Periódico satírico con viñetas aparecido en Valencia el 15 de noviembre de 1884. Dirigido por Manuel Lluch Soler y con Luis Cebrián Mezquita como redactor principal, el semanario heredó el gusto por la sátira y las tradiciones populares locales de las publicaciones en boga del momento editadas por Bernat y Baldoví y que circulaban con gran éxito por la ciudad. Se editaba en lengua valenciana de la capital, castellanizada y sin ningún rigor gramatical, y era de orientación antimonárquica y contraria a la iglesia, denunciando todo tipo de abusos que se producían en Valencia con un tono ácido y crítico de gran calado popular, que le permitió alcanzar tiradas de 12.000 ejemplares. En sus primeros 40 números fue suspendida en siete ocasiones y su director encarcelado por injurias al rey Alfonso XII. El 13 de marzo de 1887 se publicó su último número, el 113, con Manuel Lluch todavía en prisión.
Fue seguido por LA NOVA TRACA ("pregonera de toda clase de porquerías españolas y especialmente valencianas") en 1894 y, una vez inaugurado el sigo XX, LA TRACA, desde 1908.