trabajo con el mismo esfuerzo»[27]
Paul deseaba evadirse de su serie principal, Corentin, por lo que se asocia con Greg para crear una serie de historias ambientadas en la Edad Media: Flamme d’Argent. Flamme d’Argent es el sobrenombre de Ardan des Sables, un trovador que ayuda a un muchacho joven, Édric de Saint-Onge, a encontrar a su padre, que ha perdido la memoria durante las Cruzadas. Entre 1960 y 1962 producirán tres episodios de esta serie. Poco conocidas y olvidadas, estas aventuras merecen, sin duda, una reedición en toda regla. Portada del tercer y último episodio de Flamme d’argent (recopilación de Lombard de 1968).
La tercera colaboración entre Paul Cuvelier y Greg fue Line. Inicialmente, Line, le journal des chics filles, fue una revista editada por Raymond Leblanc entre 1955 y 1963 como contrapartida del semanario Tintin, dirigida al público femenino, que reproducía el modelo de la revista Girl, que se había publicado en Gran Bretaña[28]. En 1956, el editor decide transformar a la chica que presta nombre a la revista en personaje de tebeo. Nicolas Goujon es su primer guionista y Françoise Bertier su dibujante. En un primer momento es una chica de pelo castaño que aparece en las páginas infantiles de la revista, pero sólo durante unos pocos números. En 1958 se retoma el personaje por parte de Charles Nugue y André Gaudette, transformándola en una chica rubia más joven, protagonizando la aventura “Les Timbres volants”, que pasa desapercibida. Rol realiza una tercera versión en 1960. Sus lectores jamás se ven reconocidos en las sucesivas representaciones de la heroína... hasta que Greg y Paul Cuvelier deciden retomar al personaje como Line Lombard y la ponen a resolver enigmas policiacos. Su primera aventura fue “La Maison du Mystère”, y a partir de ese momento la serie tuvo su público. Cuando la revista Line dejó de publicarse, sus aventuras continuaron en la revista Tintin, donde la pareja realizó cuatro episodios más.[29].
En 1960, Greg debuta como autor completo en Tintin con la serie Rock Derby, aventuras de un antiguo boxeador reconvertido en detective, asistido por el periodista Tim Toronto. Dibujada en un estilo semirrealista, la serie destaca por su tono violento y sarcástico (anunciando el registro de series posteriores como Bernard Prince). Desde mi punto de vista, la serie está claramente influenciada por el Felix de Tillieux. Rock Derby llegará a conocer siete episodios hasta el año 1963, siempre dentro del semanario Tintin.
Rouly-la-brise, dibujada por Mittéï[30], es una historia de piratas, y también la primera serie que realiza Mittéï para Tintin. Greg ya había trabajado con él en algunas ocasiones[31], y realiza el guión para el primer episodio de la serie protagonizada por Rouly, un jovencito que tiene como mascota un cangrejo domesticado, y que es acompañado en sus aventuras por su miope amigo Mirosec. Sus interesantes primeras aventuras se publicarán entre 1959 y 1960, aunque el personaje tendrá un fallido regreso en 1970.
Como autor completo, también para Tintin, crea en 1962 a la pareja de reporteros Babiole et Zou. Zou es un cámara de televisión belga, asignado por su jefe para trabajar con una dinámica periodista de variedades. Durante el transcurso de sus reportajes van resolviendo casos criminales. La serie es muy original. La verdadera protagonista es Babiole, a pesar de sus caprichos y su fuerte carácter. En los dos episodios de la serie, el asistente de Greg será su amigo de la infancia Bob Pire, doctor en Derecho, que estaba sin trabajo después de regresar del Congo trabajando para una compañía petrolera. Bolivar (un ratón mejicano con guitarra, a lo Speedy Gonzales) y Broussaille (un romántico jabalí, siempre con una margarita en la boca) son dos series de esa época, de menor importancia.
Un episodio completo de Bolivar publicado en el número 46 de Tintin de 1962 (edición belga).
Otro hito importante en la historia de Greg es la decisión de Alain Saint-Ogan de traspasarle su serie Zig et Puce[32], todo un clásico de la historieta franco-belga[33]. Saint-Ogan acababa de anunciar en un libro[34] su intención de abandonar la serie, así que Greg escribió al editor de aquél preguntándole si era posible que la continuasen juntos. Robert Pire redactó el contrato por el que Saint-Ogan recibiría el 25% de los derechos de autor. Greg no se contentó con actualizar la serie y modernizar los decorados y las vestimentas de los personajes, sino que en sus nuevas aventuras les dotó de frescura e inventiva. Éste es uno de los trabajos más importantes de los realizados por Greg, injustamente olvidado, y “La pierre qui vole” uno de sus mejores álbumes. Llegará a realizar seis álbumes de la serie, a los que habría que añadir tres relatos cortos. El primero de ellos, “Le Voleur Fantôme”(1963), es un claro homenaje a la línea clara. El último, “Les frais de la princese” (1969), es una nueva versión de una de las historias originales de Saint-Ogan.
El mismo año que Greg comienza la continuación de Zig et Puce, crea para Pilote su personaje más célebre: Achille Talon. Goscinny le solicita un página de gags que poder retirar en el último momento en el caso de que la revista tuviese que albergar un anuncio publicitario imprevisto. Greg indica que «Achille Talon es la serie más espontánea, la menos estudiada que yo haya creado jamás. Después del éxito que Talon tuvo entre los lectores, Goscinny me dijo un día: “¡Es infernal, desde que tu gordo burgués hablador está en Pilote, todos nuestros lectores nos escriben como tú le haces hablar!”». Greg también afirma que: «Achille Talón tiene dos antecesores: Monsieur Poche —un personaje de Saint-Ogan que era un gordo burgués vanidoso y pretencioso— e Illico, un nuevo rico que aparecía en el Bringing up Father de Geo Mc Manus y que ocupaba la primera página de Robinson[35]. La fama de este último personaje venía de que se comportaba como un perfecto caballero muy rico, pero que prefería salir por la ventana para encontrarse con sus amigos en el bar»[36].
Sus primeros gags están destinados a albergar las violentas disputas que enfrentan al héroe con su vecino, Hilarion Lefuneste (Funestini, según la traducción española). Poco a poco, la comicidad deja paso a los diálogos. Talon y Lefuneste libran entre ellos impresionantes duelos retóricos. Greg compone unos diálogos irresistibles, dignos de una obra de teatro, y nos brinda una caricatura irónica de la época. Con su lenguaje ampuloso y su voluminoso vientre redondo, Talon encarna la grandeza de la humanidad. Después de la muerte de Greg en 1999, con más de cuarenta álbumes en el mercado, la serie continúa publicándose hoy en día, siguiendo la voluntad de su creador[37]. Achille Talon en la portada del núnero 276 de Pilote (4-II-1965).
Para la televisión Canal realizó en 1996 una serie de animación de 52 episodios de 26 minutos de duración dividido en dos historias cortas en la que Greg era quien realmente ocupaba el papel de Hilarion Lefuneste. Fue emitida en España por La 2 y por el canal Jetix. La serie se difundió en los países anglosajones utilizando el nombre americano del personaje, Walter Melon. Deja mucho que desear en comparación con el tebeo original.
Para acabar de rematar el año 1963, Greg también crea una serie para el semanario Vaillant[38]: Les As. Pandilla compuesta por Quentin Gentil, Calixte Hautcoeur, Agénor Pivoin, André Luron (“Copain”), su hermana Suzanne (“Mouche”) y su mascota, el perro Dragon, su lema es “atrapar a los ladrones de diligencias del área de Ménilmontant, salvar princesas en peligro y organizar excursiones los domingos”. Tuvo un gran éxito entre los lectores del semanario, debido a que sus protagonistas se comportan verdaderamente como niños, y no como pequeños adultos que reflexionan y miden las consecuencias de sus acciones. Asistido primero por Mittéï y más tarde por Dupa, Greg escribió más de mil quinientas páginas de esta serie, muchas más de las que se recopilarían en álbum.
