Cuadernos de historietas grapados con interior en blanco y negro y portada en color.
Colección que narraba las fantásticas aventuras del luchador de lucha libre Santo (Rodolfo Guzmán Huerta) con una técnica de collage híbrida entre el fotomontaje y la historieta, superponiendo fotografías de los personajes sobre fondos dibujados, aunque a partir del número 352 se utilizaron exclusivamente fotografías, sin dibujos. Segunda época de esta cabecera tras la primera publicada entre 1952 y 1961.
Muchas de las portadas fueron pintadas por el mismo Cruz, y en las demás se utilizaban fotos a color de Rodolfo Guzmán como Santo. Según el coleccionista de Puerto Rico José Acevedo, en esta nueva época se rodeó de amigos como su protegido el niño Bobby, la maga blanca Kyra (quien juró amor eterno a Santo, y ansiaba en el Olimpo), Argo (su amigo extraterrestre), Artea (reina del planeta del mismo nombre), Tunia la Sirena (la novia imposible de Santo), Ik (el enanito del centro de la tierra) y el Jefe de Policía (de activa participación sobre todo en los episodios policiales). Entre sus enemigos más singulares estaban Bad Luck, (una siniestra mujer fatal), Indo (jefe de una mafia), Wimpolo (un tirano), Kroto (un científico asesino), Cahuatzin (jefe de una tribu rivales de los antiguos aztecas), La Bruja (terrorífica aberración que inició una serie de aventuras sobrenaturales de Santo), Manya (la bruja roja), Alí Gazah (el mago gurú), Tubek (el hipnotista criminal) y Bongo (un monstruoso guerrero tapajo con la habilidad de convertir a Santo en un Zombi).
En 1974, tras muchas desavenencias económicas entre José G. Cruz y Santo, este último decide dejar la historieta. Pero como el nombre de la historieta lo tenía registrado Cruz, contrató al ex míster Universo y fisioculturista Héctor Pliego para que asumiera el rol de Santo en los cómics a partir del número 698. La diferencia tanto en el físico como en su traje (una S en forma de serpiente en la frente, un cinturón, cuchillo, etc) era marcada, como para indicar que este Santo era “renovado y más joven” (como aparecía escrito en las propagandas de la época). Sus aventuras eran reimpresiones de las originales de los años 50, solo que suplantaban las fotos de Rodolfo Guzmán, Santo original, con las de Héctor en la misma posición.