Revista de información general dirigida al público joven, escrita en catalán. Entre sus contenidos incluyó historietas, como la de Enric Sió Lavínia 2016 (sobre guión de Emili Teixidor), y en ella participaron historietistas y humoristas gráficos (como Maroto o Perich). La filosofía editorial de la revista era democrática y catalanista, vinculada al movimiento de oposición antifranquista de Osona.
Nació como una separata de la revista diocesana Casal, siendo su primer director J. Cortés. Al final de la década de los sesenta entró como director Josep M. Huertas y renovó sus contenidos y reorientó su filosofía editorial, hacia una más politizada. Su tirada estaba por encima de los 10.000 ejemplares por número, alcanzando una tirada máxima de 13.000 en 1971. Entonces se unieron a la redacción los periodistas J. Fabre, J. Pradas i J. M. Martí Goméz, y los artistas M. Martí i Pol, E. Teixidor, E. Sió, entre otros. Debido a su tendencia progresista catalanista sufrió varios expedientes hasta el año 1970. Una de las argumentaciones en contra de la revista, sostenida por el mósén Antoni M. Oriol, basó sus fundamentos en una portada de la revista con Lavínia como protagonista, en la había un cuerpo desnudo de mujer dibujado por Sió. En el diario ABC del día 6-VIII-1975 se dio noticia del secuestro de la publicación (de su número 15, de julio-agosto de aquel año). Fueron sus últimos directores en esta etapa Antoni Plaja Mateu y A. Pons.
La revista Oriflama vivió una segunda época desde 1976 a 1977, con nueva numeración, que tuvo una trayectoria corta. En el diario Ya del día 22-XII-1977 se dio la noticia del cierre de la revista por quiebra.