Tenemos que retroceder un poco en el tiempo para hablar de las colaboraciones de Greg para el mismísimo personaje de Tintin. A partir de 1959, Belvision Studios[39] realizará una serie de películas de animación en 35 mm. y en color, Les Aventures de Tintin, d’après Hergé, adaptando sus aventuras, destinada a todas las cadena de televisión mundiales. Será dirigida por Ray Goosens, y su adaptación, que correrá a cargo de Greg, diferirá en algunos elementos de los álbumes originales. En 1963, Raymond Leblanc decide producir una nueva historia. Esta será L’Affaire Tournesol, con guión de Greg y Bernard Fredisch, en trece episodios de cinco minutos, que se fusionaron en la edición en DVD para formar una película coherente[40]. Como dice el mismo Greg, era difícil de saber qué pensaba Hergé de estas adaptaciones. «No decía nada. No es que las detestase, pero tampoco nos animaba mucho»[41].
En 1960, Hergé solicita a Greg que le escriba un guión inédito para un nuevo álbum de Tintin. Greg le escribe dos historias: “Les Pilules” y “Le Thermozéro”[42]. No me voy a detener mucho en este apartado, dado que existe suficiente documentación en castellano a este respecto[43]. Baste decir que el proyecto quedó abandonado porque el creador de Tintin se sentía «prisionero de un guión ajeno». Bocetos de Hergé para el guión de Greg: Le Thermozéro.
Greg y el personaje de Tintin todavía tendrían dos interacciones más: en 1969 escribe la adaptación de “Le Temple du Soleil” al cine. En 1972, el guión original de Tintin et le lac aux requins.
En 1965, Greg alquila un apartamento en la Place du Roi Vainqueur, en Bruselas, para instalar su estudio. «Mi obsesión —declara— era encauzar dibujantes jóvenes. Había alquilado un pequeño apartamento que convertí en taller. Allí había acumulada mucha documentación, y muchos dibujantes venían para que se la prestara. Un día, decidí reservar dicha documentación para los dibujantes que trabajaban allí». Así fue como nació el famoso estudio Greg, que jamás existió legalmente porque «cada uno trabajaba por su propia cuenta»[44]. Los miembros principales de este estudio son Robert Pire, Jean-Marie Brouyère, Daniel Herontin (Dany), Luc Dupanloup (Dupa), Philippe Liégeois (Turk), Bob de Groot, Hermann, Antoine Raymond (Vicq) y Jean Mariette (Mittéï).
Al año siguiente, Robert Pire regresa a África, y Luc Dupa se convierte en el asistente de Greg. Inmediatamente le confía los fondos de Achille Talon y de Zig et Puce.
A comienzos de los años setenta, Raymond Leblanc pidió a Greg que se trasladase a Londres para ver una sesión privada de una nueva adaptación al cine de Alicia en el país de las maravillas[45], ya que tenía una opción sobre los derechos de distribución de dicha película en Francia y Bélgica. De paso, le solicitó la realización de un tebeo basado en Alicia. A Greg, la película le resultó aburrida, pero como el álbum tenía que estar listo en tres semanas, lo realizó el estudio. Escribió el guión adaptado y los diálogos, Dany diseñó los personajes, Dupa los animales, Turk y De Groot los decorados... Incluso el mismo Hermann colaboró en el dibujo. Los nombres de los autores con que el álbum se publicó fueron “Daluc y Turbo”: Dany, Luc Dupa, Turk y Bob de Groot[46].
A partir de 1966, la revista Tintin necesita sangre nueva. En los últimos veinte años, los lectores y la sociedad han cambiado mucho. Hay que crear nuevas series y personajes que toquen la fibra a los jóvenes que todavía no han caído bajo la influencia de la cultura americana. El desarrollo de la televisión esta trastocando las costumbres y el ritmo de lectura del público de los años setenta.
Georges Dargaud es quien propone a Greg para el puesto de redactor jefe. «Estábamos en uno de los primeros festivales de tebeos en Bordighera, en Italia, donde nos encontrábamos algunos autores belgas, franceses, americanos e italianos. Recuerdo una conferencia con traducción simultánea sobre un tema más bien desconcertante, Freudismo en los Pitufos, impartida por madame Évelyne Sullerot, con Goscinny, Uderzo, Charlier, Morris y yo mismo escuchándola vagamente. El último día, Georges Dargaud llegó y nos preguntó cómo encontrábamos el ambiente. Como le contestamos que algo delirante, nos invitó a todos a Niza. Los demás viajaron en coche, mientras que mi mujer y yo, como vinimos en avión, no teníamos medio de transporte. Dargaud volvió y le dijo a mi mujer: “¿Cuánto tiempo necesitas para hacer las maletas?”. Denise estaba impresionada por todas estas cosas y le contestó: “¡Cinco minutos!”. Se fue corriendo a la habitación para llenar nuestras maletas, y diez minutos más tarde estábamos camino de Niza en el coche de Dargaud, y la conversación comenzó así: “Me he enterado de que usted va a dejar el semanario Tintin... ¿Por qué?”. Yo le dije: “Porque estoy aburrido: no somos libres y la cosa no cambia”. Él: “¿Por qué esta hemorragia? Ya se han ido Franquin, Macherot, ... ¿Qué es lo que está mal?”. Dargaud era el socio francés de Tintin, y ésta era la razón por la que le interesaba. Como no tenía nada que perder, le dije lo que pensaba. Al cabo de un momento, me interrumpió: “Todo esto está muy bien, pero tú ¿qué harías?”. Entonces yo se lo dije. A la mañana siguiente, en el desayuno, la conversación concluyó así: “Cuando vuelvas a Bruselas, vas a ver a Raymond Leblanc y le dices que yo te envío para que seas el nuevo redactor jefe de Tintin”. Yo: “¡Pero, señor, yo no lo he pedido!”. Él: “¡Sí, sí, me gustaría mucho!”. Más adelante, Raymond Leblanc me recibió en estos términos: “Me he enterado de que te estás postulando para redactor jefe”. Inmediatamente le respondí que yo no estaba solicitando nada, y entonces le repetí lo que había dicho a Dargaud. Me escuchó durante una hora, y al final de la entrevista me dijo: “¡Es usted el editor en jefe!”. Yo le señalé que ya existía uno[47], y me contestó: “¡Ése es mi problema!”. Entonces escuché las condiciones que me había fijado y le dije: “¡De acuerdo con el salario, pero vendré a tiempo parcial y su revista se hará por la mañana! Después del mediodía seguiré siendo autor todavía...”. Se quedó bastante sorprendido, pero al final aceptó. Enseguida me explicó las ventajas del puesto, incluyendo ésta: “Cada semana, el redactor en jefe cuenta con un presupuesto y se lleva un pequeño porcentaje de todo lo que ahorre”. Yo no me molesté en decirle que esa era muy mala política. “¡A medida que el papel deje de estar en blanco me irás soltando la pasta! Tomaremos los dos años que preceden a mi llegada, haremos la media semanal, y obtendré un porcentaje sobre las ventas que sobrepasen a las de mi antecesor”. Con estos incentivos, tuve la oportunidad de comprarme una casa...»[48]. Gren en los años sesenta, cuando publicaba simultáneamente en varios semanarios.
«El nuevo redactor jefe trabajará por las mañanas en las oficinas de la editorial Du Lombard, a veces incluso hasta los fines de semana, y por la tarde, aunque siempre localizable en caso de emergencia, se trasladará al estudio que ha abierto un año antes en un apartamento de Bruselas, donde trabaja con sus asistentes y coloristas. Después de llevar a cabo su propia investigación para identificar las motivaciones de los adolescentes de 1966, Greg elabora un plan de choque y pone en marcha, con el beneplácito de Raymond Leblanc, las reformas que considera esenciales. Sin embargo, su implementación se demorará más de un año por motivos técnicos relativos a contratos ya firmados para series en marcha»[49].
Greg impone un ritmo mayor a determinadas series. «Creo que debe subrayarse que los gustos de los lectores evolucionan. Hay que decir que en 1946 Tintin era casi una revista subvencionada. En 1965, cuando Greg se convierte en redactor jefe, se transforma en una revista más violenta. Hubo incluso un poco de sexo, porque teníamos que atenernos a la realidad de los gustos del público. Desde entonces se han suavizado la violencia y el sexo»[50].
