FAGOCITOSIS
ENTRE PARODIA Y SÁTIRA: LA OTRA CARA DE LA CRISIS ECONÓMICA
Fruto de la Gran Recesión española de 2008 provocada por la crisis de las hipotecas subprimes iniciada en 2007 en EE UU, Fagocitosis (Glénat: 2011) es un libro que pone de realce como pocos, a través de un uso metódico y liberador de la ironía y la parodia, la violencia y el cinismo de un ultraliberalismo cada vez más potente.
Con solo estudiar la portada de Fagocitosis, el lector ya tiene una idea bastante clara de por dónde van los tiros, así como del concepto gráfico y ético que va a inervar este libro guionizado por Marcos Prior y dibujado por Danide: bajo dos astros radiantes de color naranja y rojo, derivados de la imagen corporativa de la sociedad Mastercard, se aprecia una pareja de burgueses (tipo Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler) con la cara iluminada por la sonrisa satisfecha del triunfo (tan contagiosa que hasta el caniche la adopta) y con el puño en alto.
En este mundo del todo logo, que viene a confirmar la teoría de la “tiranía de las marcas” desarrollada por Naomi Klein en No Logo (2000), hasta el sol parece ser patentado por entidades financieras privadas. Sin embargo, el armonioso equilibrio entre dos esferas de dimensiones iguales que caracteriza el logo original de la sociedad Mastercard ha cedido el paso en la portada de Fagocitosis a una escena de depredación entre un gran círculo naranja que está devorando a un pequeño círculo rojo que empieza a gotear sangre bajo la agresión. Que sea la esfera roja la que está menguando no es ninguna casualidad en una obra que sabe a esquela mortuoria del Estado de bienestar, de la clase obrera y de los valores de izquierda en general. No olvidaremos, en efecto, que el elemento prefijal fago-, de origen griego, significa “que se alimenta de”, y de ello mismo no paran de hablarnos Marcos Prior y Danide en Fagocitosis: de cómo el uno por ciento más rico de la humanidad, convertido al culto del neoliberalismo salvaje, está fagocitando las riquezas del planeta y se está expandiendo a costa del noventa y nueve por ciento restante.
Fagocitosis, siguiendo el modelo de la portada, no para a lo largo de sus diecisiete historietas de alimentarse de referencias, tanto iconográficas como culturales, al modelo económico capitalista y a sus ideólogos (aparecen nombres tan emblemáticos como los de M. Friedman, W. van Hayek, Adam Smith, la Chicago School…), y tampoco olvida plasmar sus consecuencias (crisis, pobreza) y reacciones ciudadanas (smartmob, denuncias de intelectuales o de activistas como los Yes Men o Adbusters). Si se relacionan estos datos con la fecha de edición del libro (el año 2011 sigue resonando en las memorias como el momento más cruento de la crisis), Fagocitosis aparece sin ambigüedad como una de las propuestas y acometidas más contundentes de la tebeosfera española contra la brutalidad y el cinismo de los actores del sistema capitalista.
En efecto, de un universo en el que se apuestan peleas de bebés (“Cosas de niños”), donde se ha popularizado la idea de Jonathan Swift de comer a los niños de los pobres (“Una propuesta modesta”), donde los McDonald’s se llaman Marx Donald’s y en el que el propio Marx luce un estilo más pijo que el más hipster de los hipsters (“El discreto encanto”), donde llegar a ser un fast-thinker de tertulias televisas es lo más (“Uno de los nuestros”) y donde una sola palabra de los “X-pertos” de los platós de televisión tiene más peso que siglos de filosofía (“Los X-pertos”), no queda mucho que esperar, y lo más gracioso es que este mundo, salvo algunos detalles, ya es el nuestro. Esta pequeña lista de temas abordados en Fagocitosis basta para entender que Prior y Danide se sirven de la sátira para “corregir, ridiculizándolos, algunos vicios e ineptitudes del comportamiento humano”, y de la parodia para “marcar una transgresión con la doxa […]” mediante el engarce de algo parodiado en algo parodiante, como nos dice la teoría literaria (Hutcheon: 144). Estos tropos basados en una forma de burla codificada a través de referentes no siempre fáciles de identificar y de recursos como la antífrasis, la intertextualidad, el solapamiento, el guiño, requieren un lector activo dotado de cierta capacidad descodificadora. Dicho de otro modo, Fagocitosis es una obra subversiva, transgresiva y cómica, pero pensada a través de un pacto de lectura algo exigente que no será del gusto de todos.
