Información de la editorial:
La Habana, junio de 1958. Resuenan seis disparos en la noche cubana. Trabajadores del Sans-Souci, uno de los más importantes cabarets-casinos de la ciudad; Joaquín, un modesto camarero de carácter reservado, y Elena, joven cantante de venenosa hermosura, saben que esos balazos van a cambiar brutal e irremediablemente sus vidas. Luisiana, julio de 1958. Suena un piano, jóvenes greasers bailan al ritmo de un contrabajo. Joaquín y Livia han encontrado refugio por unos días en casa de los amigos de Sean. Durante la madrugada han olvidado sus problemas y fantasean sobre cómo será su vida lejos de Cuba. Pero la tregua será corta. Muy pronto, el destino los atrapará y tendrán que huir de nuevo. Muy pronto constatarán que Santo Trafficante no los ha olvidado.