Para ello, introduce a sus hombres clave: Hermann, William Vance, Dany —de los que hablaremos luego— y a Eddy Paape. Con este último crea una serie de ciencia ficción: Luc Orient. Este género era uno de los grandes ausentes de las páginas de Tintin. Greg lo aborda rindiendo homenajes a las series que descubrió en su infancia: Flash Gordon y Brick Bradford. De hecho, los personajes de Luc Orient recuerdan a los de Flash Gordon: Lara, la secretaria, recuerda a Dale Arden, la novia de Flash; el doctor Kala, al profesor Zarkov; el mundo de Terango, oprimido por el tirano Secton, no es muy diferente del planeta Mongo, gobernado por el malvado Ming. Se introducen elementos fantásticos seudocientíficos, con el fin de procurar una explicación racional para ellos, como el poder de atravesar la materia, la manipulación genética o la recreación de animales prehistóricos. La serie sobrevivirá hasta 1994, llegando a publicarse dieciocho álbumes con sus aventuras[51]. Eddy Paape y Greg probarán suerte de nuevo unos años más tarde en Tommy Banco (1970). Recopilación en álbum del primer episodio de Luc Orient (Lombard, 1969).
Cronológicamente, el primero de los dibujantes de su estudio a los que Greg introduce en Tintin es a Hermann. En 1966 comienzan a publicarse las primeras páginas de las aventuras de Bernard Prince, una de las grandes series que Greg crea en esta época, trampolín de su dibujante. Inicialmente, el personaje protagonista ejercía de agente de la Interpol, pero parece ser que Tibet se quejó: «Sin decirme nada, Tibet, se fue a protestar al editor: “Ya tenemos un detective en la revista, que es Ric Hochet... ¡No quiero dos!”. Yo le contesté al editor, que estaba muy preocupado: “¡No importa, Bernard Prince va a heredar un barco!”. Así es como se convirtió en una especie de aventurero navegante, lo que triplicará su éxito»[52]. Sus cabellos blancos recuerdan a Peter van Eyck, actor de Le salarie de la peur[53]. El mismo Greg afirma que posiblemente pensara en este actor para crear a Bernard Prince. Pronto el protagonista se hará acompañar por Barney Jordan, un viejo lobo de mar irascible que se hará su compañero inseparable. Como en otras series de la época, el elenco de protagonistas se completa con un joven, el adolescente hindú Djinn. «Djinn es un homenaje al personaje de Sheba que aparece en L’Épervier bleu de mi amigo Sirius», explica el propio Greg[54]. La serie llegará a contar con trece álbumes dibujados cada vez mejor por un Hermann en franca progresión, hasta que abandona la serie en 1978 para realizar su primera creación como autor completo, Jeremiah. Greg continuará la serie con otros dibujantes: primero con Dany, después con Édouard Aidans, hasta realizar un total de diecisiete álbumes (dieciocho, si contamos el recopilatorio de historias cortas D’hier et d’aujourd’hui). En 2010, Hermann y su hijo realizaron un nuevo episodio, homenaje a Greg[55].
Bruno Brazil es el segundo personaje de pelo blanco[56] en la trayectoria de Greg en Tintin, con una evidente influencia de la adaptación cinematográfica de James Bond. Su presentación se produce en el número 3 del año 1967 (de fecha 17-I-1967) con el relato de cinco páginas “Une fleur pour cible”. Greg firma el guión como Louis Albert (nombre escogido tirando una carta de los lectores al azar), dado que, al ser el redactor jefe de la revista, se siente acaparador del contenido de la misma. Tarea inútil, pues su trabajo se reconoció inmediatamente. El dibujante de la serie es el belga William Vance, en el que Greg confía plenamente a pesar de no conocerle demasiado. Se cruzó con él en Bruselas a principios de los años sesenta, cuando Vance se pasaba por la oficina de la revista para hacer sus entregas, pero su encuentro “oficial” sucedió en la exposición que se organizó en 1966 con motivo del vigésimo aniversario de la revista. «Acababa de comenzar sus funciones como redactor jefe y estaba deseando crear una serie policiaca. Ya la había concebido entera en su cabeza y le había puesto título», cuenta Vance[57]. Tras unos primeros episodios cortos, en los que Bruno Brazil recorre los casinos y night-clubs, únicamente frecuentados por gánsteres en esmoquin. Sin embargo, los lectores empezaron a reclamar aventuras más largas: no es fácil contar una investigación policial en tan poco espacio. El primer episodio, “Le requin qui mourut deux fois” (“El tiburón que murió dos veces”), recuerda, efectivamente, a James Bond. Sin embargo, en el segundo se introduce a un grupo de mercenarios, el Comando Caimán, lo que recuerda inevitablemente a la serie Mission: impossible[58]. Greg afirma que no se inspiró para nada en esta serie de televisión para crear a estos personajes, es más, duda incluso de si la serie se difundió en la televisión belga durante esa época. Bruno Brazil en la portada del número 969 de la edición francesa de Tintin (18-V-1967).
«A lo largo de las historias, los enfrentamientos se vuelven cada vez más violentos: los lectores no parece que se quejen, más bien al contrario, para alivio de Greg, que concibe esta escalada como algo indispensable. Entiende que su deber en el seno de una sociedad marcada por los acontecimientos del mes de mayo de 1968 es fomentar la evolución de las historietas dirigidas a niños y adolescentes. Según él, la ley del 16 de julio de 1949 ha quedado obsoleta. Los creadores necesitan más libertad de acción y de expresión, y, en algunos casos, más espacio para retratar la realidad entre tanto cuento de hadas. En una época de desarrollo de los medios de comunicación, sobre todo de la televisión, que acaba de estrenar una segunda cadena, le parece imposible esconder a las nuevas generaciones ciertas imágenes que hasta la fecha se consideraban demasiado fuertes. Opina que si, por un interés educativo completamente ajeno a la evolución de la sociedad, los guionistas, dibujantes y redactores siguieran manteniendo apartada una violencia que entienden que tampoco hay que ensalzar o regodearse en ella, acabarían pareciendo poco creíbles a ojos de los lectores»[59].
El punto álgido de la serie llegará en 1973, durante la publicación por entregas del episodio “Des Caïmans fans la rizière” (“Caimanes en los arrozales”). La serie continuará hasta 1977. Un poco más adelante volveremos sobre las razones de su cancelación[60].
Le toca el turno a Comanche. De nuevo trabajando con Hermann, Greg llega aquí posiblemente a la cumbre de su carrera. Red Dust, el verdadero protagonista de la serie, con cara de huir del progreso como de la peste, aparece de la nada para ayudar a Comanche con el rancho que ésta ha heredado de su padre. Inicialmente, la historia puede parecer convencional (por ejemplo, la Condesa, la dueña del salón, está inspirada en la Duquesa de Red Ryder[61]), pero el enfrentamiento con los hermanos Dobbs, autores de la masacre de Greestone Falls, es digno de figurar entre los mejores momentos del western. Los personajes tienen una personalidad mucho más acusada que en otras series de Greg, a la vez que evolucionan notablemente (entre episodio y episodio, a veces, transcurren largos periodos de tiempo). El dibujo de Hermann ya ha tenido tiempo de brotar en todo su esplendor. La puesta en escena es espectacular. Después de diez años realizándola (con sus correspondientes diez álbumes), Hermann la abandonó para realizar otra de sus series más famosas en solitario: Les tours de Bois-Maury.
