CINE EN LOS TEBEOS
MANUEL BARRERO

Palabras clave / Keywords:
Cinematografía, Ensayos sobre cine y cómic/ Cinematography, Essays about Films and Comics

CINE EN LOS TEBEOS

 

De vez en cuando aparece un ensayo sobre los tebeos que marca un hito. No todo lo que escribimos sobre cómic tiene densidad o trascendencia suficiente, porque para marcar un referente hay que hacer una de estas dos cosas: cambiar un paradigma o bucear en lo desconocido. El libro de Francisco Baena Tebeos de cine (edición de Trilita, en su colección, Cuadernos Continuará) no transforma necesariamente el modo de ver los tebeos o de entender el medio pero sí que ahonda en un periodo de nuestra industria que siempre estuvo entre nieblas.

Tebeos de cine es un proyecto largamente acariciado por su autor, un hombre versado en imágenes, gran coleccionista y que ha demostrado un amor por los tebeos como pocos. A Baena todos le recordamos por sus libros sobre carteles de cine o por aquel hermoso proyecto sobre Los tebeos de Maga. La pasión de Baena por el cómic y por el cine ya estaba clara en su producción ensayística, y en este nuevo libro ambos medios se dan la mano, o más bien permite observar y constatar cómo la historieta se aprovechó de la popularidad de la cinematografía para buscar públicos y ventas. 

Comprender este parasitismo mediático sirve para comprender las derivas de la historieta y de nuestros tebeos desde su nacimiento hasta hoy. Algunos tenemos claro que la historieta nació cuando no debía, a destiempo, porque cuando nacía y daba sus primeros pasos estaba derrumbándose un régimen social y cultural y eso no le benefició. Las artes y los medios de comunicación se encontraron con una enorme falla a lo largo del siglo XVIII, que solo lograron superar cuando la nueva clase emergente, la burguesía, coqueteó con estos nuevos medios en función de sus intereses. El problema es que la historieta nació a mitad de camino, hija de modelos del pasado (el grabado y la imprenta) y vicaria de otras tecnologías y soportes (la prensa, el papel). Los nuevos medios surgidos en el XIX fueron hijos de nuevas tecnologías y crecieron beneficiados por nuevos materiales. La fotografía y el cine eran química, luz y plástico. La electricidad catalizó la vida de todos durante la primera mitad del siglo XX e iluminó millones de ilusiones. La electrónica y el fósforo abrieron nuevas vías a los nuevos medios en la segunda mitad, los videojuegos e internet. Hoy estamos a las puertas de otra transformación, que seguramente despegará cuando se fabrique barato un nuevo material o soporte. Ya veremos.

En el arranque del siglo XX la historieta se servía en formatos característicos pero los soportes no eran propios, quedó condenada por esa dependencia pese a lo fértil que siempre fue su potencia comunicativa. En aquellos primeros años, los cómics fueron uno de los exponentes de las vanguardias (solo hay que revisar la edad dorada de las comic strips para comprobarlo) pero también fueron espejo de otros medios. En industrias como la española ocurrió eso. El cine llegó a España y triunfó de la noche a la mañana. Parecía difícil, porque necesitaba espacios exclusivos y resultaba caro para el ciudadano medio, pero triunfó. Era demasiado poderoso su efecto sobre las emociones para que pasara desapercibido. El "milagro Charlot" de hecho es uno de los ejemplos más evidentes del poder del cine sobre la población, que se contagió a toda la cultura popular: a la radio y a los periódicos, se coló en los folletines y en la novela popular. A los tebeos les dio alas.

Baena nos cuenta todo esto con un especial sentido del cariño por ambos medios. Coleccionista de raza como lo es, ha pasado años rebuscando en rastrillos y colecciones de todo tipo para ir sonsacando muestras sorprendentes y colecciones completas en las que fotogramas y viñetas han confluido amigablemente. Por supuesto el autor se centra en un bloque concreto de la industria española, el que abarca lo que se ha dado en llamar "tebeos clásicos", de 1900 a 1970, porque la dependencia de los tebeos con respecto al cine o la televisión ha proseguido hasta hoy. Baena, en este repaso muy ameno y trufado por cientos de imágenes sorprendentes, acierta a concederle la importancia que merecía a una revista de historietas, la titulada Charlot, que todos hemos olvidado en favor de otra, TBO, precisamente porque la primera dependía de las gracias de la estrella cinematográfica y la segunda fue autónoma y sobreviviente. Pero en realidad el cine estaba en los ánimos de todos los editores, porque todos querían ganar dinero, porque todos eran burgueses aupados al auge de la modernidad y de los nuevos medios.

Baena no se detiene en el fenómeno Charlot y recorre muchas otras revistas con historietas que se aprovecharon de la popularidad de los cómicos (de Lloyd, de Fatty, de Laurel y Hardy...) y que incluyeron en sus páginas a caballistas o a niñas prodigio. Localiza títulos nunca antes catalogados (como por ejemplo Chiribito) y pone de nuevo en el centro de nuestro interés tebeos tradicionalmente poco valorados, como La Risa, Periquito, Junior Films o Las Grandes Aventuras. El autor pasa por la era dorada del cuadernillo revisando las muchas adaptaciones del cine de la era del star system en tebeos de aventuras y románticos, y deja muy claro que la influencia de lo que llegaba a las grandes pantallas españolas fue significativa en los tebeos, no ya por lo que se refiere a las adaptaciones de estrenos, sino también por lo que significó como espacio simbólico, repleto de lugares y rostros que los dibujantes tomaban prestados para sus viñetas. Durante muchos años, podría decirse, mucha historieta fue cine. El “cine de los pobres”, le decían.

Es un gran alivio que existan obras teóricas como esta porque, más allá de su apariencia, dice mucho sobre la industria del cómic español y sobre el lector medio de tebeos en España. Y digo más allá de su apariencia porque es un libro apetitoso, con una edición a buen tamaño, que permite apreciar las reproducciones en color, y con un diseño agradable y personal, casi íntimo, que nos permite acariciar imágenes nunca antes vistas. Baena transmite su aprecio por estas joyas del pasado a la vez que su amor por un medio insuficientemente estudiado.

 

Creación de la ficha (2018): Manuel Barrero · Imágenes de muestra obtenidas de estudioisamarquez.wordpress.com · Datos obtenidos de un ejemplar original.
CITA DE ESTE DOCUMENTO / CITATION:
Manuel Barrero (2018): "Cine en los tebeos", en Tebeosfera, tercera época, 5 (4-I-2018). Asociación Cultural Tebeosfera, Sevilla. Disponible en línea el 21/XI/2024 en: https://www.tebeosfera.com/documentos/cine_en_los_tebeos.html