TEBEOSFERA ACTUALIZA
La primera década del siglo XXI está siendo una década de crisis.
A la crisis de las ideologías con que culminó la década de los noventa, tras la caída de las últimas estructuras que separaban el mundo en bloques, siguió una crisis de fronteras, nacionalidades y razas que ha terminado fragmentando el planeta en credos. El mundo entró en guerra al poco, una guerra que no acaba de concluir y que significa que seguimos viviendo con una paz crítica, infectados de vulnerabilidad. Han sido años de miedo para muchos. Y luego llegaron los del vaticinio medioambiental para indicarnos que los que no cayeron ya se congelarán (o achicharrarán) en breve. Otra crisis, la climatológica, nos esperaba en el futuro con su guadaña de isobaras.
Actualmente estamos sumidos en otra crisis, la económica, que procede de donde provino la guerra y de donde se produjo la división en bloques. Y aquí andamos, a ver cómo salimos de ésta. Pero es que, además, durante todo este tiempo se ha venido generando otra crisis lenta, invisible y silenciosa, la de la individualidad, que quiere refugiarse anónima en redes sociales o hincharse vanidosa en los blogs, aunque a la postre lo que ocurre es que termina disfrazándose con identidades distintas. La contribución mayor de las nuevas tecnologías ha sido esta suerte de revolución del yo que no cesa, pero que también diluye lo que cada uno es en una pasta informe e hiperconectada en la que sólo estás, o puedes estar, pero no eres salvo que miles de otros seres que estén decidan estar contigo.
Vamos construyéndonos según otros nos miran en este contexto. Y si no actualizas tu perfil nadie te ve.
Tebeosfera, como todo, está en crisis. Carentes de ideología, con la ecología justa y con la economía rota. Hasta en lo de la identidad nos parecemos, porque andamos queriendo actualizarnos todos los días. Lo hemos hecho a diario durante estos últimos años con una ficha o un texto siempre prestos, sin parar, aportando documentación, datos, opinión, fichas. No es por aburrir, pero ya llevamos más de 400 artículos publicados en seis números de nuestra revista. Vamos camino de las 12.000 colecciones catalogadas. Y las fichas de tebeos pasan de las 90.000. También actualizamos fachada (la de Tebeosblog, bien poco hace) y actualizamos equipo, pues marchó Ruiz y otros se hicieron cargo de todo, y llegaron para ayudar, de uno u otro modo, Enrique del Río, Ricardo Guillamón, Pablo Bargueño, Ferran Raventós, José Ángel Aller, Valentín Alonso, Josep Agut, Juan José Vargas, José Antonio Serrano, Áurea Martínez y María Isabel Prieto (¡por fin, mujeres!). Ya somos un equipo grande.
Nuestra asociación, la ACyT, congregó a bastantes miembros, los suficientes para asegurar el sostenimiento de nuestro catálogo en la red y la pervivencia del Gran Catálogo de la Historieta, pero queremos más. Queremos actualizar esa asociación con nuevos abonos y esperamos conseguirlo durante este año 2011, en el que vamos a iniciar otros trabajos de edición, ahora en papel.
Mientras esto ocurre, nos preocupamos por otra actualización: la de la historieta.
¿Qué ha pasado con nuestra historieta durante este tiempo? ¿Se “normalizó”? ¿En qué le afectó la crisis de las ideologías? ¿Y el final de las llamadas “grandes historias”… le hizo daño al cómic o lo transformó? El problema ecológico de la posible falta de papel en el futuro sabemos que no va a afectar a la historieta puesto que hallará un nicho natural en las tabletas electrónicas, pero… ¿esta mudanza de soporte resultará crítica creativamente? Y nos preguntamos qué ocurrirá con los autores de hoy a raíz de la crisis económica, porque si antes un historietista era como un poeta venido a menos, ¿qué va a ser de ellos ahora?
La única forma de encontrar respuestas a todos los cuestionamientos anteriores pasa por preguntárselo a quienes lo saben: a los que están hoy haciendo historieta. A nuestros jóvenes creadores y autores. Esos que ya no hacen “originales” porque dibujan con plástico y sobre plástico. Esos que navegan en un mar de referentes y sobre la autorreferencia tratan de continuo. Los que no quieren contar historias por una sola vía sino apoyados en otras disciplinas de la expresión o la comunicación. Los que ya no buscan emitir un mensaje mediante el cómic sino que prefieren jugar con la forma, subvertir las estructuras, transgredir los lenguajes. Esos: los jóvenes.
En el número 7 de Tebeosfera, que coordina Félix López, vamos a lanzar una mirada panorámica sobre el cómic español, hecho por españoles, que se produce en la actualidad, sin dejar de lado la historieta que producen los españoles para otras industrias, naturalmente. Para ello hemos querido acotar la selección de autores en el tiempo, partiendo de una fecha muy concreta, el 20 de noviembre de 1975, a partir de la cual España inició el camino para convertirse en una democracia, lo cual tuvo lugar el día 6 de diciembre de 1978 tras un referéndum popular con el que se aprobó nuestra Constitución y, en ella, España quedó reconocida como un “Estado Social y Democrático de Derecho bajo la forma política de Monarquía Parlamentaria”.
Dicho así casi suena a oxímoron, pero nos sirve para escoger claramente a un conjunto de autores que, nacidos tras esa fecha, han actuado siempre libremente como creadores en un país democrático, y cuyos frutos creativos han venido apareciendo sobre todo en la última década, la primera del siglo XXI. Ellos nos interesan y a ellos queremos preguntar qué es la historieta ahora, cómo la conciben, para qué, cómo la entienden y con qué fin la usan. ¿Es relato o es entretenimiento? ¿Aún sirve como vehículo para expresarse o está ampliamente superada por otros medios? ¿Y qué gálibo tiene ese vehículo: es estrecho en el abanico de posibilidades artísticas o aún podrían ampliarse más sus posibilidades?
En Tebeosfera queremos actualizarnos (no todo iba a ser mirar tebeos viejos), y para ello hemos diseñado unos cuestionarios que haremos llegar a cuantos autores jóvenes podamos, trabajando de paso afanosamente sobre sus obras, de manera que con este gesto podremos “actualizar” sus fichas de autor y las de los tebeos más recientes de nuestra industria.
También queremos actualizar otra cosa: las cuotas de los socios, y su contingente. Recuerden que si se unen a la Asociación Cultural Tebeosfera contribuyen a actualizar la memoria sobre nuestros tebeos y el patrimonio de nuestra historieta. Que por esos dos motivos trabajamos aquí. Manuel Barrero, director de Tebeosfera.
El día de publicación de este editorial había en Tebeosfera un total de 118.773 fichas (cada una con su página web), correspondiendo 11.663 de ellas a colecciones de tebeos (con 91.305 números asociados).
EDITORIALES ANTERIORES: | 0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 |