Todavía nos queda por comentar otra de las grandes series de Greg creadas para Tintin. Esta vez, el dibujante será Dany. La serie es totalmente desconocida en España. Estamos hablando de Olivier Rameau. «Un día, tomé un pequeño tren de dos vagones —uno de ellos vagón restaurante— que conectaba las Ardenas belgas con las Ardenas francesas. Era un día muy agradable y había una terraza abierta en la parte posterior del vagón restaurante, donde me instalé. Era el único cliente y no comí nada mal. En un momento dado, el tren se ve empujado hacia las sombras y las hojas de los árboles barren las ventanas... El viaje duró una hora y media, con un pequeño “¡tut tut!” de cuando en cuando, y tuve la impresión de haber salido del mundo real durante ese tiempo....». Greg tenía ganas de realizar una serie a contracorriente, distinta a lo que se estaba haciendo en esa época. Tampoco estaba convencido del estilo realista de Dany: «Sus paisajes son asombrosos, pero sus personajes no me parecen verdaderamente reales. Así que le dije: “En mi opinión, esto no es lo tuyo... De todas formas, ¡esto no es lo que quiero escribir para ti!”. Se quedó obnubilado cuando le dije que quería que hiciésemos algo poético. Olivier Rameau nació por tres razones: primero, porque quería una bonita serie de este tipo en el sumario de Tintin; segundo, porque mis hijos eran todavía muy jóvenes en aquella época, y por último, porque Dany tenía en la cabeza al mismo Oliver Rameau que yo tenía...»[62]. Greg afirma que, si bien la influencia de Alicia en el país de las maravillas es clara, cualquier parecido con El mago de Oz es pura coincidencia. Cierto es que Rêverose es un mundo imaginario en el que te puedes cruzar, entre otros personajes, con un león y un espantapájaros que hablan, pero también con un gnomo de jardín, una bailarina o una morsa... En este mundo encantado, donde se mezclan lo sobrenatural y lo cotidiano, reinan el optimismo y el buen humor. Los habitantes de su capital, Hallucinaville, nunca se alteran. La lógica carece de sentido en este mundo paradisíaco, únicamente gobernado por la fantasía. Entre todos los personajes destaca Colombe Tiredaile, la compañera de Olivier, muy femenina, llena de iniciativa y que, como el propio Greg dice, es «una alegoría explícita de la tentación al adulterio»... La serie comenzó en 1968 y se mantuvo en la revista Tintin hasta 1977, a pesar de no haber sido un superventas. Reproducción de un original de Dany para la serie Olivier Rameau (episodio titulado " L’oiseau de par-ci par-là").
Hemos comentado antes que la marcha de Raymond Macherot a la editorial Dupuis en 1964 había creado un profundo malestar en Dargaud. Sus dos series más importantes para la revista Tintin habían quedado en suspenso desde entonces. La más antigua de ellas, Chlorophylle, el lirón con un ojo manchado amigo del ratoncito Minimum, fue creada en 1954. La segunda es Clifton, de 1959, y narra las aventuras de un coronel de los servicios secretos británicos, personaje del cual Macherot sólo realizó tres episodios entre 1960 y 1961. Greg participó en el relanzamiento de ambas.
En 1968 se realiza un primer intento para relanzar Clorophylle a cargo de Pierre Guilmard (Les Frères Bross) y Hubuc (Pancho Bomba)[63], donde el tono de la serie se hace más caricaturesco. No funcionó demasiado bien, y Greg y Dupa realizan un segundo intento algún tiempo después, con el episodio de ocho páginas “Un tuyau pour les vacances” (29-VI-1971) y los posteriores: “Le gran exode” (1972) y “Panique au petit bois” (1973). Dupa continuará dibujando la serie, ya con guiones de Bob de Groot. “Le gran exode” es una de las obras favoritas de Greg. En este álbum, Chlorophylle (Clorofila) y sus amigos son expulsados de su bosque por unos cazadores. Después de emigrar a otro bosque diferente, los animales locales no encuentran nada mejor que hacer que encerrarles en campos vallados, después de haberles dibujado en el vientre como signo distintivo un círculo de color azul.
En cuanto a la segunda serie, Clifton, fue retomada en febrero de 1969: Greg escribió el episodio “Les lutins diaboliques”[64],para el dibujante Jo-El Azara[65]. Tras este episodio, el dibujo pasará a manos de Turk. Greg, ayudado por Bob de Groot, realizará todavía dos guiones más: “Le mystère de la voix qui court” (1971) y “Le Voleur qui rit” (1972). La serie sigue actualmente en curso. Primera colaboración de Greg en la serie Clifton (recopilación en álbum de Lombard en 1971).
Atento a las sugerencias que le hacen sus lectores a través del correo, traduce series americanas, como La tribu terrible, de Gordon Bess; Spirit, de Will Eisner; Dani Futuro y Ray 25[66], de Carlos Giménez, o Les escorpiones du désert, de Hugo Pratt. «Hugo era un amigo. Nos habíamos conocido en Bordighera, mientras tocaba la guitarra, sentado en el suelo». Greg poseía dos bellos dibujos de Pratt: «¡Tienen su historia! Una tarde que Hugo había venido a cenar con nosotros y todos habíamos bebido bastante, mi mujer le lanzó un desafío: “¡Estás tan borracho que no podrías sostener ni un lápiz!”. Hugo le tomó la palabra y cogió un rotulador para dibujar una mano de mi mujer y el dibujo de su foulard. Bastantes años después, un periodista conocido quiso comprármelos. Por supuesto, nos negamos. Más tarde, cuando Hugo se enteró, exclamó: “¡Vosotros sois idiotas! Tenías que haberlos vendido, nos hubiésemos repartido el dinero al cincuenta por ciento y os hubiese vuelto a hacer los mismos dibujos!”»[67].
En 1971 realiza, con Derib, Go West, un western con toque humorístico. Protagonizado por un simpático cazador que lleva una vida de altibajos, la acción se sitúa en el siglo XIX, sobre un fondo de naturaleza salvaje que en ocasiones resulta generosa y en otras hostil. Por supuesto, se pueden encontrar emigrantes en busca de fortuna, pieles rojas y bandoleros... «En esa época, Derib dibujaba las historias de un perro que hablaba: Attila. Un día, durante una presentación, le dije, delante de Thierry Martens, redactor en jefe de Spirou: “¡Tú vales mucho más que esto!”. Estaba exprimiendo su deseo de dibujar un western, con sus indios y sus caballos. Luego le dije: “¡Vente a Tintin y te escribiré esta historia!”. Martens se interpuso para poner fin a este “traspaso”, pero Derib le replicó: “¡Yo no estoy bajo el control de Spirou!”. El lunes siguiente, Derib estaba en mi despacho y comenzamos Go West. La verdad es que verdaderamente lo hice para cabrear a Martens y marcarme un tanto contra Spirou”»[68]. El álbum no apareció hasta 1979.
El piloto Roy Carson, su copiloto, Max Morgan, y la azafata Jade Deniell se estrellan con su avión en el mar. Alcanzan las playas de Arroyoka, una isla que no aparece en las cartas de navegación, donde combatirán a una extraña tribu de hombres vestidos con armadura, que parecen salidos de la Edad Media. La única colaboración entre Claude Auclair y Greg, Les naufragés d’Arroyoka, publicada en seis episodios de ocho páginas en la revista Tintin durante 1971, se recopiló en forma de álbum por Le Lombard[69]. Según Auclair, Greg escribió la serie porque su trabajo anterior, La Saga du Grizzly, no tuvo éxito entre los lectores de Tintin[70].
[71] para Prudence Petitpas, la conocida serie de Maurice Maréchal, conviene resaltar otras dos series con guión de Greg: Les Panthéres, con Édouard Aidans[72], comedia de situación protagonizada por tres chicas propietarias de una revista de curiosidades, desarrollada entre 1971 y 1973, que básicamente constaba de relatos de alrededor de ocho páginas, y Cobalt, serie policiaca dibujada por el argentino Walter Fahrer, desarrollada entre 1971 y 1976, en la que Robert Cobalt y su asistente, Paprika, son especialistas en buscar personas desaparecidas por todo el mundo.
Además de su propia obra, conviene señalar que Greg, como editor, también dio la alternativa a muchos autores, comenzando por su propio asistente, Dupa. Constant souci (1967) fue un efímero intento de promocionar al dibujante, pero las aventuras de este profesor de gimnasia no tuvieron continuidad. Sin embargo, Dupa acabó creando un personaje perruno que iba llamarse “Nonosse”, finalmente bautizado como Cubitus (Lanitas, Felpudo, Peluche o Copito en castellano, dependiendo de la época y la editorial) y que resultó uno de los personajes favoritos de todos los tiempos. Cubitus debutó en Tintin el 16-IV-1968.
Corentin, personaje emblemático de la revista, volvió en 1968 con una nueva aventura, “Le prince des sables” (“El príncipe del desierto”). Dibujada por Paul Cuvelier, la historia está escrita por un joven y todavía desconocido Jean van Hamme. Los dos autores habían firmado ese mismo año Époxy[73], un relato erótico en clave mitológica. Van Hamme irá poco a poco relegando sus funciones de director comercial y de marketing en la empresa Philips para convertirse en uno de los maestros del tebeo franco-belga. Domino (1971), serie de capa y espada dibujada por André Chéret[74], contará con unos primeros episodios cortos con guión de Greg, pero en seguida Van Hamme tomará el relevo, y continuará en la serie hasta 1980.
