Cuadernos grapados de 36 páginas, con cubiertas a color e interiores en sepia.
Publicación seriada que analiza diversas facetas del comportamiento humano, específicamente las conocidas como “los 7 pecados capitales”: Lujuria, avaricia, gula, ira, pereza, soberbia y envidia. Se presenta una historia corta basada en un pecado capital, con la intención de que el lector conozca tales situaciones.
La editorial presenta la colección con las siguientes líneas:
Estimados lectores, conscientes de la exigencia de ustedes Editorial Azteca inicia sus actividades con una serie que estamos seguros deleitará ampliamente su buen gusto, esta serie tratará sobre las mas diversas caretas del género humano, pues en la mayoría de los casos nuestros rostros no reflejan nuestra realidad interna.
Por otra parte, estamos ciertos de que a veces nuestras expresiones, nuestra espontanea sonrisa, nuestras palabras bondadosas, nuestra desinteresada ayuda, solo son caretas que esconden nuestras verdaderas intenciones.
Pues bien, Pecados Capitales desenmascara en sus páginas, en sus argumentaciones, todas esas facetas llenas de falacia que envuelven al genero humano. Pecados Capitales no será una revista mas en el mercado, sino una de las de mayor trascendencia, tanto por su realización como por su temática.
Hemos tenido especial cuidado en seleccionar cada una de nuestras historias sobre la base de la amenidad, la claridad de la exposición y el mensaje profundamente humano, dentro de los limites de la decencia y el respeto que implica en el que una publicación entre a los hogares mexicanos.
Sabedores de su buen gusto, no dudamos que ustedes harán de nuestra revista una de sus favoritas. Anticipadamente les damos las gracias.
Atentamente
La Dirección.
Además de la historia principal, se incluye una historia serializada llamada “Timonel”, donde analizan a fondo el pecado capital de la soberbia. Timonel fue un marinero que cuando joven viajo por el mundo recolectando tesoros y conociendo mujeres en cada puerto, pero que debido a su soberbia lo perdió todo, y ahora, en el ocaso se su vida, rememora sus aventuras desde una sucia habitación de vecindad.
No se especifican argumentistas o dibujantes en los ejemplares consultados.