Este sabio planteamiento hecho de sátira, ironía y parodia constitutivo de Fagocitosis tiene bastante parentesco con Dinero. Revista de poética financiera e intercambio espiritual de Miguel Brieva (2000-2005). Con esta obra comparte su arte de la desviación (détournement), su gusto de la parodia tanto gráfica como discursiva, tal y como Guy Debord lo teorizó en 1956, y comparte también la misma mirada desesperada sobre nuestra incapacidad de frenar la voracidad de la máquina capitalista. De igual manera que Brieva puede imitar cualquier estilo, Danide dispone de una envidiable paleta gráfica. A excepción de 99 ejercicios de estilo (2005), de Matt Madden, pocas veces se habrá hecho gala de tal elenco estilístico y gráfico en una misma monografía al pasar sin vacilar de la escuela Marvel (“Los X-pertos”) a, por ejemplo, la escuela Bruguera con el pastiche de la famosa serie setentera Joyas Literarias Juveniles (“Una propuesta modesta”, el cínico cuento de Swift), sin olvidar, con todo, desarrollar un grafismo propio muy eficaz.
Obras de la consistencia de Fagocitosis demuestran que el relevo espiritual de Guy Debord está asegurado. Sin embargo, cuando en 1956 todavía se podía esperar una revolución social y la emancipación de las masas al desvelar la maquinaria de la sociedad del espectáculo, en los años 2000 es de temer que nuestras últimas armas para resistir a la servidumbre voluntaria al sistema dominante solo sean la risa sarcástica y la parodia. Y a veces ni eso, ya que el sistema se ha vuelto tan resistente que incluso es capaz de nutrirse de mensajes inicialmente concebidos como antisistema (una especie de metaparodia). Es el caso en la historieta “El efecto Droste”, en la que una agencia de comunicación recupera el eslogan anticonsumista “Hecho en China / Pensado en Europa” como lema de una nueva campaña para el Corte Maltés (por supuesto, como se suele decir en estos casos, cualquier parecido con una empresa española será pura coincidencia). En Fagocitosis, la única manera de subvertir el sistema es hacerse multimillonario con la lotería para permitirse el lujo de participar en procesos de selección de personal con la única idea de ridiculizar a los directores de recursos humanos (“El eterno candidato”). Incluso para perjudicar a los ricos hay que ser rico… Una pregunta tonta para concluir: una vez llegado al final del proceso de fagocitosis, cuando las células malignas se lo han comido todo, ellas también acaban por morirse, ¿no? Pues ¡que aproveche!
BIBLIOGRAFÍA:
DEBORD, G. (1967 y 2005): La sociedad del espectáculo, Valencia, Pre-Textos. También en la red: http://criticasocial.cl/pdflibro/sociedadespec.pdf
HUTCHEON, L. (1981): “Ironie, satire, parodie. Une approche pragmatique de l’ironie”, en Poétique, n° 46, 1981, pp. 140-155. [la traducción del francés proviene del artículo disponible en [este enlace]: https://tallerletras.files.wordpress.com/2013/02/ironc3ada-sc3a1tira-y-parodia.pdf
KLEIN, N. (2000 y 2002): No logo: el poder de las marcas, Barcelona, Paidós.
WOLMAN, GIL J., y DEBORD, G. (1956): “Mode d’emploi du détournement”, en Les Lèvres Nues, n.° 8, pp. 2-9.