Mientras fue redactor jefe de Tintin, Greg no se prodigó demasiado en realizar trabajos fuera de la revista (exceptuando las páginas que realizaba de Achille Talon para Pilote). Sólo en 1967 realizaría dos series muy efímeras: Tagadobudoiremnet vôtre (para la revista Le Nouvel Adam) y Haineux Gordien (en l’illustré du Dimanche), que no tendrían demasiada trascendencia.
En enero de 1975, Guy Leblanc, el hijo del editor Raymond Leblanc, ha tomado las riendas del semanario y quiere convertirlo en «el Paris-Match de los jóvenes». La perspectiva de tener que adaptarse a las «palabras de peso» y a las «imágenes chocantes» que exigía el nuevo director editorial dejó estupefacto a su dinámico redactor en jefe, que decidió renunciar al cargo «simplemente porque no había sitio para los dos»[75].
Al poco tiempo se convirtió en director literario de la editorial Dargaud. «Por vanidad. Cuando entré en mi casa y le conté a mi mujer mi dimisión, ella me dijo: “Todo el mundo va a decir que te han despedido, porque a ese puesto todo el mundo se aferraría en ese negocio”. Yo le contesté: “Tienes razón. Voy a hablar con dos o tres hombres clave en este negocio, y con eso será suficiente para acallar los rumores”. Fui a ver a Goscinny, y me dijo: “El otro día me pillaste por sorpresa, pero si he comprendido bien, ¿estás libre? ¡Vuelve!”. Habíamos almorzado con Georges Dargaud, que venía de lanzar Lucky Luke Magazine y quería empezar Achille Talon Magazine, justo antes de la primera crisis del petróleo. Así que me convertí en director literario de Dargaud, al nivel de Claude Moliterni”»[76].
Greg y su familia se trasladan entonces a París. Allí obtiene la nacionalidad francesa (para lo cual tiene que renunciar a la belga, dado que en Bélgica no existe la doble nacionalidad).
Achille Talon Magazine duró seis números. Se lanzó en octubre de 1975, con cadencia bimensual y formato reducido (16x22 cm.). Exceptuando la serie de Léonard est un génie, de Bob deGroot y Turk, el resto son nuevas series que giran en torno a Achille Talon: Papa Talon, por Hachel; Croûton, por Claude Marin; Les Ahlalaaas, por Derib; Arsène Talon, por Godi, y Lapomme (el sobrino deportista de Talon), por Wasterlain. Primera plancha de Jo Nuage et Kay Mac Cloud publicada en el número 6 de Achille Talon magazine.
Para dicha revista crea personajes como Jo Nuage y Kay Mac Cloud (1976), a requerimiento de Dany, que quería dibujar alguna historia policiaca a lo Tillieux. Superpolicías de élite, son entrenados por un instructor de gran corazón, el sargento Brumbach. Después de una primera aventura en la que se define el carácter de los personajes, la serie se convierte en una versión humorística de Bruno Brazil. El dibujo de Dany se adaptó perfectamente al pequeño formato.
También en este año, Greg realiza otra serie para Achille Talon Magazine con Claude Marin: Frére Boudin, protagonizada por un pequeño monje al que su congregación le encarga la búsqueda de la sagrada tibia de Saint-Mesquin, cosa que le llevará un par de álbumes.
En 1976 trabaja como presentador de la sección “Trucs de la BD” en el programa Les visiteurs du mercredi, de la emisora de televisión TF1.
En 1977 muere René Goscinny. ¿Quién realizaría los guiones de Lucky Luke a partir de ahora? «Georges Dargaud pensaba que me gustaría sucederle, a mí, que me gustaba hacer de todo. Yo mismo organicé una cena para tres con Morris. Hablamos de unas cosas y otras, y Georges Dargaud, de forma indiferente, sacó el tema que le interesaba. Todavía estoy viendo a Morris responder, con la nariz dentro de su plato, sin mirar a Dargaud: “¡No he acabado de salir de las garras de Goscinny para caer en las de Greg!”. Me eché a reír, y la conversación se terminó. Georges Dargaud pasó a otro tema antes de concluir: “¡Después de todo, te ofreceré champán!”. Si Goscinny había discutido con Dargaud poco antes de desaparecer, fue a causa de Morris: el éxito de Lucky Luke era tal que Goscinny quería renegociar el contrato para obtener, como en Astérix, la mitad de los derechos de autor, en lugar de la tercera parte. Morris lo rechazó y, en contra de René, firmó un nuevo contrato con Dargaud. Dargaud, pensando que la situación terminaría por arreglarse con Goscinny, decide sacar un álbum a pesar de todo. Entonces, Goscinny montó en cólera, ya que se sentía traicionado por su editor. Morris, asombrado, no se lo podía creer: “Yo no pensaba que te fueses a poner de esa manera...”»[77]. Greg acabó realizando el episodio corto “Un amour de Jolly Jumper” únicamente para que hubiese suficientes páginas para completar un álbum[78].
En 1978, Greg escribirá los guiones de la serie de televisión L’Agence Labricole, una coproducción entre varios países que será emitida a partir de 1979 por la televisión suiza y a partir de 1981 por TF3. Después de cada episodio se emitía una pequeña sección científica o de bricolaje, que los protagonistas de la serie utilizarían para capturar a Ambroise Lapin, el enemigo público número uno, a quien los protagonistas querían detener.
En enero de 1982 se traslada a Estados Unidos. Georges Dargaud decide abrir una sucursal de su editorial allí y le pide que se encargue de ella. Se instala en Greenwich, una pequeña villa de Connecticut a una hora de tren de Nueva York, con el fin de criar tranquilamente a su hija pequeña, Sophie. Pasa cinco años tratando de difundir el tebeo europeo en Estados Unidos, sin tener éxito. La idea inicial era vender las series francesas, traducidas, en forma de álbum de bolsillo, pero este formato no gustó al público norteamericano.
A pesar del fracaso comercial de este intento de ubicación por parte de Dargaud en el mercado de Estados Unidos, la larga estancia en aquel país se mantuvo como un excelente recuerdo para Greg porque permitió a su esposa, Denise, vivir el sueño de su infancia.
“Antes de dejar París, Greg le encarga [sic] a William Vance el escenario [sic] de las veinte primeras planchas de una nueva historia de Bruno Brazil llamada La cadena roja. El dibujante hace las seis primeras páginas de un tirón. Antes de ponerse con el resto, empieza a impacientarse por las veinticuatro que faltan. Efectivamente, no tiene pinta de recibirlas de aquí a poco. Absorto por un trabajo que ha resultado mucho más complicado de lo que pensaba, Greg no tiene tiempo de escribir una sola frase. No obstante, Vance piensa que no es más que una mala racha y que todo volverá a la normalidad tarde o temprano. En vez de angustiarse, el dibujante decide concentrarse en sus otros personajes: Bob Morane, Ramiro y Bruce J. Hawker. Dos años más tarde la situación no ha cambiado. Greg no ha terminado el guión de La cadena roja por falta de tiempo. Dadas las circunstancias, el editor espera poder encargar el final de la historia y el personaje a otro autor. Greg se opone, y asegura que conseguirá seguir con la historia. Tras varios intercambios epistolares, Le Lombard tira la toalla. La situación está enquistada. Como no existe ningún acuerdo previo entre los autores en caso de impedimento, renuncia o desaparición por parte de uno de ellos, cualquier toma de relevo, incluso por William Vance es imposible.” [79]. Vance declarará su arrepentimiento por haber renunciado a la serie, pero añade que tampoco hubiera podido darle vida él solo. El tomo “¿¡Fin!?”, recopilando historias cortas publicadas en el trimestral Super Tintin marca el final de la serie
Durante su periplo norteamericano, Greg simpatiza con varios autores: traba cierta amistad con nombres como John Prentice, Mort Walker, Leonard Starr o Stanley Drake. Participa en el guión de varias series televisivas, como Love boat[80] o Perry Mason. Todavía residiendo en Estados Unidos escribe cinco novelas de género negro para la colección Hardy et Lesage de Fleuve Noir[81]. Greg retratado por Stan Drake en el quinto álbum de la serie Kelly Green: "La filibuste de la BD" (Dargaud, 1987).
