Cuadernos con lomo, en el denominado formato “novela gráfica”, con 64 páginas más cubiertas. Portada y contracubierta en color. 2ª y 3ª de cubiertas en blanco (sin imprimir). Páginas interiores en blanco y negro. El PVP inicial fue de 10 ptas. y alcanzó las 12 ptas.
Cada cuaderno contenía una aventura completa; probablemente material de agencia de procedencia británica. Los primeros números llevaron en portada la etiqueta “Comic Pockett”. La calificación que inicialmente figuró en portada fue “PARA ADULTOS” cambiando posteriormente a “PUBLICACIÓN JUVENIL”.
Este es el típico caso en que una cabecera (LOS TEMERARIOS) nace con vocación de “colección” para acabar derivando en “línea” al adquirir mayor protagonismo cada una de las series contenidas.
Inicialmente, LOS TEMERARIOS fue una colección genérica, con numeración propia, articulada en cuatro series (en función del género de cada cuaderno) también numeradas. La pertenencia a cada serie se explicitaba claramente mediante una logoforma característica para cada una que figuraba en portada: dos revólveres (para la serie OESTE), una pistola automática (para la serie DETECTIVE), una calavera (para la serie TERROR) y una granada (para la serie GUERRA). Así mismo, la denominación de cada una de las series y su numeración se indicaba en 2ª de cubiertas, si bien en portada sólo figuraba el título y numeración de la colección.
Sin embargo, a partir de un determinado momento, la editorial decidió establecer claramente la diferenciación de las cuatro series, de forma que, en portada, junto a la logoforma característica de cada una de ellas ahora podía leerse: SERIE OESTE, SERIE DETECTIVE, SERIE TERROR y SERIE GUERRA. Pero no sólo eso, sino que a partir de ahora, la única numeración que figuró en los ejemplares (tanto en portada como en 2ª de cubiertas) fue la de cada una de las series y no la de la colección, que desapareció de los cuadernos. Es decir, LOS TEMERARIOS pasó a convertirse en una “línea” dentro de la que se englobaban las cuatro series (colecciones) anteriormente indicadas.
Esta peculiaridad en la numeración de portada ha dado lugar en ocasiones a errores en la catalogación de estas colecciones.