Información de la editorial:
Una historia cultural del amor tan sediciosa como descacharrante. En 1981, Lady Diana Spencer y el príncipe Carlos de Inglaterra se presentaron en sociedad. Ante la pregunta de un periodista: «¿Estáis enamorados?», ella contestó: «Por supuesto», a lo que él añadió: «Signifique lo que signifique estar enamorado». Liv Strömquist busca respuestas nuevas a esta y otras preguntas sobre el amor romántico. A partir de un trabajo de campo entre los chistes de Seinfeld, los dogmas de Sexo en Nueva York o las películas de Bergman, este es un alegato riguroso, documentado y apasionado sobre la liberación de los cuerpos y las consciencias. Con su humor abrasivo y redentor, Strömquist insufla al libro una vitalidad excepcional.