De vuelta en Europa, en 1987, se dio cuenta con gran pesar de que el tebeo franco-belga no tenía nada que ver con lo que había dejado cinco años atrás. Las míticas revistas Tintin y Pilote estaban moribundas. Los álbumes ya no eran recompensa al éxito de las series en las revistas como al inicio de su carrera... En 1988, el Gobierno francés le concedió el Grand Prix des Art et des Lettres, pero esto le recordó las condecoraciones que se dan a los veteranos para advertirles de que ha llegado el momento de retirarse. En 1990, la medalla de chevalier de l’Ordre de Leopold que quiso concederle Balduino, rey de los belgas, tampoco le subió el ánimo. «Es verdad que ya no tengo la misma alegría que antes —reconocía entonces—, y estoy menos conectado con el espíritu de la época»[82].
En 1987 y 1988 realiza los guiones de los dos primeros episodios del Marsupilami, dibujados por Batem y Franquin.
En 1990, Greg continuó las aventuras de Comanche en Dargaud. Para el dibujo contactó con Michel Rouge, quien reivindicó pertenecer a la escuela Giraud (había ayudado a éste en el entintado de Blueberry). Las críticas que han recibido los cinco álbumes que realizaron juntos nunca fueron buenas.
Un año después, animado por el dibujante Michel Blanc-Dumont, que tenía muchas ganas de hacer una incursión en el género policiaco, creó para el mismo editor las aventuras policiacas del detective Colby en la América de los años cincuenta. Tres pilotos retirados de las Fuerzas Aéreas americanas, Colby, Warson y Delaney montan la agencia de detectives Blue Sky en 1945 con el fin de crear su propia compañía de aviación.[83]
En 1992 se reencuentra con Eddy Paape, con quien publicó las peripecias exóticas de Johnny Congo en dos álbumes publicados por la editorial Lefrancq ante la indiferencia general. Inicialmente, el proyecto consistía en retomar Tiger Joe, la serie creada por Charlier y Gérald Forton, para la que Greg había escrito seis o siete episodios a finales de los años cincuenta. La noticia llegó a oídos de Georges Troisfontaines, que había sido dueño de la agencia World Press, y se opuso al proyecto, arguyendo que los personajes, sus nombres y la ambientación eran de su propiedad. Greg le replicó: «Ignoraba que África era propiedad de monsieur Troisfontaines!»”[84]. Según el propio Greg, se trataba de un trabajo de encargo y ni él ni Eddy Paape encontraron placer alguno en realizarlo.
Por esas fechas su salud había empezado a deteriorarse, y eso frenaba sus impulsos creativos. En 1995, la muerte de su mujer, Denise, le dejó profundamente desconcertado[85]. En 1997, Greg vende los derechos de Achille Talon, su serie con más éxito, a Éditions Dargaud. El 29 de octubre de 1999, amargado por la sensación de ingratitud de la profesión a la que tanto había dado, acosado por la enfermedad y destruido por la tristeza, Greg nos abandonó definitivamente.
«Como diseñador, escritor, redactor y editor literario, Greg estuvo involucrado en todos los niveles del desarrollo de los cómics franco-belgas. Con una carrera de cincuenta años, este prolífico autor cubrió todos los géneros: humor, aventura, espionaje, western y ciencia ficción... Detrás de esta aparente bulimia que le hizo firmar no menos de doscientos cincuenta álbumes, Greg tuvo sólo una ambición: ofrecer en los medios de expresión que había escogido historias fuertes y rica imaginación, como si se tratase de la mejor película o la novela más popular»[86]. Greg puso todo su empeño en construir historias auténticas, para adultos, en un época en que los tebeos eran considerados un medio destinado a los más pequeños. Hoy en día, rodeados de novelas gráficas, puede que nos cueste creer que hubo una época en la que el oficio de guionista de tebeos no era tenido en consideración. Si hoy en día la situación ha cambiado es, sin duda, gracias el esfuerzo de hombres como él.
Michel Greg. Dialogue sans bulles, de Benoît Mouchart (Dargaud, 1999).
Le Lombard. L’aventure sans fin. Tome 1, 1946-1969, de Jean-Louis Lechat. Éditions du Lombard, 1996, décima edición.
Le Lombard. L’aventure sans fin. Tome 2, 1970-1976, de Jean-Louis Lechat. Éditions du Lombard, 1996, décima edición.
Histoire du journal Tintin (Éditions Jacques Glénat, 1979).
Diccionario del Cómic Ilustrado,de Patrick Gaumer y Claude Moliterni, Larousse Planeta, 1967.
Son muy esclarecedores los textos de introducción que contienen los volúmenes de las ediciones en formato integral que están publicando actualmente Dupuis o Éditions du Lombard. Sus autores son Benoît Mouchart en el caso de Comanche (existe versión en castellano, publicada por Planeta-de Agostini) y Jacques Pessis en el caso de Bruno Brazil (existe versión en castellano, publicada por Ponent Mon).
http://michel.greg.free.fr (web de Benoît Mouchart)
[1] Michel Greg. Dialogue sans bulles, de Benoît Mouchart (Dargaud, 1999), pág. 12. La traducción es del autor del artículo.
[2] Étienne Le Rallic fue uno de los autores de cómic realista francés más importantes de los años cuarenta y cincuenta. Colaboró durante bastantes años con su amigo Marijac. Publicó en Le Petit Vingtième y fue uno de los primeros autores que publicaron en el semanario Tintin.
[3] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 15. La expresión “tête-à-claque”, fonéticamente muy parecida al nombre del personaje de Greg, quiere decir, en francés, que alguien es insoportable, irritante, hasta el punto de querer darle una “bofetada”.
[4] Debido a un sorprendente conjunto de circunstancias, Greg obtuvo una recomendación por medio del obispo de Tournai.: la prensa divulgó un enfrentamiento que Greg y varios compañeros (entre ellos Robert Pire) tuvieron con su profesor de moral y educación cívica. El profesor, que era activista de una asociación prosoviética, trataba de inculcar a los alumnos su aversión a los norteamericanos. El Ministerio de Educación acabo trasladando de escuela al profesor y al jefe de estudios, hecho que fue aireado como una provocación por parte de la prensa obrera. Finalmente, Greg y Robert Pire, debido a su procedencia burguesa, también tuvieron que cambiarse de escuela (a pesar de estar de acuerdo con el tipo de educación que recibían). La prensa católica divulgó la noticia con el titular ”Esto es lo que sucede cuando se envía a los niños a las escuelas laicas”, titular que llegó a manos del obispo.
[5] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 17
[6] Estuvo a punto de morir en una recreación de la batalla de Dunkerque, tras pasar ocho horas a pleno sol dentro de una ambulancia
[7] Justo después de la II Guerra Mundial, Fernand Cheneval, un dibujante y guionista de diecinueve años, decide crear su propia revista: Héroïc-Albums. Este semanario se impone rápidamente como un verdadero trampolín para gran cantidad de artistas franco-belgas, entre los que se encuentran Maurice Tillieux, François Craenhals, Albert Weinberg y Michel Régnier,
[8] Utiliza el nombre de su esposa, Denise, como parte del seudónimo. Denise compartió con Greg los años de vacas flacas sin desalentarle, animándole a seguir en el mundo de los tebeos. Fue su lector más exigente, y su opinión realmente podía llegar a tener influencia en su trabajo.
[9] Lemmy Caution es un agente del FBI, protagonista de una serie de novelas creadas a partir de 1936 por el escritor británico Peter Cheyney, que tuvieron mucho éxito en Francia después de la II Guerra Mundial. La adaptación cinematográfica, con el actor franco-estadounidense Eddie Constantine en el papel principal, tuvo también un gran éxito, sobresaliendo dos películas sobre el resto: La môme vert-de-gris (1953), de Bernard Borderie, y Alphaville (1965), de Jean-Luc Godard (1965), que sitúa al detective en una aventura de ciencia ficción.
