Cuadernos grapados de 32 paginas, con cubiertas a color e interiores en sepia.
Martin Lucero es un joven ranchero mexicano, apuesto, simpático, justiciero y muy enamorado. Él es el Jinete de La Muerte, el encargado de transportar las almas de los muertos al reino de la nada. Dentro de este reino, se encuentra la Gruta Sin Fin, una caverna donde se encuentran velas encendidas, una por cada alma de este mundo. Las velas grandes representan a las vidas longevas, las más cortas a las vidas breves, y las que están por extinguirse a quienes morirán muy pronto. En la entrada de la caverna se aprecia la sentencia: “Postraos aquí la eternidad empieza, y es polvo aquí la mundanal grandeza”.
En palabras de su editor, El Jinete de la Muerte está basado en una vieja leyenda eslava conocida como “El Carretonero de la Muerte”. Con ella, la escritora Selma Lagerloff hizo una novela de mucho éxito. La leyenda fue traída a México en tiempos del virreinato y se encuentra en el acervo de la imaginación popular de casi todos los países. Los temas a tratar son situaciones imaginadas, con personajes imaginarios y situaciones que pasan en el mundo de la fantasia, equiparable a Frankenstein, Dracula, El Cuervo, etc.
Publicada inicialmente en formato semanal de 32 paginas, posteriomente formato quincenal de 64 paginas.
Otro rasgo característico de la publicación es que, en la esquina superior izquierda, se muestran unas siglas (pq3Z) y vemos tambien al famoso actor estadounidense Lon Chaney, caracterizado como el Fantasma de la Opera. Las siglas no representan nada relacionado con la publicación, y el Fantasma de la Opera tampoco.