[10] Jean Valhardi es un personaje creado por Jean Doisy y Jijé para la revista Spirou en 1941. Es un investigador de una compañía aseguradora que recorre el mundo con sus casos.
[11] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 18
[12] Suplemento juvenil gratuito de La Libre Belgique que se publicaba todos los jueves.
[13] El Mando Aéreo Estratégico, con sede central en Nebraska, era un comando de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que durante la guerra fría se encargó de apoyar los bombardeos estratégicos terrestres y el arsenal nuclear estratégico de misiles balísticos intercontinentales.
[14] Yvan Chéron y Georges Troisfontaines, directores de las respectivas agencias, eran cuñados.
[15] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 20
[16] La serie Minouche se publicó en Récréation, otra de las revistas que trabajaban con International Presse. Era el suplemento juvenil del diario La Dernière Heure.
[18] André Beckers creó en 1945 La Patrouille des Aigles y fue asistente de Victor Hubinon en Buck Danny. Director artístico de la revista Tintin entre 1959 y 1961, un grave accidente de coche terminó con su carrera de dibujante. A Greg se lo presentó su mujer, dado que ambos trabajaban en el periódico La Meuse.
[19] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 25
[20] En la serie Modeste et Pompon los gags no estaban escritos necesariamente por el mismo guionista, sino que su realización se iba alternando entre diferentes autores. Inicialmente, los gags fueron realizados por Peyo, Tibet, Goscinny o el propio Franquin, si bien la presencia de los dos primeros era menos frecuente. Cuando Greg comenzó a escribir gags para la serie, esta alternancia se produciría con Goscinny y Franquin. La presencia del primero irá disminuyendo gradualmente, hasta que entre 1958 y 1959 prácticamente se puede decir que Greg y Franquin se reparten cada uno al 50% la autoría de dichos gags.
[21] En Le Parisien Libéré se publicarán a partir de septiembre de 1959, en blanco y negro, tres aventuras originales de Spirou: “Spirou et les hommes-bulles” (“Spirou y los hombres burbuja”), “Les Petits Formats” (“Las reducciones”) y “Tembo Tabou” (“Tembo Tabú”).
[22] Publicación de Éditions Mondiales, grupo editorial francés que con el tiempo se convertiría en el núcleo de Mondadori France, filial del grupo Mondadori.
[23] André-Paul Duchâteau era, además de amigo, el guionista habitual de Tibet en su otra serie de éxito, la del detective Ric Hochet. Tibet murió en enero de 2010. Esta conversación está extraída de la pág. 34 de Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.)
[24] Le Lombard. L’aventure sans fin. Tome 1, 1946-1969, de Jean-Louis Lechat. Éditions du Lombard, 1996, décima edición, pag. 123. La traducción es del autor del artículo.
[25] Esta serie fue publicada en 1958 en la revista flamenca Ons Volkske que se publicó de forma continuada desde 1932 hasta 1988 (con el paréntesis de la II Guerra Mundial). Era el suplemento juvenil del semanario Ons Volsk. Durante años fue, junto con ’t Kapoenjte, el tebeo más importante de Flandes. Contaba con una versión francesa, Journal Junior, que era el suplemento del semanario Chez Nous.
[26] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 35
[27] Le Lombard. L’aventure sans fin. Tome 1, 1946-1969, de Jean-Louis Lechat. Éditions du Lombard, 1996, décima edición (2006), pág. 149. La traducción es del autor del artículo.
[28] Los promotores de la revista Girl, el reverendo Marcus Morris y el dibujante Frank Hampson, fueron también los fundadores de la revista Eagle y los creadores de Dan Dare.
[29] Su presentación en España fue en 1964, en la revista Flecha Roja, de la editorial Maga, bajo el nombre de Lina; todos sus episodios se pueden leer en Gaceta Junior, bajo el nombre de Anna (puesto que la traducción provenía del material del Corriere dei Piccoli), incluyendo “La Maison du Mystère”, con la excepción del último episodio de la serie, “La caravana de la colère”. Este episodio sólo se ha publicado en las revistas Lily y Esther, de nuevo bajo el nombre de Lina. El segundo episodio de la serie, “La Piége au diable” (1964), se llegó a publicar en forma de álbum (“Peligro en la trampa del diablo”, Unisa, 1966) —de hecho, increíblemente, es el único álbum realizado por Paul Cuvelier que existe en castellano—. La serie también se publicó en catalán en la revista L’Infantil —más tarde Trezevents— (bajo el nombre de Lidia), y llegó a contar con dos álbumes publicados: “La pell del diable” (Publicacions de L’Abadia de Montserrat, 1969) y “El secret del bucaner”, (Publicacions de L’Abadia de Montserrat, 1971).
[30] Jean Mariette, Mittéï, era de Lieja y casi de la misma edad que Greg. Estuvo dibujando en Paddy y Luc Junior. Su serie más conocida fue L’Indésirable Désiré, todo un clásico de la época.
[31] Por ejemplo, Mittéï fue el dibujante del último episodio de la serie Criquet, titulado “Les Bolides d’argent”. Mitteï, fue, además, colaborador habitual de Tibet.
[32] Zig et Puce narra las aventuras de dos jóvenes cuyo principal objetivo es llegar a Estados Unidos para hacerse millonarios, para lo que viajarán por distintas partes del globo viviendo aventuras entretenidas y audaces, llenas de ternura y buen humor. La serie fue creada por Alain Saint-Ogan en 1925. De entrada, Saint-Ogan prescinde de textos complementarios al pie de las viñetas, incluyendo las filacterias o bocadillos; no se trata exactamente de una novedad en Francia, pero lo cierto es que es la primera serie que asume esta técnica de forma regular. Su autor desarrolla además, un grafismo situado entre la caricatura y la realidad, de línea concisa, clara, muy dinámica, con los fondos bien documentados y unos personajes muy expresivos. Fue un predecesor directo de Hergé y su línea clara.
[33] Alfred, por el pingüino que les acompaña, se convertirá en 1974 en la mascota del famoso salón internacional de Angulema, dando nombre a sus codiciados premios.
[34] Je me souviens de Zig et Puce et de quelques autres, Alain Saint-Ogan (La Table Ronde, 1961).
[35] Robinson fue la revista de tebeos francesa con la mejor representación de los cómics de prensa norteamericanos y se publicó entre 1936 y 1944. Fue el primer tebeo francés en introducir los cómics de ciencia ficción. En sus páginas se publicaban cómics de la Edad Dorada: Mandrake de Lee Falk y Phil Davies; Guy l’Eclair (Flash Gordon) y Jim de la Jungla, de Alex Raymond; Popeye, de Segar; Luc Bradefer (Brick Bradford), de William Ritt y Clarence Gray; El Inspector Wade, de Edgar Wallace y Lyman Anderson; Le Fantôme du Bengale (The Phantom), de Lee Falk y Ray Moore...
[36] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 44
[37] La nueva editorial Trilita Ediciones ha anunciado la publicación en España de esta serie en forma de volúmenes integrales a partir de septiembre de 2014.
[38] Semanario de historietas francés creado en 1945 por Éditions Vaillant, sociedad fundada por miembros del Front Patriotique de la Jeunesse (FPJ) y del Partido Comunista de Francia, en el que colaboraba José Cabrero Arnal. El semanario pasó a llamarse Pif Gadget en 1969.
[39] Los estudios de animación belgas Belvision fueron fundados en 1955 por Raymond Leblanc, el editor de la revista Tintin. Muy pronto se convirtió en uno de los mayores estudios europeos. Entre sus largometrajes se cuentan Pinocchio dans l’espace (1965, Ray Goossens), Astérix le Gaulois (1967, Ray Goossens), Astérix et Cléopâtre (1968, René Goscinny y Albert Uderzo), Tintin et le Temple du Soleil (1969, Raymond Leblanc), Lucky Luke, rebautizado como Daisy Town (1971, René Goscinny y Morris), Tintin et le lac aux requins (1972, Raymond Leblanc), La flûte à six schtroumpfs (1975, Peyo), el documental Moi, Tintin (1976, Henri Roanne y Gérard Valet) o Les voyages de Gulliver (1977, Peter R. Hunt) También realizaron cortos sobre otras series importantes de la revista como Chick Bill, Clifton, Oumpah-Pah o Spaghetti.
[40] Existe edición en castellano de esta última: Tintín y el asunto Tornasol, la película, a cargo de Selecta Vision (2012).
[41] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 66
[42] Es posible admirar los découpages de las cuatro primeras páginas de “Le Thermozéro” en el tomo nº 9 de L’oeuvre intégrale de Hergé (Casterman, 1986).
[43] Véase, por ejemplo, el artículo Las aventuras inacabadas de Tintin, de Michel Frognier, en el nº 8 de la revista ¡Mil Rayos! (2013), publicada por la Asociación Tintinófila de habla hispana. También puede ampliarse información sobre el tema en El arte de Hergé, creador de Tintin Vol. 3, de Philippe Godin (Editorial Zendrera-Zairiquey, 2011), págs. 116-119.
[44] Prólogo de Comanche Volume 1, integral de Éditions du Lombard, 2004, pág. VI., extraído de una entrevista a Greg realizada por Benoît Mouchart y publicada en Michel Greg. Dialogues sans bulles (Dargaud, 1999). Traducción de Víctor Llobet para el Comanche Integral Vol. I de Planeta-DeAgostini (2008).
[45] Alice´s Adventures in Wonderland, de William Sterling (1973). Se estrenó en España bajo el título Las aventuras de Alicia en 1974.
[46] El álbum en cuestión es Alice au pays des merveilles, Éditions du Lombard, 1973. El color es de Marcy, la mujer de Dany.
[48] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 76
[49] Texto extraído del prólogo realizado por Jacques Pessis para el Intégrale Bruno Brazil 1 (Éditions du Lombard, 2013), págs. 12-13. La traducción es de Fabián Rodríguez, para la versión española editada por Ponent Mon.
[50] Entrevista realizada por Alain Lerman a Raymond Leblanc, publicada en Histoire du journal Tintin (Éditions Jacques Glénat, 1979), pág. 8. La traducción es del autor del artículo.
[51] En España, sólo Ediciones Zinco consiguió publicar en 1990 uno de ellos: “Roubak, última esperanza”. Alrededor de media docena más pudieron leerse en Mortadelo Especial.
[52] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 86
[53] Le salarie de la peur (El salario del miedo, 1953) es una película de Henri-Georges Clouzot, basada en una novela de Georges Arnaud, en la que cuatro hombres son contratados por una compañía petrolífera para trasladar un cargamento de nitroglicerina hasta unas instalaciones sin el equipo necesario para que la operación sea segura. En ella, Peter van Eyck interpreta a Bimba, un holandés duro y arrogante
[54] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 87. L’Épervier bleu es una serie que comenzó a publicarse en Spirou en 1942 hasta que tuvo problemas con la censura francesa a comienzos de la década de los cincuenta. Estaba protagonizada por Eric (cuyo alias daba nombre a la serie), su amigo irlandés Larsen y el joven hindú Sheba, al que hace referencia Greg.
[55] Bernard Prince se ha publicado en España de forma irregular. Ponent Mon ha anunciado que comenzará su publicación en forma de volúmenes integrales a partir de septiembre de 2014.
[56] Greg comentó que, en este caso, la decisión de que el pelo de Bruno Brazil fuera blanco fue de William Vance, sin que él hubiese indicado nada al respecto.
[57] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 110
[58] La clásica serie televisiva de la Paramount creada y producida por Bruce Geller en 1966.
[59] Este párrafo está extraído del prólogo realizado por Jacques Pessis para el Intégrale Bruno Brazil 1 (Éditions du Lombard, 2013), pág. 26. La traducción es de Fabián Rodríguez, para la versión española editada por Ponent Mon.
[60] Esta serie ha tenido mejor suerte en España. Este mismo año, Ponent Mon ha publicado el tercer y último integral, por lo que se puede disfrutar completa.
[61] Red Ryder, el cómic de Fred Harman fue publicado en Junior y Spirou a partir de 1939. En España, Red Ryder fue publicado en la revista El Coyote, de Clíper. Más tarde tendría su propia colección de la mano de la editorial Novaro.
[62] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 114
[63] Los lectores que hayan leído la versión española de la revista Tintin (editada por Zendrera) seguramente recordarán estas series.
[64] Existe edición en castellano: Clifton y los duendes, Jaimes Libros, 1970.
[65] Joseph F. Loeckx, más conocido como Jo-el Azara (1937), es un dibujante de cómics conocido fundamentalmente por su serie Taka Takata, con guión de Vicq. En 1954 se convirtió en asistente de Hergé, relación que se mantuvo durante varios años, en los que colaboró en dos de su álbumes: “El asunto Tornasol” (1954) y “Las joyas de la Castafiore” (1963). También tuvo gran éxito su colaboración en la serie Bob y Bobette, de Willy Vandersteen (“Le loup que rit”, 1974).
[66] Ray 25 fue una serie para la revista Tintin de Carlos Giménez y Víctor Mora de la que sólo se publicó el episodio de 45 páginas “Les survivants” (“Los supervivientes”), en 1971. La razón de su existencia gira en torno a los derechos de autor de Dani Futuro. En castellano se publicó en la revista DDT en 1973, y desde entonces no se ha vuelto a reeditar.
[67] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 78-79
[68] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 78
[69] El álbum con esta singular aventura se publicó por Nueva Frontera en 1981. En mi modesta opinión, ha soportado bastante mal el paso de los años.
[70] Le Lombard. L’aventure sans fin. Tome 2, 1970-1996, de Jean-Louis Lechat. Éditions du Lombard, 1996, décima edición de 2006, pag. 14. Auclair tendría algo más éxito en Tintin a partir de 1973, con su siguiente serie, Simon du fleuve.
[72] Aidans es conocido en España sobre todo por su serie de aventuras familiares Los Franval.
[73] Según el Diccionario del Cómic Ilustrado de Patrick Gaumer y Claude Moliterni, en su edición española de 1996 (bastante mutilada por Larousse Planeta), en mayo de 1967, Van Hamme y Cuvelier, con dos planchas de pruebas en blanco y negro, fueron a ver a Éric Losfeld, uno de los escasísimos autores de cómic para adultos de aquella época, quien, entusiasmado, dio su aprobación. Losfeld publicaría Époxy directamente en álbum en 1968. En España, esta obra se ha podido leer en la revista Cimoc (1981).
[74] El dibujante creador de Rahan, serie ambientada en la prehistoria y publicada en Pif Gadget a partir de 1969.
[75] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 124
[77] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 128
[78] Hay una edición española de esta historia incluida en La balada de los Dalton (Ediciones Kraken, 2013), pág. 30, con el título “Un amor de Jolly Jumper”.
[79] Este párrafo está extraído del prólogo realizado por Jacques Pessis para el Intégrale Bruno Brazil 3 (Editions du Lombard, 2013), pág. 15-16. La traducción es de Fabián Rodríguez, para la versión española editada por Ponent Mon.
[80] Vacaciones en el mar. Greg acabó siendo “el especialista en personajes europeos”.
[81] Sus títulos son Pour le mort, signez d’une croix (1986), Le feu dans les têtes (1986), Le crime de Sainte-Anasthase (1986), L’enterrement d’Agathe (1987) y Monsieur Igor est condamné (1987).
[82] Prólogo de Comanche Volume 2, integral de Editions du Lombard, 2004, pág. XI, extraído de una entrevista a Greg realizada por Benoît Mouchart y publicada en Michel Greg. Dialogue sans bulles” (Dargaud, 1999). Traducción de Víctor Lloret para el Comanche Integral Vol. II de Planeta-De Agostini (2009).
[83] En España, Grijalbo-Mondadori editó los dos primeros álbumes de los tres que componen la serie entre 1992 y 1994.
[84] Michel Greg. Dialogues sans bulles, de Benoît Mouchart (op. cit.), pág. 132
[85] Greg: «Tuve cuarenta y ocho años de felicidad con “Lady Greg”, Denise, mi esposa. No éramos perfectos ninguno de los dos –nadie lo es– pero ella era toda mi vida, y yo la suya».
[86] He decidido terminar el artículo con el texto de introducción que figura en la web de Benoît Mouchart, debido a la relevancia de su libro Michel Greg. Dialogues sans bulles, sin cuya existencia este artículo hubiese sido infinitamente más pobre.